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Los mejores quitagrapas para liberar folios sin poner en riesgo las uñas

Los mejores quitagrapas para liberar folios sin poner en riesgo las uñas
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La grapadora es un accesorio principal en las labores de escritorio domésticas o de oficina. El proceso inverso, quitar las grapas que se han puesto previamente, tiene en el quitagrapas un utensilio de lo más práctico para ganar comodidad, salvar las uñas y evitar peligros en los dedos.

De entre las seleccionadas, colocamos al frente el modelo E-12001 de la marca Westcott por su versatilidad, fácil uso, sistema de bloqueo para evitar riesgos y más que económico precio.

Como apunte histórico, el concepto, tal y como ahora se conoce, data de finales de los 60 y muy principios de los 70 (en concreto, la patente está fechada en 1971). Antes, a comienzos del siglo XX ya había aparatos embrionarios destinados a funciones similares.

Qué es y para qué sirve

Es un utensilio que, como ya hemos adelantado, se emplea para extraer las grapas que sujetan las hojas papel evitando el posible daño en uñas o dedos.

Se trata de una simple pinza (en su versión más clásica ya que hay otras opciones que veremos) que permite, con sus bordes curvados, sacar las grapas introducidas en el papel con un mínimo daño.

La pinza incorpora un muelle que le permite volver a su posición original al disminuir la presión.

Qué ventajas tienen los quitagrapas

  • Facilitan la tarea de la extracción de la grapa
  • Gran comodidad
  • Garantiza la seguridad al evitar posibles daños en las uñas o dedos
  • Son muy económicos
  • Hay modelos específicos en función del uso

Práctico y más que económico: Westcott E-12001

Ocupa el liderato un quitagrapas de tenaza, el más extendido, que resulta muy práctico para trabajos convencionales y que tiene un precio más que económico.

Su base puede bloquearse para cerrarla y evitar algún tipo de accidente con los filos punzantes que se meten debajo de la grapa para tirar de ella.

Este útil proceso se lleva a cabo de manera muy sencilla mediante un botón que fija y libera el quitagrapas. De este modo se puede guardar cerrado en cualquier sitio ya que tiene un tamaño muy reducido.

Todo lo que tiene de sencillo su diseño lo tiene también de práctico gracias, principalmente, a unos holgados mangos con una forma muy adecuada para hacer presión a la hora de sacar las grapas.

Bastante resistente, aunque con el uso se corre el riesgo de despegue de los agarres, una incidencia que no es común y que tampoco obliga a prescindir de él ya que basta con pegarlo y seguir usándolo.

Para su módico precio, tanto el plástico de los mangos como el metal del resto del cuerpo, más importante en el caso del remate punzante, resultan consistentes y de calidad.

Ideal para oficina: Rapesco 1309

Una opción más profesional adscrita al tipo de oficina que se usa sin apenas esfuerzo ya que está pensada para un uso intensivo.

En este ámbito cumple de manera más que satisfactoria por un precio que, comparado con el modelo líder, es sensiblemente más elevado, pero también más que asequible ya que estamos ante una gama muy económica.

Se trata, eso sí y como es lógico dadas sus características, de un quitagrapas mucho mayor en tamaño con cerca de 25 cm en las manetas.

Una de sus principales bazas es el trabajado diseño ergonómico de los agarres que posibilitan una gran comodidad y un escaso esfuerzo en la presión.

La suavidad a la hora de extraer la grapa con independencia de su tamaño es otra de sus cualidades.

Incorpora como elemento extra una protección para evitar que las grapas se doblen hacia atrás. Muy polivalente ya que también sirve para extraer con sencillez grapas de tableros, por ejemplo.

Para trabajos de envergadura: Rapid

Una alternativa distinta a los quitagrapas convencionales ya sean domésticos o de oficina. En este caso se orienta a trabajos manuales de mayor envergadura como puede ser la extracción de grapas de los bastidores de madera.

Muy adecuado pues para cambiar cuadros o fotos de gran formato que vayan montadas sobre este soporte de madera tan habitual.

Para ello cuenta con un saliente que servirá de palanca y un agarre altamente ergonómico ya que el óptimo ajuste en la mano es fundamental para hacer fuerza y en estos casos se requiere más que con el papel.

Por tanto, muy práctico también para tareas de tapicería y por un precio más que económico para su especialización.

Más que barato: Maped

Si ya hemos señalado que se trata de una gama barata de productos, en este caso el aspecto económico llama incluso la atención por el escaso desembolso que comporta.

Una quitagrapas clásico de tenaza que cumple bien en tareas convencionales y con un buen agarre plástico que recubre todo el cuerpo metálico.

Muy adecuado para uso escolar y doméstico. Una de sus ventajas es que sus dientes son muy finos y entran bien por debajo de la grapa.

Este punto a favor implica también una desventaja como es el riesgo mayor de pincharse con el metal.

Versión bolígrafo: Rapesco PSR101B1

Un quitagrapas de bolígrafo de módico precio que cumple de manera correcta con el papel. Puede resultar, en general, algo más incómodo que la tenaza, pero todo es acostumbrarse.

También es cierto que, en la comparativa, cuenta con la ventaja de que con estos modelos no se suele rasgar el folio, algo que sí puede pasar con los de tenazas.

La punta que se introduce debajo de la grapa resulta bastante segura ya que está diseñada sin filos. Como ya hemos adelantado, el diseño es similar al del cutter.

De qué material

Básicamente, una combinación de metal y plásticos de distinta resistencia. Como es lógico, en el primer caso, con preferencia por el acero inoxidable, se usa para el cabezal que atrapará la grapa.

El plástico está reservado para revestimiento de las palancas de presión, pero, en muchos casos, los menos económicos, se opta tan solo por el uso de metal para su fabricación.

Qué tipos de quitagrapas hay

Destacamos tres principales:

  • De tenaza: Los más básicos y económicos en general. Se componen de dos piezas unidas en la parte de atrás por un remache y en su interior como un muelle para regresar a su posición una vez extraída la grapa.

Prensa con dos pinzas de dientes muy puntiagudos a modo de tenaza y, una vez atrapada la grapa, se tira para desprenderla y liberar los papeles. Se le pude considerar el más versátil

  • Bolígrafo: Para hacerse una idea de su diseño, se parece también a una navaja automática o a un cutter.

De hecho, funciona sacando un componente metálico que se acomoda debajo de la grapa para luego tirar hacia arriba. Es el más cómodo para poca cantidad de folios.

  • De oficina: Más sofisticados y caros en general dentro de unos precios más que asequibles. Por su aspecto evocan a unos pequeños alicates con mangos más grandes que se presionan una vez se fije a la grapa y luego se liberan.

Los más cómodos de usar y los más aconsejables para liberar muchas hojas.

Modo de uso

No reviste mayor complicación, pero conviene ser precavido para no lastimarse en el proceso. Señalamos los principales pasos:

  1. Dar la vuelta al papel y levantar las puntas con el quitagrapas
  2. Ponerlo de nuevo en la posición original
  3. Meter las pinzas o el elemento punzante por debajo de la grapa que habrá ganado holgura al levantar las patas por el reverso
  4. Tirar fuerte hacia arriba y extraer la grapa

Última actualización el 2024-04-18 at 03:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados