Una piscina de bolas es un seguro de diversión para los más pequeños y no es necesario salir de casa para disfrutar de ella y que, de paso, los adultos puedan disfrutar de unos ratos de merecida tranquilidad.
La variedad de modelos hace que no sea necesario tener una vivienda de grandes dimensiones para instalarla.
Una estructura variable de tamaño en la que se distribuyen gran cantidad de bolas suaves, ligeras y de distintos y llamativos colores.
No hay consenso sobre este apartado, aunque, como referencia, entre los ocho y los doce meses puede ser orientativa.
Esta disparidad también está vinculada a los distintos modelos que hay en el mercado ya que algunos son más adecuados para niños de edad muy corta (por ejemplo, hay algunas que valen para seis meses).
Entre las primeras destacamos:
En cuanto a las desventajas:
Destacamos tres principales que definen también los tipos:
De entre las piscinas de bolas aquí seleccionados hemos asignado el liderato a la piscina multifunción de Nubuni que añade túnel y pequeña tienda de campaña para diversificar la diversión de los más pequeños.
Está fabricada en tela, cuanta con un óptimo plegado y tiene un precio bastante asequible para las posibilidades que ofrece, aunque hay que comprar las bolas aparte ya que no vienen de serie (cerciorarse siempre de este detalle). Incorpora un túnel para que gateen y una tienda de campaña para que se metan.
Una alternativa ideal para desplegar en el jardín fabricada en poliéster y que cuenta con un práctico sistema de plegado que hace que no ocupe mucho espacio una vez se recoja. Eso sí, hay que coger el truco a las piezas para doblarlas de manera correcta.
Otra de sus ventajas es que resulta un producto muy ligero que no llega al kilo y medio. Además, para facilitar su transporte se mete en una bolsa redonda con asas.
El diseño es simple y que une la caseta y la piscina hexagonal con el túnel que sirve para que los pequeños gateen y pasen de una atracción a otra.
Como datos concretos, la longitud total está en torno a los tres metros con un ancho de la piscina en torno a 1,2 metros.
Una alternativa totalmente distinta tanto en concepto como en material y precio ya que sube de manera sensible respecto a la anterior.
Se trata de un recinto circular de espuma muy adecuado para bebés y que tiene como una de sus bazas principales la seguridad que da este material.
En concreto, está fabricada en microfibra con el algodón como componente predominante (94%) y el resto es de elastano.
En cuando a dimensiones, el diámetro es de 90 cm con una altura de 30 cm y un espesor de cinco centímetros.
Las bolas, que sí vienen de serie, resultan muy flexibles, no se deforman fácilmente y su material cuenta con todos los certificados de garantías. El diámetro de las bolas es de siete centímetros.
Una opción muy común con canasta incorporada para dar un uso añadido a las bolas (hay que comprobar siempre si el producto las incorpora o hay que adquirirlas por otra vía).
De forma hexagonal y muy fácil de plegar, lleva uno de los lados más altos para colocar en él la pequeña canasta.
En cuando a materiales, elige una tela resistente y varillas metálicas revestidas para dar consistencia a los lados. Muy ligera con poco más de 400 gramos.
Las medidas concretas son 120×100 cm con una altura de 60 cm en los lados. Uno de sus puntos más destacados es que cuando se saca de la bolsa se despliega prácticamente de manera automática
Una opción más sencilla en cuanto a diseño, pero con aspectos muy positivos como su holgura con 120 cm de diámetro y 30 cm de altura.
Bonita estampación exterior y un precio razonable, aunque hay que tener en cuenta que hay que sumar el precio de las bolas y entran bastantes (es el inconveniente del tamaño).
Fabricada con un material impermeable que hace que su limpieza, un aspecto muy importante como ya hemos destacado en la introducción, sea muy sencilla. Basta hacerlo con agua y jabón.
Una piscina como elemento central de todo un mini parque de espuma totalmente seguro para los pequeños y caro para los adultos.
La piscina cuadrada se puede rodear de distintos elementos como un pequeño escalón, una rampa o un arco habilitado para que los niños pasen por debajo.
Además del desembolso económico, la desventaja sobre otras opciones es que estas piscinas no son desmontables y, por tanto, se ha de contar con espacio y más en este caso que viene acompañada de módulos.
Las piscinas de bolas de tela de poliéster vienen en diferentes piezas que hay que ir montando. Traen accesorios como cremalleras o botones.
Las hinchables, como es obvio, precisan de un mecanismo para llenarla de aire y luego se pueden dejar así o desinflar para guardarla en un espacio reducido.
En el caso de las de espuma son de una pieza y, por tanto, son más adecuadas para espacios grandes ya que no se pueden desmontar.
Tal y como hemos advertido, la limpieza es fundamental en estas estructuras en las que se juntan muchos niños con el fin de prevenir posibles contagios.
Como recomendación, de manera periódica, hay que limpiar y desinfectar las bolas. En el caso de la estructura hay que aspirar bien y limpiar con productos también desinfectantes.
En cuanto al tiempo depende del modelo y suele venir alguna orientación en las instrucciones de cada una.
Última actualización el 2024-04-29 at 01:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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