Categorías: Cocina y comedor

Bolsas térmicas para conservar la comida a su temperatura adecuada

Compartir

Tener la comida a la temperatura adecuada en el momento justo es un importante factor para degustarla de manera satisfactoria.

A veces, las circunstancias, como los horarios y ritmos de trabajos o citas de ocio como excursiones, obligan a llevarse el menú ya preparado de casa.

Por ejemplo, si no se tiene a mano un microondas que realice la tarea de calentado, o no te gusta hacerlo en ese electrodoméstico, o si se quiere mantener fresco su contenido, la bolsa térmica sigue siendo un accesorio práctico y económico.

De entre las seleccionadas hemos situado en primer lugar una muy versátil de Lifewit por su capacidad, un material que le da una buena rigidez, fácil portabilidad gracias a su asa superior y un precio bastante económico.

Qué es y para qué sirven las bolsas térmicas

Es una bolsa con paredes de materiales que mantienen el frío o el calor y que se usan para transportar alimentos a temperaturas frescas o conservar el calor de un alimento ya cocinado.

Bolsas térmicas: De qué materiales

Nos centramos en los materiales de interior que son los que posibilitan su principal cometido como es la conservación del calor o frío:

  • Neopreno: Nombre comercial del polímero de cloropeno que forma parte de la familia de los cauchos sintéticos. Muy versátil de uso.
  • Polietileno: Químicamente el polímero más simple. Es uno de los plásticos más comunes por su sencilla fabricación y bajo precio.
  • Foam: Es la espuma elaborada fundamentalmente con polietileno.

Qué ventajas tienen las bolsas térmicas

Destacamos las siguientes:

  • Por supuesto, su capacidad para mantener la temperatura
  • Colabora en el ahorro que supone comer bien y no tener que hacerlo fuera
  • Máxima portabilidad
  • Gama económica
  • Con los años se han variado y mejorado los diseños

Muy versátil: Lifewit

En el modelo líder convergen una serie de cualidades que justifican este puesto. Unos buenos materiales, tanto en el interior para la conservación de temperatura (con referencia sobre cinco horas) como en el exterior por su rigidez, gran versatilidad de uso y precio bastante económico.

En concreto, una bolsa de 15 litros que se lleva de manera muy cómoda gracias al asa superior. Otra de sus características destacadas es el número de compartimentos con un holgado bolsillo fuera y otro interior además de los laterales de malla.

El laminado interior está fabricado con polietileno, una de las opciones más recurrentes como hemos señalado en la introducción. Lleva espuma de este mismo compuesto de seis milímetros de grosor. En el exterior se elige la resistente tela Oxford.

Bastante amplia por capacidad. Para hacerse una idea práctica de sus 30 x 23 x 23 cm, entrarían hasta 24 latas de bebida. Esta capacidad es, precisamente, la que hace que sea práctica para muy distintas ocasiones.

En versión mochila: MCXKJ

Un concepto parecido, pero en versión mochila y algo más grande en capacidad con 22 litros. Como es propio de este tipo de modelos una de sus bazas más destacadas es la facilidad de transporte y la comodidad ya que lleva acolchadas las correas.

Otra de sus cualidades es el revestimiento acolchado ya que incorpora una espuma de 8 mm de grosor que hace, por ejemplo, que sea muy resistente al calor. Una de sus utilidades principales es llevarla para excursiones.

Muy bien dotada de compartimentos con dos laterales de malla para bebidas, otro también de malla en la tapa de la bolsa muy práctico para servilletas, por ejemplo, un compartimento frontal grande y otro lateral adosado al anterior.

Cuidado diseño: Hafmall

Como se apuntaba en la introducción el cuidado del diseño en esta gama ha mejorado mucho con modelos que, además de su lado práctico, ofrecen también un llamativo plus estético.

Es el caso de esta opción compacta, más pequeña que las anteriores y que resulta muy adecuada, por ejemplo, para llevar la comida al trabajo.

Una de las características más destacadas es que cuenta con dos compartimentos isotérmicos, uno más amplio en la parte de arriba y otro más reducido abajo.

Con doble alternativa de portabilidad ya que lleva asa y también una correa que se puede quitar o poner. Algo más cara para su tamaño, pero asequible.

Muy básica: Tatay

Pasamos a una alternativa más de batalla, para uso diario y poder llevar a su vez dentro de un bolso más grande o mochila, aunque se lleva muy bien ya que incorpora un asa en la parte de arriba.

Por tamaño es mucho más reducida (1,5 litros), pero, como hemos señalado, da de sí para un par de tarteras y llevar así un menú individual.

Muy buen material con triple capa e impermeable. En concreto, está confeccionada en poliéster. Hay que señalar que incluye el túper.

Útil porta alimentos: Gloppie

Rebajas

En la misma línea que la anterior, pero, por un desembolso poco mayor, un porta alimentos más grande (3,5 litros) que cumple perfectamente para llevar el menú completo al trabajo o al centro de enseñanza.

También fabricada en poliéster en un color llamativo y un sencillo pero práctico diseño. Muy buena capacidad aislante.

Una vez se abre incorpora un bolsillo de almacenamiento de malla para guardar pequeños objetos como cubiertos o servilletas.

Usos prácticos de las bolsas térmicas

Señalamos algunos:

  1. Llevar la comida al trabajo o al centro académico
  2. Salidas al campo y excursiones
  3. Viajes de larga duración
  4. Meriendas en parques
  5. Para ir a la playa

Qué tipos de bolsas térmicas hay

Distinguimos los siguientes:

  • Versión mini
  • En forma de bolso con diversos bolsillos y compartimentos
  • Mochila
  • Estilo nevera, son las más prácticas para playa, por ejemplo
  • En forma de maletín

Qué tener en cuenta

Los requisitos principales serían:

  1. Material resistente
  2. Periodo de conservación de la temperatura
  3. Portabilidad y facilidad para el transporte
  4. Tamaño en función de las necesidades

Modo de limpieza

Aportamos algunas recomendaciones:

  • En la lavadora siempre que el modelo se preste a ello y se compruebe de antemano que se puede ya que es el modo más rápido
  • Un modo manual sería con una mezcla de agua caliente, vinagre y un poco de lejía. Aplicar con una esponja
  • Otra alternativa sería agua templada (en torno al litro) con cuatro cucharadas de bicarbonato y tres gotas de aceite esencial de limón y de árbol de té

Última actualización el 2024-05-02 at 15:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados

Artículos recientes

Estas Adidas son muy parecidas a las famosas ‘Samba’ y cuestan menos de 50 euros

Las zapatillas, ese complemento del que todos queremos tener decenas de pares y que tanto…

1 hora hace

El repelente ultrasónico de plagas con más de 11.000 valoraciones: olvídate de los mosquitos

Con la llegada del buen tiempo, llega algo que causa molestias en muchos hogares: las…

8 horas hace

Las gafas de sol de Vans que triunfan, por menos de 14 euros: ¡chollazo!

El buen tiempo ya está aquí. Es una realidad. Pocos son los puntos de España…

1 día hace

No vuelvas a preocuparte por el límite de líquidos en el avión: esta es la mejor solución

Viajar es una de las experiencias más buscadas y deseadas de aquellos que pueden disfrutar…

1 día hace

El paraguas XXL que resiste a la lluvia y las tormentas provocadas por la borrasca

Los festivos de mayo vienen acompañados de lluvia y frío, un tiempo al que no…

2 días hace

Siente tus huesos y músculos fuertes con estas cápsulas de citrato de magnesio

El citrato de magnesio es un compuesto ampliamente utilizado en suplementos dietéticos y productos de…

2 días hace