Una afición que se remonta al principio de los tiempos como pocas o ninguna. La pintura es consustancial al ser humano y nada parece que pueda doblegar esa realidad artística.
Las nuevas tecnologías han aportado mejoras y novedades, pero quedarse solo frente al lienzo o el papel en blanco rodeado de pinceles y colores sigue siendo la esencia de esta actividad.
La evolución de los materiales, las técnicas, los accesorios y productos en general ha sido abismal. Algunos de ellos con carácter más reciente y otros con muchos años como elemento fundamental para la pintura artística.
Qué son los caballetes
Un soporte ideado para que el lienzo repose en su parte inferior sobre una pequeña balda y se apoye sobre las listas del respaldo.
Normalmente eran, y son, de madera, pero la evolución mencionada también se ha concretado en soportes metálicos.
Como el de aluminio de AOBETAK, que más adelante explicaremos.
Caballetes: De qué material
Al hilo de lo anterior, detallamos algunas características:
De madera
Entre las más recomendables podemos destacar la de haya, aunque los fabricantes orientales usan mucho el bambú. También hay de pino que son los más económicos dentro de este material.
Son los más clásicos, suelen ser resistentes (obviamente en función de la calidad de la madera), estéticamente superiores y también, generalmente, más caros.
Sin duda, es la opción prácticamente exclusiva entre los profesionales de la pintura. A poco que el tamaño sea convencional se trasladan con más dificultad.
De metal
Sinónimo de aluminio o acero. Su resistencia y durabilidad también es alta, son mucho más portables ya que tienen más opciones de plegado.
Hay que tener cuidado con el óxido y, normalmente, resultan más económicos y orientados a aficionados con mucho margen de mejora en su técnica.
Diferentes mantenimientos
Respecto al mantenimiento de ambos, la madera precisará de hidratación periódica para prevenir las grietas. Para ello se recomienda el aceite de lianza crudo o la cera de abeja.
Los metálicos tienen una gran ventaja en este apartado debido a que vienen protegidos, en general, con una capa de pintura resistente. En principio tan solo necesitan pasarles un paño para limpiarlos.
En el caso de los de madera, hay que estar pendientes de que estén apretadas las tuercas y demás sistemas de fijación.
Un clásico de alta calidad: Artina
Por méritos propios, el liderato lo ocupa este modelo clásico en su diseño y de total garantía para el uso de aficionados avanzados en pintura e incluso profesionales que trabajen formatos de hasta 1,20 metros de altura que es el máximo que admite.
No es que esté vetado a quienes empiezan, pero hay que señalar que no es barato y que, por tanto, compensará de largo para quienes lo usen de manera frecuente y saquen provecho de sus prestaciones.
Para empezar, la calidad de su madera es máxima ya que opta por la haya maciza, la variedad más extendida en los de alta gama.
Esta elección le dota de una buena estabilidad que se potencia con el doble soporte sobre el que reposa la parte inferior del lienzo. Además, este sistema habilita una especie de pequeña cajonera donde se pueden dejar los tubos.
Las sujeciones son de alta fiabilidad con un tornillo de fijación de altura que se aprieta o afloja a través de un dispositivo de notable tamaño que facilita esta tarea.
El montaje resulta bastante intuitivo y se puede hacer en menos de un cuarto de hora ya que incluye no solo la tornillería sino dos destornilladores para montarlo.
En suma, un caballete robusto, ajustable, con materiales de alta calidad y de garantías para que dure mucho tiempo. Eso sí, la calidad se paga.
De aluminio y muy polivalente: Aobetak
Un modelo bien distinto tanto en material como en precio. También, como es lógico, en estabilidad, aunque puede cumplir bien su papel como accesorio si no se le piden grandes formatos o extras de los que carece.
Por tanto, muy económico, con un diseño que le asemeja mucho a los trípodes de fotografía, fabricado en aluminio y revestido de pintura negra como protección.
De este diseño deriva una de sus principales bazas como es el margen de ajuste de altura que oscila de poco más de medio metro a más de 1,60. Además se hace con mucha facilidad.
Su configuración también le permite una amplia versatilidad de uso sin que distorsione su presencia como puede ser la colocación de carteles en recepciones, negocios o usarlo para pizarras magnéticas o en conferencias.
Solidez sobre la mesa: Daler Rowney
Una excelente elección si lo que se busca es un caballete para mesa. Robusta madera, gran estabilidad y, como desventaja, genérica en este tipo de caballetes y no solo en este modelo, para formatos de cuadros pequeños.
En concreto, en este caso la altura máxima estaría en 55 cm. Su diseño propicia la buena estabilidad con una estructura rectangular que sirve para apoyar el bastidor por todos sus lados y reclinarlo en diferentes ángulos.
Muy compacto y de fácil plegado, otra de sus ventajas es lo poco que ocupa. Además de para pintar cuadros pequeños, quedará muy bien con la obra ya rematada y expuesta.
En suma, una alternativa más que recomendable dentro del tipo de caballetes de mesa, con una buena robustez y un precio ajustado para lo que ofrece.
Con maletín incluido: Artina Florenz
Optamos en esta ocasión por otra de las variedades ya mencionadas como es el caballete-maletín. Más limitado en cuanto a la posibilidad de formatos, pero más práctico si se trata de obras pequeñas ya que todo el material se llevará junto.
Viene a ser pues un pack de pintura al óleo que reconvierte la tapa superior del maletín en un mini caballete que se ajusta con pequeños anclajes en la parte superior y en la inferior.
Por sus características, resulta un excelente regalo para niños que sientan afición por el dibujo y tengan todos los medios a mano para perseverar en su hobby.
En concreto, incluye 28 piezas entre colores acrílicos, un total de 18, pinceles y paleta. Un buen producto en su gama por un precio razonable.
Para principiantes: Solagua
Cerramos con un modelo clásico similar al que lidera esta comparativa en diseño, aunque más básico y barato. Orientado a niños y adultos que quieran probar con el mundo de la pintura.
Fabricado en madera de pino natural sin tratamiento con correctos anclajes mediante tornillos y clavijas de ajuste.
Se puede regular en dos posiciones. Una llegaría a 1,40 metros, para que puedan usarlo los más jóvenes, y la otra hasta el 1,70 para adultos.
Caballetes: Ventajas e inconvenientes
Hemos ido desgranando algunas de las primeras y añadimos otras:
- Óptima resistencia
- Variedad de precios que parten de desembolsos económicos
- Posibilidad de ver en mejor perspectiva la obra según avanza
- Una vez ajustado en altura procura una postura correcta para usar los pinceles sin que se resienta la espalda
- Cómodo y muy fácil de usar
Entre los inconvenientes entresacamos:
- Ocupan bastante espacio
- Según el modelo servirá o no para la obra que se tenga en mente
- En el caso de los de madera se añade su ya mencionado mantenimiento
Qué tipos de caballetes hay
Con el paso de los años y las nuevas ideas de diseño, el catálogo de opciones ha aumentado. Destacamos aquí algunas de ellas:
De trípode
El más común. Ligeros y estables, regulables en altura (salvo contadas excepciones) y con piezas antideslizantes en las patas.
De mesa
Como es lógico, su ventaja es que el espacio que ocupa es sensiblemente menor a los de pie.
Otra de sus ventajas es que se puede guardar prácticamente en cualquier rincón. En el lado negativo, son menos estables y acotan bastante el tamaño de la obra que se quiera pintar.
De maletín
Muy útiles ya que en el mismo caballete hay espacio diseñado para guardar los materiales que se precisan para pintar, aunque solo se podrá usar en obras de muy pequeño formato.
Profesionales
Como se deduce, mucho más robustos, admiten grandes tamaños y son de una excelente estabilidad. Por supuesto, su precio nada tiene que ver con los anteriores por elevado.
Cómo sujetar el lienzo
En el apartado de mecanismos para fijar el lienzo al caballete también hay distintas alternativas:
Trinquete
Sube o baja el lienzo de manera escalonada. Mejor tomar referencia sin él encima por si el peso puede deteriorar el sistema.
Manivela
Procedimiento clásico, pero reservado a los caballetes de profesionales o de alta gama.
Con mando a distancia
Cuando nos referíamos a la evolución de estos accesorios, nos referíamos, por ejemplo, a esta posibilidad reservada a caballetes de alto nivel para acometer obras de gran formato.
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Tabla de contenidos
- 1 Qué son los caballetes
- 2 Caballetes: De qué material
- 3 Diferentes mantenimientos
- 4 Un clásico de alta calidad: Artina
- 5 De aluminio y muy polivalente: Aobetak
- 6 Solidez sobre la mesa: Daler Rowney
- 7 Con maletín incluido: Artina Florenz
- 8 Para principiantes: Solagua
- 9 Caballetes: Ventajas e inconvenientes
- 10 Qué tipos de caballetes hay
- 11 Cómo sujetar el lienzo