Cortar el metal es, a priori, una labor ardua. El invento de la cizalla facilitó enormemente esta tarea y su evolución hacia modelos eléctricos todavía más.
No se trata de una herramienta de uso común en casa, pero resulta de gran eficacia no solo en materiales como el metal sino en otros de uso corriente como el PVC, el cartón, cuero para artesanía e incluso madera en función del grosor.
De entre las seleccionadas destacamos en cabeza el modelo BLS-300 de la marca MSW. Se trata de una opción muy versátil que puede cortar incluso metal, muy cómoda de usar y a un precio asequible.
Una herramienta que se utiliza para cortar los materiales mencionados con un sistema de funcionamiento muy similar al de las tijeras.
Los filos de las dos cuchillas se enfrentan presionando sobre la superficie a cortar hasta que vencen la resistencia a causa de la tracción, rompen y separan el material.
La presión que se precisa para realizar el corte se obtiene ejerciendo palanca entre un brazo fijo que se coloca en la parte inferior y otro que es el encargado de subir y bajar ejerciendo la presión.
Como es obvio, este es el sistema de funcionamiento de las cizallas manuales. En las eléctricas o de batería incorporan un motor que es el encargado de propulsar el mecanismo de corte.
Las ventajas e inconvenientes se caen por su propio peso. En el caso de la manual el esfuerzo será mucho mayor y, así y todo, habrá trabajos con los que no pueda.
En el caso de la eléctrica o de baterías, que son las que nos van a ocupar esta comparativa, la potencia será mucho mayor apenas sin esfuerzo, pero el precio más elevado.
Estas dos opciones, manual y eléctrica, marcan a su vez los principales tipos de cizallas que podemos encontrar.
Dentro de las eléctricas, podemos encontrar tamaños y potencias muy variadas. En este contexto, destacamos la opción eléctrica manual que, por supuesto, resulta mucho más manejable, pero más limitada en materiales.
Para cortar con eficacia planchas de metal la potencia de la herramienta ya tiene que ser considerable y tener unas cuchillas muy resistentes.
Estas cualidades permitirán no solo cortar metal en línea recta sino también curvas para ampliar la variedad de trabajos.
También hay en el mercado la opción con batería, mucho más cómoda de mover, pero sujeta a la autonomía de uso.
En general, la potencia será menor que las eléctricas, pero las hay de gran calidad que pueden con todo tipo de material.
Un modelo muy versátil tanto en los materiales que puede asumir como en el ámbito de aplicación ya que puede servir para trabajos profesionales convencionales, alejados de la industria pesada, y también para el bricolaje avanzado.
A estas ventajas se suma su compacto diseño que facilita mucho el agarre. El tamaño es muy manejable, una cualidad muy apreciada en este tipo de trabajos de corte ya que se es más eficaz y te cansas menos.
Corta de manera satisfactoria superficies tanto planas como onduladas de chapa de metal, acero o plástico. El espesor máximo de chapa es de 2,3 mm.
Entre las características más destacadas está su dirección de corte. Su carácter regulable facilita trabajar en puntos complicados y superficies pequeñas a lo que ayuda el óptimo agarre ya mencionado.
La cizalla viene muy bien acompañada. Punzón de repuesto, un par de escobillas de carbón, llave Allen, una extensión para el agarre y una llave inglesa. Todo ello dentro de un práctico maletín.
Una opción de una marca puntera a batería que, si bien no está orientada para metal, tiene un muy alto rendimiento en otro tipo de materiales como PVC, con un máximo de 4 mm, o moquetas, por poner un ejemplo concreto.
Tan manejable como para hacerlo con una sola mano y con resultados óptimos también con cartón, planchas de corcho o cuero endurecido. Su grosor máximo para este tipo de materiales está en 11 mm.
Cuenta con dispositivos extra que mejoran sus prestaciones como cuchilla con autoafilado o un sistema que protege la batería tanto del autocalentamiento como de la descarga total además de un indicador de carga.
Otra de sus cualidades más destacadas es la velocidad de funcionamiento extrapolable también al giro en los materiales más flexibles. El precio no es uno de sus principales atractivos ya que es algo elevado.
Una cizalla de alta potencia orientada a metal y que ya puede usarse sin problema en el ámbito profesional. Su precio, como se deduce, está por encima de la media.
No es el caso de su tamaño que, aunque algo mayor que el de las de bricolaje, sigue siendo muy compacto y manejable para el trabajo.
Si no se fuerza a grosores por encima de lo recomendado por el fabricante (4 mm en aluminio y 3,2 mm en acero blando) el resultado es muy eficaz.
Además del compacto diseño, el agarre es muy ergonómico y el trabajo a realizar resulta en consecuencia muy cómodo y sencillo.
Los datos de potencia (700W) y los golpes por minuto (1.600) evidencian que se trata de un dispositivo de alto rendimiento sin llegar a los dispositivos usados en la industria metalúrgica.
Muy aparente y barata. También, como es lógico por su precio, limitada a determinados trabajos en metales de grosores finos.
Su diseño le dota de gran comodidad para su uso gracias a un agarre de plástico, como toda la carcasa, de notables dimensiones.
Para cortar planchas finas y llevar a cabo pequeños trabajos domésticos de manera esporádica cumple a satisfacción.
El sistema de refrigeración procura un plus para la durabilidad de la herramienta y la posibilidad de sustituir la escobilla de carbón de manera muy sencilla redunda en una mejora de la eficacia.
En cuanto a materiales de fabricación, combina el plástico de la carcasa con un cabezal de acero.
Una excelente alternativa y muy cómoda de usar gracias a su diseño muy parecido al de las máquinas taladradoras.
No es nada barata, pero sus prestaciones y resultados son óptimos. Por ejemplo, en la rapidez del corte.
Entre los materiales que trabaja destaca especialmente el fibrocemento, la uralita o la pizarra. Es decir, es una herramienta muy útil en la construcción.
Una de las cualidades más destacadas es que hace un corte limpio sin polvo, algo muy importante dado los materiales que trabaja.
Cerramos con una opción básica y muy económica. Pequeña de tamaño, potencia limitada, pero eficaz para uso puntual en materiales metálicos de grosor fino.
Muy cómoda de usar con una sola mano y con buen sistema de enfriamiento del motor para que prolongue su vida activa.
Según fabricante, los grosores máximos que trabaja es de 2 mm en el caso del acero dulce y de 1,5 mm en el caso del inoxidable.
Última actualización el 2024-05-01 at 03:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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