Ya se le puede pedir todo a un altavoz portátil. Hasta hace pocos años, con que fuera portátil ya era todo un lujo.
Hoy en día, puedes encontrar mucha oferta de calidad y con precios totalmente asequibles a todo el mundo.
Sin embargo, no debemos dejar que la oferta nos nuble la decisión.
No sería la primera vez que alguien compra un altavoz incompatible con su smartphone sin saberlo (¿sirve de algo un altavoz en el que no podamos escuchar Spotify?).
Hay una tendencia a fijarse exclusivamente en la potencia a la hora de comprar un altavoz.
Sin embargo, existen múltiples características y consideraciones a tener en cuenta que podrán guiar en la decisión de compra. Y nosotros siempre lo queremos todo.
Tras realizar un análisis de la oferta del mercado, hemos encontrado nuestro altavoz portátil favorito, el .
Nunca creímos que cabrían tantas características en un aparato tan pequeño con un precio tan ajustado. Prácticamente cabe en la palma de una mano y apenas pesa 260g. Es la clara definición de portátil.
Pero que el tamaño no engañe: este altavoz es pequeñito pero matón. Sorprende la calidad del audio para ser un dispositivo portátil conectado por Bluetooth. También se puede conectar a través de NFC o un mini-jack de 3.5mm.
Entre sus características más interesantes, además de su diseño compacto y ligero, habría que reseñar que lleva “Extra Bass”. Una mejora que hará que no se distorsionen los sonidos graves cuando esté puesto al máximo volumen (problema bastante corriente en los altavoces portátiles). De esta forma, se puede disfrutar de una calidad de sonido envidiable.
Dispone de altavoz en estéreo que, junto a su escalabilidad (permite la conexión entre otros altavoces iguales), hacen de este aparato una buena compra.
Varios altavoces bluetooth sincronizados en estéreo podrán crear un ambiente envolvente que no muchos altavoces portátiles permiten. Además, es uno de los pocos que, en ese rango de precio y con esa calidad de sonido, están preparados para resistir al agua con certificación IPX5.
Este altavoz se puede conseguir en 6 colores diferentes y se vende con una correa de sujeción para poder transportarlo fácilmente. Como la mayoría de los nuevos altavoces, el Sony dispone de manos libres.
Como única pega podríamos ponerle que no es el que más volumen alcanza en el mercado. Esta limitación puede hacerse visible si utiliza en un ambiente concurrido, ruidoso y abierto. Sin embargo, se puede solventar conectando otro altavoz igual.
En cualquier caso, es sin duda uno de los altavoces portátiles baratos que mejor calidad de sonido tienen.
El altavoz Energy Sistem le sigue muy de cerca a nuestro favorito. Aunque no logra la ligereza del Sony, no llega a pesar ni medio kilo, lo que tampoco está nada mal. Y si bien sus dimensiones son algo más grandes, no pierde su portabilidad.
Con 20W, lo realmente interesante de este producto es que tiene una batería que llega a las 25 horas de autonomía utilizándolo al 70% de su potencia.
Habitualmente, cuando un vendedor de altavoces portátiles habla de la autonomía de una batería, mide cuánto dura según un uso medio (normalmente al 30% de su volumen, por ejemplo). Y este tiene una autonomía fuera de lo común.
Eso sí, para volver a recargarla, necesitamos unas 7 horas aproximadamente. Como pasaba con el anterior, tiene un volumen mucho más que aceptable pero, si se aspira a utilizarse en fiestas, no será suficiente.
Este altavoz se puede conectar a través de Bluetooth, microUSB y 3.5mm para aquellos dispositivos que carezcan de conexión inalámbrica. También dispone de manos libres y es resistente a las salpicaduras de agua y al polvo (certificación IPX4).
Tiene muy buena calidad de sonido sin apenas distorsión de los graves gracias, nuevamente, a que también tiene ‘Extra Bass’. Y es, sin duda, una muy buena relación calidad-precio.
