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Los mejores teclados electrónicos para disfrutar de tu propia música

Los mejores teclados electrónicos para disfrutar de tu propia música
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El teclado electrónico es una herramienta muy eficaz para quienes se inician en esta práctica como hobby, para estudiantes de música e, incluso, en función de sus prestaciones, para músicos con avanzados conocimientos.

Es decir, puede valer para el principiante, el amateur y el profesional.

Desde la década de los 50 en la que aparecieron los primeros pianos electrónicos, el avance de la tecnología ha posibilitado a través de estos teclados portátiles no solo tener la opción de arrancar notas de piano con un aparato que se puede guardar en un armario o tocar sobre una mesa.

Además, los modelos actuales son una completa caja de música que incorpora varios instrumentos en uno.

No hay nada mejor para empezar en una disciplina tan compleja. Los teclados incorporan varias funciones orientadas a la enseñanza y la opción de grabar lo que tocamos para chequear la evolución o acompañarse cantando.

Al componente musical, la práctica del teclado suma otros factores que tienen mucho que ver con el vigor mental ya que exige trabajar mucho a la memoria y estar muy concentrado.

Las grandes posibilidades que ofrecen estos teclados les hacen ser muy demandados. Otro de los factores de su éxito es que ofrecen un amplísimo abanico de precios.

Para hacerse una idea pueden ir desde poco más de 50 euros a más de 4.000.

De esta selección de los teclados de uso más común, aquellos destinados al acompañamiento, destacamos el modelo de Yamaha PSR-F51 orientado a principiantes, pero con muchas prestaciones y un precio muy asequible.

Principales características

El teclado puede ser un sustituto muy económico para imitar los sonidos de un piano. Sin embargo, no es su función principal, como lo demuestran algunas de sus características principales:

Variedad de ritmos. La variedad de ritmos y acompañamientos de instrumentos que tiene le dota de una gran utilidad para el aprendizaje y para tocar con acompañamiento y ritmo. Es pues muy adecuado para un grupo musical.

La mayor similitud con el sonido del piano acústico (el tradicional) se da con los digitales que son más baratos, pero más caros que los teclados electrónicos.

Teclas sensibles. En un piano tradicional las teclas están contrapesadas, mientras que en un teclado no. Esto implica que en función de con qué intensidad se pulse la tecla sonará de una manera u otra. La sensibilidad de las teclas es, precisamente, una de las cualidades que más se valoran.

Son portátiles. La capacidad de llevarlo de un sitio a otro es una de las grandes ventajas que aporta sobre sus ‘mayores’. Porque el piano digital, salvo excepciones, suele ser también pesado y complicado de transportar. De los pianos acústicos o tradicionales se da por supuesto.

Didácticos. El hecho de estar especialmente orientados a personas que empiezan a soltarse con las teclas conlleva que incorporen muchas prestaciones que facilitan su uso. Por ejemplo, y en función del modelo, tutoriales, melodías de demostración e incluso un metrónomo para marcar con exactitud los compases musicales.

¿Con cuántas teclas deberíamos comprarlo?

La referencia del piano acústico son 88 teclas repartidas en 52 blancas y 36 negras.

Obviamente, hay teclados electrónicos con ese mismo número, pero los hay de 25, 49, 61, 76 y las 88 citadas. Normalmente se les designa por octavas (2, 4, 5, 6 y 8).

Se recomienda que, como mínimo, tengan 61 teclas que ofrecen un rango de 5 octavas. Cada octava consta a su vez de 12 notas, siete blancas (las naturales, do-re-mi-fa-sol-la-si) y 5 negras que corresponden a los semitonos).

La traslación de este parámetro musical a la hora de tocar es poderlo hacer a dos manos y tener teclas suficientes al lado izquierdo y derecho y entre mano y mano para contar con más registros.

Tipos de teclado

Para principiantes. Suelen tener entre dos y cuatro octavas aunque no existen en el mercado modelos específicos salvo los que están dirigidos al público infantil. Por ejemplo, si lo que se pretende es reforzar las enseñanzas de piano es aconsejable comprar un teclado con las 88 teclas del tradicional.

