pinturas antimoho
La humedad y la baja luminosidad son dos factores que hacen que el moho se frote las manos ya que, cuando convergen, allí estará si no se combate de manera eficaz a través de distintos productos.
Por ejemplo, tener una casa estacional en la playa o vivir todo el año es un lujo que hay que conservar y es, en estas zonas, donde la plaga del moho suele ser más visible dada la cercanía del mar.
Otro de sus refugios preferidos son los sótanos o estancias que, por su ubicación, carezcan de luz solar, cocinas y baños principalmente. Hay en el mercado potentes antimohos que los diluyen de manera asombrosa.
Sin embargo, hoy nos ocupamos de otro producto altamente efectivo que previene su presencia como con las pinturas antimoho con componentes específicos para minimizar de manera considerable este problema.
De las aquí seleccionadas nos hemos decantado por situar como líder uno ideal por su color para terrazas, aunque se distribuye en dos más, de la marca h2oplus por su óptima impermeabilidad y ajustado precio para la cantidad de pintura.
Hay que advertir que estas pinturas no hacen milagros. Su función es preventiva y curativa, lo que significa que no arreglan los problemas que generan la humedad.
Sí que, una vez solucionados (caso de fugas de agua o de una pésima ventilación que puede ser mejorada), preserva mucho mejor las paredes que las pinturas convencionales.
Acudimos a la definición académica que lo describe como un recubrimiento velloso o filamentoso producido por diversos tipos de hongos sobre materia orgánica, que provoca su descomposición; forma una capa de color negro, azul, verde o blanco.
No en general, aunque algunos pueden causar infecciones, síntomas de alergia o generar alguna toxina. Si no se tienen problemas de salud previos es muy extraño que pueda provocar alguna alteración de la salud.
Una excelente opción impermeabilizante que, en este modelo y por su color rojo teja, resulta especialmente orientada para suelos de terrazas por un precio ajustado para la cantidad que almacena esta unidad (5 kilos con 10 y 20 más como opciones si la superficie es muy grande).
Sin embargo, dado que se distribuye en otros dos colores (blanco y gris) es una opción que vale para cualquier superficie con las mismas propiedades que son variadas y efectivas.
Así, además de resistente a la humedad y muy efectiva en la prevención del moho, añade una cualidad igual frente a la radiación solar, un aspecto a tener muy en cuenta si se usa para suelo de terraza.
A las indicaciones de uso genéricas, en este tipo de pintura se aconseja dar o tres manos, mejor a manos cruzadas, con el objetivo de referencia de impregnara una capa de dos kilos por cada metro cuadrado cubierto.
Su uso es indistinto en exterior o interior, pero, muy importante, si la humedad y la generación de moho procede de la pared externa, aunque se perciba en la de dentro será mucho más eficaz pintar la de fuera.
No está entre las más económicas, ni mucho menos, pero para blindar una estancia convencional de moho puede ser suficiente con el litro que contiene este bote. Para hacerse una idea, cunde para unos 12 m2.
Orientada a interiores y especialmente operativa contra el moho negro, muy común en los hogares con estos problemas de hongos.
A su eficacia contra estos problemas suma su faceta estética ya que deja la pared con una especie de película plástica que la hace lucir a la vez que se la protege.
La sustancia química que usa para acabar con los microorganismos vivos o frenar su desarrollo, los denominados biocidas, es capaz de rechazar el moho y frenar su aparición durante un largo periodo de tiempo (cinco años según el fabricante).
Como características adicionales no menores, la fórmula usada permite un secado rápido y la superficie pintada se puede lavar sin ningún problema.
Mate, acrílica y a buen precio sale este bote de cinco kilos de pintura resistente a la aparición del moho. Muy suave a la hora de aplicarse.
Como ya hemos indicado en la introducción, suele ser precisa la mezcla con agua, en este caso en una proporción del 5% y con la recomendación de al menos dos manos de pintura en la superficie.
Sin embargo, otra opción a tener en cuenta con esta alternativa es dar una mano sin diluir y dar una segunda con la pintura algo más aguada.
Cubre muy bien la pared o techo, es fácil de limpiar, de rápido secado y no molesta el olor.
Un bote de pequeño tamaño (tres cuartos de litro) que cunde lo suficiente para dejar en muy buen estado una superficie de unos 10m2 por mucho moho que tenga acumulado.
Con un par de manos los resultados obtenidos son óptimos, aunque, por su precio, nada barata si se compara con la cantidad que trae. Si se trata de estancias grandes saldrá caro.
Además de cubrir el moho y prevenir su reaparición logra una blancura de nivel ya que cubre de manera óptima y se lava muy bien una vez secada.
Como advertencia, algunas de las sustancias pueden ser nocivas y, por tanto, es imprescindible leer bien toda la información.
Un bote ya de talla XXL con nada menos que 15 litros que, en comparación, sale extremadamente barato. Una cantidad que ya exige trabajos de dimensión mucho mayor.
Un acrílico liso que da buenos resultados y que ya invade la medida que suelen usar los profesionales en trabajos de este tipo.
Se dispensa casi en una decena de colores, lo que le hace práctico tanto para interior como para fachadas que quieran llamar la atención.
Como se deduce, una pintura específica para luchar contra un problema concreto, en este caso la aparición de moho, ha de contar en su composición con agentes igualmente específicos para evitarlo.
Por lo general, es una pintura de base acuosa que, además, es fungicida. La mayoría está compuesta por una resina acrílica que le dota de mayor adherencia y resistencia a la humedad.
En concreto, se trata de sustancias químicas que previenen el crecimiento del moho en las paredes o techos que se pinten.
Como ejemplos, puede ser un compuesto orgánico como el cobre o sustancias químicas sintéticas, caso de la piritiona de zinc.
Se trata de una pintura lavable que puede aplicarse en una pared húmeda, y puede contener látex para una mejor estanqueidad.
Entre las primeras cabe destacar su carácter preventivo para evitar el crecimiento del moho gracias a la imprimación en la superficie de una capa que impide que la humedad del aire lo genere.
Como consecuencia de ello la limpieza de manchas de moho que afloran en periodos de lluvia o en zonas cercanas al mar no se hará prácticamente necesaria.
Sobre los inconvenientes, el más evidente es que resulta mucho menos práctica para superficies porosas como pueda ser aquellas de ladrillo u hormigón, aunque hay algunas opciones que sí pueden resultar eficaces.
Además de la lectura detallada de las instrucciones, ofrecemos algunas indicaciones:
Si las pinturas antimoho van a parar donde no deben hay que actuar rápido antes de que se seque y frotar con un paño suave empapado antes en agua caliente.
Otra solución algo más compleja es usar ácido bórico con agua y frotar hasta diluir la mancha por completo.
Última actualización el 2024-05-18 at 15:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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