Con el tamaño de una botella de agua y un peso menor a 600g, no deja de ser un altavoz portátil interesante a la hora de valorar la compra.
En cuanto a la autonomía de la batería (unas 12 o 15 horas, dependiendo del volumen) es más que correcta. Y podremos recargar la batería en menos de 4 horas.
Tiene una buena potencia (25W) y puede conectarse a través de Bluetooth 4.1 o de la entrada auxiliar de audio (mini-jack 3.5mm).
Otra característica destacable es el radiador pasivo que produce los bajos, situado en la parte inferior del aparato.
El tratamiento de los sonidos graves es muy característico en este altavoz, consiguiendo unos bajos muy potentes sin perder los altos, que los mantiene claros y limpios. Realmente esto no es ni bueno ni malo: es una cuestión de gusto.
Según el tipo de música que escuchemos, pedirá un equilibrio mayor entre todos los sonidos o será una ventaja potenciar los graves. Pero el sonido, al fin y al cabo, es bueno, potente y envolvente, de 360º. Para exteriores es realmente interesante.
Como pega diremos que no dispone de protección alguna contra el agua o la humedad. Pero tiene un diseño interesante y funcional: los botones son realmente cómodos, permitiendo saltarse canciones directamente manipulándolos. Este tipo de botones no son muy comunes en esta gama de altavoces.
También dispone de una rueda para moderar el volumen de forma rápida y sencilla.
Como extra, cuenta con un micrófono integrado para poder utilizar el altavoz como manos libres.
Este altavoz nos trasladará a la fiesta directamente: es todo un espectáculo de colores con las luces LED reaccionando al ritmo de la música (o eso se supone).
Con un diseño más jovial, su forma redonda le permite tener un altavoz 360º, lo que nos proporcionará un sonido envolvente.
Se puede conectar a través de Bluetooth y también cuenta con entrada de mini-jack (3.5mm), microSD o USB. Con el reproductor mp3 incorporado, se puede reproducir música conectando el USB o la tarjeta microSD. También cuenta con un micrófono con el que poder disfrutar del manos libres.
Tiene una buena potencia (20W) y una calidad de sonido a la altura de cualquier altavoz portátil de su categoría.
La autonomía de la batería es de 15 horas (si se usa sin luces). Sus dimensiones y peso también lo colocan en una buena posición. Eso sí, el producto no incluye el cargador (cable microUSB).
Se trata de uno de los altavoces portátiles más baratos y ligeros del mercado, sin renunciar a la calidad del sonido.
Este mini altavoz, de largo tiene aproximadamente el tamaño de una tarjeta de crédito, y pesa lo que un iPhone 7. No deja de ser sorprendente que algo tan pequeño logre esa calidad e intensidad de sonido. Es la prueba de que con poca potencia se pueden conseguir resultados sorprendentes.
¿Cuál es la pega entonces? Tiene una autonomía de tan sólo 5 horas de reproducción continua. Eso limita mucho el aparato cuando encontramos en el mercado otros que superan las 20 horas de autonomía. Por el contrario, se compensa un poco porque el tiempo de carga apenas llega a la hora y media.
Con un diseño más que liviano y compacto, es el altavoz para los que quieran llevar uno encima siempre. Tiene múltiples colores disponibles y se puede conectar a través de Bluetooth, entrada de mini-jack o puerto USB. También dispone de manos libres.
Eso sí, no alejes el móvil más de 3 metros del altavoz o perderá la conexión.
A pesar de todo, es una gran opción para alguien que esté buscando un altavoz barato y portátil, que le pueda caber en el bolsillo del pantalón.
Empecemos con las características más obvias a tener en cuenta. Según el uso que se le vaya a dar, habrá que otorgar prioridad a una característica sobre la otra:
Si lo que queremos es que sea portátil, el peso no es banal en el análisis del producto. Un altavoz que pese 700g es un altavoz pesado, al límite de lo que consideraríamos portátil.
