Una manera muy cómoda de lavarse a menudo las manos es a través de los ya muy extendidos -tanto en el ámbito profesional como doméstico- dispensadores de jabón.
Si siempre ha sido una importante medida de higiene y prevención, la actual pandemia ha multiplicado esta recomendación hasta convertirla en un hábito imprescindible.
Hay que señalar que no es su única función ya que, en la cocina, también pueden ser utilizados para lavar el menaje.
Estos aparatos han supuesto, en general, un plus de comodidad grande para todos y otro de higiene frente a alternativas de toda la vida como la pastilla que va pasando de mano en mano con un mayor riesgo de bacterias.
Qué es y cómo funciona un dispensador de jabón
Un dispositivo ideado para facilitar de manera cómoda la dosis necesaria de jabón líquido para lavarse las manos.
Lo puede hacer a través de funcionamiento manual con leves presiones en el pulsador que incorpora o, todavía más sencillo, poniendo debajo la mano hasta que, de manera automática, el propio dispensador la expulse.
Doméstico y de calidad: BGL
Ocupa el liderato de esta selección un dispensador de ámbito doméstico que aúna una serie de cualidades muy a tener en cuenta como su material de calidad, su óptima capacidad para una casa, un elegante diseño y un económico precio.
En concreto, se trata de un dispositivo con carcasa de aluminio pintada de negro mate que combina bien en cualquier baño o cocina.
La estructura interior está hecha con plástico duradero ABS.
Esta elección de materiales implica una alta resistencia a la corrosión y al óxido, cualidades muy valorables en entornos con presencia de agua.
Por supuesto, muy fácil de rellenar ya que tan solo hay que desenroscar el cabezal, verter el jabón y volver a cerrarlo.
También se ha cuidado bastante el carácter antideslizante de la base inferior para que quede estable sobre la loza del lavabo o sobre otra superficie.
En suma, simple, eficaz, con buena estética, calidad en sus materiales, una capacidad más que considerable y todo ello por un precio económico.
Específico de cocina: Crea
Como ya se señalaba en la introducción, la función principal de estos dispensadores de jabón es lavarse las manos. Principal, pero no única.
Esta es una muestra de dispositivo específico de cocina que resultará altamente útil instalado en el fregadero para dosificar el jabón necesario para lavar el menaje después de las comidas.
Se trata de un modelo de acero inoxidable no tan sencillo ya que requiere instalación y perforar la superficie en la que vaya a instalarse.
Por precio, también resulta más elevado sobre la media de los domésticos, pero, así y todo, es bastante asequible.
Incorpora una manguera de un metro para llevarla hasta el recipiente que le suministrará el jabón.
De serie viene con uno de medio litro, pero, por sus características, se puede acoplar a una botella grande de detergente que iría debajo del fregadero.
De bomba ancha: Joseph Joseph
De regreso a los modelos más convencionales, uno de bonita estética y resistente material, acero inoxidable en este caso, que tiene su principal característica en la bomba ancha superior que facilita mucho el presionado.
Esta holgura de superficie tiene su sentido ya que, si tenemos las manos enjabonadas y queremos otra dosis de jabón, se puede presionar sin problemas con otras partes del cuerpo como la muñeca o el codo.
La ventana transparente habilitada en la base facilita saber cuándo se tiene que rellenar de nuevo de jabón.
Algo más caro sobre los de su gama, pero con apariencia y comportamiento que justifican de manera sobrada estos euros de más.
Automático y de pared: Aike
Una alternativa bastante menos doméstica y más orientada a los baños de pequeñas oficinas o lugares de trabajo.
Dos características le distinguen de los anteriores como que es un modelo que va anclado a la pared y que es automático.
Estas dos pueden ser tres si se añade que su precio es algo más alto.
A cambio, una carcasa de material de calidad, una alta capacidad (700 ml), al menos comparada con el uso doméstico, y la gran comodidad e higiene que supone no tener que tocar en ningún momento el dispensador.
Con soporte: Wsjtt
Una opción menos extendida, pero muy práctica si, por ejemplo, se tiene un negocio en el que tenga que entrar y esperar gente.
Sin duda, es un modelo muy ajustado a los tiempos de pandemia que vivimos ya que, aunque, por supuesto, admite jabón en gel o espuma, su soporte lo hace muy adecuado para gel hidroalcohólico.
De precio muy elevado para la media de la gama, merecerá la pena si se cumplen los requisitos anteriores. Por ejemplo, una consulta de dentista o similar.
Qué ventajas tienen los dispensadores de jabón
Entre ellas, podemos destacar las que siguen:
- Ahorro: La dosificación ayudará a que no se malgaste el jabón ya que se da por hecho que con la cantidad liberada cada vez que se presiona o la que suelta de manera automática es suficiente para un buen lavado.
- Facilidad: Lavarse las manos recurriendo a estos dispensadores simplifica mucho este proceso higiénico que se debe repetir varias veces al día.
- Higiene: Como hemos adelantado, se refuerza con, por ejemplo, no tener que impregnarte la mano con una pastilla de jabón que ya han usados otras personas.
- Capacidad: Su buena capacidad les dota de un uso bastante prolongado sin necesidad de recambiarlo de manera frecuente.
- Diseño: Un amplio catálogo de variedad en este apartado para que se adapten a cualquier ambiente y necesidad.
- Precio: Suele ser una gama bastante económica en general para el ámbito doméstico.
Qué tipos de dispensadores de jabón hay
Distinguimos dos grandes opciones:
Manuales
Para empezar, son los más económicos. Requieren presionar el botón habilitado para que salga el jabón o la espuma. Con dos dosis se puede asegurar un buen lavado de manos.
Automáticos
Más atractivos y también más caros. Incorporan un sensor que detecta cuando se tienen las manos debajo de la salida del dispensador para liberar la dosis de jabón.
No hay pues contacto directo alguno con el dispositivo. Suelen ser de espuma y requieren un mínimo mantenimiento que se puede hacer con carácter anual.
También se pueden añadir, según cómo se instalen, dispensadores de pie que can sobre la loza del lavabo o la superficie que se elija, de pared que requieren ya sujeción con tornillería e incluso con soporte propio.
Dispensadores de jabón: ¿Manuales o automáticos?
Ni uno es mejor ni otro peor. Simplemente, responden a distintas necesidades.
Así, los automáticos resultan la alternativa más higiénica por no haber contacto alguno mientras que el manual es mucho más sencillo y duradero.
Conocidas estas características, lo que hay que valorar es si el riesgo de contagios puede ser alto por el tránsito de personas o, por el contrario, se destina a un lugar más convencional.
En resumen, y como ejemplo, en ámbitos sanitarios o relacionados con la alimentación procede tener uno automático.
Para uso doméstico, uno manual cumplirá más que de sobra salvo que se quiera dar un capricho.
¿Gel o espuma?
El gel es la opción más común, pero la espuma tiene ventajas tales como que resulta muy agradable al tacto.
Además, tiene un plus práctico ya que procura un ahorro de agua por no hacer falta tanta como para diluir el gel.
¿Cargas de jabón o a granel?
Vaya por delante que usar cargas de jabón es una opción mucho más higiénica tanto en la dosificación como para la limpieza del dispensador.
Se trata de cartuchos que se introducen en el dispensador y que vienen herméticamente cerrados. De este modo, se evita todo riesgo de contaminación.
El jabón a granel resultará más económico, pero menos seguro ya que se puede contaminar durante la manipulación.
Última actualización el 2024-12-08 at 17:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
Tabla de contenidos
- 1 Qué es y cómo funciona un dispensador de jabón
- 2 Doméstico y de calidad: BGL
- 3 Específico de cocina: Crea
- 4 De bomba ancha: Joseph Joseph
- 5 Automático y de pared: Aike
- 6 Con soporte: Wsjtt
- 7 Qué ventajas tienen los dispensadores de jabón
- 8 Qué tipos de dispensadores de jabón hay
- 9 Dispensadores de jabón: ¿Manuales o automáticos?
- 10 ¿Gel o espuma?
- 11 ¿Cargas de jabón o a granel?