Tener una superficie polivalente del tamaño que se quiera para usarla como mesa para comer, escritorio o espacio de trabajo para ubicar los utensilios de bricolaje es tan sencillo como cortar a la medida un tablero y ponerlo encima de un par de caballetes.
Con estos componentes, en menos de un minuto será una realidad.
Por tanto, nos ocupan unos accesorios de gran utilidad que suman a ella una gran variedad de modelos y precios y una total portabilidad para colocarlos donde mejor nos parezca en función de las necesidades.
También se pueden conocer como borriquetas, aunque este término está más extendido en los caballetes específicos para la construcción o en el sector del automóvil.
Qué son y para qué sirven
Se trata de un soporte, habitual pero no exclusivamente de madera, que se compone de dos pares de patas que se inclinan hacia fuera y un travesaño superior horizontal que las une. Los más comunes, una vez abiertos, se asemejan a la grafía de una letra ‘a’ mayúscula.
Para darles la utilidad para la que se conciben hay que poner encima un tablero ya sea de madera, cristal, metal o plástico en función de las medidas y las resistencias de los caballetes elegidos.
Hay que señalar que también sirven sin tablero para determinadas tareas vinculadas al bricolaje como puede ser apoyar un listón de madera para cortarlo de manera más cómoda.
De qué material
Como ya hemos señalado hay dos principales:
De madera
Muy usados en el ámbito doméstico. Muy resistentes y con la ventaja estética de que se pueden barnizar, pintar o decorar. Normalmente se recurre al pino sin tratar.
De metal
Es una opción que se trata más en la gama de las borriquetas ya mencionadas para sujetar andamios o facilitar reparaciones de coches.
De todos modos, hay en el mercado una amplia variedad más decorativa orientada a mesas y escritorios.
En general, aunque pueda parecer extraño, son menos resistentes que los de madera salvo modelos más estéticos para mesas de salón o de reuniones en oficinas que soportan elevados pesos.
Altura y carga
Aportamos algunas referencias numéricas sin olvidar que hay modelos que son regulables en altura. En este parámetro pueden estar entre 60-70 cm, entre 70-80 cm. y un tercer grupo que superaría esta cifra
Por carga, en el caso de las necesidades más domésticas, léase uso para mesa, escritorio o tareas menores de bricolaje o también profesionales como oficinas de arquitectos, entre 100 y 200 kilos serán suficientes como tope de carga.
Sólidos y regulables: Astigarraga
Las cualidades del líder pasan por su consistencia de material, en madera de pino como suele ser en esta gama, y por su capacidad para regular la altura (con un mínimo sobre los 70 cm. y máximo sobre el metro), un extra que potencia su versatilidad de uso.
A su ya buena solidez se suma la colocación de estantes en el inferior a través de listas de madera que la refuerzan y sirven además para almacenaje.
Para lo que ofrece, su precio, teniendo en cuenta que son soportes por pareja, es bastante asequible. Un producto que resulta ideal si lo que se quiere es tener la mesa en un sitio fijo.
La objeción no afecta a su calidad, pero hay que advertir que el montaje requiere, a ser posible, paciencia, habilidad y, si puede ser, ayuda de alguien ya que, si no complicado, sí es algo trabajoso.
Las características de este caballete posibilitan una amplia variedad de usos. Igual puede quedar bien para escritorio que ser práctico para labores de bricolaje ya que la carga que aguanta es muy elevada.
Básicos y baratos: Acan Reggo
Los más básicos y tradicionales a precio muy económico si se tiene en cuenta, además, que vienen los dos que se necesitan.
La altura está algo por encima de los 75 cm., son plegables, lo que facilita mucho guardarlos si se usa de manera esporádica la mesa.
Como es habitual en esta gama, fabricados en madera sin tratar, y muy ligeros ya que no llegan a los dos kilos por unidad.
La sujeción entre ambos lados del caballete se soluciona con una cadena que sirve para el tope de apertura.
No se trata pues de unos caballetes orientados a actividades que exijan colocar sobre el tablero objetos pesados, pero sí a tener, por muy poco dinero, un escritorio, por ejemplo.
Para mesas más decorativas: Wiltec
Una opción muy distinta de concepto, material y diseño, aunque este sea muy simple ya que se trata de un rectángulo con la parte superior de menor grosor para fijar los soportes a la superficie superior.
Bastante más caros, si bien están orientados a mesas mucho más decorativas para salón o salas de reuniones en oficinas.
Su resistencia se sustenta en el acero como material de fabricación revestido de polvo térmico negro. Muy estables y duraderos.
Vienen con protectores para que no se raye el suelo. Su altura está en los 80 cm. Como se avanzaba, la parte superior es más estrecha y en ella van los puntos de atornillado para fijarlos al tablero.
Estilo industrial: Relaxdays
Pack de dos caballetes metálicos sensiblemente más caros sobre la media de los de madera. Su diseño estilo industrial les hace ser muy adecuados para banco de bricolaje, pero también, combinado con madera, para cocinas con estilo.
Fabricado en acero macizo también recubierto con pintura en polvo. La altura está en la media convencional con 75 cm.
Muy fácil plegado que permite guardarlos en cualquier rincón, detrás de una puerta, por ejemplo, ya que son bastante minimalistas. Esto redunda en que sean también muy ligeros con poco más de dos kilos por unidad.
Apuesta por el diseño: Eurosilla
Otro modelo que se salen totalmente de la ortodoxia en el diseño clásico. Apuesta total por la modernidad y la decoración.
Sus usos son pues más limitados, no valen por ejemplo para bricolaje, pero se compensa con una estética mucho más atractiva si se coloca, como es lógico, en un salón o en una oficina.
De precio asequible sin ser baratos y muy apropiados para superficies acristaladas.
Qué tipos hay
Empezamos con dos grandes grupos:
Plegables
Más prácticos por su fácil portabilidad. Mucho más aconsejables si no se tiene claro dónde poner el tablero o se va a usar de manera esporádica. Para ese caso, mejor metálicos y plegables.
Fijos
Por deducción, su principal desventaja es que son más complicados de trasladar, en todo caso no es un artículo en el que suponga un problema.
Normalmente, suelen ser de este tipo si son de diseños más sofisticados con más importancia estética.
Señalamos otras opciones:
Regulables en altura
Una cualidad que potencia su versatilidad de uso.
Inclinables
Más extendidos en el ámbito profesional sobre todo en actividades que requieren dibujar como parte importante de su trabajo.
Con baldas
Algunos modelos incorporan este extra para tener más a mano los útiles necesarios si se trata de un escritorio o para uso laboral.
Qué tener en cuenta
Material
Ya hemos detallado las características y usos más adecuados en función de este aspecto. En general, en esta gama optar por la madera, ya sea en su versión más económica como es el pino o en la más aristocrática como es el haya, una opción más recomendable y cara.
Espacio
Ya hemos apuntado que si la mesa o derivado va a situarse en un sitio fijo lo más recomendable es que sean de madera y fijos.
Si se va a usar de manera esporádica y se tiene poco espacio la alternativa plegable será mucho más práctica.
Altura
Las opciones más normales varían entre los 60 y los 80 cm. La opción más versátil en este apartado son los caballetes regulables.
Resistencia
En los de ámbito más doméstico que aquí se comparan no suele ser un factor prioritario ya que el peso que se suele poner sobre ellos (ordenador, impresora o útiles de bricolaje, por poner unos ejemplos) lo aguantará sin problema siempre que el tablero acompañe mínimamente.
Última actualización el 2024-04-25 at 10:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados