Los mejores telescopios para ver las estrellas este verano
¡Es oficial! El verano por fin ha llegado (ha entrado hoy, día 21 de junio) y todos estamos soñando con las ansiadas vacaciones, y en cómo invertirlas.
Muchos ya han reservado incluso sus hoteles, apartamentos y comprado los billetes que les llevarán a su destino.
Lo cierto es que ese ansia es completamente normal, porque tener tanto tiempo libre es un privilegio que debemos aprovechar muy bien, y eso incluye plantearnos nuevas experiencias. Ver las estrellas puede ser una de ellas (con un telescopio).
Porque todos nos hemos tumbado en el suelo a mirar las estrellas alguna vez, pero no todos hemos experimentado lo que es verlas por un telescopio, por modesto que este sea.
Es por eso que en CompraMejor hemos elaborado esta selección de los mejores telescopios asequibles para ver las estrellas en verano.
Y de entre ellos, hemos elegido el modelo 40070 de la marca Slokey, ideal para iniciarse en la astronomía con buenas prestaciones y con un precio bastante económico para este segmento de productos.
Más allá de sus características técnicas, el telescopio es un dispositivo rodeado de historia. Baste señalar que el primero fue registrado en 1609 por Galileo Galilei.
Con ese embrionario aparato se pudo observar la Luna y Júpiter y, sobre todo, se sentaron los fundamentos de la astronomía.
En síntesis, la función de este instrumento óptico es facilitar la visión de objetos lejanos con mucho mayor detalle que a simple vista. Dentro de ese objetivo genérico las posibilidades son muy variadas según las posibilidades tecnológicas que ofrezcan.
Obviamente, la evolución en más de 400 años ha sido abismal y los tipos de telescopios son tan variados que, como ejemplo elocuente, van desde los infantiles hasta los espaciales. En esta selección nos ocupamos de los dispositivos astronómicos comerciales orientados a uso doméstico.
Un telescopio ideal para iniciarse en esta afición y comprobar si se persevera cómo para hacer un mayor esfuerzo económico para adquirir modelos de gama superior.
Entre las cualidades que le sitúan en un lugar preeminente para estos bisoños usuarios está su fácil montaje y manejo del dispositivo. Además, es tan manejable y ligero como para llevarlo a cualquier lado, por ejemplo para lugares de vacaciones. También ayuda que viene metido en una bolsa de transporte muy cómoda para llevar.
Para su precio, trae de serie extras muy útiles, como un adaptador universal para móviles para poder hacer fotografías a los objetos observados. Por supuesto, es óptimo para niños que se interesen por los misterios del firmamento.
Para la gama en la que se mueve, la calidad de la imagen es buena y trae además lentes para intercambiar. De hecho, los usuarios valoran muy positivamente los detalles lunares que ofrece a través de su visor.
Los materiales son de calidad, el trípode por ejemplo es de aluminio, y garantiza una buena estabilidad al suelo debido también a la mencionada ligereza de este producto. No obstante, algunas de las objeciones aluden a que se pierde firmeza cuando se mueve en distintas direcciones el tubo.
Este telescopio es una versión mejorada del modelo anterior, el 40070 en todos los aspectos.
Ofrece mejor calidad, más potencia, es más fácil de usar, sus calidades de construcción son mejores, ofrece más durabilidad, y mejor estabilidad. La pega está en el precio, que es bastante más caro que el anterior.
Es un telescopio excelente para jóvenes y familias, e incluso para principiantes en astronomía que quieran algo un poco más serio para empezar que el 40070.
Estas son las principales mejoras que tiene el 70070 sobre el 40070:
Además, es muy fácil de montar y usar, y las instrucciones son claras y la calidad óptica es excelente por lo que vale.
Cuenta con un montaje robusto y un soporte del mismo talento, lo que facilita el anclaje y permite una visualización de mayor calidad. Además, sus grandes perillas de control de cámara lenta le garantizarán un correcto rastreo de objetos.
Su uso es sencillo, ágil y con un elevado nivel de tacto para maximizar los detalles.
Es compacto, a pesar de su robustez, y ligero, por lo que su manejabilidad es realmente óptima. Podrá llevarlo sin problema a cualquier lugar.
La calidad de su óptica de vidrio le ofrecerá una nítida visión durante su exploración estelar. Incluye dos piezas de 20 y 4 milímetros, además de una lente Barlow de tres aumentos que triplicará la potencia de cada una de ellas.
Se configura de un modo muy sencillo y rápido, sin necesidad de utilizar ningún tipo de herramienta.
El refractor 90/1000 mm EQ-2 de Omegon supone un gran avance en la observación práctica del cielo nocturno. Y es que, su tubo óptico y montura son de una gran robustez y calidad y se complementan entre sí.
Combina dos lentes y dispone de un objetivo acromático que corrige la aberración cromática. En concreto, elimina la mayor parte de las bandas de color molestas para ofrecer una imagen clara, y rica en contrastes.
Con una apertura de objetivo de 90 mm, ofrece un amplio abanico de detalles realistas de los planetas, siendo muy útil por tanto para la observación planetaria.
Con él, será capaz de identificar particularidades sobre la superficie de Júpiter, Marte o Saturno. Asimismo, podrá disfrutar de objetos del cielo profundo, como la nebulosa anular de la constelación de Lira.
La montura ecuatorial permite apuntar el tubo óptico con precisión hacia la estrella polar.
Es muy fácil de montar para cualquier principiante y, de hecho, es apto incluso para niños.
Lo mejor: permite hacer fotos. Solo necesitará una cámara digital sencilla con un adaptador adicional ¡y voilá!
De nuevo, un telescopio excelente para entrar en el pasatiempo de la astronomía.
Sus 90 mm de apertura ofrecen 200 veces más luz que el ojo desnudo.
Con él podrás observar cráteres y valles en la luna que están a casi 400.000 km.
Y no sólo proporciona vistas muy detalladas de la luna… también podrás ver los anillos de Saturno, o explorar el Gran Punto Rojo de Júpiter, además de ver las estaciones en Marte.
Es más que adecuado para viajar y observar grandes grupos de estrellas abiertas.
Antes de ahondar en estos productos para orientar su compra hay que advertir que, antes de decidirse por un modelo, es más que recomendable contar con algunas nociones previas sobre la geografía del cielo.
Documentarse sobre lo que podremos ver y, principalmente, hacerlo para saber qué buscar. En caso contrario, hay mucho más riesgo de frustración en su uso.
Otro de los riesgos es creerse que vamos a ver los planetas tan grandes y coloridos como se muestran en las imágenes tomadas desde sondas espaciales. Al telescopio hay que pedirle lo que puede dar, y adaptar su adquisición al uso y al bolsillo.
El telescopio funciona a través de los principios ópticos de la física.
Sin embargo, también tiene mucho que ver con los fundamentos que rigen el ojo humano. Así, la pupila vendría a ser una especie de lente y la retina el lugar en el que se refleja la luz que la pupila recibe.
Al mirar un objeto que está lejos, la luz que emite es débil. Por tanto, la pupila-lente solo capta una pequeña imagen en la retina. Cuanto más cerca está, más luz y mayor tamaño.
Pues bien, el telescopio, en su explicación más simple, utiliza su lente para capturar la mayor luz posible que emite un objeto. De este modo, puede transmitir el objeto al ojo humano a mayor tamaño y de manera más visible.
Este es el proceso muy simplificado ya que, como veremos a continuación, sí este es el fondo del funcionamiento, las formas son distintas en función de la clase de dispositivo que de adquiera o analice.
Los primeros modelos fueron de esta clase. Usan lentes.
En física, se entiende por refracción el cambio de dirección de un rayo de luz cuando pasa, de manera oblicua, de un medio a otro de densidad distinta. El ejemplo más doméstico lo tenemos en el agua cuando metemos en un vaso un lapicero y parece que se ha roto. Esa es la teoría.
Su traslación práctica al dispositivo óptico que nos ocupa es que, al refractarse la luz en la lente del objetivo, los rayos paralelos procedentes de un objeto lejano convergen sobre un punto.
En ese punto donde la luz es concentrada por el objetivo (plano focal) se sitúan los oculares para poder verlo más cerca y con colores más vivos y brillantes. Es decir, funcionan como los prismáticos, pero tienen mucha más potencia.
Usan espejos en vez de lentes. El funcionamiento básico se fundamenta en dos espejos.
Por un lado, el llamado espejo primario que se sitúa en el extremo del tubo y es el encargado de reflejar la luz que absorbe del objeto.
Por otro, los rayos de luz reflejados rebotan en el espejo secundario que, a su vez, los envía al dispositivo ocular. También se conocen como telescopios newtonianos.
Según su especialidad se dividen en:
Como es lógico, ambos cuentan con ‘pros’ y ‘contras. En el caso de los telescopios refractores, los que más identificaremos en el ámbito doméstico como telescopios por su diseño, resumimos ambos.
Un dispositivo que combina las lentes y los espejos. Son los dispositivos más modernos en este segmento.
Utilizan un tubo ancho en cuya parte delantera se ubica la lente correctora. La luz pasa a través de ella y es reflejada en un espejo (primario) hacía otro secundario que la devuelve a la parte posterior donde se ubica el ocular.
Destacan por su diseño compacto y su potencia aunque, a igual apertura de lente, suelen ser más caros que los reflectores.
Aunque se pueden desagregar en más componentes los siguientes serían los más característicos.
Aunque una de sus funciones primordiales sea observar el cielo, uno de los factores antes de plantear su compra está vinculada a lo terrenal: el dinero.
Son tantos los modelos como variados sus precios. Hay que dejar claro que el telescopio ideal no está en el mercado. Es decir, que depende de las prioridades.
Así, si lo que se quiere es ver imágenes estables es más recomendable un refractor. Si se prima la luminosidad, la opción de hacer fotografías o que sea más manejable es más idóneo un telescopio reflector.
Si se quiere aunar las cualidades se puede elegir un catadióptrico aunque volvemos al factor inicial: son más caros.
Dentro de estas variables económicas, si se puede elegir lo mejor es:
Así, un telescopio con una distancia focal de 1200 mm. y una apertura de diámetro de 100 mm. tendrá una relación focal de 12 resultante de la división (se transcribe f/12).
A menor relación focal, menor es la ampliación, más ancho el campo de visión y más nítido es el objeto que se ve.
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Última actualización el 2024-04-29 at 06:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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