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Los mejores termómetros de oído

Los mejores termómetros de oído
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Ser padres es toda una aventura y constantemente nos enfrentamos a retos, desafíos, cuestiones desconocidas. Pero una situación en particular es clave, y es la que tiene que ver con la salud de nuestros pequeños. Nada nos deja más en vilo y en estado de alerta.

Cuando los pequeños se sienten mal, lo primero a lo que atinamos es a tomarles la temperatura, puesto que nos dará un parámetro o una base sobre qué medidas tomar al respecto.

Claro que tomarles la temperatura no es tarea sencilla y en muchos casos debemos repetir varias veces las mediciones. Una solución muy utilizada por los pediatras son los termómetros de oído. Los expertos han probado algunas marcas para este tipo de termómetros y, si bien el favorito ha sido el termómetro de oído Braun, nos brindan otras alternativas para que cada padre elija el que más confianza le dé y cuide la salud de su pequeño.

¿Por qué un termómetro de oído?

Como ya comentamos, la temperatura siempre es un buen parámetro de acción. En función del valor que arroje el termómetro hará que tomemos medidas para bajar la fiebre en casa o que tomemos la decisión de ir deprisa al médico.

Los termómetros digitales se valen de una resistencia eléctrica llamada “termisor” que actúa como un sensor, y que al calentarse con la temperatura corporal nos permite conocer si estamos o no ante un estado febril.

El problema es que necesitan de un contacto corporal y de un tiempo de medición de 1 a 2 minutos. Los que somos padres sabemos que mantener un pequeño sin moverse, con un termómetro bajo el brazo o en la boca, es una ardua tarea. Esos dos minutos pueden llegar a ser muy largos y en ciertas ocasiones debemos repetir la medición porque el pequeño se ha movido demasiado y no tenemos un valor fiable.

Los termómetros de oído, en ese sentido, son mucho más veloces en obtener la temperatura y sus mediciones resultan muy fiables. No se valen del contacto con el cuerpo, sino que miden la radiación emitida por el cuerpo mediante un sensor infrarrojo.

Medir la temperatura timpánica es una manera precisa, rápida y sencilla de obtener la temperatura corporal en los pequeños.

¿Cómo funciona un termómetro de oído?

Los termómetros de oído son termómetros infrarrojos que se diferencian del resto porque están diseñados de forma precisa para ser utilizados dentro del oído, sin producir daño alguno.

Los termómetros infrarrojos miden el calor generado por nuestro cuerpo, como es el caso de los termómetros frontales, en los que basta colocarlo a una cierta distancia de la frente y en menos de un segundo obtendremos los valores de temperatura corporal.

De forma análoga, los termómetros de oído también se basan en el calor generado por nuestro cuerpo, pero en éste caso del producido particularmente por la membrana del tímpano y el canal auditivo.

A tener en cuenta

  • Fiabilidad: Los termómetros infrarrojos son mucho más fiables que cualquier otro. Pero es importante hacer una consideración general sobre los de termómetros de oído, y es que debemos tener en cuanta la curvatura del canal auditivo. Porque si el canal es muy cerrado, las mediciones pueden no ser muy fiables, e incluso por este motivo se desaconseja su uso en niños menores de un año.
  • Precisión: Son los más precisos en comparación con un termómetro infrarrojo frontal y con uno digital. Claro que hay otros métodos como la toma de temperatura rectal, que son más fiables aún. Pero lo bueno de la toma de temperatura timpánica es que resulta mucho menos invasiva.
  • Tiempo de respuesta: El tiempo de respuesta no varía de un termómetro infrarrojo a otro. La medición suele ser instantánea. Pero sí es cierto que en comparación con los digitales son mucho más rápidos.
  • Precio: Dentro de la gama de termómetros digitales, los de oído suelen tener un coste más elevado. Dependerá también de la marca, la calidad y las prestaciones que el termómetro nos brinde.
  • Almacenamiento: Dependiendo del modelo del termómetro, algunos permitirán tan solo guardar el último registro mientras que otros, en cambio, tendrán un registro de memorias mucho más extenso. Lo ideal es que podamos guardar varios registros de temperatura para efectuar un seguimiento rutinario.
  • Batería: Pueden funcionar mediante una pila de botón o las clásicas AAA, y suelen durar alrededor de un año o incluso más. Para asegurarnos de que así sea, el termómetro debe incluir la función de apagado automático para que tras su uso nunca quede encendido consumiendo batería.

Algunos consejos para una correcta toma

Vamos a brindarles unos breves consejos que los expertos han aprendido luego de varias mediciones:

  • Para efectuar un correct control de la temperatura durante un período de tiempo, lo ideal es efectuar la medición siempre en el mismo oído.
  • Siempre antes de cada medición es muy importante limpiar el canal auditivo, para evitar que cualquier resto de cera altere los resultados.
  • Los factores externos pueden influir en las mediciones, tal es el caso de haber practicado algún deporte acuático recientemente, luego del baño, estar mucho tiempo apoyados sobre un oído o la exposición a temperaturas muy altas o muy bajas.
  • Si estamos aplicándonos algún tipo de medicina en el oído, lo ideal es valernos del otro para efectuar la medición.
  • No es aconsejable tomar la temperatura si notamos los oídos tapados, estamos en medio de algún proceso inflamatorio como otitis, o padecemos cualquier otra dolencia en los oídos. Porque introducir el termómetro en ese oído, sumado a la emisión del infrarrojo, puede empeorar el cuadro.

Braun Thermoscan 7

Una gran marca que nos tiene acostumbrados a productos de calidad. Incluso se jactan de ser la marca más recomendada por los médicos, y los expertos no están en desacuerdo con ello.

El termómetro de oído Braun tiene la particularidad de seleccionar la edad del pequeño antes de efectuar la toma de la temperatura. Es una tecnología que han desarrollado y aplicado recientemente en varios de sus termómetros, llamada ‘Age precisión’. Está basada en estudios médicos que afirman que la definición de fiebre en los pequeños no es la misma a los 5 meses que a los 2 años de edad, por ejemplo.

Antes de realizar la toma, permite que seleccionemos la edad de acuerdo a tres rangos: de 0 a 3 meses, de 3 a 36 meses y de 36 meses en adelante. Luego, con esa información más la medición de la temperatura nos ayudará a interpretar si el resultado que obtenemos se puede considerar dentro de los parámetros de un estado febril para un niño de su edad.

La interpretación de los resultados es muy sencilla y similar a un semáforo, puesto que la pantalla LED nos indicara con tres colores distintos (verde, amarillo o rojo) si el estado de temperatura es normal, elevado o alto.

Su diseño es ergonómico, pero sobre todo a los expertos les han gustado algunos detalles de la punta de medición. En primer lugar es muy suave y se calienta a 34ºC para que al introducirlo no le cause molestias al pequeño. Además tiene un sistema “Exact Temp” que nos guía para saber si el termómetro está bien colocado o no, para que los datos de lectura de la temperatura sean lo más fiables posibles. Incluso trae consigo unos protectores plásticos desechables que podremos colocar en la punta y tirarlos luego de cada medición; contribuyen a conservar la higiene, evitar contagios y que la cera del oído no influya en las mediciones.

Para poder tomar la temperatura de noche sin molestar ni despertar a los pequeños, podremos seleccionar la pantalla en modo ‘visión nocturna’ disminuyendo el brillo de forma automática, pero permitiéndonos realizar perfectamente la lectura.

Claro que todas las prestaciones mencionadas tienen un coste, y debemos saber que si pretendemos tener el Thermoscan7, deberemos invertir alrededor de unos 40 €.

Tiene capacidad para nueve memorias, algunas menos que el Hylogy. Permite su uso en grados Celsius y Farenheit, funciona con 2 pilas AA y contiene un estuche para su guardado.

Koogeek

Similar al Braun, si bien con algunas prestaciones menos, aunque también con otras más.

A diferencia del Thermoscan 7, permite medir la temperatura timpánica, pero también la frontal, pudiendo realizar dos mediciones y luego comparar los resultados para tener un dato de temperatura más preciso.

En caso de detectar temperaturas inferiores a 34ºC o superiores a 42ºC emite una señal sonora para alertarnos, pero no tiene ninguna otra guía que nos ayude a interpretar los resultados, a no ser que recurramos a su aplicación móvil.

Puede almacenar hasta 30 registros de mediciones, lo que significa su gran ventaja sobre otros termómetros, y permite migrar los datos obtenidos a la APP móvil de Koogeek, vía Bluetooth.

La aplicación permite configurar hasta 16 usuarios diferentes. Y desde su interfaz de fácil lectura, mediante gráficos, podremos ayudarnos para interpretar los datos obtenidos y realizar un seguimiento mucho más amplio que con otros termómetros. Incluso el seguimiento puede ser más versátil, ya que podremos guardar los datos de temperatura de la última vez que han estado enfermos y compararlos con el actual estado.

Su diseño es sólo correcto. Ergonómico y con una tapa protectora para evitar que la punta se estropee. Pero no tiene ningún agregado de diseño que permita una mejor sujeción, al ser liso y de plástico duro, por lo que debemos asegurarnos de que no se resbale de las manos si pretendemos seguir contando con él.

Funciona con una pila de botón de 3V y lo que se echa en falta es algún tipo de estuche protector.

Vigorun

Similar al Hylogy aunque mucho más básico en sus prestaciones. Permite las mediciones tanto en el oído como en la frente, pero no cuenta con función alguna que nos ayude a interpretar los datos. Simplemente en caso de detectar un estado febril, emitirá una señal auditiva.

Es muy sencillo de utilizar, basta con accionar el botón de ‘scan’ y emitirá una señal auditiva prolongada que al finalizar nos indicará que la lectura se ha efectuado.

Algunos expertos no creen del todo acertada la decisión de la marca de colocar para un termómetro de oído una señal acústica prolongada, pero otros en cambio aseguran que es una buena manera de guiar a los padres en la correcta toma de la temperatura. Más cuando la posición en la que se usa el termómetro muchas veces influye en la precisión de las medidas.

De todas maneras los expertos coinciden en que es muy preciso en sus mediciones. Casi podríamos afirmar que con este modelo podríamos tener la precisión de un Braun por un coste menor, aunque obviamente tendríamos que renunciar a algunas prestaciones.

Puede almacenar hasta 12 tomas en sus memorias, menos que el Hylogy pero más que el Braun.

Funciona con 2 pilas AAA y cuenta con una funda para su correcto guardado.

Meer Babymate

Un diseño minimalista, ergonómico, sencillo de utilizar y sencillo de leer. La característica más llamativa es el diseño de su pantalla incorporado al termómetro, que lo hace simple y sencillo; pero no por eso se queda atrás en prestaciones.

Muy fácil de utilizar, se vale de un solo botón y cuenta con dos modos de medición de temperatura: ‘Forehead’ para la toma frontal y ‘Ear’ para la timpánica, como bien lo indican sus nombres en inglés.

La pantalla cuenta con números LED retroiluminados muy grandes, ideal para la luz nocturna. La simpleza en su diseño hace que sea de fácil lectura, y si detecta fiebres más elevadas aparecerán las leyendas ‘HI’ o ‘LO’ si por el contrario detecta fiebres muy bajas. En caso de temperaturas elevadas también emitirá una señal sonora.

Algunos expertos han resaltado que la forma en la que se ilumina la pantalla suele ser llamativa para los niños, lo que podría resultar una manera original de que tomarse la temperatura les parezca un juego.

Es pequeño y compacto, ideal para llevar en las vacaciones o en viajes cortos, dónde los pequeños no están exentos del peligro de ponerse malos.

La desventaja es que no cuenta con funciones de memoria y que su manual de instrucciones está en inglés.

Hylogy

Una marca con buenas prestaciones y a un precio razonable, dos de los principales motivos por los cuales los expertos han elegido el termómetro Hylogy. Además cuenta con la certificación de FDA y la CE.

Por medio de su microchip infrarrojo de alta sensibilidad, permite efectuar la medición en tan solo 1 segundo. Si detecta un estado febril en el pequeño, emitirá una alarma sonora y la pantalla del termómetro se iluminará en color rojo. Más allá de que tengamos conocimiento de cuándo el pequeño tiene fiebre, es una ayuda extra que nunca viene mal. Al cabo de 30 segundos después de su uso, se apagará de forma automática.

Sin quitarle la tapa, incluso podremos realizar una medición frontal. Poder tener esta opción es ideal, ya que muchos de los termómetros de oído están pensados para su uso a partir del año, y con éste no tendríamos esa limitación. Otro uso ideal de la opción de toma frontal es para aquellas ocasiones en las que el pequeño está dormido y llegar a su oído puede resultar tan complicado que acabemos por despertarlo.

Pero en esta complementariedad de las dos formas de tomar la temperatura algunos expertos discrepan. Unos señalan que es un termómetro muy fiable para las mediciones de oído, pero que en las frontales es fácil que la temperatura medida no sea la correcta. También es cierto que para medir la temperatura frontal hay que tener en cuenta la distancia a la que se coloca el termómetro y, sobre todo, que si la temperatura ambiental es alta las mediciones pueden llegar a detectar algunas décimas de más.

También es cierto que nos puede valer para testar la temperatura de la comida o del biberón, que en la paternidad hay muchos todoterreno y pretendemos que los aparatos también lo sean.

Su diseño es totalmente ergonómico. Una silicona recubre una parte del agarre brindándonos mayor sujeción y permitiendo que el termómetro no se nos resbale cuando lo manipulemos dentro del oído. La pantalla LED retroiluminada permite lecturas nocturnas sin que tengamos que depender de ninguna luz extra que pueda despertar a los más chicos. Incluso se pude colocar en modo silencioso para que al finalizar la medición no emita ningún pitido molesto.

Permite guardar hasta 20 registros de mediciones en su memoria, para que podamos estar al corriente de las variaciones de temperaturas que experimenten los más chicos.

Por si lo necesitáramos, permite la conversión de grados Celisius a Farenheit. Incluye una bolsa para su guardado y protección; funciona con 2 pilas AA sencillas de conseguir en cualquier establecimiento y tiene hasta dos años de garantía.

Última actualización el 2024-10-03 at 15:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados