La cervicalgia, o dolor en la parte dorsal del cuello, es una de las molestias más comunes producidas por malas posturas o sobrecargas musculares. La realidad es que tanto quienes realizan esfuerzos físicos como aquellas personas que mantienen una posición estática durante horas, sufren esta dolencia.
El tratamiento fisioterapéutico es la mejor de las soluciones, pero a veces no se dispone del tiempo ni del presupuesto necesario para ello. Para atajar este problema se han ideado los masajeadores eléctricos que proporcionan un masaje intenso en la zona afectada para mejorar la circulación sanguínea, descontracturar y aliviar el estrés y la fatiga.
Entre la variada gama de aparatos del mercado, los expertos coinciden en que la marca Naipo oferta los mejores, tanto en formato de asas de apoyo como en formato almohada. Ambos ofrecen un masaje shiatsu en 3D, acompañado de termoterapia a través de infrarrojos.
Por un lado, se encuentra el modelo MG5-150DC, que dispone de asas y es el más versátil y potente con 8 nodos de masaje que se ajusta en cuatro niveles de intensidad. Por otro, está la almohada de masaje MGP-129A, más sencilla en sus funciones, pero igual de cómoda y eficiente para masajear otras zonas del cuerpo a través de cuatro cabezales.
¿Cómo funcionan?
Al leer las especificaciones de estos aparatos se habla de masaje shiatsu, una técnica japonesa centenaria, muy utilizada también en la medicina tradicional china. En este masaje, el terapeuta utiliza su peso corporal para ejercer la presión por cortos periodos de tiempo en determinadas zonas.
Para imitar esta práctica, el masajeador dispone normalmente de cuatro u ocho nodos o bolas de masaje que giran en diferentes direcciones para simular el movimiento de las manos. En los modelos más completos se ajusta la intensidad.
Otra característica muy apreciada que acompaña al masaje es la terapia de calor infrarrojo que relaja los músculos y favorece la circulación sanguínea.
A tener en cuenta
- El formato. Como has leído con anterioridad, encontrarás masajeadores con asas o en forma de almohada. La diferencia principal es que el primero de ellos no necesita de sujeción y se maneja con las manos para moverlo y ejercer mayor o menor presión según las necesidades. El segundo, con forma de almohada, se coloca sobre una determinada zona. Para la cervicalgia se apoya o se ase mediante cintas a una silla o al cabezal del asiento del coche.
- La versatilidad. Aunque los masajeadores eléctricos se utilizan sobre todo para aliviar el dolor cervical, también pueden realizar un masaje en otras zonas como los gemelos, los pies o el abdomen. El formato con asas es más versátil a la hora de querer utilizarlo por todo el cuerpo.
- La conectividad. Estos aparatos funcionan enchufados a la red eléctrica y, por lo general, incluyen un adaptador para poder conectarlos también al mechero del coche. Una idea muy práctica para quienes trabajan tras el volante o si se realiza un largo viaje.
- La seguridad. Es importante que el masajeador incluya un sistema que evite el sobrecalentamiento. Los modelos de esta comparativa se apagan de manera automática a los 15 o 20 minutos. Al ser un aparato de alto rendimiento que combina el movimiento con el calor, no se precisa de más tiempo para masajear cada zona. No obstante, si se requiere de otra sesión, habrá que esperar unos minutos para volver a ponerlo en marcha. Los especialistas advierten que no se recomienda para personas muy sensibles, que sufran afecciones cardiacas o lleven un marcapasos.
- Los materiales. La mayoría de modelos llevan una funda de cuero PU, una imitación del cuero fabricada de poliuretano, elástica y agradable al tacto que, además, tiene una estupenda vida útil y se limpia de manera sencilla con un paño húmedo. Para la zona de apoyo se utilizan mallas 3D que dejan pasar el calor, pero a la vez transpiran. Algunos modelos se desenfundan para su lavado a máquina a 30ºC. A modo de resumen, cerciórate de que los materiales que cubren el masajeador sean flexibles, suaves y transpirables.
El precio medio oscila entre los 40 o 50 euros, pero se ha incluido un modelo profesional, muy bien valorado por expertos, que cuesta alrededor de 200 euros.
Los favoritos son de Naipo
Naipo, compañía estadounidense, es especialista en crear aparatos de masaje asequibles, cómodos y seguros para un estilo de vida saludable. Sus masajeadores eléctricos tienen tanto éxito que se han convertido en los modelos más vendidos y mejor valorados tanto por los especialistas como por los usuarios. Por eso, los elegidos como favoritos tanto en formato con mangos como en formato de almohada, pertenecen a esta reconocida marca. Son los siguientes.
El favorito con mangos de agarre: Naipo MG5-150DC
La ventaja principal del masajeador MG5-150DC de Naipo es su fantástico precio. Pese a su coste, ofrece unas estupendas prestaciones junto con un diseño flexible y ergonómico que, además de trabajar en la zona cervical, permite tratar varias partes del cuerpo.
El masaje que proporciona este aparato está basado en el shiatsu, también como acupresión, capaz de aliviar la tensión muscular y aumentar el riego sanguíneo.
Para ello, cuenta con ocho cabezales que trabajan al unísono, pudiendo elegir hasta tres modos de intensidad y el sentido de giro. Así, el masaje se asemeja al recibido por un masajista profesional. Asimismo, incorpora una función avanzada de calor para relajar los músculos mientras se recibe la presión. Para evitar el recalentamiento, cuenta con un modo de apagado automático a los veinte minutos.
Se adapta al cuello gracias a sus agarraderas ajustables que no precisan apoyo y permiten mover el masajeador por la zona necesitada y ejercer más o menos presión.
El MG5-150DC, con dos kilos de peso, es tan compacto que puede guardarse en cualquier cajón o llevarlo de viaje. De hecho, incluye un adaptador para poder enchufarlo al mechero del coche.
En cuanto al mantenimiento, solo hay que limpiar la cubierta de vez en cuando con una gamuza húmeda. Al ser de poliuretano y cuero de alta calidad resulta muy suave al tacto y fácil de limpiar.
El favorito con forma de almohada: Naipo Cojín Masajeador MGP-129A
El segundo modelo favorito de Naipo, más sencillo que el anterior, está entre los primeros puestos de venta y es uno de los más aconsejados por los especialistas.
La diferencia principal es que no tiene mangos para sujetarlo, sino que está diseñado en forma de cojín ergonómico que se ajusta mediante una cinta al respaldo de una silla o al cabezal del coche. Su diseño con nodos de media altura permite masajear todo el cuerpo, principalmente la espalda, los pies, los gemelos, el abdomen y las piernas.
El MGP-129ª, ligero y compacto, en lugar de ocho cabezales masajeadores tiene cuatro, acompañados de una función de terapia de calor generada por infrarrojos que acelera el proceso de relajación de la zona afectada. Igual que el anterior, este cojín ha sido programado con una función de apagado automático a los 20 minutos para evitar el sobrecalentamiento del aparato.
El uso es sencillo ya que no incorpora varias velocidades de masaje, pero cada minuto, los cabezales cambian de dirección de manera automática. Con pulsar un botón se pone en marcha y, al hacerlo de nuevo, se incorporará la función térmica de infrarrojos.
Para terminar, cabe añadir que incluye tanto un adaptador para la red eléctrica como para el coche.
Las mejores alternativas con mangos
Calidad/precio: MARNUR
Otro de los modelos con sistema de agarre escogido como favorito es el masajeador de MARNUR, de similares características al de Niapo, pero algo más económico y con quince minutos de autonomía, en lugar de veinte.
Al cerrar los ojos y encender el aparato la sensación es tan real como si se tratara de un masaje manual. Esta experiencia es posible gracias a sus ocho nodos de rotación bidireccional que incluyen una función adicional de calor por infrarrojos y funcionan con tres niveles de intensidad graduable.
Con sus dos adaptadores se puede utilizar tanto en el coche como en casa o en la oficina. Su material de malla le aporta flexibilidad y el cuero PU permite una limpieza sencilla con un paño o una toallita húmeda.
Marca reconocida: Donnenberg
El masajeador de Donnenberg es el idóneo para quienes buscan un modelo de calidad y con múltiples funciones. Su precio es el más elevado de esta comparativa, pero los usuarios que lo han adquirido no se arrepienten tras la compra. Tiene una larga vida útil y funciones extras como la vibración, que otros modelos no incluyen.
Ha sido diseñado por ingenieros alemanes y testado por la Confederación Olímpica Alemana del deporte junto con otras célebres instituciones que lo han seleccionado como el mejor masajeador de su categoría.
En cuanto a diferencias respecto a otros, el masajeador de Donnenberg incluye dos suaves fundas de repuesto para mantener la higiene si lo utilizan varias personas Se colocan con cremallera y se retiraran para su lavado a una temperatura máxima de 30ºC.
Al igual que otros modelos de similares características, funciona con 8 cabezales giratorios que cambian de dirección cada minuto y se adaptan a la morfología del cuerpo. Aunque su diseño está planteado para tratar la zona el cuello, las cervicales y la parte alta de la espalda, también se adapta a otras áreas como el abdomen, los gemelos, los pies, los glúteos o las lumbares.
El panel de control incorpora cinco funciones con las que, además de subir o bajar la velocidad del masaje en tres posiciones, se conectan los infrarrojos o el modo vibración. Los clientes afirman que es intuitivo y sencillo de manejar. Solo hay que conectarlo a la red eléctrica o al mechero del coche con el adaptador.
Las mejores alternativas con forma de almohada
MaxKare
Este masajeador en forma de almohada es perfecto para descansar tras una larga jornada de trabajo. Pertenece a Maxkare, otra de las marcas que se han especializado en fabricar productos de confort para el hogar.
Su diseño en forma de mariposa se adapta a cualquier zona para aliviar el estrés y la fatiga personalizando la presión según la zona.
Sus cuatro nodos giratorios presionan en profundidad los tejidos y músculos para descontracturar o relajar la zona. Este masaje puede ir acompañado por la función de calor infrarrojo que aporta una agradable experiencia de termoterapia.
Al igual que el resto de modelos incluye una función de protección para evitar el sobrecalentamiento que procede al apagado automático del aparato a los 15 minutos de trabajo continuo.
En cuanto a los materiales utilizados, la funda está confeccionada con cuero PU que aporta suavidad y facilita la limpieza y malla 3D traspirable que, a diferencia de otros modelos, cubre toda la zona de masaje.
Para colocarlo en el coche o en una silla, basta con fijarlo con sus bandas elásticas.
Ultracompacto: Beurer MG-145
El último modelo de esta comparativa es una almohada de masaje de pequeñas dimensiones, fácil de transportar y suave al tacto. Ha sido diseñada por Beurer, una compañía alemana que lleva más de un siglo fabricando artículos dedicados al bienestar y la salud.
Dentro de su catálogo se encuentra la almohada de masaje MG-145, que cuenta con cuatro cabezales de masaje rotatorios que giran dos a dos en ambos sentidos para que el masaje sea lo más eficiente posible.
A dicho masaje se le puede añadir la función térmica generada por una luz infrarroja que relaja la zona y provoca una sensación de profundo bienestar.
La funda, de suave microfibra de felpa muy agradable al tacto, se retira para su lavado a 30 grados.
A diferencia del resto de modelos, la almohada masajeadora de Beurer está indicada para su uso en el hogar. Al no llevar cintas de sujeción, no puede acoplarse al respaldo de una silla o cabezal del coche.
Sus pequeñas dimensiones lo convierten en un aparato ideal para llevar de viaje.
Última actualización el 2024-10-04 at 13:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados