Hasta no hace mucho, hablar de huerto urbano sería toda una contradicción.
Sin embargo, en la actualidad la expansión de estos espacios ha dado lugar a un consolidado mercado que va al alza de la mano de la progresiva sensibilidad por el medio ambiente.
Una de las alternativas es incluso alquilar pequeños terrenos muy cerca de las ciudades para que allí trabajes tu propio huerto.
Hay otra más doméstica que es la que aquí nos ocupa y que se concreta en las llamadas mesas de cultivo.
Qué es y para qué sirve un huerto urbano
Como su nombre indica, se trata de una mesa específica para sembrar y cultivar distintos productos alimenticios.
En concreto, nos referimos a frutas, hortalizas o plantas aromáticas usadas en la gastronomía.
Aportamos como ejemplos, lechugas, cebollas, zanahorias o pepinos; fresas o moras en cuanto a frutas o cilantro, romero, albahaca o perejil entre las plantas aromáticas.
En cuanto a su función y utilidad, además de las cualidades ya reseñadas, suponen una opción eficaz y fiable para evitar pesticidas y abonos químicos.
Es decir, el producto tendrá su genuino sabor, algo que agradecerá el paladar y la salud familiar.
Ventajas y desventajas de un huerto urbano
Entre las primeras destacamos las siguientes:
- La altura permite que sea más cómodo sembrar y cultivar en ellas que en el suelo
- Beneficios para la salud por la ya mencionada ausencia de agentes químicos
- El trabajo en estas mesas suele procurar entretenimiento y relajación
- Puede ser un trabajo muy familiar que suponga pues un divertimento colectivo
Entre los inconvenientes destacar como principal el espacio que exigen y que de deberá restar de otros componentes de la terraza o el jardín.
Requieren atención y mantenimiento, pero este aspecto no puede ser considerado en puridad una desventaja sino una necesidad.
Básica y económica: Elho
Nos hemos decidido en primer lugar por un modelo práctico que no sobresale por su estética, pero que resulta ideal no solo para iniciarse en la siembra y el cultivo sino para ir avanzando y mejorando la producción.
Los dos motivos de su liderazgo pasan por ser de un plástico bastante consistente y por tener un precio muy por debajo de otros modelos.
Por lo demás, sobriedad absoluta con una capacidad no excesiva, pero suficiente para ver cómo evoluciona y una altura también adecuada para el uso de un adulto e incluso de niños ya de cierta edad.
En concreto, en línea con la vertiente ecológica de estos huertos, esta mesa está fabricada con plástico reciclado.
Una de sus importantes cualidades es que resulta muy estable cuando se echa la tierra necesaria para cultivar. Eso sí, como ya hemos advertido, hay que tener claro antes donde se va a ubicar ya que no tiene ruedas.
Se trata de una mesa de una sola pieza que, por tanto, no requiere montaje alguno y que fía a la utilidad su baza más importante junto al escaso desembolso ya destacado.
Cuenta con la posibilidad de tapar los cultivos, aunque el complemento necesario no se incluye en este producto.
Huerto urbano con mucha estética: Outsunny
En el lado totalmente opuesto por estética, incluimos este bonito modelo de madera que, como se intuye, resulta bastante más caro, pero dentro de la media de estas alternativas.
Además, su relación calidad-precio es óptima ya que a lo bonita que resulta, más todavía cuando crecen las hojas, suma una gran consistencia y estabilidad.
Todo ello con un montaje muy bien explicado y sencillo que agiliza el proceso para que esté dispuesta en apenas unos minutos.
La repisa inferior configurada de tablas viene muy bien para colocar macetas lo que realza todavía más su aspecto.
Con ser un aspecto muy destacado, el contenido está a la altura del continente ya que, aunque no es demasiado grande, incorpora por supuesto la funda textil en el interior para el drenaje y la contención de la tierra.
En suma, una mesa que lucirá como pocas en la terraza y que, además, a poco que se cuide (no olvidar los barnizados periódicos) tendrá una larga vida.
De plástico con cubierta: Prosperplast
Retornamos al cierre a los modelos más básicos y baratos que apuestan principalmente por la utilidad y el escaso gasto.
Los dos requisitos cumple este modelo que, por estética no destaca en absoluto, pero que, a cambio, por el módico precio incluye también en plástico una cubierta para proteger los cultivos.
En suma, una mesa muy adecuada para quien quiera probar a ser agricultor urbano, no tenga mucho espacio y no se quiera gastar mucho dinero.
Fácil desplazamiento: Outsunny
Una tercera alternativa en cuanto a material ya que se trata de una mesa de cultivo de metal práctica y cómoda por un precio bastante asequible.
Una de las diferencias sobre las anteriores es la facilidad de desplazamiento incluso llena de tierra ya que su diseño tipo carro permite agarrarla y desplazarla con las dos pequeñas ruedas delanteras (el peso está en unos 50 kilos).
La estantería en reja inferior resulta práctica para, por ejemplo, tener a mano los utensilios que serán necesarios en las tareas a realizar.
Tiene habilitado un orificio para que el agua sobrante tenga escapatoria y no se corra el riesgo de echar a perder el proceso de cultivo.
Por altura resulta bastante cómoda en este caso para adultos. Requiere montaje, pero no resulta dificultoso y el propio material colabora a que quede muy fija y estable cuando se atornilla.
Madera de calidad: Hortalia
Compacta y sólida mesa de cultivo de tamaño más bien pequeño y precio algo elevado debido al material ya que se trata de madera de alta calidad (en este caso concreto se trata de pino nórdico).
Muy buen drenaje gracias a la tela geotextil que lleva cosida y que evita el exceso de humedad que puede perjudicar a los productos cultivados.
Muy adecuada para terrazas convencionales de tamaño y para probar con un par de productos a la vez ya que la superficie no es demasiado amplia.
La categoría de la madera le hace especialmente resistente hasta el punto de que el barniz en este caso no es tan necesario.
Huerto urbano: De qué material
Señalamos los tres más frecuentes:
Madera
Sin duda, la opción más natural y estética. Fuertes y de larga vida, aunque también son las más caras. Este factor irá vinculado a la calidad de la madera. De vez en cuando conviene dar una mano de barniz.
Hay que cerciorarse de que lleva en el interior la tela geotextil necesaria para asegurar un óptimo drenaje y el agua sobrante se pueda decantar y fluir de la manera adecuada.
Metal
Más ligeras. Una de las opciones más recurrentes es el aluminio. El mantenimiento que exigen, en comparación con la madera, es menor, aunque, ante el riesgo de oxidarse, no está de más darles una mano de pintura.
Plástico
Para empezar su ventaja principal es la económica. Más barata, pero sin olvidar que, al menos, hay que buscar un plástico consistente para que tenga la estabilidad necesaria.
Dónde colocarla
Con carácter general donde dé el sol cuando haya y, si es posible, además resguardada del viento.
Hay que destacar que algunas de las alternativas están ideadas tanto para exterior como para interior.
Como consejo de gran utilidad, antes de echar la tierra hay que tener pensado dónde va a ir salvo que se quiera cargar luego con un más que considerable peso.
Última actualización el 2024-04-24 at 19:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
Tabla de contenidos
- 1 Qué es y para qué sirve un huerto urbano
- 2 Ventajas y desventajas de un huerto urbano
- 3 Básica y económica: Elho
- 4 Huerto urbano con mucha estética: Outsunny
- 5 De plástico con cubierta: Prosperplast
- 6 Fácil desplazamiento: Outsunny
- 7 Madera de calidad: Hortalia
- 8 Huerto urbano: De qué material
- 9 Dónde colocarla