Hablar de los ábacos en estos tiempos de tecnologías punteras resulta una rareza.
Y, sin embargo, pese a los siglos y siglos que han transcurrido desde que se empezó a usar, hoy todavía tiene gran utilidad para introducir en el cálculo y las matemáticas, esa asignatura normalmente tan temida, a los más pequeños.
De este modo, subsiste entre calculadores, ordenadores o aplicaciones de móviles que nos resuelven las cuentas sin esfuerzo alguno, lo que no siempre es positivo.
Como hemos señalado, su virtualidad está en el ámbito educativo, lo que no significa que todos los modelos, por diseño, estén pensados para los niños.
Como concreción histórica, señalar que sus orígenes se sitúan entre los años 300 y 500 antes de Cristo en Asia.
Su vigencia se apura hasta el siglo XVIII con especial uso en la Edad Media por parte de árabes y europeos.
Qué es
Un utensilio artesanal en su concepto que sirve para realizar diversos cálculos matemáticos más allá incluso de las cuatro reglas: suma, resta, multiplicación y división.
Por ejemplo, se pueden realizar raíces cuadradas.
Está configurado mediante unas bolitas que van insertadas en unas varillas para permitir que se muevan y llevar así a cabo las operaciones.
Estas varillas se enmarcan en un formato cerrado rectangular.
Modo de funcionamiento
La traslación de números se distribuye de la siguiente manera en función de la situación de las varillas con las bolas:
- 1ª fila: unidades
- 2ª fila: decenas
- 3ª fila: centenas
- 4ª fila: unidades de millar
- 5ª fila: decenas de millar
- 6ª fila: centenas de millar
No es el máximo de filas ya que hay modelos que cuentan con alguna más.
Con los parámetros ya expuestos ponemos un ejemplo de representación de un número. Por ejemplo, 4.526.
Así, habría que desplazar cuatro bolas de las unidades de millar (cuarta fila), cinco de las centenas (tercera fila), dos de las decenas (segunda fila) y seis de la primera que corresponde a las unidades.
Clásico en madera: Melissa & Doug
Ya hemos adelantado que la opción que lidera esta comparativa se ciñe a los cánones más convencionales.
Una estructura cerrada prácticamente cuadrada con una decena de varillas con bolas de distintos colores.
La elección de la madera orienta más este ábaco a niños de edad algo más avanzada que le saquen provecho práctico en su iniciación a los cálculos y a las operaciones matemáticas.
Está recomendado por el fabricante para más de tres años, pero se adecúa más a la horquilla que hemos mencionado de entre seis y siete.
El material procura un peso considerable para el tipo de artículo que es y le dota de una óptima estabilidad para desplazar las bolitas e interpretar las cifras.
Aunque no sea su cometido prioritario tampoco está de más valorar que la combinación de la madera con la gran variedad cromática de las bolitas le proporciona una agradable estética.
En suma, el ábaco de siempre con las funcionalidades de siempre que resultará divertido y práctico para los pequeños en el inicio de su camino educativo.
Original diseño: Nardil
Si hemos empezado por un clásico damos un giro de 180º con esta opción de diseño que se sale de manera notable de las alternativas más convencionales.
En este caso, se trata de un utensilio mucho más básico y apropiado para los más pequeños de la casa.
De este modo, el número de varillas se reduce a cinco y además no se configuran en línea recta para desplazar las bolitas de plástico.
De hecho, tienen forma curvada que se instala en una base de madera dividida por un pequeño panel.
Una de las objeciones, y no menor, no alude a su calidad y utilidad en un segmento bajo de edad sino a un precio que, en comparación con la media, resulta bastante elevado en artículos que son asequibles como norma.
Opción ‘soroban’: Wanlian
Ya que hemos dedicado un epígrafe concreto a los ábacos en función de su origen geográfico, incluimos este genuino modelo japonés conocido como ‘soroban’ que se puede traducir por bandeja de conteo.
Como ya hemos especificado, cuenta como hechos diferenciales un mayor número de varillas, su uso en vertical y una sola pieza en la parte superior.
Al hilo de este modelo, y con carácter general, hay que señalar que su compresión de funcionamiento (más en estas opciones, por ejemplo) puede ser más compleja.
En todo caso, hay abundantes tutoriales en la red para sacarles partido.
De hecho, el ‘soroban’, en algunas partes del mundo se sigue usando por parte de comerciantes. Sin embargo, para el aprendizaje de los más pequeños no resulta el más apropiado.
Regalo de lujo: Larcele
Ideal para regalo y, desde luego, para un regalo muy especial.
A pesar de que, como es lógico, el ábaco se puede usar no es en este caso su función principal.
La calidad de los materiales y, principalmente, la maleta en la que viene presentado le hacen un obsequio muy adecuado, y caro, para alguien con un despacho de estilo clásico.
Como especificidades, se trata de un ábaco chino del que también nos hemos ocupado (‘suanpan’) y está fabricado en madera de categoría con remates de metal dorado envejecido.
El interior del maletín, de claro estilo vintage, viene decorado por dentro con grafismos y letras chinas.
Cerramos con un ábaco sui generis totalmente orientado a la educación de los niños y que, en aras de ese fin, cambia sustancialmente la configuración.
De hecho, las bolitas pasan a ser cuadrados con números impresos en ellos para facilitar a los escolares sus primeros pasos matemáticos.
En concreto, la multiplicación es el objetivo que se persigue con este utensilio que resulta más divertido que la pizarra y que, si el pequeño pone voluntad, le puede venir muy bien de cara a su formación.
Qué ventajas tiene
Como excepción vamos a empezar por el inconveniente que puede tener su manejo y llegar a dominarlo si no se capta el interés del niño o la niña.
Por lo demás, una vez logrado, las ventajas son varias como, aportamos algunos ejemplos, la mejora de la concentración, el desarrollo de la lógica, la mejora de habilidades motrices o la potenciación de la memoria.
Qué tipos de ábacos hay
Los distinguimos fundamentalmente en función de su procedencia geográfica:
Japonés
También conocido como ‘sorobán’. Cuenta con una parte superior y otra inferior y se utiliza de manera vertical.
Como seña de identidad más destacada, en la parte superior solo incorpora una bola. Se usa bastante en las escuelas primarias niponas.
Chino o ‘suanpan’
Al igual que el anterior se usa también de manera vertical. Esta dividido en dos partes.
En la superior de colocan dos bolas y en la inferior cinco. Las de arriba valen por cinco y las de abajo uno.
Ruso
Denominado también ‘stchoty’. Es bastante distinto a los dos asiáticos anteriores.
En este caso, está compuesto por un total de diez varillas con otras tantas bolitas cada una excepto dos barras que traen insertadas solo cuatro.
Como es obvio, tal y como se deduce de lo ya apuntado en la introducción, además de estos ábacos hay muchos modelos específicos para las enseñanzas de los más pequeños con muy distintos diseños.
Ábacos: De qué material
Dos fundamentales bastante previsibles como son la madera y el plástico ya sea de manera única o mezclados ambos.
Como es de lógica aplastante, el de madera será más resistente, más vistoso, más pesado y también más caro.
Para los peques los más recomendables por su mayor ligereza y menor precio con los de plástico.
Función pedagógica
Ya hemos reiterado que, en la actualidad, es prácticamente su única función.
Uno de los consejos para llevarla a cabo es, por ejemplo, que en el colegio o en casa se les dicten números en voz alta para que ellos los traduzcan a través del ábaco.
Lo más normal es graduar la enseñanza de tal modo que se empiece con las unidades para ir subiendo de dígitos. Este método escalonado suele dar buenos frutos.
Qué tener en cuenta en los ábacos
En este apartado, destacamos tres factores principales:
Edad
No hay una edad definida de manera matemática, aunque ese sea su cometido principal. Como orientación, a partir de los seis o siete años se puede usar con garantías de eficacia.
Se tiende a pensar que se usa por niños más pequeños y, aunque sea posible, obviamente, la horquilla referida parece la más adecuada.
Tamaño
No hay grandes variaciones y, por tanto, tampoco se trata de un indicador de primer orden a la hora de elegir uno u otro.
De tamaño estándar tienden a medianos, aunque también hay en el mercado versiones mini destinadas a niños de menor edad que la recomendada si se quiera usar más que como un juguete.
También los hay más lujosos que vienen dentro de cajas o maletas pensados para regalo.
Configuración
En este apartado, la opción más extendida es la horizontal, aunque, como hemos visto entre las clases que hay, los asiáticos se usan de manera vertical.
Última actualización el 2024-10-11 at 23:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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