De acompañamiento. Son los de uso más común. Habitualmente oscilan entre las 49 y las 61 teclas. Suelen ser una vía económica y de dificultad media o baja para adentrarse en el mundo de los teclados. Y resultan muy fáciles de usar, además de tener muchas melodías incorporadas. Se sitúan en el tramo del teclista amateur, pero, a poco que se domine, luce mucho por sus numerosas posibilidades.

Controlador MIDI. Por lo general no tiene sonido en sí mismo. Su función es enviarlo a otros dispositivos como ordenadores, sintetizadores o módulos externos de sonido. Midi (Musical Instrument Digital Interface) es el mecanismo que les permite comunicarse entre ellos.

Esta dirigido al estudio de grabación ya que multiplica las alternativas de edición y sincronización. Por tanto, el MIDI no transmite audio sino datos.

Teclado Sintetizador. Como en el caso del MIDI se trata de dos teclados muy atípicos ya que son aparatos más dirigidos a componer y a recrear música que a tocarla. Nada que ver, por ejemplo, con el teclado de acompañamiento.

De hecho, el sintetizador no precisa llevar incorporado teclado. Las diferencias entre un sintetizador y un teclado, por ejemplo de acompañamiento, es que los sonidos que emite el primero se pueden modificar (distorsionarlo, darle eco… etc) y en el segundo la tecla que pulsas da un único sonido.

La diferencia entre MIDI y sintetizador radica en que el sintetizador puede manipular al detalle los sonidos y el MIDI no, ya que normalmente trae una biblioteca de sonidos ya predefinidos.

Enrrollable.Evidentemente su ventaja más destacada es el escaso sitio que ocupan. Aunque puedan despertar cierto recelo por su diseño, suelen ser bastante útiles por sus prestaciones y van a más con los avances tecnológicos. De hecho, ha supuesto un gran impacto en el sector.

Qué tener en cuenta

Nivel de aprendizaje. Es un requisito clave a la hora de comprar un teclado. Con escaso conocimiento del aparato, adquirir uno con muchas prestaciones puede resultar contraproducente ya que puede llegar a abrumar.

Como se apuntaba, muchos modelos incluyen mecanismos de enseñanza incorporados. Por ejemplo, algunos de Yamaha llevan el tutorial ‘Lección en nueve pasos’ con tres ejercicios para cada mano y otros tres para las dos.

Manejo simple de funciones. Estos instrumentos suelen traer de serie numerosas funciones que se multiplican en los modelos más sofisticados. Por ello, conviene observar con detalle todos los botones que incorpora para valorar la comodidad y la lógica en su distribución.

En el caso de la pantalla LCD el principal requisito es que sea fácil de leer.

Presupuesto. Este aspecto, válido para cualquier compra, es si cabe más importante en este caso. La cantidad de modelos en el mercado hace que prefijar un presupuesto sirva de corte.

Además, gastarse mucho en un teclado sin los conocimientos para sacarle todo su rendimiento puede resultar frustrante. Es mucho más aconsejable optar primero por un modelo económico y básico que nos sirva de piedra de toque para saber si nuestra afición se consolida y nos lleva a otros teclados con más prestaciones.

Yamaha PSR-F51, la mejor relación calidad-precio

Muy recomendable para iniciarse en el teclado y soltarse. Fácil de transportar y buena sensibilidad en las teclas. A veces puede resultar incluso excesiva, pero este detalle nos permitirá ayudar bastante a calibrar la presión en la tecla, que tiene un buen tamaño.

Una calidad de sonido muy apreciada por los usuarios. Muy apto para todas las edades y, muy especialmente, para niñas o niños que se inician en el aprendizaje de la música.

Eso sí, si lo que pretendemos es que sea un instrumento para el aprendizaje específico de piano, tiene algunas carencias. Como la falta de pedal para sostener una nota en el tiempo.

