Los mejores dispensadores de cinta adhesiva
Es altamente improbable encontrar a alguien que no se haya tenido que enfrentar alguna vez a una mudanza. Para hacerlo más llevadero entran en juego los dispensadores de cinta adhesiva.
Lejos de ello, normalmente, supone un trastorno de intensidad variable en función de los enseres a trasladar y de los medios que se cuenten para hacerlo si no se contrata un servicio profesional que se haga cargo totalmente de ello.
Por tanto, hacer cajas para meter libros, ropa u objetos diversos es una tarea obligada. Para ganar tiempo y comodidad, tan necesaria en estos asuntos, los dispensadores o pistolas de cinta adhesiva son un útil dispositivo.
También son muy útiles, a pequeña escala y de muy distinto diseño, los dispensadores para usar el papel celo en tareas mucho menos intensas. La gama de tamaños es muy amplia en función de las necesidades que se tengan.
En esta comparativa nos ocupamos de las pistolas de cinta adhesiva destinadas principalmente al embalaje.
Destacamos las siguientes:
Optamos en primer lugar por un dispensador clásico y manual muy adecuado para el embalaje de cajas que requiere una mudanza.
Entre sus muchas cualidades, incluido un precio más que económico, está su resistencia gracias a sus componentes de acero y un mango que resulta altamente ergonómico y resistente.
Se trata de un dispositivo clásico manual que funciona de manera eficaz siempre que el uso sea el adecuado que, como hemos señalado, es muy sencillo.
Por ejemplo, el corte de cinta se ha de hacer de manera contundente para evitar que no se desprenda totalmente y queden como flecos del plástico adhesivo.
Por compatibilidad no habrá problema ya que se pueden acoplar las cintas de embalaje convencional hasta la medida 50mm x 60 metros.
El aparato se complementa con dos cintas adhesivas y un cúter.
En suma, un pack con una óptima relación calidad-precio si lo que se busca es un uso doméstico y no embalajes de mayor entidad.
Una alternativa ya mucho más avanzada y también sensiblemente más cara dentro de unos márgenes asequibles si el uso que se va a hacer del dispensador es intensivo.
Su diseño ya resulta más profesional como es propio de un aparato que se puede usar de manera cómoda y muy frecuente.
Gran durabilidad y resistencia gracias a sus materiales de fabricación con prevalencia del metal mezclado con piezas de plástico.
Su empuñadura engomada se erige en una de sus bazas principales con un agarre firme que potencia la estabilidad a la hora de proceder al embalaje.
Incorpora un sistema de cuchilla protegida para reforzar la seguridad. De este modo, la cinta adhesiva se corta solo tras presionar la solapa que hay por encima de la cinta.
Es cuando sobresale la cuchilla dentada y corta.
Una opción de una de las marcas punteras en el sector del adhesivo que viene de serie con dos rollos de cinta de embalaje de alta resistencia.
Un dispensador de garantías a un precio medio y, por tanto, asequible.
El uso resulta cómodo y la presión ejercida óptima para garantizar un buen pegado de la cinta.
Su ligereza y ergonomía son factores fundamentales en la sencillez de su manejo.
Podemos definir esta pistola como propia para el uso doméstico con algo más de calidad por sus materiales y la suavidad de corte que procura.
Por algo más de dinero, merecerá la pena tenerla en casa.
Una pistola para cinta adhesiva que tiene entre sus cualidades una lograda ergonomía en el mango ya que se ahorma muy bien a los dedos.
En este caso, por un precio sobre la media, trae de serie además dos cintas de precinto marrón y otra transparente.
Aunque la colocación de la cinta no suele ser problemática viene con un manual en español que ayudará a no tener ningún percance a la hora de estrenarse.
Muy adecuada para el sellado de cajas, paquetes o sobres, pegado de carteles o alguna reparación puntual.
Sin duda, si algo destaca en esta última pistola de cinta adhesiva es un precio extremadamente económico si bien hay que tener en cuenta que solo ofrece el dispensador sin cintas adicionales ni accesorio alguno.
Un modelo básico y muy doméstico que agilizará el embalaje y que cumple bien para el desembolso que supone.
Un agarre convencional con muescas para los dedos, un mandril simple y una gran ligereza son algunas de sus características.
En principio podemos distinguir dos grandes tipos:
Son más aparatosos ya que la cinta que se incorpora es mucho más ancha como exige su función principal de embalar.
Suelen usarse con cinta adhesiva de polipropileno (la más común de color marrón), con cinta transparente o con la denominada cinta americana.
Tienen forma de pistola con un mango para presionar bien y poder extender la cinta de manera sencilla a lo largo de la caja o el objeto que corresponda.
Nada que ver ni en tamaño ni en diseño. En este caso se trata de un dispositivo mucho más pequeño y pesado para su tamaño ideado, normalmente, para ponerlo sobre una superficie.
La cinta adhesiva, mucho más pequeña y transparente, se inserta en la pieza central y se adhiere a la cuchilla dentada de la parte posterior.
De este modo, se tira de la cinta hasta el tamaño deseado y se corta al momento.
Además de estas dos grandes clases señaladas hay otras opciones más sofisticadas como dispensadores semi automáticos que dispensa la cinta a un tamaño predeterminado, automático, que incorpora un regulador de longitud, y eléctricos, más ágiles y preciosos orientados a embalajes profesionales.
Las cintas susceptibles de ser usadas en los dispensadores son variadas:
Como se desprende de los aspectos destacados en esta introducción, las tareas que se quieran cubrir son básicas para la elección del tipo de dispensador.
Poco tiene que ver, más allá de la cualidad de adherencia, embalar una caja de cartón con cinta adhesiva que pegar un billete con papel de celofán, por ejemplo.
Dentro de los dispensadores de mayor tamaño también hay mucha variedad ya que no es lo mismo empaquetar que usar cinta americana para reforzar la seguridad de un tubo.
Uno de los factores genéricos que definen a este tipo de dispositivos. No obstante, el ahorro de tiempo será distinto en función del modelo.
Por ejemplo, es mayor en versiones automáticas que manuales, aunque también son más caras.
En todo caso, para el ámbito doméstico y, de manera mayoritaria, un dispensador manual de cinta adhesiva resulta más que suficiente.
Es la pieza circular en la que se inserta la cinta. Como es lógico, es importante que el material de fabricación sea consistente.
Ya hemos dedicado un apartado específico. Como hemos mencionado, el manual es, en la mayoría de los casos, práctico tanto en casa como en pequeños comercios.
Las alternativas automáticas y eléctricas están orientadas más al sector industrial.
En este caso, y referido a los dispensadores de cinta adhesiva, el factor principal es la ergonomía del agarre.
Cuanto más lograda esté, menos esfuerzo habrá que hacer en tareas a menudo muy repetitivas como puede ser la más común de armar cajas para mudanzas.
Última actualización el 2024-05-04 at 13:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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