El gasto energético es una de las principales preocupaciones domésticas y más aún si se cuenta con electrodomésticos adicionales que engordan la factura, como puede ser la secadora.
Sin embargo, hay opciones muy asequibles para ahorrar tiempo en el proceso y, por tanto, dinero. Nos referimos a las bolas de secado.
De las aquí seleccionadas hemos situado en cabeza unas de Lahela por la suavidad que dan a la ropa, su eficacia a la hora de reducir tiempo, el número y tamaño de unidades y su ajustado precio.
En general, son unas bolas hechas con lana procedente de ovejas (normalmente neozelandesas) que tienen, habitualmente, el tamaño aproximado de una pelota de tenis. No contienen plásticos o productos químicos.
Estas bolas se mueven por el interior del electrodoméstico y, a su vez, remueven la ropa y la separan con lo que se mejora la circulación del aire.
Su función primordial es la reducción de los tiempos de secado con el consecuente ahorro energético y de dinero.
El uso de este tipo de bolas redunda, según las estimaciones, en una reducción del tiempo de secado de las prendas de entre un 30% y 50% sobre la duración convencional.
Como es lógico, el número de bolas dependerá de la carga de ropa de la secadora. En el caso de las más pequeñas, bastará con unas tres o cuatro unidades para que sea eficaz.
En el caso de las secadoras medianas o grandes el número se eleva a cinco o seis. A mayor número de bolas, mayor eficiencia.
Es un recurso en algunos hogares su uso, pero en resistencia y eficacia son mucho menor las de lana. Además, pueden soltar algún componente químico por lo que su uso no es recomendable.
Distinguimos dos grandes alternativas:
Si se tienen pequeñas cargas para secar, hay bolas de tamaño compacto que resultarán útiles y recortarán el tiempo del proceso.
Si, por el contrario, se pretende secar un notable número de prendas, hay bolas de secado de tamaño XL o XXL que serán mucho más adecuadas y útiles.
Como referencia, en la opción de bolas de lana, pueden aguantar hasta un millar de ciclos de secado. No hay que olvidar que, por su tejido, pueden absorber el agua y son, por tanto, mucho más eficaces.
En ambos casos, tanto de plástico como lana, se tiene mucho cuidado en ello, pero nunca está de más para evitar problemas en pieles muy delicadas como la de los bebés.
Aportamos algunas pautas para potenciar el proceso de secado:
Una opción líder que acredita su puesto con cualidades tales como la suavidad que aporta al secado, su eficacia en la reducción de tiempo o el tamaño de las bolas, ideales para grandes cargas.
Se trata de un pack de seis unidades tamaño XXL con ocho centímetros de diámetro. La estimación es que, con su uso, el tiempo del proceso se puede recortar hasta en un 40%.
Producto totalmente natural con cien por cien de lana merino de Nueva Zelanda y con una previsión de hasta mil ciclos de secado.
El origen de la lana le dota de un ligero olor a oveja que se puede transformar en una agradable fragancia con dos gotas de aceite esencial.
En función de la cantidad de ropa, la recomendación es añadir de cuatro a seis bolas en el tambor de la secadora con la ropa húmeda.
Las seis bolas vienen en el interior de una bonita bolsa y todo ello por un precio más que ajustado para lo que ofrece.
Un pack también de seis bolas que incluye un complemento que combina a la perfección como es el aceite esencial, en este caso de lavanda.
Por lo demás, se ciñe al tipo de bolas confeccionadas con lana de oveja de Nueva Zelanda, totalmente naturales, que, entre otras cosas, no pierden pelusa.
Media docena de unidades de gran durabilidad, ya que, con los ciclos de secado que aguantan, podrían durar hasta tres años con secados diarios.
Al reducir la carga estática, estas bolas de secado aseguran que la ropa salga con un tacto que resulta muy agradable para la piel.
En cuanto al material, esta sería la otra gran opción con estas dos unidades de plástico muy económicas y diseñadas para acelerar el proceso.
Así, las puntas (bola de erizo) van abriendo espacio entre las prendas húmedas con la consecuente mejora de la circulación del aire.
Como ventaja cabe señalar su versatilidad de uso, ya que estas bolas de erizo son también usadas para masaje. Su diámetro aproximado es de 7 cm y están exentas de cualquier componente químico.
Un pack mixto más que interesante por su contenido y precio, ya que ofrece seis unidades de bolas de lana y dos bolas de erizo en material plástico.
Las de lana dotan a la ropa de una gran suavidad y esponjosidad. Aunque son eficaces con todo tipo de prendas obtienen óptimos resultados con chaquetones y edredones de plumas.
Fabricadas cien por cien en lana natural y con una durabilidad en la media de esta gama con unos mil ciclos de uso.
Otra opción estándar en esta gama con seis pelotas de lana, cien por cien naturales, y muy adecuadas si en casa hay personas con pieles sensibles.
Su diámetro también está en la media con 7 cm y el recorte de tiempo de secado aproximado puede alcanzar el 40%.
En cuanto al número de bolas, entre 3-4 bastarían para cargas pequeñas y entre 5 y 6 si se trata de cargas con más prendas.
Última actualización el 2024-05-16 at 17:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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