Calidad-precio difícilmente superable ya que se trata de una de las marcas punteras del sector.

Tiene una amplia variedad de sonidos (120 distintos), canciones y acompañamiento de otros instrumentos, lo que resulta ideal para el ámbito doméstico. Y además es muy sencillo de manejar (con cable y pilas). Un plus positivo añadido para personas que empiezan en su práctica.

Como es habitual en esta compañía, si se registra el teclado se accede tres meses de manera gratuita a su aplicación Flowkey, para estudiar piano.

Entre los inconvenientes, que en un modelo de su gama son comunes, está el déficit de conectividad a pedal y ordenador o a través de tomas Jack (o USB), aunque sí se puede conectar a un amplificador pequeño con minijack.

Si que recomendamos la compra de una funda protectora.

Casio CT-S200WE, ideal para iniciarse

Rebajas

Un teclado muy completo a un precio muy competitivo. Incluye numerosas funciones como metrónomo incorporado, micrófono o tarjeta y puerto USB para grabar lo que se toque.

Además, obviamente, de sonidos de acompañamiento instrumental, 600 tonos, canciones y material de aprendizaje que se refuerza con la iluminación de las teclas… y se pueden incluir canciones adicionales al sistema de luz del teclado para facilitar su ejecución.

Trae además un sistema muy completo de aprendizaje con 10 lecciones que incluyen guías de voz o de acordes.

Pese a no llegar por octavas ni teclas al piano acústico, es ideal para iniciarse y no se queda corto, ni mucho menos, en niveles intermedios e incluso avanzados.

Muy valorado el tacto de sus teclas por quienes lo usan fundamentalmente como piano. Muy profesional para su precio.

Funkey RP-88A, el flexible

Con las limitaciones propias de su diseño es muy práctico para llevarlo de viaje por el escaso espacio que ocupa. Tampoco hay que olvidar su bajo precio. En general, la valoración es alta si se orienta a aquello que puede dar.

El sonido es bueno aunque la presión adecuada de las teclas lleva cierto tiempo. Hay que presionarlas con firmeza para obtener su resultado más óptimo. En todo caso, con la práctica se subsana.

Cuenta con pedal de apoyo, aunque su funcionamiento no es perfecto y algunos usuarios detectan cierto retardo entre la presión a la tecla y la emisión del sonido.

Entre las ventajas de este tipo de teclados flexibles es que su fabricación en silicona les hace ser muy resistentes al agua y al polvo. Como instrumento de batalla, fácil de transportar y adaptable a cualquier lugar es altamente recomendable.

Alesis Melody 61 MKII, para principiantes

Este modelko se sitúa en la gama baja por precio, pero lo incluimos en esta selección porque tiene prestaciones muy estimables.

Para empezar, vViene con un completo catálogo de accesorios como micrófono, auriculares, caballete y banqueta. Y lleva además conexión USB que permite recibir datos de los teclados MIDI ya citados. De todas maneras, está principalmente orientado a principiantes.

En cualquier caso, el número de teclas (61) le dota de unas mayores posibilidades musicales que se complementan con 300 ritmos de acompañamientos.

Abarca todo tipo de instrumentos: piano, cuerdas, vientos, percusión, sintetizadores y efectos de sonido, por lo que para iniciarse y avanzar en la práctica resulta muy adecuado.

Viene sin pedal pero con curso de aprendizaje, y resulta muy sencillo y rápido de montar.

Además, la incorporación de micrófono permite grabar tus propias canciones.

Roland BK-5, el lujo

No podía faltar en esta selección una de las marcas punteras especializada en gama alta. Sonido de alta calidad, gran variedad de sonidos y completa conectividad. Todo a un precio elevado.

Destinado a usuarios de niveles avanzados y profesionales para sacarle todas sus posibilidades. Y además de su calidad, tiene la virtud de que con los conocimientos debidos te puedes convertir en una orquesta.

Muy valorado su cuadro de manos y su pantalla LED.

Última actualización el 2024-04-19 at 00:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados