Lo más común es estar horas, días y semanas eligiendo una buena plancha. ¿La tabla de planchar? Da igual compramos cualquiera por ahí y ya está, una bien económica sencillita y listo.
Error, luego vienen los problemas. “No se apoya bien y baila”, “la funda no ha durado nada”, “me duele la espalda con esta tabla”, etc.
No se trata de simples “tablas”, sino de verdaderas aliadas que pueden facilitarnos la tarea.
¿Por qué una tabla de planchar?
Planchar no es una actividad que a todos nos deleite, es más, muchos de nosotros lo hacemos más por obligación que por placer.
Ir de punta en blanco nos gusta, pero en muchos casos debemos tener una cierta presencia, imagínense que carta de presentación, si al llegar al trabajo tenemos la camisa o la falda arrugada.
Pero no todo es penar o una obligación, en invierno no hay nada mejor como ponerse una camiseta o el pijama calentito recién planchado.
Incluso hay quiénes planchan las toallas y si bien es un trabajo extra, quedan increíblemente suaves.
Tanto como si vamos a estar un rato con la plancha o toda una tarde, nada mejor que hacernos con una buena tabla de planchado.
Siempre es más común prestar mucha atención a la compra de la plancha, y cuando llega el momento de la tabla, recurrir a comprar cualquiera por ahí.
Si pensamos la tabla como nuestra base de trabajo mientras planchamos, quizás empecemos a cambiar un poco de idea.
Tanto como la plancha, puede hacernos la tarea mucho más sencilla y llevadera; incluso evitar dolores de espalda o de brazos, que suelen aparecer cuando estamos mucho tiempo planchando.
Muchas de ellas incluso vienen con múltiples accesorios, facilitándonos la tarea y convirtiéndose en verdaderas ayudantes al momento del planchado.
La favorita: Taurus Argenta
Con una amplia superficie de planchado de 124 x 40 cm.
Nos permite colocar el largo completo de una pierna de pantalones o un lado completo de una camiseta, permitiendo un planchado mucho más cómodo y prolijo.
Su altura es regulable mediante una palanca hasta 93 cm, para que la espalda no sufra ningún tipo de daño, pudiendo incluso planchar sentados.
Plegada, ocupa un total de 160 cm de largo x 47 cm de ancho, un poco alta e incluso pesada para algunos expertos pero aun así cabe perfectamente en cualquier armario.
La parte que se utiliza para el apoyo de la plancha mide alrededor de 34,5 x 26 cm, permitiéndonos colocar una plancha o un centro de planchado.
La base es totalmente lisa asegurándonos una buena superficie de apoyo para poder colocar la plancha, el aro de metal en la base forma un perímetro que sobresale hacia arriba y cuya función es asegurar que el centro de planchado quede encajado para que no exista riesgo de que se caiga durante su uso.
La base de la tabla es una rejilla que permite que el vapor y el calor se liberen durante el planchado, haciéndola transpirable y evitando que tanto almohadilla como funda se humedezcan y mojen el resto de prendas que tengamos que planchar.
Las patas en forma de “T” son gruesas y hacen que la tabla se mantenga estable mientras planchamos, parte de éste trabajo también lo hacen los tacos de goma en el extremo de cada pata, que evitan que la tabla se deslice al presionar y mover la plancha sobre ésta.
Algunos expertos han notado que es bastante pesada, si bien es una desventaja al momento de transportarla, se convierte en una ventaja puesto que su peso le brinda mejor estabilidad.
La funda de algodón es elástica en todo su perímetro, podemos extraerla para lavarla y volver a colocarla de forma rápida y sencilla.
El perímetro elástico hace que la funda se adapte perfectamente a todo el contorno de la tabla y quede lo suficiente estirada para que no forme ninguna arruga, si la funda tiene una arruga lo más probable es que entorpezca el planchado y termine por arrugar la prenda.
Algunos expertos han notado que la almohadilla entre la base de la tabla y la funda no es lo suficiente gruesa, al cabo de sucesivos planchados podremos notar que quizás las marcas de la rejilla se transfieren a la funda y por consiguiente a la prenda; en caso de que esto ocurriese, podremos reforzar la almohadilla o hacernos con una funda más gruesa.
Otras opciones
Muy ancha: Polti Top
A diferencia de la Taurus, la Polti Top es un poco más ancha en su superficie de trabajo, de 124 x 48,5 cm.
La diferencia además del ancho radica en el diseño de la superficie, en la Polti la punta es mucho más pronunciada lo que nos permite planchar con toda facilidad los hombros de las camisas, faldas y pantalones cortos.
Ya que colocar y acomodar en la punta prendas con cortes más complejos, hace que queden lo suficientemente estiradas para que la plancha se deslice sin problemas.
Por su largo, como en la Taurus, no tendremos problemas en planchar de una sola pasada largos de pantalones y un lado completo de una camiseta.
Además como accesorio trae incluido un plancha mangas, que permite colocar cualquier manga, pero sobre todo las de las camisas y plancharlas con mucha más facilidad; evitando incluso marcar la raya de la plancha o no planchar de forma adecuada las pinzas de los puños.
Su altura es regulable en 7 posiciones, desde los 77 cm hasta los 98 cm, permitiéndonos planchar sentados si así lo quisiéramos.
Si tenemos pequeños en casa es ideal, puesto que cuenta con bloqueo de seguridad que evita que se abra o se cierre accidentalmente provocando accidentes.
Comparte características similares con la Taurus, por ejemplo el sector de apoyo de la plancha es amplio, su base cerrada y cuenta con un aro perimetral, así es que podremos colocar la plancha o el centro de planchado con total seguridad.
La base de la tabla también es una rejilla que permite el paso del calor y el vapor, pero a diferencia de la Taurus los expertos no han notado que con los sucesivos planchados ésta se marque en la funda.
Otra característica que comparten es la forma en “T” de las patas, aunque la Polti tiene algunas ventajas en esto.
No se trata de dos patas cruzadas, sino que cada pata tiene un par de caños gruesos, abarcando más puntos de apoyo en la base y reforzando cada eje de la “T” de apoyo; con lo cual tiene cuatro patas en lugar de 2, solo que están cruzadas.
En los extremos de las patas también tiene una goma que ayuda a que la tabla se mantenga firme y apoyada, pero la ventaja en la Polti es que un par de ellas trae consigo unas ruedas de transporte, para que al plegar la tabla nos permitan transportarla con total facilidad sin que tengamos que preocuparnos por el peso de la tabla.
La funda de algodón, a lo igual que en la Taurus, es transpirable y se adapta al perímetro de la tabla sin problema, pudiendo quitarse para lavarse y volver a colocarse sin inconvenientes.
Otros accesorios extra son la rejilla para la ropa y el asta para el cable.
No hace falta colocar la tabla cerca de la mesa o acercar una silla, puesto que la ropa recién planchada la podremos dejar sobre la rejilla.
El asta para el cable evita que el mismo roce la ropa o enganche la prenda y la arrugue.
Ligera: Vileda Tabla Smart
Si tenemos poco espacio la tabla Vileda es una muy buena opción de compra; también al ser una tabla simple y sencilla es ideal si no planchamos con mucha frecuencia.
Su superficie de planchado es de 114 x 34 cm, quizás algunas prendas muy largas o muy anchas debamos plancharlas en varios pasos, pero es lo que toca si buscamos ahorrar espacio.
Tengamos en cuenta que al plegarla, la altura de la tabla es de 132 cm, cabe sin problema en cualquier armario pero es importante conocer esta medida de antemano, más si lo que no nos sobra es espacio.
Su altura es ajustable desde 76 a 95 cm, prácticamente la misma que la Taurus o la Polti.
Es muy ligera, esa solo 3kg, pero esto también tiene sus desventajas.
Por ejemplo, soporta 10 kg de peso siendo más que suficiente, pero cuidado con aplicar demasiada presión al planchar.
También hay que tener en cuenta que sus patas son mucho más delgadas que en otras planchas e incluso las gomas que llevan para evitar que la tabla se deslice son mucho más pequeñas y de menor grosor.
Esto no quiere decir que la tabla sea endeble, sino que al presionar o mover la plancha debemos tener cuidado de que la fuerza no sea excesiva, porque quizás con otros modelos no notemos que al aplicar demasiada fuerza la tabla se mueva, pero con la Vileda sí.
De forma similar a las tablas anteriores, su funda de algodón es transpirable y la base de la tabla es una rejilla que ayuda a que el vapor y el calor no queden atrapados en las prendas y se libere con facilidad.
La desventaja es que la base de apoyo de la plancha no es cerrada completamente y al apoyarla debemos cerciorarnos de que la plancha quede bien apoyada; además debido a su menor tamaño, no es una base apta para centros de planchado.
De madera: Foppapedretti Assai
Para los que no nos gustan las tablas convencionales, la marca italiana Foppapedretti fabrica tablas de madera; para muchos expertos, el material y el diseño le aporta un toque vintage.
El hecho de que esté fabricada en madera de haya no solo le da un toque distinto, sino que a la estructura de la tabla le aporta mucha más solidez.
La superficie de planchado es igual de compacta que la de la tabla de planchar de Vileda solo que un poco más ancha, de 115 x 50 cm.
Aquí ya debemos sopesar si nos conviene una tabla más grande o por el contrario nos vale mejor una más pequeña.
Su altura es regulable en tres posiciones y para los expertos se queda un poco corta, ya que no permite alturas más bajas como el resto de las tablas, solo se puede regular en un rango de 85 a 91 cm, siendo muy alta para planchar estando sentados.
La base de planchado es de madera, con la particularidad de que al tener pequeños orificios conserva las mismas características que una rejilla, evita que el calor y el vapor queden atrapados entre la base y la funda, humedeciendo la ropa.
El soporte de apoyo de la plancha es metálico y nos vale tanto para una plancha como para un centro de planchado.
Es extraíble, con lo cual podremos quitarlo mientras se enfría y guardar la tabla sin riesgo alguno para la madera.
Su base de apoyo es una doble “T”, muy similar a la Polti, solo que en ésta tabla las “T” están separadas en dos pares; permitiendo cuatro puntos de apoyo mucho más espaciados que favorecen la distribución del peso durante el planchado y le brindan a la tabla una mejor estabilidad.
Además, las cuatro patas incluyen muletones de goma en sus extremos, que evitan cualquier posible deslizamiento.
La funda además de ser de algodón tiene la particularidad de que al fabricarla se le ha añadido polvo de aluminio termo resistente, de esta manera a diferencia de otras fundas de algodón, es mucho más resistente frente a posibles quemaduras por el calor de la plancha.
El peso de la tabla no tiene por qué preocuparnos, si bien la madera es un material más pesado, sus cuatro patas cuentas con unas pequeñas ruedas que hace que podamos moverla de manera simple y liviana.
A lo igual que la Polti cuenta con un accesorio para que podamos apoyar la ropa una vez planchada; los expertos sostienen que al no ser una rejilla sino una base de madera es mucho mejor, porque evita que por el peso de la ropa la rejilla se marque en la ropa recién planchada.
Tecnológica: Leifheit Air Active
Si pensaban que una tabla de planchar no podía ser tecnológica, estaban equivocados.
La Leifheit cuenta con un sistema “Air Active” que hace que la funda se infle y desinfle, para aumentar o disminuir el grosor de la superficie de planchado.
¿Cuál es la ventaja? Poder tener la superficie que mejor se adapte al tipo de tejido que vayamos a planchar.
Los tejidos más gruesos necesitarán de superficies más acolchadas para que al presionar la plancha sobre la prenda logremos quitar todas las arrugas de forma más sencilla; los tejidos más finos, necesitan superficies menos acolchadas puesto que no requieren tanta fuerza en el planchado.
Además, apoyar un tejido fino en una base muy acolchada facilita que el tejido se hunda y arrugue, es como pretender planchar una seda sobre un sofá.
La desventaja es que no es una tabla de las que cuentan con una gran superficie de planchado, siendo apenas un poco más amplia que la Vileda, de unos 118 x 38 cm.
La altura regulable, en cambio tiene un poco más de juego que en el resto de las tablas, siendo de 75 a 100 cm.
Sus patas en forma de “T” cuentan con un doble par de caños gruesos por cada pata, similar a la Polti, solo que la distancia entre los pares de caños está más separada, ofreciendo cuatro puntos de mejor estabilidad en la base de planchado, como sucede en la Foppapedretti.
El soporte para plancha es mucho más grande que en los otros modelos, pudiendo colocar cualquier centro de planchado y obviamente cualquier plancha.
Como accesorio extra, cuenta con sujeta cables para evitar que el cable nos arrugue la ropa y entorpezca el planchado.
¿Qué tener en cuenta en una tabla de planchar?
- El espacio que ocupará la tabla. Si tenemos en nuestra casa un espacio dedicado a hacer la colada, podemos optar por una mesa rebatible, que permite múltiples espacios de almacenaje, pero que ocupa un buen lugar.
Si el espacio para hacer la colada no es tan grande, otra opción son las tablas que van sujetas a la pared y cuya ventaja es que al ser plegables no ocupan tanto espacio.
Las más comunes son las tablas de pie plegables, porque permiten versatilidad en su guardado, desde dentro de un armario o colgadas en la parte trasera de alguna puerta.
También existen tablas de mesa, cuyas patas de apoyo son mucho más cortas y por lo tanto ocupan un espacio mucho menor al plegarse y guardarse.
- No todas tienen el mismo largo. Por ejemplo las tablas de mesa suelen ser mucho más cortas que las de pie, y si tenemos que planchar pantalones o vestidos largos, las primeras no resultan ser muy cómodas.
Tenemos que pensar que vamos a planchar y en función de eso, determinar el largo de la tabla.
En general las medidas suelen ser entre unos 120 a 140 cm de largo.
- Tampoco el ancho es el mismo, pudiendo variar de unos 30 a 45 o incluso los 52 cm.
Ante la duda, siempre es mejor una tabla ancha, permitirá mayor superficie de planchado, y hará que nos cansemos menos, puesto que no será necesario ir y venir tantas veces con la plancha.
- La altura es fundamental, sobre todo porque solemos planchar de pie y las malas posturas, producto de no ajustar la altura de la plancha pueden ocasionarnos grandes dolores de espalda.
De hecho, si es regulable para adaptarse a nuestra altura y posición de brazos, mucho mejor, porque nos permitirá incluso poder planchar sentados en un banco alto o una silla, que es lo que suelen recomendar los especialistas.
Además, si en casa vamos a usar la tabla más de una persona, esta característica es imprescindible.
Para que tengamos un parámetro, la altura suele regularse entre unos 70 a 90 cm, siempre tomando como referencia que nuestra espalda debe estar recta y no echados sobre la tabla.
- La estabilidad. Que la tabla se mueva mientras planchamos es incómodo y seguramente la ropa se lleve más de una arruga de regalo al pasar la plancha.
Para evitarnos el mal trago, la estabilidad de la tabla estará asociada a su base de apoyo y su estructura.
Las más firmes, son aquellas con estructura de madera o acero, pero claro que suelen ser mucho más costosas.
Un tabla con una base de apoyo en dónde sus patas formen una “T”, no será tan firme como una de 4 patas.
Tenga la forma que tenga lo aconsejable es que en la parte inferior de las patas cuente con unos tacos para evitar cualquier deslizamiento y aumentar la estabilidad.
- Las tablas tienen un cierto peso. Si no tenemos un espacio fijo de planchado, es muy probable que guardemos la tabla en un sitio diferente al que planchamos, y por más que la distancia a recorrer sean unos pocos metros, lo ideal es que la tabla no sea tan pesada.
Eso sí, cuánto más liviana, menos estabilidad a la estructura ofrecerá, con lo cual aquí debemos sopesar que nos conviene más.
- Las fundas de las tablas, dependiendo la marca, pueden ser buenas o que quizás en poco tiempo pensemos en recambiarlas.
Incluso, las fundas son todo un mundo aparte: ignífugas, transpirables, algunas que reflejan el calor mejor que otras, muchas hacen que la prenda se adhiera mejor facilitando el planchado, algunas son lo suficiente impermeables como para soportar grandes descargas de vapor, etc.
Sea cual sea la funda, lo mejor es que sea extraíble; para que podamos lavarla cuando lo consideremos necesario y cambiarla cuando este en mal estado.
- El acolchado o almohadilla, se encuentra entre la tabla y la funda.
Su función principal es amortiguar la plancha sobre la prenda, facilitar el deslizamiento de la plancha y proteger la tabla de la humedad del vapor de planchado.
Pueden estar fabricadas en algodón, siendo las ideales, o en algún material sintético.
Lo ideal es que la tabla cuente con una almohadilla de 1 a 1,5 cm.
- Dependiendo el modelo de tabla podemos encontrar accesorios extras, algunos vienen incluidos, pero en cambio otros debemos adquirirlos aparte.
Tanto de una manera como de otra, lo importante es que la tabla de planchar tenga la suficiente versatilidad como para permitirnos el accesorio que mejor se adapte a nuestro planchado.
Algunos de ellos son: un soporte para las mangas, soporte para la plancha, ganchos o bandejas para la ropa recién planchada, etc.
- Además de los accesorios, algunas tablas tienen particularidades que las diferencian de otras.
Como un ala abatible para el planchado de la zona de los hombros, pueden girar 360º y evitar así que demos vuelta la prenda.
Otras en cambio traen un toma que sirve de alargue, bloqueo infantil para evitar que se caiga o desajuste accidentalmente, etc.
Última actualización el 2024-10-11 at 23:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados