Las maniobras de aparcamiento cuentan con un útil aliado en los sensores que avisan de la cercanía de objetos u obstáculos que pueden ser potencialmente motivo de golpe o roce en la carrocería.
En la actualidad, hay varios modelos de coche que traen de serie la cámara de marcha atrás para chequear las distancias y, a la vez, avisos acústicos de peligro.
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Para aquellos que no cuenten con estos extras están los sensores de aparcamiento que se pueden instalar para ofrecer estas prestaciones.
De entre los aquí destacados nos hemos decantado en primer lugar por unos ultrasónicos de Autoutlet por su doble avisador acústico y luminoso, la medición de distancias a posibles obstáculos y su económico precio.
Son dispositivos que se incorporan al coche con objeto de avisar de distintas o complementarias maneras para evitar colisiones o roces con obstáculos.
Tiene especial utilidad a la hora de dar marcha atrás y aparcar, sin duda la maniobra más frecuente. Se pueden colocar tanto en el paragolpes trasero, lo más normal, como delantero, en menos ocasiones.
En cuanto a su funcionamiento podemos distinguir:
Tienen forma de pequeños cilindros y necesitan una instalación más compleja ya que requieren que se taladre el parachoques correspondientes.
En cuanto a su modo de funcionamiento, envía una onda de ultrasonido que rebota con los obstáculos.
Esta onda regresa al sensor que calcula la distancia que hay al objeto u obstáculo. Son los más extendidos pese a requerir la instalación ya citada.
En este caso tienen forma de una tira metálica que se adhiere en el interior del parachoques. Mucho más sencillos de colocar.
Funciona detectando las alteraciones que los obstáculos generan en el campo electromagnético.
Entre las primeras destacamos:
Ocupa la primera posición una alternativa de precio bastante económico para las prestaciones que ofrece a través de sus tres componentes principales.
En concreto, cuatro sensores, la caja de clavijas para la conexión (con unos 2,5 metros de cable) y un avisador de luces LED que juega con tres colores (verde, amarillo y rojo) en función de la cercanía al posible obstáculo. El margen de detección esta entre cero y 2,5 metros.
Además del básico chivato acústico que acelera su frecuencia cuando el peligro se percibe más próximo incorpora en la pequeña pantalla lumínica un dispositivo central LCD con dos dígitos que marca la distancia al objeto.
Por tanto, un dispositivo bastante completo para el desembolso que supone. Se enciende de manera automática al arrancar el motor.
Empecemos en este caso por la desventaja como es un precio sensiblemente más alto sobre la media. A cambio, un juego muy completo de sensores de una de las marcas más reconocidas en el sector.
Se trata de cuatro sensores ultrasónicos que, como tal, requerirán una instalación compleja. Basta ver el número de componentes para valorar que la mejor opción puede ser dejarlos en manos profesionales.
Entre las prestaciones que ofrece, además de una óptima precisión de medida, está una pantalla LCD y la incorporación de un altavoz para avisar al conductor con tiempo de posibles colisiones.
Hay distintas opciones en función del número de sensores (4 u 8) y los extras que trae de serie (altavoz, pantalla LCD).
Una opción que destaca por el alto número de sensores, ocho en concreto de tipo ultrasónico que incluye broca de apertura para habilitar los orificios necesarios para la inserción de estos avisadores.
Cuenta con una pantalla LED digital con los tres colores frecuentes de aviso en función de la proximidad, tipo semáforo con el verde cuando está más lejos, amarillo y ya rojo cuando ya la cercanía implica riesgo de choque.
También cuenta, como en habitual en los de tipo lumínico, con el pequeño panel LCD de dos dígitos para tener un control de la distancia que nos separa del obstáculo.
Por precio resulta razonable por el número de sensores que lleva, aunque esto implicará también una instalación más trabajosa.
Aunque menos extendida que los ultrasónica, la opción electromagnética también tiene presencia en esta gama.
Sin duda, su enorme ventaja es la más que sencilla instalación más aún cuando la de los sensores cilíndricos reviste complejidad y trabajo.
Basta con adherir la cinta electromagnética adhesiva de doble cara que viene acompañada de un conector para la alimentación y otro para la tira.
El de alimentación es necesario para el suministro del pequeño zumbador que avisa de manera acústica de los posibles obstáculos. Se puede escamotear perfectamente en el maletero del coche.
Una versión básica para terminar con cuatro sensores ultrasónicos y provista de una zumbador de aviso acústico. La horquilla de detección está en la media de entre cero y 2,5 metros de distancia.
Como único extra sobre los componentes imprescindibles para su funcionamiento incluye una broca a la medida para la perforación de los paragolpes.
El kit está fabricado en plástico ABS y el cable de conexión también está en la media de 2,5 metros. Económico de precio, pero por el mismo se pueden encontrar con avisadores lumínicos.
Como ya hemos advertido, la instalación de estos dispositivos es uno de sus aspectos que pueden resultar más complejos en los sensores que requieren perforar la carrocería. Aportamos algunas pautas:
Última actualización el 2024-04-29 at 07:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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