El disgusto por ver un arañazo en la chapa de nuestro coche puede verse aliviado en buena parte sin que para ello haya que pasar por el taller ni hacer grandes desembolsos. Los reparadores son una cómoda y económica opción.
De entre los elegidos hemos situado en cabeza un kit de la marca 23Guanyi por un número de componentes que permite contar con recursos para todo el proceso, su eficacia y un precio asequible para lo que ofrece.
Un producto, normalmente abrasivo, elaborado con distintos componentes químicos orientados a eliminar ligeros contaminantes de la pintura, oxidación, manchas y, por supuestos, pequeñas imperfecciones como los habituales arañazos en la chapa.
Una de las denominaciones más extendidas del producto que cumple con estos cometidos es también polish o pulimento, aunque sería con más exactitud un complemento.
Destacamos las siguientes:
De las opciones de formato nos hemos decantado como líder por un completísimo kit para llevar a cabo todo el proceso de reparación de arañazos por un precio asequible para el número de productos que ofrece.
Una de las grandes ventajas de esta variedad es que tiene recursos para los arañazos en función de cuál sea su intensidad. Así, habrá imperfecciones en las que bastará usar un poco de pulimento y el rotulador de retoque.
En el lado contrario, aunque menor en importancia, no es tan portable como el formato individual ya sea en bote o tubo.
Señalamos algunos de los componentes como el pulimento, rociador, rotuladores (dos en concreto), espátula, lija, cepillo de fricción o cinta, entre otros elementos.
En suma, incorpora medios para llevar a buen puerto los tres pasos principales del proceso como es el relleno de imprimación, la pintura y el pulido.
Es recomendable, y hay abundante material, recurrir a tutoriales audiovisuales si es la primera vez que se afronta el procedimiento.
Pasamos al formato individual con este reparador de una de las marcas más reconocidas en esta gama de accesorios del automóvil.
Se trata de un abrillantador compuesto a base de abrasivos de gran eficacia para dejar la superficie sin desperfectos.
Muy sencilla aplicación ya que basta con proveerse de un paño limpio para repasar la zona o hacerlo de manera más intensa a través de una pulidora específica.
En cuando a capacidad cuenta con 650 ml y un precio económico para los resultados que ofrece.
Si se quieren mejorar todavía más es recomendable el uso de un polish de acabado que le dotará de mayor brillantez a la chapa.
Una alternativa muy interesante por su relación entre cantidad (un litro) y precio sin obviar su poder de reparación que, una vez efectuado el proceso, proporciona mediante la resina una protección similar a la de la cera.
Elimina de manera muy rápida y eficaz pequeños arañazos en cualquier tipo de pintura. Otra de sus bazas es que el brillo se mantiene durante bastante tiempo.
Para su uso basta con verter una pequeña cantidad sobre una esponja y aplicarla sobre la pintura con un movimiento circular y mayor intensidad cuando se pase por la zona con rasguños.
Un bote de pulimento adscrito a los de alto corte orientado a arañazos de mayor profundidad, siempre dentro de los muy limitados márgenes que trabajan estos productos. Es decir, son útiles para pequeños rasguños.
Capacidad de medio litro (también se distribuye en un litro) y precio no muy económico dentro de una gama que resulta asequible en general.
Muy sencillo de usar, pero con la precaución de cubrir bien las zonas plásticas del vehículo para evitar salpicaduras del componente químico.
Una opción distinta para acabar ya mencionada en el apartado de tipos. Se trata del formato pluma o rotulador con tres unidades en este caso.
Como es propio de este tipo de reparadores están orientados para muy pequeños retoques, se llevan en cualquier lado dado su pequeño tamaño y son muy económicos.
La pintura del interior se absorbe bien en el metal y es muy resistente al agua una vez se seca. En síntesis, un producto para disimular muy pequeños rasguños.
Aportamos algunos consejos sobre su sencilla utilización:
Con independencia de los tipos que se puedan encontrar en el mercado según los componentes químicos, nos centramos en el formato para distinguir:
Además de estas opciones adscritas propiamente a la gama de reparadores, hay otras más básicas o caseras que van desde el uso de paños con efectos abrillantadores o, dentro de la pintura, el tratamiento con sprays o, en función del tamaño, incluso con rotuladores específicos.
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