Quizás a las generaciones más jóvenes les sorprenda, pero el futbolín, antes de llegar las máquinas de marcianos, era en los barrios más una institución que un juego recreativo.
Echar un futbolín fue una de las principales actividades de ocio de muchas generaciones desde los años 40 hasta los 80.
La llegada de los videojuegos le restó sin duda mucho protagonismo, pero la fuerza de la tradición o la nostalgia le ha hecho pervivir en muy diferentes formatos, muchos adaptados al ámbito doméstico.
Pocos juegos pueden presumir, como lo puede hacer el futbolín, de tener hasta una Federación Española.
De entre los aquí elegidos, destacamos un modelo de la marca ColorBaby que sirve para adultos y también para que se inicien los más jóvenes.
Tiene un buen tamaño sin llegar a ser aparatoso y da para echarse unas buenas partidas por un precio razonable.
Antes de entrar en detalle, merece la pena referir el origen autóctono que tiene ya que fue un gallego su inventor. Así, en 1937, Alejandro Finisterre patentó su creación más famosa.
El inventor, además de poeta, había resultado herido en la Guerra Civil. A raíz de ello, tuvo una idea pensando en aquellas personas que, como él, no podían jugar al fútbol. Se inspiró en el tenis de mesa y así nació el futbolín.
¿Qué es?
Se puede definir como un juego de mesa basado en el deporte del fútbol que se juega sobre un tablero especial atravesado por ejes transversales en los que se fijan palancas en forma de jugador para girarlos y dar a la pelota.
Qué partes tiene
Tablero: Acota el terreno de juego. Sobre su superficie se insertan las barras y en ellas los jugadores.
Barras: El mecanismo que posibilita el giro de los jugadores para que se golpee la pelota.
Jugadores: Suelen estar fabricados en madera, metal o plástico. El número estándar es el mismo que en el deporte (once por equipo), aunque en el caso de los futbolines varía según el tamaño del tablero.
Bola: Sin ella no hay partida. También se fabrica en distintos materiales como madera o plástico muy resistente como es obvio dado el uso.
Monedero: Un componente que llevan los futbolines de bar o salones recreativos para echar las monedas para liberar las bolas. En los domésticos no se suele incorporar.
¿Cuánto mide?
Como ya hemos adelantado, depende. Sin embargo, sí que hay una horquilla de medidas que, en el caso de los modelos para adultos, puede oscilar de largo entre 120 y 170 centímetros y entre 60 y 90 cm de ancho.
En el caso de las opciones para niños rondan los 80 centímetros de largo, los 40 de ancho y los 70 de alto.
Qué tipos hay
Hay muchas variedades. Señalamos las siguientes:
- Doméstico: Suele tener once jugadores por equipo, divididos en cuatro barras. Lo normal es que las bolas salgan automáticamente tras entrar en la portería ya que vienen sin monedero al carecer de función comercial.
- Sobremesa: Más pequeños. Se colocan encima de una mesa o superficie elevada con unas pequeñas patas, normalmente. Viene con menos barras y es muy fácil de transportar.
- Plegable: Se puede plegar y dejar en posición vertical para ocupar menos espacio cuando no se juegue.
- Convertibles: Algunos modelos se pueden cubrir con una tapa y ser usados como una mesa.
- Para niños: Como ya hemos mencionado, más pequeños y ligeros.
- Multijuego: Con varias opciones de juego. Por ejemplo, los hay con un tapete de billar debajo del tablero del futbolín. Hay incluso versiones más versátiles con ping pong o hockey.
¿Con piernas juntas o separadas?
Entresacamos estos dos tipos distintos porque tienen una derivada geográfica. Así, el modelo español de futbolín tiene como características el campo curvado descendente hacia el centro y con los jugadores metálicos con las piernas abiertas.
El modelo internacional tiene la superficie plana, los jugadores son de plástico o madera y tienen un solo punto apoyo para golpear. Es la alternativa para organizar competiciones internacionales.
Alineación
También varía entre el modelo español y el internacional.
- Español: 1 portero-3 defensas-3 centrocampistas-4 delanteros
- Internacional: 1 portero-2 defensas-5 centrocampistas-3 delanteros
Como es lógico, repartidos entre las cuatro barras.
Cómo se juega
En general, se pueden distinguir dos grandes normas:
Parada: La bola se puede parar e ir de un jugador a otro. Más extendida en el modelo internacional ya que, al ser la superficie plana, es más fácil parar la bola.
En movimiento: Como se deduce, en toda la partida no se puede detener la bola. En ambos casos están vetados los llamados molinetes, es decir, dar vueltas continuas a la barra.
Qué tener en cuenta
- Tamaño: Fundamental si queremos tener un futbolín en casa. Si es para adultos habrá que reservar un espacio que permita la instalación con el añadido en el ancho de los jugadores semi agachados. En el caso de los ideados para niños o modelos de sobremesa el espacio no resulta un problema apreciable.
- Superficie: Relacionado con el anterior apartado. La superficie más extendida en la actualidad es la internacional, es decir la que es plana.
- Peso: Muy variado. Si se quiere un buen futbolín hay que tener en cuenta que su mayor peso es una óptima cualidad ya que se moverá menos con las embestidas en las barras. Para hacerse una idea, excluidos los de niños, pueden ir de 20 a 60 kilos.
- Versatilidad: En los orientados principalmente a los más pequeños, el mercado ofrece modelos multijuegos ya mencionados.
- Diseño: Si se tiene posibilidad de dejarlo fijo en un lugar de la casa, el factor estético no será menor. Los hay muy trabajados y llamativos.
Un modelo doméstico de fiar: COLORBABY
Un futbolín muy adecuado para el uso doméstico. No se trata de un modelo profesional, pero, ni mucho menos, se trata de un juguete.
Por su tamaño y consistencia da con holgura para echarse unas buenas partidas en casa tanto entre adultos como para que los más jóvenes se adentren en este tradicional juego.
La altura está pensada precisamente para estas horquillas de edades que abarcan a adolescentes y mayores.
Bastante robusto y sencillo de montar con unas gruesas patas antideslizantes que ayudan mucho a la estabilidad. Sin duda, por su precio resulta una excelente alternativa.
Como aspectos positivos añadidos, las barras son consistentes, fabricadas en acero inoxidable, y se agarran muy bien para golpear con fuerza la bola.
Además, se trata ya de un modelo que incluye dos pelotas, dos marcadores manuales y una alineación completa de once jugadores por equipo.
Está fabricado en MDF, un material derivado del aglomerado, pero más compacto y consistente. Incluye dos pelotas y marcador.
De gran envergadura: Grafica ma.ro srl
Es esta una alternativa ya de mayor envergadura. Con el sitio preciso, ya que sus medidas son ya considerables, un futbolín doméstico que se puede encontrar en un bar o salones recreativos.
Como es lógico, su precio resulta sensiblemente más alto en la gama casera, pero tampoco es disparatado para lo que ofrece.
Por ejemplo, una óptima estabilidad, tan importante en el juego de adultos avezados en la técnica, gracias a sus cuatro contundentes apoyos.
Para hacerse una idea de su consistencia está en unos 60 kilos de peso con unas medidas que se van al 1,40 metros de largo por casi 90 cm de ancho.
Fabricado en madera y con unas barras muy sólidas y de excelente deslizamiento. El terreno de juego tiene las esquinas algo levantadas para garantizar el movimiento de la bola.
Cuatro en uno: JCF
Nos centramos ahora en uno de los tipos de futbolín mencionados en la introducción. Orientado al uso de niños, tiene su principal atractivo en la polivalencia de juegos.
En este caso se trata de un 4 en 1 con el tablero de futbolín más el de ping pong, billar y hockey. El precio, debido a las alternativas que ofrece, se puede calificar de asequible ya que también incluye los accesorios de cada juego.
Como es lógico por el tamaño, en todo caso supera el metro de largo, el número de jugadores se reduce a nueve.
Otra de las ventajas de este polivalente artículo es que se puede plegar muy fácil para colocarlo de modo vertical y guardarlo en cualquier rincón.
Versión de mesa: Colorbaby
Otro ejemplo distinto es el futbolín de mesa, en este caso sin patas, para ubicarlo sobre una superficie.
En este caso concreto, la gran ventaja es que es muy barato y su correspondiente y gran inconveniente que es muy limitado.
Tiene una función muy determinada como es la de entretener a los más pequeños ya sea jugando entre ellos o jugando con ellos.
Apenas cuatro barras con tres jugadores por cada una ya que sus medidas no dan para más. Un juguete que puede servir para captar adeptos al juego.
El poder de la estética: De Ves Sport
Para acabar, un modelo de lujo que aúna una excelente calidad de materiales con una estética irresistible. Un futbolín premium por sus prestaciones y por su vertiente decorativa.
Fabricado en estructura de madera con acabados en aluminio y un color y motivos que le dotan de una gran elegancia.
Dejamos para el final lo más evidente: su precio no está al alcance de cualquier bolsillo.
Última actualización el 2024-10-03 at 13:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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