Los cargadores de los distintos dispositivos tecnológicos se han convertido en este tiempo en complemento indispensable. Cualquier equipaje que se precie le da una prioridad total a la hora de viajar.
En casa, si la familia es medianamente numerosa, la ocupación de enchufes es notable. Sin embargo, la expansión de los avances en el ámbito inalámbrico simplifica a grandes zancadas estas tareas.
En este contexto se mueven los cargadores qi. De entre los analizados, destacamos en primer lugar un modelo de 7,5 W de la marca Yootech por su comodidad, rendimiento y económico precio.
En síntesis, la carga inalámbrica o de inducción es una manera eficiente y cómoda de cargar los dispositivos sin necesidad de cables.
Qi es un estándar aceptado por más de 200 empresas tecnológicas de primer nivel que suministra al usuario una carga inalámbrica fácil y segura.
Garantiza además compatibilidad completa para todos aquellos dispositivos que cuenten con el logotipo de Qi.
Por ejemplo, todos los modelos de gama alta de Apple y Samsung. Nos referimos, como ejemplos, a los Iphoe 8, 8 Plus y X o a los Samsung Galaxy S8 o Note 8 y Galaxy S9 y S9 Plus.
En el caso de la marca surcoreana es una de las que más modelos tiene compatibles ya que comenzaron con el Galaxy S6.
Google también cuenta con terminales compatibles con el estándar Qi, caso de Pixel 3 y el 3 XL y siguientes. Son solo unos cuantos ejemplos.
Su funcionamiento se sustenta sobre la inducción electromagnética. Intentamos resumir en qué consiste en los siguientes pasos:
La diferencia entre un tipo de carga inalámbrica y otra radica únicamente en la distancia.
Inductiva: Exige el contacto físico entre el dispositivo y el cargador además de tener alineadas y conectadas las bobinas de carga del propio smartphone y las del cargador.
Resonancia: Precisa que el teléfono, el cargador y las bobinas de carga permanezcan cerca sin necesidad de tocarse.
La inductiva es mucho más segura ya que reduce el riesgo de calambres al estar en contacto los dispositivos.
Otra de las ventajas es que mientras la carga por resonancia llega a un máximo de 7 V inductiva ofrece hasta 15 V.
Accesibilidad: Es tan sencillo cargar como dejar el móvil encima de una mesa ya que la base se puede ubicar en cualquier sitio. Es decir, si, por ejemplo, cuentas con un par de cargadores puedes atender llamadas en casa y entre una y otra dejar el dispositivo sobre el cargador.
Protección: Estos cargadores también preservan al terminal contra el desgaste que supone la frecuente conexión y desconexión de cables. Es mucho más sólido que los cables de carga que se acaban deteriorando.
Comodidad: Ya hemos apuntado algunas ventajas vinculadas a este aspecto. Tan cómodo como dejar el smartphone sobre cualquier sitio según se pasa. Sin necesidad de usar más que una mano y empleando décimas de segundo.
Velocidad: Esta accesibilidad y comodidad no va en detrimento de su velocidad ya que es equiparable a un cargador convencional.
Compatibilidad: Sin duda el factor más importante a tener en cuenta. Comprobar antes si el cargador inalámbrico te va a servir para tu móvil.
Estándares: En este apartado señalar que el más popular es el Qi que aquí se analiza, pero no es el único.
Hay otros estándares de carga como el PMA que permite campos electromagnéticos mayores, pero resulta menos eficiente que el Qi.
El Wattup permite cargar dispositivos que estén hasta a una distancia de cinco metros de la base de carga.
Por último, señalamos el Fast Wireless Charging desarrollado por la marca Samsung que, como hemos señalado, en determinados modelos es compatible con Qi.
Potencia: Mejora de manera imparable ya que, hasta la fecha, tardar más en cargar que sus homólogos con cable ha sido la mayor rémora de los dispositivos inalámbricos.
En la actualidad, y en el caso de Qi, esa desventaja se ha reducido a la mínima expresión como ya hemos adelantado. Cabe recordar que este estándar puede cargar con hasta 15 W de potencia, aunque la horquilla habitual es 5-10 W.
Diseño: Con su mayor penetración en el mercado su diseño se ha diversificado. Podemos distinguir tres grandes opciones:
Sobrecarga: No es un problema para los inalámbricos ya que pueden permanecer en funcionamiento después de la carga sin que disminuya su vida útil.
Funciona muy bien al contacto incluso con funda de silicona, aunque mejor si se le quita, con un inicio muy rápido de la carga. Facílisimo de usar, basta comprobar que se pone en el centro, y muy cómodo además de económico.
Para hacerse idea de la velocidad de carga, y de su proximidad ya a los cargadores de cable, en un cuarto de hora puede llegar a la mitad de un smartphone colocado con apenas el 5% de carga (también depende del modelo de móvil).
Viene con una goma anti deslizante y una luz incorporada que se enciende cuando se pone a cargar, se apaga a los pocos segundos o parpadea si se ha puesto un dispositivo incompatible.
Tiene tres potencias de carga en función del smartphone que se tenga (imprescindible consultar en detalle todos los modelos que admite).
Su desarrollo tecnológico le permite tener control de temperatura, protección contra las subidas de tensión de la luz o mecanismos de prevención de cortocircuitos.
Una alternativa diferente. Dentro de una gama de aparatos muy pequeños y ligeros resulta una excepción por ser más aparatoso ya que tiene un carácter multiusos (Iphone, Iwatch y Airpods).
Carga simultánea para estos tres dispositivos en un modelo que, como es lógico, resulta más caro sin excesos. Aunque se pueden cargar cualquier Smartphone compatible con Qi está claro que está orientado a fans de Apple.
El componente que recarga el reloj es muy práctico ya que viene con un imán y no en la base con lo que resulta más cómodo ya que no hace falta usar el cable.
Muy práctico y con un diseño que luce mucho. Carga muy bien y evita el engorro de los cables, mucho más de agradecer cuando se trata de cargar tres dispositivos a la vez.
El sistema de pequeñas luces que lleva puede resultar molesto si se deja a cargar por la noche, pero hay que saber que se puede quitar presionando un botón.
Una alternativa con base que coloca el móvil como en un atril para cargarlo de manera correcta. En el modo normal la completa estaría en torno a las tres horas.
Sobrio y elegante diseño inspirado en una tabla de windsurf, aunque los bordes superiores resultan demasiado puntiagudos. La luz siempre permanece encendida, aunque no resulta molesta.
La ventaja de estos diseños es que además de carga te pueden servir de soporte para ver algún video de manera cómoda.
En síntesis, una alternativa de óptima relación calidad-precio, versátil y muy adecuada si no se busca una carga ultra rápida como prioridad.
Un cargador que bien puede parecer un elemento decorativo elegante y discreto. Su cara superior de cristal con efecto espejo y sus bordes mate le dotan de mucha vistosidad.
En cuanto a las prestaciones, que viene a ser lo fundamental, funciona con bastante corrección. Carga en un tiempo razonable, aunque las objeciones pasan por un calentamiento por encima de la media sin que vaya a más.
Detecta el móvil en cualquier posición, lo que no es un detalle menor ya que acentúa todavía más su comodidad. Ideal para quienes siempre tengan en cuenta el factor estético.
Uno de sus mayores atractivos está en el precio. Cumple muy bien sus funciones con una carga razonablemente rápida y sin calentamientos fuera de lo normal.
Muy discreto de diseño, sin alardes, apostando por lo práctico y acertando ya que tampoco exige una colocación concreta sobre la superficie.
En síntesis, una excelente relación calidad-precio para un producto tan sencillo como útil.
Última actualización el 2024-04-30 at 00:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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