
El amplificador es el apéndice de la guitarra eléctrica. Como su denominación indica su función esencial es aumentar la potencia de una señal, en este caso la que emiten las cuerdas, a través de la energía eléctrica.
La elección más adecuada a la hora de la compra ha de tener muy en cuenta el nivel de conocimiento del instrumento de quien lo va a usar y el espacio físico en el que se va a instalar el amplificador.
También si se va a trasladar mucho o no para valorar su tamaño y peso como factor de importancia. Lo que se denomina su portabilidad.
Por decirlo de una manera simple, no se trata de buscar el mejor en todo sino el más adecuado en conjunto. En el caso de los amplificadores de guitarra eléctrica la gama es muy variada.
Nada tienen que ver las prestaciones que necesita un principiante a las que demanda un usuario ya avanzado o un músico profesional.
En este caso, se opta por un amplificador que, por su relación calidad-precio, resulta ideal para principiantes y conciertos en pequeño formato.
Nuestro ganador es el , porque aporta una buena distorsión y un excelente sonido en su canal limpio con un peso de menos de cinco kilos, lo que facilita y mucho su portabilidad.
A tener en cuenta
El amplificador (ampli como es de uso generalizado) se distribuye en tres componentes fundamentales: Preamplificador, etapa de potencia y altavoz.
Preamplificador
El pre amplificador procesa la señal que le llega de la clavija jack del cable de la guitarra. Se puede definir como el ‘hogar’, por ejemplo, de la ecualización. Esta viene a ser la puesta a punto más importante para el guitarrista.
Ecualización
Con la ecualización se fijan los tonos agudos, graves y medios y sus subdivisiones. No hay una ecualización mejor o peor. No se trata de una operación aritmética con resultado fijo. Depende siempre del gusto y el oído de quien toque y, muy importante, de las características del propio instrumento.
A través de la ecualización se pueden corregir, realzar o paliar algunas sonoridades propias de la guitarra para que se ajuste más el sonido saliente del amplificador a los gustos de quien la toca.
Una recomendación práctica para chequear los tonos que da es situarlos todos en la postura intermedia (5 si la escala es 10) para tomarlo como sonido de referencia e ir bajando y subiendo de manera individual.
Ganancia
Es un término bastante complejo de explicar y quizás un poco demasiado técnico.
Empezaremos diciendo que el cometido genérico del pre ampli, a efectos técnicos, es nivelar la tensión eléctrica procedente de las fuentes de audio (señal de salida) y enviarlas (señal de entrada) al segundo componente ya citado: la etapa de potencia.
La relación entre ambos niveles salida-entrada da como resultante el concepto ganancia.
Para hacerse una idea gráfica de la combinación de señales resulta útil trasladarlo a una labor más de andar por casa. Por ejemplo, la conexión de un reproductor de música a un equipo de audio. Cada uno tiene su volumen diferenciado.
Si subes a tope el volumen del reproductor (sería la señal de entrada) no lo hace el del equipo (señal de salida) salvo que también esté al máximo.
La diferencia es que la ganancia controla la señal que entra en el amplificador desde la guitarra mientras que el volumen controla la señal ya procesada por el pre amplificador
¿En qué se concreta? Si se sube la ganancia y entra más señal de la que sale se produce la distorsión, que no surge por muy alto que se ponga solo el volumen.
Los pasos a seguir para obtener un buen sonido serían: primero establecer el nivel de distorsión que se quiera a través de la ganancia y después ajustar el volumen.
Etapa de potencia
La potencia se mide en número de vatios y no siempre es sinónimo de óptimo sonido. El usuario, normalmente el principiante, tiende a creer que cuando más alto mejor. Hay más factores a considerar.
Como es evidente no hay un número tasado de potencia según el lugar elegido para tocar.
No obstante, sí podemos aportar referencias útiles:
- Por ejemplo, en casa sería suficiente con entre 10 y 20 vatios, incluso con menos si la calidad acompaña.
- En torno a 50 vatios resultarían aceptables para locales de ensayo o pequeños establecimientos con música en directo. A partir de ahí el aumento de potencia está vinculado al tamaño del auditorio.
Bafle o altavoz
El tercer componente es el bafle o altavoz. Su cometido es transformar las señales eléctricas en audio. Por medidas, en pulgadas, en los amplificadores domésticos suelen ser de 8 (20,3 centímetros de diámetro). Los más usados suelen ser los de 10 y los de 12 (25,4 y 30,4 cm. respectivamente).
Tipos de efectos
Otros términos con los que habrá de familiarizarse están relacionados con efectos específicos muy habituales en las guitarras eléctricas.
- El retardo (delay) repite un sonido a modo de eco.
- La reverberación (reverb) mantiene levemente el sonido después de emitirlo como si rebotara. El ejemplo más de a pie sería la estela sonora que deja una palmada. A efectos prácticos, con mucha reverb la sensación es que la guitarra se aleja.
- A estos dos se añaden otros de uso común como el efecto chorus que da idea de duplicar el número de cuerdas de la guitarra.
Otra de las prestaciones alude al denominado canal limpio (sonido clean) Ofrece una sonoridad más nítida y sin aditamentos. Con eléctrica se obtienen así sonidos propios de una acústica.
¿De transistores o de válvulas?
Es un dilema muy común a la hora de comprar un amplificador de guitarra eléctrica que suele resolver el precio. Los de válvulas son bastante más caros.
Y no es el único factor a tener en cuenta. También pesan más y precisan de mantenimiento y cambio de esas válvulas.
Eso sí, es complicado encontrar a algún guitarrista que no asegure que la calidez de sonido que ofrece el amplificador de válvulas está a años luz en calidad.
También es cierto que el acercamiento a la sonoridad de los de transistores cada vez es mayor.
Hay una tercera vía en los híbridos, con válvulas en el preamplificador y transistor en la etapa.
El factor que los diferencia en el aspecto tecnológico es que el ampli a transistores recibe una señal eléctrica de la guitarra y la amplifica.
Los de válvulas están construidos con tubos de vacío y el sonido se genera a través del calentamiento de estos tubos por encima de los 100º. Es aconsejable, por tanto, esperar unos minutos tras su encendido para que se calienten las válvulas.
¿Modelo Combo o componentes por separado?
Cuando los tres elementos se integran en la misma pieza conforman los amplificadores combo que son de uso mayoritario en el ámbito doméstico o en actuaciones de pequeño formato.
Existen otras alternativas al combo más dirigidas a los profesionales.
- Una es el modelo stacks con dos cuerpos distintos: un cabezal con el preamplificador y la etapa de potencia y el altavoz aparte. El cabezal se puede conectar a un bafle de un solo altavoz o de varios.
- La otra, con los tres componentes por separado, se denomina rack, y es propia ya de los grandes conciertos con precios elevadísimos.
La siguiente selección se orienta a destacar los más valorados en función de sus características, su relación calidad-precio y, como se señalaba, del destino que se le pretenda dar a la compra.
El ganador, Boss Cube 10GX Guitar Amplifier
Pese a su tamaño y peso (algo menos de cinco kilos) aporta una buena distorsión y un excelente sonido en su canal limpio (el que emite el sonido más nítido).
Es tan ligero implica que la portabilidad resulta muy sencilla. Una ventaja a la que suma una versatilidad derivada de la opción de las pilas.
Buena autonomía. Viene con cable auxiliar y de alimentación para tocar al aire libre.
Sus 10 vatios de potencia son más que suficientes para el ámbito doméstico. Suele bastar, en condiciones normales, con dejar el volumen a la mitad.
Incluso si lo ponemos más bajo, con el fin de evitar molestias a los vecinos, la calidad no se resiente.
Otro de los aspectos más destacado es su buena respuesta en las tres opciones que ofrece, es decir, en las llamadas presets, que son:
Clean (sonido limpio), Crunch (sonido con distorsión leve propio del blues y del rock en general) y Lead (el sonido propio de los solos de guitarra).
Una prestación añadida se abre con la posibilidad de cambiar estas tres presets de serie a través de la aplicación Cube Kit que dispone de hasta diez distintas (solo se pueden tener tres a la vez).
En suma, un producto que, como ya expresan sus usuarios, cubrirá sobradamente las expectativas si lo que se busca es empezar a soltarse con la guitarra eléctrica.
Fender Mustang I v.2 20 W
Con 20 vatios de potencia está orientado a principiantes persistentes en la práctica de la guitarra o a usuarios de niveles intermedios.
Sencillo, con un único canal, pero fiable. La relación calidad-precio, a juzgar por la experiencia de usuario, es de lo mejorcito del mercado.
La toma USB multiplica las posibilidades musicales a través del ordenador. Por ejemplo, a través del PC se pueden controlar y cambiar las presintonías.
Como recomendación hay que leerse con detalle las instrucciones para sacarle todas las posibilidades, que son muchas.
También cuenta con efectos que no precisan el uso de pedales aunque tiene una opción que permite instalarlos.
Especial mención merece la calidad de los sonidos limpios. En la distorsión acaso se percibe mínimamente que es un amplificador pequeño de gama baja, entendida como adaptada al público al que está dirigido.
Vox ac 30hw2x
Una joya del diseño, cableado a mano, de estilo vintage en forma de maletín y… de válvulas. Un cúmulo de características que explican su precio.
30 vatios de potencia para un capricho de más de 30 kilos (sin ruedas para el transporte), sólido y solvente musicalmente, aunque no se puede pedir menos.
Los privilegiados usuarios ensalzan principalmente la limpieza de su sonido con un tono vintage acorde a su diseño. Sería un ejemplo claro de la calidez que proporcionan los tubos frente a los transistores.
Otra de sus cualidades más valoradas es su capacidad para extraer los mejores sonidos que puede ofrecer la guitarra que se le conecta.
Fiable y duradero, estéticamente brillante. Pero so sí, como se apuntaba, muy caro. Por lo que es recomendable sobre todo para expertos.
Marshall MS-2
El pequeño de una marca grande. Ideal para empezar a trastear con la guitarra y llevarlo hasta en el cinturón si se quiere, dado su escaso peso y tamaño.
Un buen juguete para practicar y saber si vas a ser o no perseverante y pasar a productos de mayor entidad.
Algunos expertos destacan su buena prestación para tocar estilos musicales duros, caso del rock y el punk.
Entre las objeciones detectadas está la saturación del canal limpio de sonido con el volumen incluso medio o bajo. Pegas que, no obstante, han de relativizarse en función del tamaño, potencia, precio y destino que tiene.
Hay hasta quien, por su bonito diseño, lo adquiere como adorno, pero se puede usar con las garantías propias de lo que es para tocar.
Mesa Boogie Road King 2×12″ Serie II
De un extremo a otro. La sofisticación técnica y el precio en consonancia. Una de las marcas por la que suspiran hasta los músicos profesionales.
Válvulas de lujo, calidad extrema, 120 vatios de potencia traducidos en un sonido exquisito.
Algunos expertos consideran que ningún amplificador de tubo (válvulas) cuentan con más recursos técnicos para ofrecer los tonos y las sensaciones que precisa cada concierto. La aspiración de todo músico avanzado o profesional.
Seña de identidad de la empresa californiana durante su medio siglo de andadura que cumple este mismo año. Pero hay que pagarlo, y no está al alcance de cualquiera.
Última actualización el 2023-06-05 at 03:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados