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Los mejores escáneres para recuperar y mejorar fotos y diapositivas del pasado

Los mejores escáneres para recuperar y mejorar fotos y diapositivas del pasado
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Las nuevas tecnologías aplicadas a la imagen viven en permanente evolución. El salto a la fotografía digital ha sido, sin duda, toda una revolución.

Estos adelantos no solo sirven para disfrutar de los dispositivos actuales y futuros sino que también han mejorado dispositivos tecnológicos que sirven para recuperar y mejorar los formatos ‘vintages’. Es el caso de los escáneres para fotos, diapositivas y negativos. También se conoce como escáner de película o digitalizador.

De los aquí seleccionados elegimos en primer lugar un modelo de la marca Digitnow por su versatilidad, alta resolución, intuitivo manejo y un precio bastante económico.

Qué es

Un dispositivo ideado para convertir los formatos clásicos de fotografía, ya sean papel, negativos o diapositivas, en los actuales archivos digitales para ser, en esta condición, editados y tratados a través de ordenador.

Cuál es su principal ventaja

Su cualidad más sobresaliente es que soluciona uno de los principales problemas de la fotografía analógica como es lo complicado que resulta la conservación y almacenamiento de sus soportes físicos por lo delicados que son.

Esta transformación implica también como ventaja que, en el caso de las diapositivas, serán más fáciles de ver ya que no se precisa usar proyector y pantalla.

Cómo funciona

Como es lógico por su denominación, el proceso se basa en el concepto convencional del escaneo. Es decir, en la codificación electrónica los datos que se le ofrecen en formato físico.

Como es el caso de los escáneres que incorporan las impresoras fotográficas lleva un sensor CCD. Digamos que es el componente provisto de diminutas células fotoeléctricas que son las encargadas de registrar la imagen.

En este caso transforma la luz emitida por la foto en energía eléctrica que se interpreta en dígitos binarios para lograr la imagen digital.

Cómo se hace

El procedimiento es muy sencillo ya que basta con colocar los formatos analógicos en distintos rieles o muescas de ajuste de tamaño que les guiará hasta el sensor CCD.

La imagen, ya convertida a formato digital, se puede guardar en un medio con memoria flash y verse al momento si el dispositivo cuenta con pantalla incorporada, algo que resulta recomendable aunque se pague algo más.

Qué tipos hay

Se pueden distinguir tres tipos distintos:

  • De películas y diapositivas: Su cometido, ya citado, es convertir estos formatos analógicos en archivos digitales ya sean en blanco y negro o en color. Son la mayoría y los que en esta sección se analizan.
  • Plano opaco: Muy limitado en su funcionalidad. Orientado a escanear fotos y documentos en papel. Normalmente lleva opción fotocopia. Puede valer si se tiene una buena impresora.
  • Mixto: El más completo ya que incorpora las prestaciones de los dos anteriores y, como es fácilmente deducible, suele tener un precio más elevado.

Qué tener en cuenta

  • Resolución: Medible en puntos por pulgada (DPI por su nombre en inglés). Una resolución aceptable estaría en 3.000 dpi, aunque hay rangos mínimos en torno a 1.800 y máximos que se acercan a los 10.000. Como es obvio, si se apuesta por la calidad de imagen, a mayor resolución mayor calidad y también un precio más elevado.
  • Formato: Tener claro que tipo de formato vas a escanear de manera prioritaria. Si solo son negativos y diapositivas bastará con uno específico y si se tiene algo más de margen económico optar por la polivalencia del mixto.
  • Velocidad: En el caso de estos escáneres específicos tampoco resulta un factor determinante ya que suele tardar poco en terminar su labor. Para hacerse una idea, los de rango intermedio pueden tardar entre 6 y 10 segundos en digitalizar una imagen. Los más rápidos incluso pueden hacer en poco más de un segundo por imagen.
  • Conexión: Se puede elegir entre PC o memoria para la conexión. Es decir, o se envía la digitalización al terminal o en la memoria del propio dispositivo o en una tarjeta.
  • Edición: Algunos modelos incluyen también un software que posibilita la edición y la organización de las imágenes digitalizadas. Más complejos y caros.
  • Compatibilidad: Es conveniente asegurarse de que sea compatible con los formatos analógicos que se quieren pasar a digital. Hay modelos muy versátiles que admiten todos (súper 8mm, 35mm…) y que son los más recomendables.
  • Pantalla: En la actualidad la mayoría de los modelos incorporan pantalla LCD con las ventajas que supone en la rapidez para confirmar el estado de la digitalización. De no llevarla incorporada habrá que comprobar que al menos tenga una conexión a ordenador.

Digitnow 16MP: Ideal para digitalizar el álbum familiar

Un dispositivo de muy fácil manejo, rápido proceso de digitalización y un precio bastante razonable. Razones de peso para ocupar este puesto.

Ideal para afrontar un proceso planteado de manera muy frecuente como es pasar todas las fotos en papel familiares, de viajes o de distintos recuerdos a formato digital para conservarlas sin preocupación.

Para ello, este modelo lleva una bandeja extraíble en la parte superior con distintas muescas para ajustar el tamaño de la foto.

Una vez colocada en su formato, se presiona la bandeja, se introduce en el digitalizador, se pulsa el botón de ‘scan’ y a los pocos segundos la foto ‘vintage’ se ha vuelto moderna.

Igual proceso, mediante el simple desplazamiento de una pequeña palanca, con las diapositivas para lo que cuenta con dos plantillas distintas para ajustarse a los tamaños de estos formatos.

Además de las prestaciones mencionadas, tiene también la posibilidad de editar en el propio digitalizador y de pasar a blanco y negro la imagen.

En cuanto al almacenamiento basta con conectar el escáner a cualquier puerto USB del terminal en el modo transferencia y se subirán las fotos digitalizadas al ordenador.

Rybozen: Autosuficiente y llamativo

Compacto, cómodo de usar y llamativo de diseño con una pantalla de tamaño notable para este tipo de dispositivos.

Una de sus cualidades más apreciadas es que resulta autosuficiente ya que en el mismo digitalizador, a través de la pantalla, se pueden gestionar las funciones hasta el proceso final en que se transfieran a su memoria interna, a una tarjeta SD o se conecte directamente al televisor a través de un cable HDMI.

La resolución es óptima sin olvidar que, en muchos casos, habrá negativos deteriorados por el paso del tiempo y que, por tanto, la calidad de imagen no será nunca como la de una foto digital actual. Es decir, no sería en este caso problema del dispositivo que escanea sino del formato.

Otro de los aspectos positivos es su gran versatilidad de tamaños ya que es compatible con diapositivas, 35 mm o súper 8. En suma, una excelente opción con un precio algo más elevado.

Kodak Mini: Pequeño y polivalente

Alternativa mini de una de las marcas más populares en el sector de la fotografía. Muy sencillo de uso con una buena resolución a un precio que no es tan mini como su tamaño, aunque tampoco excede la media.

Muy polivalente en cuanto a formatos ya que convierte hasta cinco analógicos en digitales (35, 126 y 110 mm, súper 8 y 8 mm).

Para ello, trae diversos adaptadores de rieles que se introducen a través de la ranura lateral.

Como es obvio en un modelo mini una de las principales desventajas es su tamaño de pantalla mientras que, en el lado opuesto, su portabilidad es máxima.

Veho Smartfix Portable: Correcto para su gama

Otra opción minimalista portátil y autónoma ya que no precisa ordenador o software para realizar el proceso de digitalización.

Versátil y rápido con una resolución correcta que puede servir para el ámbito doméstico. No llega a una gran calidad, pero por su precio tampoco se le puede pedir mucho más.

Su sencillez de manejo hace que sea adecuado para tener en pocos segundos una foto antigua guardada en una tarjeta de memoria como digital. Si no se exige mucho más que eso, es una opción interesante.

Reflecta: Para películas ‘vintage’

Hemos reservado para el final un modelo atípico y específico para las míticas películas de súper 8 mm tan vinculadas a las vacaciones y recuerdos familiares de décadas pasadas.

Hay que dejar claro que, por su elevado precio, solo compensará si se tienen muchas cintas para digitalizar. En caso contrario, más rentable que lo hagan en tiendas especializadas.

Es muy fácil de usar, pero hay que decir que la calidad de digitalización resulta mejorable. Si se quieren conservar esos recuerdos a toda costa es una buena opción, pero no hay que esperar un realce de los fotogramas sobre el original.

Última actualización el 2024-03-28 at 21:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados