El problema del espacio es recurrente a la hora de amueblar y dotar una vivienda o lugar de trabajo. Esta eventualidad ha derivado en un amplio catálogo de opciones ‘mini’ que abarca todo tipo de objetos.
La línea de electrodomésticos es una de las que más fuerza creativa demuestra a la hora de encajar piezas, normalmente en la cocina. En este caso nos ocupamos de la versión a pequeña escala de los congeladores.
De los aquí seleccionados hemos situado como líder uno vertical de Severine por su alta intensidad de congelación, un tamaño muy adecuado para colocarlo en cualquier rincón y un precio asequible dentro de la gama.
Su apariencia es igual a la de sus mayores y las prestaciones no tienen por qué verse mermadas por el tamaño.
Un mini congelador puede ser muy útil en espacios pequeños, pero también, de hecho tiende a ser su función principal, como complemento a un frigorífico convencional si se quiere tener en casa más provisiones.
Como referencia aproximada, la capacidad de estos pequeños electrodomésticos se sitúa entre los 30 y los 100 litros.
Para hacerse una idea, un frigorífico estándar con congelador está sobre los 200-350 litros. Como es lógico, el margen es muy variable habida cuenta de las muchas opciones que hay en este gama.
Destacamos las siguientes:
Una opción líder de tipo vertical, muy convencional y práctica con la baza reseñable de su alta capacidad de congelación con categoría cuatro estrellas. En cuanto a capacidad se sitúa en la zona baja pero más común con 32 litros.
Un mini congelador muy adecuado para colocar encima del frigorífico estándar como complemento o, si no hay posibilidad, debajo de una mesa para aprovechar el espacio puede ser un lugar a tener en cuenta.
Con forma prácticamente cuadrada, las medidas están en torno a los 50 cm por lado con unos centímetros menos de fondo (48 x 44,5 x 50 cm) y resulta muy ligero de peso.
Para hacerse idea de su capacidad de congelación, puede hacerlo con 2 litros de agua o los alimentos que se introduzcan en un día.
Otra de las ventajas, no menor si se instala en un sitio muy pequeño, es que es muy silencioso. Por precio, en la media de los básicos de la gama.
En el límite de las versiones mini por un tamaño y capacidad superior a lo que suele ser la media de estos electrodomésticos.
Aun así, entraría en esa horquilla que hemos establecido con 100 litros como tope ya que se trata de un congelador de 90 litros, de tipo vertical y con una altura ya de 84 cm que obliga a apoyarlo en el suelo y buscarle un hueco propio.
Una de sus ventajas específicas, que puede ser muy práctica en función del sitio, es que se puede cambiar de manera sencilla el sentido de apertura de la puerta.
Otra de sus características a valorar es que es un modelo que cuenta con accesorios de organización con cajones de buen tamaño para meter los alimentos en distintas alturas y una bandeja.
Como es lógico por su envergadura, se trata de un electrodoméstico más pesado (sobre los 20 kilos) y un precio más elevado, aunque razonable por su tamaño y prestaciones.
De regreso a la senda estándar dentro de esta gama con un mini congelador de 33 litros que, por tamaño, también se mueve sobre los 50 cm de altura con una forma prácticamente cuadrada.
Buena potencia de congelación con cuatro estrellas (rango de temperatura de -14 a -22) y no tan buen puesto en el caso de la eficiencia energética con una asignación E en la escala ya mencionada que va de la A a la G.
Muy simple en su configuración con una sola bandeja metálica extraíble, puerta reversible con sello-cierre magnético y patas regulables en altura. En la media por precio en el segmento más básico.
También en el límite por tamaño, pero con menos de 100 litros de capacidad (95 en concreto) y con el elemento diferenciador de ser un congelador horizontal con apertura en la parte superior.
En cuanto a la altura está en los 85 cm con un peso algo superior a los 20 kilos. Se distribuye en muy distintas capacidades con precios bastante ajustados.
Una de las bazas a destacar es que dispone de una función que permite cambiar de manera sencilla de modo congelador a modo frigorífico. Como referencia, puede congelar cerca de 10 kilos en un plazo de 24 horas.
Si bien el diseño no es un factor determinante en esta gama ya que el margen es escaso, terminamos con un mini congelador que sí que cuenta con un llamativo plus estético con su combinación entre el acero de la puerta y el color negro.
Pequeño por tamaño y capacidad (poco más de 30 litros), puerta individual reversible y mecanismo regulable para la temperatura. En concreto, cuenta con siete opciones en la parte trasera.
Poco ruidoso, bonito, muy práctico y algo más caro sobre la media de los mini congeladores más básicos.
En este apartado señalamos dos principales:
Al igual que sus hermanos mayores, están sujetos a la clasificación de potencia de congelación que se visibiliza a través de estrellas
Requiere un mantenimiento muy sencillo, pero también muy necesario. De este modo, debe descongelarse de manera periódica.
Como referencia, la frecuencia mínima sería de una vez al año, aunque depende también del modelo y, por tanto, es importante documentarse sobre sus especificidades.
Última actualización el 2024-05-04 at 08:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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