En muchas valoraciones de productos se relaciona el peso del altavoz con la potencia. Esto es un error y, por lo visto, una creencia muy extendida. Por tener más potencia un altavoz no pesará más. Son dos características independientes una de la otra, así que aconsejamos desterrar esa idea de nuestras mentes.
La forma tendrá cabida en la decisión de compra por un único detalle: Algunos altavoces redondos pueden emitir sonido en 360º. Es decir, que proyecta el sonido en todas las direcciones, también conocido como sonido omnidireccional. Esta característica, que antes era propia de los productos de alta gama, está siendo cada vez más demandada y se está comenzando a generalizar.
Por otro lado, los altavoces cuadrados o rectangulares suelen emitir sonido hacia una sola dirección (unidireccional), pudiendo tener un haz más o menos amplio.
Dependiendo del uso al que se quiera destinar el altavoz, la forma tendrá importancia o simplemente será un extra, más relacionado con el diseño que con su utilidad.
Es quizá una de las características más críticas de este tipo de altavoces ya que, junto al tamaño, es lo que hace que merezca el adjetivo de “portátil”.
La vida de la batería de cualquier aparato electrónico va decreciendo con su uso y años.
Esto también pasa a largo plazo con los altavoces. Comprar un altavoz con 5 horas de autonomía significa que en dos años probablemente ya no tendrá apenas duración. Esto se debe a los ciclos de carga (número de veces que cargas por completo un dispositivo) que permiten las baterías.
Por ejemplo, una batería de litio (la más común en este tipo de accesorios) pierde en torno a un 20% de su capacidad a los 400-500 ciclos de carga. Y una vez superada esa cantidad, el porcentaje de pérdida irá creciendo.
Este porcentaje se puede ver acrecentado en algunos tipos de baterías cuando no dejamos que se descargue por completo la batería antes de cargarla de nuevo. Para hacernos una idea estimada, las baterías de litio utilizadas para estos artículos tienen una vida de hasta 1.000 ciclos de carga/descarga.
Cuando se habla de la duración de la batería en altavoces portátiles, se debe tener en cuenta que no se está midiendo un uso máximo del aparato (con toda la potencia, al máximo de volumen…) sino puntos medios. Depende del uso que se le dé al altavoz, la autonomía podrá verse reducida notablemente.
El porcentaje al que han medido esa duración se puede encontrar en las características técnicas del producto. Normalmente, miden la duración de una reproducción continua al 30% de la capacidad del altavoz (del volumen que puede alcanzar).
Para escoger un altavoz basándonos en su autonomía, lo mejor es guiarnos por la media de horas de batería. Y tener en cuenta que actualmente en los altavoces más económicos la batería dura un promedio de 10 horas, por lo que desaconsejamos comprar un altavoz que maneje autonomías inferiores.
Por otro lado, será bueno informarse de cómo se carga el altavoz y cuánto tarda en rellenarse al 100% la batería.
Para analizar el tiempo de carga óptimo debemos tener en cuenta la autonomía de la batería, porque no es lo mismo cargar para cinco horas que para 15.
Así, un altavoz que tenga 20 horas de autonomía pero que tarde 7 en cargar, es un altavoz con carga rápida.
Como norma general, nunca compraremos un altavoz que tarde en cargarse más de la mitad de lo que luego dura la batería (si dura 10 horas, no deberá llegar a las 5 horas de carga en ningún caso).
El altavoz deberá ir conectado a algún soporte que le provea de contenido. Hoy en día todos los altavoces pueden conectarse con múltiples dispositivos que reproduzcan audio, siendo los smartphones los más comunes.
Lo que varía de un altavoz a otro es cómo se conectan al dispositivo reproductor. Y existen varias opciones:
La potencia de los altavoces bluetooth se mide en watios, y en las características técnicas del producto lo que vendrá especificado es el valor máximo al que podrá llegar el altavoz. LO que se llama ‘el momento pico’, que es la potencia máxima de salida de audio que aguanta el altavoz antes de romperse.
Esta es la razón de que podamos encontrar un altavoz con más watios que otro y, sin embargo, que suene mucho más flojito. Por eso la potencia no debería ser el factor decisivo al comparar los altavoces, ya que este dato no tiene una utilidad real para un uso corriente del producto.
En este aspecto, y para no equivocarnos en la decisión, debemos fijarnos en el Valor Cuadrático Medio (RMS, por sus siglas en inglés).
Este valor mide la potencia del altavoz con una reproducción continuada y en condiciones normales (sin distorsionar el sonido o deteriorar el aparato).
Cuanto mayor sea el número RMS, el sonido llegará más lejos y de forma más clara. De hecho, podemos encontrarnos altavoces de 3W de RMS que alcanzan volúmenes notables. A partir de 3W encontramos grandes ofertas de altavoces portátiles.
Según el uso exterior que tengamos previsto darle a nuestro altavoz, será importante que tengamos en cuenta los valores que nos dicen su resistencia al polvo y al agua.
Esta resistencia se medirá con el “Certificado IP” (Ingress Protection, por sus siglas en inglés), seguido de un número que definirá el grado de resistencia del que disfruta el altavoz. El formato de la certificación será el siguiente:
IP + NÚMERO (polvo) + NÚMERO (agua)
El primer número hace referencia al grado de protección contra el polvo y el segundo número alude a la protección contra el agua de la que disfruta un dispositivo.
Por ejemplo, cuando veamos que un altavoz tiene certificación IP24, sabremos que el “2” corresponde a la resistencia a la suciedad y el “4” al agua. A veces no se especifica alguna de los variables y se sustituye por una “X”.
La protección contra el polvo o la suciedad (el primer número) se evalúa en una escala del 0 al 6 y significa lo siguiente:
En cuanto a la resistencia al agua (el segundo número), se mide con una escala del 0 al 8. Aquí acabe añadir un aviso: que un altavoz sea impermeable no siempre significa que se pueda sumergir. Es muy importantes cerciorarnos del grado de impermeabilidad o resistencia al agua según esta escala:
En el caso de los altavoces bluetooth, la resistencia al agua puede ser una gran apuesta. Sobre todo si se lleva a la playa o a la piscina, o si lo utilizamos en un lugar en que tenga humedad, como pudiera ser un cuarto de baño con el vapor de la ducha. Si es el caso, se debe tener en cuenta esta característica.
En resumen, si nos encontramos con un dispositivo con la Certificación IP68, diremos que estamos ante un dispositivo con la máxima protección contra el polvo y contra el agua que podremos encontrar en el mercado.
Otras características a las que podríamos darle un buen uso en los altavoces bluetooth podrían ser la capacidad de funcionar como manos libres, que disponga de correas para engancharlo cuando nos trasladamos, que incluya mando a distancia (sólo será útil si no piensas reproducir audios a través del móvil) o que disponga de Radio FM.
Si se va a usar en interiores, el sonido estéreo es un extra que merece la pena disfrutar. Si piensas usarlo en exteriores, las baterías externas con las que aumentar la duración pueden ser una gran apuesta.
Comienza a haber altavoces que disponen de aplicaciones propias para poder modificar opciones de sonido (los altos y bajos, por ejemplo) o para poder usar el altavoz como despertador. Esta funcionalidad puede ser muy jugosa para los amantes del sonido.
Y, por último, la escalabilidad. Esto no es muy común en un altavoz, pero puede llegar a ser útil para situaciones como fiestas improvisadas: algunos altavoces Bluetooth pueden conectarse entre sí. Esto permite mejorar la distancia a la que llegan, logrando un sonido envolvente. Al multiplicar la cantidad de altavoces reproduciendo la misma música a la vez, el límite lo pones tú.
Última actualización el 2024-04-29 at 16:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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