Se avecina el frío y que mejor para recibirlo que con comidas calientes de estación. Algo que podamos comer un poco de todo, que nos guste a todos y que sea tanto dulce como saldado. La respuesta es una fondue de queso o de chocolate.
Claro que hacerse con un candelero para derretir el queso y el chocolate no es algo muy práctico, pero eso no es excusa, puesto que ahora tenemos disponibles muchas fondues eléctricas que incluso los expertos han probado, y ha elegido como la favorita para pasar un invierno a gusto a la Severin FO.
¿Por qué una foundue?
Una de las cosas que atraen mucho de una fondue, es su dinámica. Podemos elegir una pequeña porción de algún ingrediente que nos guste y bañarlo a nuestro gusto, luego coger otro o combinar varios de los ingredientes y volver a bañarlos. De esta manera podemos comer un poco de cada coda que nos apetezca y divertirnos mientras vamos creando las diferentes combinaciones de ingredientes y les damos un baño.
Suelen ser ideales para las reuniones porque permiten compartir, al reunirse todos en torno a un alimento común la dinámica de interacción se ve beneficiada.
Satisface a todos, puesto que nos permite colocar varios ingredientes distintos que podamos bañar, así es que lo que a uno no le guste, quizás a otro sí. Pero nos aseguramos de que hay para todos los gustos.
Muchos piensan que una fondue está limitada a un cierto número de personas, pero en realidad tiene mucho más juego. Podremos hacernos con más pinchos y ampliar el número de comensales, lo único es que quizás tengamos que repetir alguna ronda, porque cuantos más seamos, más comeremos.
Son versátiles, no solo por la combinación de los ingredientes, sino porque el baño puede ser tanto salado como dulce. Si optamos por un baño salado, las fondues suelen ser de queso o carne, pudiendo combinar cuánto queso o carne se nos ocurra y condimentar el baño de miles de maneras distintas. Si en cambio preferimos una opción dulce, ésta suele ser de chocolate, y a lo igual que con la de queso, podemos elegir cualquier tipo de chocolate, más amargo, con más leche, blanco, mas acaramelado, combinar varios de ellos, etc.
Mucho más seguras, sobre todo para utilizarlas con los niños, porque a diferencia de las fondues tradicionales, con las eléctricas nos evitamos manipular cualquier material inflamable; evitando incluso la emisión de humos y olores provenientes del combustible.
Aspectos a tener en cuenta
La placa calentadora es la encargada de derretir y mantener la temperatura del baño en su punto justo. El control de temperatura suele ser muy preciso mediante un termostato regulable, que permite ir cambiando la temperatura en función de si tenemos que derretir los ingredientes o por el contrario, simplemente mantenerlos calientes.
Los pinchos tiene que ser lo suficiente largos, para que nos permitan introducir sin ningún problema los ingredientes en el baño, claro que los modelos traen sus pinchos perfectamente adaptados, pero si queremos hacernos con más cantidad aparte, si debemos prestar mucha atención en que sean del mismo largo. El mango del pincho debe ser aislante y sobre todo evitar que se nos escurra de la mano y acabemos con el pincho dentro del baño; lo mismo con las puntas, ideal que estén afiladas lo suficiente para no perder restos de ingredientes dentro del baño y que se convierta en un batiburrillo poco apetitoso. Un detalle que no todos los modelos traen, pero que es muy útil, es que cada pincho tenga algún sistema que permita identificar a que comensal pertenece cada uno.
Nos hagamos con más o menos pinchos, la cazuela suele tener una capacidad y como ya lo hemos mencionado, en caso de agregar más pinchos puede que tengamos que repetir algunas vueltas de queso o chocolate. La capacidad de las cazuelas se mide de acuerdo al número de comensales, pudiéndola elegir para 6, 8 o 10 personas.
El material con el que están fabricadas las fondues eléctricas suele ser acero inoxidable y en muchos casos contar con algún recubrimiento antiadherente de teflón o cerámica. También podremos encontrar algunos modelos fabricados en hierro fundido, ideales porque el material mantiene muy bien la temperatura ahorrando incluso mucha energía. Si estamos pensando en hacer una fondue de carne, tengamos en cuenta que los materiales cerámicos no son los más aptos, porque no logran alcanzar la temperatura necesaria en éste tipo de fondues.
Las partes que componen la fondue deben poder desmontarse con facilidad, de esta manera nos aseguramos una sencilla y correcta limpieza.
Los accesorios más comunes que podemos encontrar con las fondues son los cuencos para colocar los ingredientes.
