Con mucho invierno por delante y esa primavera que también, dice el refranero, trae aguas mil, un elemento clásico en el hogar como es el paragüero, aunque acaso vivió mejores tiempos, resulta de gran utilidad.
El engorroso goteo del paraguas sobre el suelo de la casa se minimiza de manera notable si se tiene nada más entrar un recipiente adecuado para dejarlo.
Ya indicada su función principal, pasamos a otras características y ventajas de este clásico por tiempo de vigencia en los hogares.
Este apartado es muy breve y poco cuestionable ya que el lugar más adecuado es la entrada de la casa o lugar alternativo (oficina, restaurante…) para recorrer el menor espacio posible con el paraguas mojado.
Destacamos los principales:
Un material al que se recurría mucho, y se sigue haciendo, y que tiene su cualidad más señalada en la consistencia y en la diversidad de diseños que permite. También hay que señalar que corren riesgo de oxidarse por el agua con el tiempo. Para limpiarlo basta con un trapo con agua caliente y jabón.
Suelen ser los menos económicos, aunque depende de la cantidad de material que requiera ya que también los hay muy minimalistas.
Por el contrario, suelen ser los más económicos. Su material permite casi infinitas posibilidades decorativas y resulta muy ligero y fácil de limpiar.
Un material que se presta a realzar la estética del modelo y que también cuenta con muchas opciones decorativas. Requiere una limpieza más específica, como cera, algo propio de artículos de este material.
En artículos con tan amplio catálogo de material, diseño y precio la elección del líder se complica. En este caso hemos optado por cualidades de importancia como su económico desembolso y su eficacia contra los goteos.
Esta eficacia es consustancial a un modelo de metal muy estanco en forma de tronco de cono que, pese a la sencillez de su configuración, gana en estética por los motivos estampados exteriores.
Buena capacidad (23 cm de diámetro en la parte superior, que se rebaja a 19 en el fondo del paragüero, y 44,5 cm de alto) y ligero de peso, apenas un kilo.
Da de sobra para una casa de familia numerosa y también para lugares de trabajo ya que puede alojar, algo apretados eso sí, hasta siete paraguas y cinco con holgura.
Su fondo de plástico, en forma de posavasos con algo de altura, resulta altamente práctico para almacenar el agua que se acumule de las gotas.
Como ya hemos indicado en la introducción es importante vaciarlo o secarlo de manera frecuente si la climatología persiste en las precipitaciones.
Un modelo de mayor porte y elegancia que, sin ser excesivo de precio, resulta sensiblemente más caro que el anterior.
A cambio ofrece un material metálico de calidad, tubos de acero recubiertos de polvo color antracita combinado con remates dorados.
Se trata pues de un paragüero para entornos decorativos muy definidos caracterizados por el clasicismo.
Dentro de ello, estamos ante un modelo minimalista y esquemático que apuesta por dejar a la vista los paraguas que se depositen.
El fondo estanco con buena altura permite recoger sin problema el agua que se desprenda de los paraguas que se metan.
Pese a su forma esquemática, el material de fabricación le dota de un peso que supera los dos kilos, que no es excesivo, pero en esta gama está por encima de la media al igual que su precio.
Otra alternativa de las mencionadas en el apartado de tipos como es la vintage. Un llamativo paragüero en su exterior que, como en el caso anterior, combinará con entornos decorativos en este caso más desenfadados ya sea en casas o lugares de trabajo con el mismo estilo.
Por capacidad está en el tramo medio-alto con cinco e incluso alguno más. La madera tratada para darle aspecto más añejo y los motivos marinos, sumado a la tipografía, conforman un elemento decorativo de primer orden a un precio razonable.
Con una altura de medio metro y algo más de 20 cm de ancho incorpora en el fondo un pequeño plato para recoger los goteos.
Esta opción requerirá algún cuidado más sobre otras como el plástico, pero sin complicaciones. Bastará con pasar, en seco, un paño de microfibras.
Una excelente opción con un diseño muy creativo que le da un toque de originalidad muy a tener en cuenta por un precio asequible.
Los motivos no solo son bonitos, sino que ganan mucho al optar por la técnica del troquelado en el metal.
Otro de sus extras a tener en cuenta es que incorpora tanto en el interior como en el exterior unos ganchos, principalmente para colgar de ellos paraguas plegables.
Como en el resto, también lleva un mecanismo en forma de plato en el fondo para que acumule el agua y se pueda vaciar de manera más sencilla.
De lo más básico tanto en material, plástico, como en diseño. Como consecuencia de estas dos variables, un paragüero que basa su atractivo en un precio muy bajo y en la utilidad propia de estos dispositivos.
Es decir, cumple con la misión de alojar los paraguas para evitar el goteo en el suelo y lo hace de manera versátil, aunque, por su aspecto, acaso sea más propio para una oficina pequeña.
Tampoco distorsionará en casa por tamaño ni por el exterior ya que basta elegir entre la media docena de colores en los que se distribuye para ver cuál nos pega más en la entrada.
Además de por su material, hay distintas alternativas en función de su aspecto exterior o componentes extras. Indicamos algunas clases:
Un factor de mayor importancia en casas de familias numerosas o en lugares de trabajo donde el tránsito de personal es mayor.
Para hacerse una idea, el paragüero convencional puede alojar entre dos y cinco unidades con las excepciones propias de modelos atípicos.
Ya hemos dedicado un apartado específico. Los de hierro forjado tienen el riesgo del óxido, pero puede darle un aire antiguo que no tiene por qué perjudicar su estética.
El plástico y la madera son las otras dos opciones más extendidas, como ha hemos señalado. También los hay de mimbre o cerámica que, como es obvio, resultan mucho más delicados.
En los que se compren para casa, lo más seguro es que sea un aspecto fundamental y menos en oficinas o similares donde se buscará más la utilidad.
Hay tantos diseños y tan variados que es prácticamente imposible que no haya un paragüero que armonice con el entorno decorativo del hogar.
Tampoco será un problema ya que hay en el mercado paragüeros cuadrados, redondos o rectangulares.
Ya hemos aportado algunas indicaciones sobre su limpieza en función del material de fabricación. No tiene un mantenimiento complejo, pero no está de más incluir alguna consideración al respecto.
La principal es estar pendiente de escurrir el agua que se puede quedar en la base cuando esté vacío. Ya hemos adelantado que, para facilitar esta tarea, los hay ya con base absorbente o bandeja de goteo.
Última actualización el 2024-05-03 at 12:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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