La importancia del descanso nocturno demanda la elección de una serie de componentes que, en su conjunto, redundan en hacer de este periodo del día un hábito más o menos saludable.
Obviamente, es imprescindible para ello contar con un buen somier y un colchón que se adapte a la necesidad de cada usuario.
Pero no solo. La alternativa de un relleno nórdico como complemento suma, o resta, en este proceso en función de sus características.
Las preocupaciones de los potenciales compradores pasan por saber, principalmente, si calienta sin llegar a ser agobiante la temperatura.
A la hora de plantearse su adquisición hay que hacerse ante unas reflexiones personales. Una si se es más o menos friolero y otra, menos común, saber si es o no alérgico a determinados tejidos o rellenos.
Otro de los factores afecta a la habitación. Es conveniente chequear la temperatura media a la que se mantiene y, por supuesto, tener en cuenta si se deja o no la calefacción.
La uniformidad de diseño, ya que el margen de variedad es casi nulo, hace que sea el material de relleno el que marque las diferencias de calidad y precio.
Hemos elegido como líder el relleno sintético Montse Interiors 400 gramos por su precio económico a cambio de muy buenas prestaciones. Los modelos seleccionados se ajustan a camas grandes de 1,35-1,50 metros.
Tipos de relleno
Pluma y/o plumón
Son los conocidos como nórdicos naturales. Mayoritariamente están compuestos de una mezcla de pluma y plumón procedentes de patos y ocas. En el caso de estas últimas son más caras por ser más escasas y tener más propiedades su plumaje.
Cuanto más plumón tenga la mezcla mejor. Cuenta con varias ventajas sobre la pluma: más ligero, más transpirable y con mayor capacidad para mantener el calor. Es conveniente saber cuáles son los porcentajes de pluma y plumón que lleva el relleno para valorar su calidad.
Uno de los problemas que conlleva este relleno es el raquis. Es decir, la caña de la pluma. Normalmente se evita, pero no es un caso aislado la rotura del tejido que envuelve a las plumas y el plumón a causa de este elemento.
La presencia elevada de raquis se puede comprobar al tacto. Si es así, el riesgo de deterioro es alto.
Como recomendación, el relleno de plumón por dar más calor y ser más duradero. Como suele ser habitual, como desventaja su precio.
Para alargar la duración de este tipo de productos se aconseja guardarlo en los periodos cálidos en una bolsa de algodón transpirable.
Sintético
Fabricados normalmente en microfibra o en fibra hueca siliconada.
La microfibra está compuesta por minúsculas burbujas de aire. La fibra hueca siliconada está hecha de poliéster y formada por finas hebras huecas en su interior y siliconadas en el exterior con forma rizada.
En algunos modelos de nórdicos sintéticos estas microfibras se mezclan con vegetales naturales, caso de la fibra procedente del bambú.
La fibra hueca siliconada, por su composición, tiene una textura muy similar al de los nórdicos naturales.
Seda
Se da por hecho que uno de sus elementos diferenciadores es el precio por lo elevado que resulta en los modelos cien por cien seda.
Este material tiene la gran cualidad de colaborar en la regulación de la temperatura del cuerpo. Así, se mantienen frescos con el calor y cálidos con el frío. Evidentemente, son muy suaves al tacto.
La composición que les da más calidad es la de 100% fibra larga de seda de morera frente a la corta que no garantiza con igual eficacia la regulación de la temperatura corporal.
Las finas capas con las que se fabrican benefician además la transpiración. Es altamente recomendable para personas con alergias o problemas musculares.
Lana
Un material que se identifica con el invierno. En consecuencia, su característica principal es el calor que proporcionan. No son excesivamente utilizados y resultan muy poco transpirables. Se pueden meter en lavadoras con programas específicos de lana.
¿Natural o sintético?
Dentro del relleno nórdico natural hay a su vez una subdivisión que marca el parámetro de calidad: mejor el plumón que la pluma y mejor todavía el de oca que el de pato. Eso sí, son, obviamente, más caros.
Hay que fijarse en los porcentajes de pluma y plumón. A mayor de este último aumenta la calidad.
Tienen muy buenos niveles de transpiración y son muy ligeros. Mantienen con garantías la temperatura corporal, aíslan de la humedad y resultan muy cómodos por su escaso peso.
Cuanto mejor sea el plumón menos se necesitarán y, por tanto, más ligero sería sin por ello perder su poder calorífico.
Hay que matizar que el de pluma aúna menos ‘pros’ además del ya mencionado de la caña o raquis que puede deteriorar el tejido. Ni transpiran ni aíslan como los de plumón.
Limpieza en seco, no se pueden meter en la lavadora.
Los sintéticos son sensiblemente más económicos y su mantenimiento es más sencillo ya que se pueden meter en la lavadora sin problema.
Salen derrotados respecto a los naturales en los parámetros de peso, transpiración, capacidad de aislamiento y duración del producto.
Todo ello con carácter general ya que las fibras que se usan no son idénticas y, en consecuencia, también hay diferencias entre ellos.
Pero también tienen ventajas como tener un riesgo bajo o nulo de provocar alergias.
Es más resistente y su conservación es más sencilla ya que, por ejemplo, no absorben la humedad.
Consejos generales
Mucho cuidado con la talla. Hay que fijarse bien con la referencia que ha de sobresalir unos 30 centímetros por cada lado de la cama.
Por ejemplo, para un colchón de 150 centímetros el adecuado sería de 220×220 centímetros.
Tener en cuenta el gramaje o densidad de relleno. Es también un importante indicador de la calidad. A mayor gramaje, mejor.
El gramaje se mide en gramos por m2 y varían las necesidades en función del material con el que esté fabricado.
De este modo, en lugares no muy fríos pueden ser suficientes edredones de plumón de 200 gramos/m2. Si son de fibra deberían ser de 300 o 350 gramos.
Es importante fijarse bien en las costuras para comprobar que la distribución del relleno es uniforme y no se apelmaza en unas partes y está casi vacío en otras.
Los sintéticos, por ser más de batalla, son aconsejables para las camas de los más pequeños.
Fijarse bien en los datos de las etiquetas. Aquellas que incluyen control de calidad son más ilustrativas.
Montse Interiors. 400 gramos
Precio prácticamente irresistible hasta dentro de los sintéticos de fibra y una excelente relación con su calidad.
Las óptimas valoraciones vienen incluso de algunos usuarios que viven en casas con temperaturas invernales muy bajas.
Bien es cierto que, como se apuntaba, las apreciaciones están en función de cómo aguante cada cual el frío, pero en general es práctico, cómodo y muy fácil de conservar.
Doble capa unidas con corchetes lo que le permite adaptarse a temperaturas más benignas quitando una de ellas.
Muy esponjoso y suave al tacto. Poco peso. No es la solución más eficaz para temperaturas extremas en plena montaña, por ejemplo, pero sí para la mayoría de las necesidades que se plantean en función de la climatología.
Da muy bien el tallaje (siempre que se elija el tamaño adecuado de cama) de modo que la caída por los laterales y parte delantera es holgada. Muy sencillo de manipular a la hora de hacer la cama.
Una de las puntuales objeciones se refiere a su rigidez y las posibles mejoras de las costuras.
Pikolin Home
Relleno de plumón con sus ventajas e inconvenientes. Entre las primeras, una de ellas, su capacidad de mantener la temperatura corporal.
Su composición en dos piezas tiene ‘pros’ y ‘contras’. Por un lado, permite con las dos capas afrontar temperaturas por bajas que sean o, con una, estar a gusto en otras estaciones más cálidas. La suavidad y el escaso peso son también factores positivos. Muy buenos acabados en las costuras.
Entre las objeciones se destaca el ruido que hace o que la forma de unir las capas que no resulta cómoda a algunos usuarios.
Este modelo lleva aplicado el tratamiento downproof desarrollado para evitar que se salga el plumón. A juzgar por las valoraciones, su eficacia no es total.
Este tratamiento se realiza en el tejido exterior con algodón satinado de calidad superior debido a que lleva el doble de pasadas de hilo.
SEASONS Camapòli Duvedecor
Un precio razonable para quienes prefieren productos naturales a sintéticos. Esta misma ventaja económica también implica que su gramaje no alcanza, en teoría, para estancias muy frías.
Como ubicación estándar resulta excelente para zonas de inviernos moderados o para casas bien aisladas con una calefacción tipo. Por aportar alguna temperatura de referencia, por debajo de los 15 grados de temperatura ambiente puede quedarse algo corto.
La crítica más común es que se escapan algunas plumas. Como es obvio, demasiadas para algunos usuarios y no tantas para otros. El ruido al sacudirlo o moverse en la cama es otra objeción menor.
SABANALIA-4 Estaciones Xtreme
Uno de los de más calidad en la gama de sintéticos a un precio, eso sí, más elevado sobre la media.
Dos capas de distintos gramajes lo que le hace más versátil. A pesar de no ser natural, se valora de manera óptima la conservación del calor.
Buenos acabados en las costuras y fácil su mecanismo de corchetes para separar las dos capas que trae.
Muy suave al tacto y relleno bastante compacto.
Since Silk Edredón Relleno de Seda
Para el material de relleno el precio no resulta astronómico. Una variedad atípica que, sin embargo, cuenta con amplio respaldo de sus compradores.
No es un modelo para duros inviernos, pero su suavidad y ligereza lo hacen altamente agradable a temperaturas sin excesos y para inviernos en zonas cálidas.
Muy recomendable si tienes más margen económico y se quiere dormir bajo un tejido suave y ligero.
Última actualización el 2024-10-11 at 23:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados