
La seguridad en una de las prioridades del hogar. Esta circunstancia, poco cuestionable, se traduce en un amplísimo catálogo de productos de todo tipo orientado a este fin.
Entre ellos las cajas fuertes que también disponen de tamaños y prestaciones para todas las necesidades.
En esta comparativa nos vamos a centrar en las de pequeño tamaño que pueden servir para uso doméstico, oficinas o lugares de trabajo de dimensiones también reducidas.
De entre las seleccionadas, optamos en primer lugar por el modelo HES25A de la marca Tacklife con cerradura electrónica por cumplir bien las funciones más domésticas a un precio muy económico.
Tener un dispositivo de este tipo supone, sin duda, una buena dosis de tranquilidad ya que, en caso de percance, lo pondrá bastante difícil a los amigos de lo ajeno.
Además, es una idea excelente para regalo de Reyes.
¿Qué es?
Un dispositivo ideado, a través de sus materiales y mecanismos, para guardar de manera segura dinero, objetos valiosos, documentos importantes en papel, datos en soportes informáticos… etc.
Su configuración se orienta no solo a evitar que se pueda abrir por personas ajenas sino a preservarlo de accidentes como fuegos o inundaciones.
Cómo funciona
En la actualidad, el acceso a la gran mayoría de ellas se hace a través de teclados digitales. Sin embargo, hay otras opciones más clásicas como puede ser el mando giratorio con los correspondientes números de la combinación.
La sencillez de apertura no se corresponde con el engranaje interior que resulta bastante más complejo en general y, en función del modelo, hasta altamente sofisticado.
Por ejemplo, en la opción más de película como es la caja de combinación numérica la mecánica interna se compuesta por un husillo, una leva y unas ruedas que hacen que, al virar el dial parando en los números adecuados, la caja se abra.
Las ruedas serán proporcionales a los números de la combinación. Si tiene dos dígitos en su combinación entonces va a tener dos ruedas, si tiene cuatro números incorporará cuatro ruedas.
Escuchar el ‘clic’ de los ajustes según se gira es lo que justifica que algunas veces veamos en el cine cómo le ponen un estetoscopio en la puerta.
Qué guardar
Por supuesto, se trata de un elemento muy subjetivo y de claro tinte personal, pero no está de más ofrecer algunas sugerencias para evitar trastornos graves.
-Dinero en efectivo
-Documentos de identificación (pasaportes, libros de familia, partidas de nacimiento..)
-Joyas y demás objetos de valor
-Contratos de seguros
-Dispositivo de datos en formato digital
-Documentos jurídicos (escrituras, testamentos…)
-Copia de las llaves del coche
-Listado de contactos personales
Qué materiales se usan
Como es evidente, el nivel de fiabilidad y seguridad de las cajas fuertes depende del modelo y de la inversión que se haga, pero en general sí son de confianza. El nivel de ella dependerá en buena parte de los materiales de fabricación:
- Acero: Material principal con independencia de tamaño o modelo. Concentra toda la arquitectura de seguridad del dispositivo tanto en el exterior como en el interior.
- Manganeso: Las aleaciones de este material férrico con el acero suponen un óptimo refuerzo. Además de la parte relativa a los metales propia de la fabricación de la caja hay otra vertiente de gran importancia como es la seguridad que ofrecen los materiales de la pared si se trata de un modelo a incrustar en ella.
- Hormigón: Este se sitúa entre las paredes externas e internas de una caja de seguridad. Sus composiciones son diversas, aunque las más habituales son cal, cemento, arena y agua.
- Fibras metálicas: Estas son componentes que se pueden incrustar al hormigón. Su función es la de agregar acero al hormigón para lograr una mayor resistencia frente a los ataques.
- Fibra de vidrio: Esta fibra es un agregado usado en el hormigón para restringir las fracturas.
Grado de seguridad
El grado de seguridad frente al robo se calibra a través de un ensayo (Norma Europea EN 14450) en el que se comprueba el tiempo que se necesita para acceder al interior utilizando diversas herramientas.
Qué tipos hay
- De sobremesa: Las más sencillas. Se pueden poner sobre una mesa o dentro de un armario en una repisa.
- Empotradas: También llamada de mural. Están ideadas para introducir en un hueco construido con hormigón armado en la que quedará protegida. Más difíciles de robar.
- Ignífugas: Especialmente construidas para soportar elevadísimas temperaturas. Incluso pueden aguantar varios minutos con las llamas directamente afectando a su estructura.
- Con ranura: Suelen ser para depósitos en efectivo y documentación. La ranura está configurada con un sistema que impide la extracción desde el exterior.
- Camufladas: Cajas fuertes que pasan desapercibidas en el hogar o en la oficina (con exterior que simulan enchufes o libros, por ejemplo).
- De suelo: Suelen ser las menos domésticas, las más pesadas y, en general, las más seguras y costosas.
Qué tener en cuenta
– Uso: Como es norma general en productos de esta envergadura y precios hay que plantearse de manera previa qué necesidades reales tenemos.
La mayoría de los hogares encontrarán en un modelo de gama básica un tamaño suficiente para guardar determinadas cosas y tener más tranquilidad.
– Estructura: De ella dependerá en gran medida la seguridad de la caja y las dificultades que pueda presentar ante posibles robos. Las de mayor fiabilidad son las de acero macizo con un grosor de unos 4 mm con mayor grosor en la puerta.
– Tamaño: Muy vinculado al uso que se le va a dar. Es muy importante reparar principalmente en el tamaño interior ya que es sensiblemente menor de lo que aparentan a simple vista.
– Manual o automática: En una caja muy doméstica un cierre manual cumplirá sin problemas para lo que se pretende.
En el caso de que se vaya a necesitar para guardar documentos de importancia (por ejemplo, puede ser muy práctica en pequeñas oficinas) es mejor pagar algo más y tener ya bloque automático con código de seguridad.
– Instalación: Pocos dispositivos precisan una instalación tan impecable como estos. De anclarla bien dependerá en buena parte su garantía de seguridad.
Son muy aconsejables aquellas que vienen con orificios pre perforados y piezas adaptables a cualquier tipo de superficie.
Cumplidora a precio económico: Tacklife HES25A
Un modelo básico a precio muy económico. Por el desembolso que requiere cumple para guardar los objetos más comunes en una casa media.
Viene a ser un modelo clásico de sobremesa, aunque se puede anclar de manera sencilla a la pared ya que viene con los cuatro orificios habilitados en la parte posterior y los tornillos adecuados.
Tiene un tamaño muy adecuado para una vivienda estándar y viene con dos llaves de emergencia ya que la apertura habitual se hace a través de código.
Para hacerse una idea de la capacidad no hay problemas de espacio para meter carpetas de tamaño estándar con documentación importante.
Por su diseño resultaría complicado abrirla haciendo palanca ya que no hay espacios para que se pueda manipular de esa manera.
El uso de la llave de emergencia que trae (por duplicado) es necesario si no se introduce en tres ocasiones la combinación numérica correcta. Avisa con un pitido de la necesidad de la apertura manual.
Como se decía, es un modelo típico de sobremesa, pero abierto a otras opciones como el anclaje en pared también mencionado o montarlo sobre una falsa pared detrás de algún sitio que la oculte.
Opción mini: Genie Hand
Versión mini y, por tanto, muy específica para determinados objetos. Cumple con bastante corrección en el hogar sin pedir más de lo que puede dar.
Bien fabricada, en acero inoxidable, y con buenos acabados. El teclado para introducir el código funciona con pilas. En el espacio reservado para ellas se ubica un pulsador para resetear y poder programar el pin.
Puede empotrarse en pared y también fijarse a través de tornillos a una superficie o a una pared (incluye tirafondos para hormigón) ya que lleva dos perforaciones tanto en la base como en la parte trasera.
La ventaja del tamaño es que, además, se puede guardar o escamotear en cualquier rincón de la casa. Ideal para guardar joyas y dinero. Objetos o documentos de mayor tamaño requieren una caja más amplia.
A prueba de fuego: Amazon Basics
Una caja de mayor empaque que, además, es resistente al fuego. Un modelo ignífugo ya más elevado de precio, pero con muy buenas prestaciones.
Ya tiene un peso considerable y un sistema de seguridad fiable. Viene preparada para fijar al suelo con el orificio que trae de serie en la base inferior, pero se puede adaptar a otros tipos de superficies.
Dispositivo de óptima robustez y buena capacidad repartida entre dos espacios separados por una pequeña balda que se puede cambiar de altura.
Con estas dimensiones da con holgura, por ejemplo, para meter documentos. Tiene un cierre bastante suave.
Versión camuflada: Arregui 23000W-S1
Otro de los tipos de cajas fuertes mencionados en la introducción: caja fuerte camuflada. En este caso tras un frontal que imita dos tomas de electricidad.
Esta orientada, como es evidente, para empotar en la pared. Como es común en esta gama, nos referimos a las camufladas de ámbito doméstico, la seguridad que da la estructura suele ser menor.
Sin embargo, se suple con el ingenio del diseño para que, en caso de visita indeseada a casa, no se percaten de dónde está.
De lujo: Asklkd
Para cerrar esta comparativa, una caja fuerte pequeña en tamaño, pero grande en precio. Otro nivel de construcción y de calidad de materiales.
Gran fiabilidad, como no puede ser de otra manera con el desembolso, adaptable a muchos sitios de la casa (interiores de armarios, por ejemplo) y hasta vistosa en su aspecto exterior.
En suma, una caja para bolsillos con holgura económica que dará mucha tranquilidad con su sistema específico anti perforación.
Última actualización el 2025-03-26 at 23:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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