El favorito: Severin FO
Con el respaldo de una conocida marca alemana, la fondue Severin tiene una capacidad de 1, 25 litros y es apta para fondues de queso y chocolate.
La olla de la fondue está fabricada en acero inoxidable, material ideal en la cocina puesto que es higiénico y además nos asegura una buena transmisión del calor. Un detalle que les ha gustado a los expertos, es que la tapa de la olla cuenta con protección anti salpicaduras, que son pequeñas cavidades para que los pinchos reposen luego del baño, ahorrándonos tener que estar sosteniéndolo y evitando salpicaduras al extraerlo del baño.
El detalle de la olla que no ha convencido a los expertos es que las asas no son del todo aislantes; si bien no es necesario trasladar la olla puesto que se calienta en el mismo lugar dónde luego comeremos, debemos esperar hasta que se enfrié luego de su uso si no queremos tener ningún accidente. Algún detalle aislante no estaría mal.
Cuenta con un termostato de 800 W de potencia y permite regular la temperatura de acuerdo a 5 posiciones, lo que nos vale tanto para calentar el baño o simplemente para mantenerlo caliente mientras disfrutamos de la fondue. Cuenta con un sistema de seguridad por sobrecalentamiento, si detecta que la temperatura es demasiado alta durante demasiado tiempo, el termostato se apagará para evitar estropearse y sobre todo no ocasionar ningún accidente.
Está preparada para 6 comensales puesto que trae 6 pinchos, lo que no quiere decir que no se puedan sumar algunos invitados más y hacernos con más pinchos, solo que debemos ser solidarios con los turnos durante el baño. Para los expertos, a los pinchos les hace falta algún sistema que permita identificar a cada comensal cuál es el suyo, ya que son todos iguales y podremos confundirlos.
Su limpieza es muy sencilla, tanto la olla como la tapa son desmontables y su material es apto para el lavavajillas. La parte inferior dónde se ubica el termostato es de plástico, en caso de mancharse con un paño húmedo bastará para limpiarla. Para poder guardarla y evitar extravíos de pinchos o la tapa de la olla, mejor si la guardamos toda junta en su caja, solo debemos tener en cuenta ocupa las siguientes dimensiones: 18 x 29,6 x 21,6 cm.
El precio de la fondue es de unos 50 € y considerando el respaldo de la marca, no está nada mal.
Otras opciones
Russell Hobbs Fiesta
Una fondue que también cuenta con el respaldo de una gran marca en materia de electrodomésticos. Con un poco más de capacidad que la Severin, de 1,7 litros; y apta para fondues de queso y chocolate.
Fabricada íntegramente en acero inoxidable, incluso su base es de acero cepillado. En caso de que queramos tenerla sobre la encimera, tranquilamente hará juego con el resto de electrodomésticos. De todas formas a pesar de tener menos capacidad, es un poco más pequeña que la Severin: 16,4 x 20,7 x 17,5 cm.
Una ventaja y otra desventaja con respecto a la Severin en lo que refiere a la olla. La ventaja es que las asas si están fabricadas en un material que permite aislar el calor, con lo cual una vez que se enfría no necesitamos valernos de algún accesorio extra para cogerla ni esperar a que se enfríe. La desventaja es que no tiene una tapa anti salpicaduras, sino un pequeño borde; para algunos expertos si bien cumple la misma función de no tener que estar sosteniendo el pincho luego del baño, al ser más estrecha que en la Severin, colocar los pinchos no es del todo sencillo.
El termostato permite regular la temperatura, a pesar de que tiene mayor potencia que la Severin, unos 1200 W, los expertos ha notado que tarda mucho más en calentarse. Permite regular la temperatura no por posiciones sino en el rango del mínimo al máximo de temperatura, además el gráfico indicador en su base nos muestra hasta dónde se considera la temperatura mínima y a partir de dónde empezamos a seleccionar temperaturas máximas.
Un detalle que si se agradece en la Russell Hobbs, es que sus 6 pinchos están indicados cada uno con un color, así que cada comensal sabrá perfectamente cuál es el suyo.
Su precio está por encima de los 40 €, pero dentro del rango de lo que se puede esperar para este tipo de fondues.
Unold Élégance
Versátil y cómoda es en líneas generales lo que podría definir a la fondue Unold.
Cuenta con dos recipientes distintos para preparar la fondue. Uno es la olla de acero inoxidable, con capacidad de 1,5 litros y que cuenta con una tapa anti goteo a lo igual que las anteriores fondue, pero que por el tamaño de las cavidades para los pinchos y la comodidad de uso se asemeja más a la que incorpora la fondue Severin, incluso las asas no tiene ningún recubrimiento aislante aunque su agarre es mucho más cómodo y firme que las asas de la Severin.
El otro recipiente es un cuenco de cerámica con capacidad para 0,9 litros, que mejora la presentación de la fondue e incluso permite preparar dos fondues una de queso para la comida y otra de chocolate para el postre. También podemos utilizarla si somos pocos comensales, ya que su capacidad es menor. La desventaja del recipiente cerámico es que no nos permite dejar reposar los pinchos luego de introducirlos en el baño; y tampoco tiene asas aislantes, solo un borde que deberemos coger con algún accesorio para evitar quemarnos.
La diferencia con el resto de las fondues, es que la Unold está preparada para 8 comensales. A lo igual que la Rusell Hobbs, cada picho está identificado con un color para que los comensales no confundan el propio y su mango no es de plástico como en el resto, sino de acero dándole un toque de mejor acabado.
El termostato de la fondue Unold alcanza los 1000 W de potencia, y se puede regular en un rango de temperatura mínima a máxima. Aquí los expertos coinciden en que una vuelta más de diseño no le habría venido nada mal, sobre todo cuando se han cuidado otros detalles de diseño como en los pinchos. Es una perilla sencilla con un gráfico indicador muy simple, que sobresale de la base con una luz roja que si bien nos indica cuando está encendido, rompe totalmente con toda la estética de la fondue.
Como accesorio extra, en su base incluye unos cuencos para que podamos colocar los ingredientes; sobre éste detalle, a algunos expertos les parece una buena idea sobre todo para la presentación de los ingredientes; pero para otros no es tan sencillo acceder a todos los cuencos con lo que terminaríamos quitándolos de la base y el soporte terminaría ocupando un espacio innecesario, incluso para 8 comensales pueden resultar pequeños.
Debido a la versatilidad de recipientes, tanto para el baño como para los ingredientes, el precio de la Unold es un poco superior al resto, rondando los 65 €.
Tristar FO
Una opción económica con detalles compartidos con los modelos anteriores.
La olla es de acero inoxidable, con una tapa anti goteo amplia que recoge de forma sencilla y cómoda los pinchos luego de cada baño de manera similar a la Severin o la Unold. A lo igual que la Russell Hobbs, cuenta con dos asas aislantes, que si bien son un poco llamativas en cuánto a su diseño, son lo suficiente ergonómicas para permitirnos un buen agarre, incluso tienen una arandela que hace de tope a la mano evitando que se escurra y entre en contacto con la olla.
Su base de plástico, aloja el termostato que cuenta con una potencia de 1300W, con él podremos seleccionar entre 5 opciones de temperatura y está indicado de manera muy clara cuál es el rango de mayor temperatura en el podemos colocar la fondue.
También cuenta con 8 pinchos como la fondue Unold y aunque no tienen el detalle del mango en hacer, sí que cuentan con colores para que los comensales identifiquen el propio pincho y no lo confundan con el resto.
Como bien lo adelantamos, es una opción económica de fondue, y su precio no supera los 35 €.
Klarstein Sirloin
Hasta aquí seguramente se estén pensando que en casa son solo dos y que no les queda otra que optar por una fondue a vela, pero no os preocupéis que para eso los expertos han seleccionado la fondue Klarstein.
A diferencia del resto, no lleva una olla de acero inoxidable sino una cazuela de cerámica como la fondue Unold y aunque con un asa un poco más pronunciada que facilita el agarre, no es aislante del calor; claro que aquí es un detalle que quizás podemos perdonar en pos de no alterar el bonito diseño de la cazuela.
La base en dónde se calienta, es algo que a los expertos no termina de convencer. Quizás el diseño no es tan simple y estético como en el caso de la Russell Hobbs, asemejándose más a una cocina de camping. Incluso algunos expertos señalan que no es tan sencilla de limpiar como en los otros modelos; incluso la zona de calentamiento está mucho más expuesta, pero al menos vale la pena destacar el detalle del anillo metálico que ayuda a contener la cazuela dentro de esta zona y evitando que durante su uso resbale y caiga.
Su termostato cuenta con una gran potencia de 1200W, algo que se agradece puesto que a los materiales cerámicos les cuesta mucho más coger temperatura pero no así mantenerla. Para poder escoger la temperatura, nos valdremos del selector de 4 posiciones.
Cuenta con dos pinchos, porque está penada para pocos comensales, incluso nos vale para hacernos una fondue para nosotros mismos, ¿Por qué no?
El costo es de alrededor de 60 €, pero aquí el respaldo de la marca hace lo suyo.
Última actualización el 2024-10-11 at 23:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados