Un clásico intergeneracional dentro del equipaje escolar es, sin duda, la plastilina. Un material indispensable para las manualidades que reporta muchos beneficios a los más pequeños.
De entre las aquí seleccionadas hemos situado en primer lugar un completo kit de la marca Play-Doh por la variedad de accesorios, el práctico y bonito maletín en el que vienen todos los componentes y su asequible precio.
Como apunte histórico, hay un amplio consenso para datar en 1880 su invención de la mano del farmacéutico alemán Franz Kolb cuando buscaba una solución para el secamiento rápido de la arcilla.
Es una pasta moldeable compuesta de arcilla plástica, cera, aceite, azufre y cinc que emplean los niños para hacer figuras. Como cualidades principales resulta altamente flexible y, obviamente, moldeable.
Como es obvio no hay un tramo fijo para su uso, aunque, en el ámbito escolar y para contar con una referencia, la horquilla estaría entre los 2 y los 7 años. Dicho esto, las hay adecuadas para más pequeños y puede servir también para que los adultos den rienda suelta a sus habilidades artísticas.
Tan clásico como el producto en sí es el riesgo de que los pequeños se metan trozos en la boca y lo tomen por algo comestible. Es algo tan común que las empresas comercializadoras ya se cuidan de evitar cualquier ingrediente tóxico.
Es decir, no es grave, salvo que sea en grandes cantidades y pueda generar vómitos o problemas de tránsito intestinal.
Nos hemos decantado como opción líder por una marca muy reconocida en este ámbito. Kit de plastilina Play-Doh con material moldeable y muchos accesorios para que la manualidad sea más sencilla y creativa.
Más de veinte piezas en total con ocho botes de distintos colores y muy distintos moldes para hacer figuras.
Todo ello dentro de un práctico y bonito maletín muy aprovechable ya que la tapa puede ser utilizada como superficie de juego y evitar que la plastilina se pegue en la mesa.
Cuenta con cuatro compartimentos para organizar todos los componentes y un cierre fácil y hermético.
En concreto, incluye, además de los botes de plastilina, dos sellos, molde de bola, ocho cortadores, rodillo con seis accesorios y cucurucho de helado.
Pesa algo menos de medio kilo y tiene un precio asequible para lo que ofrece a niños a partir de tres años.
Pasamos a un formato clásico mucho más económico y muy ortodoxo para el uso escolar incluso en la marca ya que es una de las más populares en esta gama.
En concreto, un sobrio kit que contiene una decena de pastillas de 50 gramos y distintos colores (blanco, amarillo, naranja, rosa, rojo, marrón, verde claro, azul claro y azul marino).
Se trata de una plastilina de base vegetal, libre de los principales alérgenos, sin gluten y, por supuesto, sin ningún componente tóxico.
Una plastilina de calidad, ideal para trabajos manuales en el colegio, que no se seca, es reutilizable y resulta muy sencilla de limpiar. Ideal para niños y niñas a partir de los dos años.
Un amplio surtido de plastilina con un kit de 20 botes de 84 gramos de peso cada uno que resulta muy adecuado como suministro escolar.
Buen tamaño de los botes, por manejables y cantidad que traen, y una óptima textura para que los niños moldeen el material.
Usa una fórmula de composición que contiene trigo y, reiteramos, ningún componente susceptible de toxicidad.
Para limpiar los restos que queden después de las manualidades, basta con dejar que se sequen y raspar o aspirar los residuos que se queden.
Un formato también muy escolar de una marca, igualmente, muy vinculado a las vivencias en las clases.
En total, doce barritas de plastilina fabricadas a base de almidón de maíz y sin gluten. Por colores: blanco, amarillo, naranja, rojo, violeta, azul (tres tonos), verde, ocre, marrón y negro.
Cada barrita tiene un peso de 11 gramos. Son muy fáciles de moldear, muy suaves al tacto y no se secan fácilmente. Precio muy económico.
Una alternativa ya más abierta al mundo de los adultos para finalizar. Como hemos señalado, la plastilina gris ya tiene otros objetivos más vinculados a la creatividad ya que las figuras tienen luego que pintarse.
En este caso se trata de cinco placas que suman un kilo de peso. Basta con amasar un poco para que la masa resulte, además de inodora, agradable y suave al tacto.
Este tipo de plastilina se caracteriza por su óptimo secado y por su facilidad para pintar encima. Precio menos económico, pero ajustado a la cantidad que ofrece.
Es frecuente que, por no guardarla en las condiciones necesarias, la plastilina se endurezca y dificulte las manualidades. Hay diversas formas de recuperarla:
Última actualización el 2024-05-13 at 04:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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