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Cinco orinales para que los más pequeños aprendan a ir solos al baño

Cinco orinales para que los más pequeños aprendan a ir solos al baño
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La independencia y la autonomía son cualidades que se afianzan desde bien pequeños y ayudan al desarrollo de la personalidad. Dentro del proceso de crecimiento, el paso del pañal al orinal supone un momento clave en ese desarrollo porque facilita la transición hasta el retrete y el control de esfínteres.

Por eso, el mercado oferta múltiples opciones que resultan atractivas y refuerzan positivamente a los niños tras su uso. Los expertos sugieren el orinal multifunción Cuá Cuá de Fisher Price como el modelo favorito. Como bien se sabe, los niños pequeños no alcanzan ni se sienten cómodos haciendo sus necesidades en el baño de casa ya que está pensado para los adultos. Por esta razón, el orinal es imprescindible para que el momento de ir al baño no se convierta en un drama o en un desastre. Cuando se habla de orinales para bebés es necesario tener unos aspectos claros antes de realizar la compra.

Esto puede evitar un gasto doble o una mala inversión. Se debe prestar especial atención a: los elementos extra de refuerzo, las dimensiones y la limpieza. Teniendo en cuenta estos elementos, esta etapa se convertirá en un buen recuerdo en lugar de una lucha.

Ya que existen multitud de modelos y diseños, en la siguiente comparativa se han escogido los cinco mejor valorados por los expertos. Los futuros compradores encontrarán orinales para todos los usos, necesidades y bolsillos. La horquilla de precios oscila desde los 16€ para los modelos básicos hasta los 55€ para los completos o con formatos innovadores y llamativos.

El favorito: Fisher Price-Orinal Cuá Cuá 3 en 1

El orinal de Fisher Price Cuá Cuá 3 en 1 encandila a los padres y a los peques con su divertido diseño. Destaca de los demás orinales del mercado por ser multifuncional. Además de un orinal, se convierte en un reductor para el WC y en un escalón que les proporciona altura cuando quieren lavarse las manos o los dientes en el lavabo.

Así que con un solo producto se resuelven 3 necesidades al mismo tiempo a las que el bebé irá dando uso conforme vaya creciendo. Además de estas cualidades, cuenta con 4 melodías que premian los éxitos del niño. Esto refuerza el proceso de aprendizaje y adaptación hasta que llegue el momento de hacerlo en el baño y el cambio que supone dejar el pañal. Su respaldo y sus cuatro patas de patito lo hacen muy estable y cómodo.

Tiene un sistema antisalpicaduras que evita las manchas, las bacterias y los malos olores. Este depósito extraíble, fabricado en plástico, facilita la limpieza. Por poner una pega, los expertos señalan que al ser un modelo de un precio más elevado debería llevar las pilas incluidas en lugar de tener que adquirirlas por separado.

El subcampeón: orinal Jané 040306C01

La marca Jane ya aporta seguridad y confianza cuando se habla de artículos para el cuidado del bebé. Por eso forma parte de este listado su orinal que ha sido elegido en base a la opinión de especialistas en artículos de puericultura y lo proponen como una buena opción de compra. Este orinal va genial para los niños que está aprendiendo ya que se parece mucho a la taza de los papis, pero con un color llamativo y bonito.

Poder sacar el depósito cada vez que el niño lo usa es un plus, a diferencia de otros modelos que hay que desmontar o lavarlos enteros. Este se retira fácilmente, se limpia y se vuelve a colocar hasta la siguiente visita del nene. Además de su función como orinal, el soporte se desmonta para utilizarlo como reductor en el WC de adultos, evitando así que se escurran por el agujero.

Para motivar y animarlos cuando surgen problemas, existe el chip musical, un botón con el que se reproduce una música alegre que, por lo general, les encanta y que ellos mismos pueden accionar tantas veces como deseen. Está fabricado en un ligero plástico de policarbonato que lo hace higiénico, resistente y robusto.

Pero esa ligereza juega un punto en su contra: su base estrecha hace que se vuelque hacia delante con facilidad si el niño no se sienta correctamente bien apoyado en el respaldo. Los expertos avisan que, aunque la música que suena les encanta a los niños, para los adultos es un poco estridente por lo que siempre existe la posibilidad de renovar las baterías… ¡O no!

El más original: Kindsgut

Está disponible en muchísimos colores. El orinal para niños de la marca Kindsgut cuenta con respaldo y tapa. Está fabricado con materiales ecológicos, libres de sustancias nocivas.

Su diseño en forma de ballena enamorará a los más pequeños. El orinal, además, es antideslizante. Los tacos de forma en la parte inferior hacen que no se mueve del sitio donde esté colocado.

¿Y qué opinan los usuarios? «El diseño es una auténtica monada y es probablemente lo que nos ayudo a decidirnos por este modelo, aunque hay muchas mas razones para comprarlos, los materiales son específicos para niños, lo que para nosotros es primordial que sea ecológico y seguro».

Para los más viajeros, Skip Hop, HandyPotty 2997

¿Por qué la etapa de quitar el pañal tiene que limitar el espíritu de los padres activos y aventureros? Para eso se ha ideado el orinal de viaje HandyPotty de la línea Skip Hop que forma parte de la reconocida marca española Nikidom.

Puede utilizarse como orinal para viajes, excursiones o en una salida al parque y como reductor para el retrete garantizando la higiene en un baño público. Ha sido diseñado con un tamaño muy compacto para que quepa en una mochila o en la cesta del carrito del niño dentro de su funda de plástico hecha a medida.

Para utilizarlo como orinal se incluyen 3 bolsas desechables en las que el niño hará sus necesidades. Pueden comprarse a parte más unidades, pero también sirve cualquier bolsa de plástico como las del supermercado. La única pega que los expertos han encontrado en el orinal HandyPotty es que, al usarlo como reductor en el WC se resbala, por lo que exige la supervisión del adulto.

El más barato, Orinal Pourty 30104

Dentro de los orinales sencillos de toda la vida se ha elegido como el mejor y el más económico cerrando este listado. Su punto fuerte es su sistema de vaciado patentado, de diseño británico, que lo hace único. Teniendo en cuenta cuál será el “contenido” del orinal resulta esencial para evitar salpicaduras desagradables.

Y, hablando de salpicaduras, está provisto de una zona elevada en la parte delantera que las evita. Su diseño está muy bien pensado porque el canal de vaciado impide que los residuos pasen por la zona donde se sienta el niño y debido a su forma, esos deshechos no ensucian el exterior del orinal. Esa misma abertura trasera es práctica para comprobar si ha hecho ya pipí o popó.

El adulto puede mirar por detrás sin levantar al niño para comprobar si ha terminado o no. Cuando uno se ha cerciorado de que ha terminado, basta con agarrar el orinal por el asa delantera y tirarlo por la taza del váter.

El asiento es ancho y cómodo, evita las posibles rojeces en las delicadas pieles de los “bebotes” y tiene un respaldo que les ayuda a mantener el equilibrio. Únicamente, y por decir algo menos ventajoso, carece de sistema antideslizante para que se sujete mejor al suelo y, así, evitar desplazamientos involuntarios cuando el niño se sienta o levanta solo. Pero tampoco es peligroso ni mucho menos.

Última actualización el 2024-03-28 at 10:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados