La cinta de correr es, junto a la bicicleta estática, el aparato más popular para bajar peso, mantenerse en el ideal si se ha alcanzado y, muy importante, velar por la salud sobre todo si las condiciones físicas aumentan riesgos. Todo ello sin importar si las condiciones climatológicas son propicias o no para correr.
Forma parte de las máquinas de ‘cardio’ que ofrecen, entre sus prestaciones, controlar en cada momento el ritmo cardíaco y la presión arterial. Dos parámetros de gran utilidad para no pasarse en el esfuerzo.
Tanto no hacer nada de ejercicio como pasarse en el tiempo o la intensidad pueden suponer un peligro para la salud.
De entre las cintas con motor analizadas en esta comparativa (también las hay manuales) destacamos un modelo de 1600 W de la marca Fit-Force que da muy buen resultado para usuarios de peso medio a un precio muy asequible.
El proceso previo a la adquisición de una de estas máquinas ha de estar marcado, principalmente, por las características físicas de quien va a ser su principal usuario y por los objetivos que se marque con ella.
Es evidente, que la variedad de modelos es amplísima y su segmento de precios también. Si el uso va a ser diario o intensivo conviene apostar por la solidez y ser consciente de que esa cualidad repercute en el bolsillo.
En todo caso, comprobar bien las condiciones de entrega. Es decir, si no es un bajo saber antes si se sube o no a la vivienda o lugar señalado.
Algunos aspectos vinculados al sobrepeso y a la salud ya los hemos destacado. En el ámbito estrictamente físico, este aparato es muy propicio para llevar a cabo un ejercicio sencillo y variado.
A grandes rasgos, o con motor eléctrico o con tracción humana. Las primeras son, de largo, las más extendidas sobre todo en los centros de entrenamiento.
El motor de la cinta ergonómica (denominación técnica) es el encargado de suministrar la fuerza electromotriz a través de la correa de transmisión para mover el tapiz sobre el que se dan las zancadas.
El dispositivo más utilizado en el ámbito de cintas domésticas es el tipo Permanente Magnet Direct Current (PMDC) que trabaja a través de corriente continua.
Como es lógico, el voltaje es tan variado como es la potencia de las máquinas. Puede oscilar entre los 80 y los 260 voltios.
Para conocer el ‘DNI del motor basta quitar la cubierta (en casi todas, delantera) y comprobar todos los datos que vienen adheridos a la pieza
Establecemos dos grandes clases de cintas de correr con características distintas y orientadas a distintos cometidos:
Es conveniente hacer una estimación previa de la que se requiere en función del peso de quien la vaya a usar y la frecuencia con la que lo va a hacer. Además de la potencia de crucero, es importante saber qué picos puede ofrecer para acciones puntuales como sprints o subidas de velocidad puntuales durante el ejercicio.
Para el ámbito doméstico, la mayoría de las cintas eléctricas funcionan con corriente continua y, por tanto, el motor es más silencioso.
Tampoco hay que auto engañarse. La relevancia de este parámetro está reservada a usuarios muy constantes, muy en forma, semi o profesionales. Todas las cintas del mercado ofrecen un arco de velocidades más que suficientes para adaptarse al usuario medio y más.
Por el contrario, este factor sí que tiene mucha importancia para cualquiera que la utilice. Es vital para preservar las articulaciones de impactos indeseados.
Según las estimaciones, las piezas de amortiguación de estos dispositivos pueden absorber entre el 15% y el 40% del impacto generado por la zancada. En muchas cintas se puede ajustar.
El peso máximo que fije la cinta es un referente muy fiable de los materiales en la que está fabricada y de la potencia.
El grado de inclinación es un dato a tener en cuenta para ejercicios muy determinados. En general, al igual que con la velocidad, los márgenes prestados (hasta 15º normalmente) resultan suficientes.
Las pantallas y cuadro de manos de las cintas eléctricas han dado un salto cualitativo enorme gracias a las nuevas tecnologías.
Hay tantos tipos de consola que, como consejo, lo más práctico es no dejarse cegar por los extras y comprobar primero que cuenta con lo básico para controlar el ejercicio.
Como suele ser así, lo segundo es chequear que se ven bien los indicadores y que no despistan lo accesorio.
Es decir, si se tiene margen económico bien está que se pueda ver una serie de TV mientras se camina o se corre, pero más importante tener bien visible el número de pulsaciones.
Una enumeración de factores propios de la máquina que no olvida uno doméstico de singular importancia como es el sitio para alojarla ya que suelen ser pesadas o voluminosas.
Muchas, obviamente, se pueden plegar, pero, así y todo, conviene sopesar primero cuál va a ser su ubicación.
Un modelo de precio asequible y buenas prestaciones para un uso doméstico moderado. En el apartado técnico el motor funciona con corrección y no hace demasiado ruido. La consola de datos e indicadores es sencilla y cuenta con buena visibilidad.
La calidad está pues ajustada al precio siempre que no se olvide que su gama media lo es a todos los niveles. Es decir, gama media-baja de precio, pero también para el perfil del usuario.
Para personas muy altas y/o de considerable peso (no hay, por supuesto, límite concreto, pero podemos aventurar a partir de 85 kg.) el funcionamiento se puede quedar algo corto. Sobre todo, si de usa para correr. El riesgo de inestabilidad es probable, aunque si se opta por caminar mejora.
Otro de los aspectos positivos más señalado, importante en una máquina de estas características, es su fácil montaje a base de tornillos. También incorpora un buen catálogo de programas y hasta algún extra que viene muy bien como la conexión USB. Al hilo de esta conectividad, el soporte es suficiente para un móvil, pero queda pequeño si quieres poner una tablet.
Las objeciones pasan por la medida del tapiz que puede resultar algo estrecho según la corpulencia del usuario. En todo caso, como se apuntaba, es un modelo muy adecuado para personas de peso medio.
Para retos mayores no alcanza, claro que su precio es el que es. Por tanto, con estas salvedades, una excelente calidad-precio.
Otro nivel de diseño y calidad y, como es previsible, de precio por elevado. A su impacto visual suma un aspecto muy positivo como es su eficaz forma de plegarse en modo totalmente vertical.
En poco espacio se puede guardar una máquina de gran calidad. De hecho, se puede guardar debajo de una mesa o de un sofá.
Resulta muy robusta y, por ende, garantiza un requisito prioritario como es la estabilidad encima de la cinta. Un montaje que no supone muchas complicaciones se suma a sus aspectos positivos.
Entre las principales carencias, no tiene opción de fijar el porcentaje de inclinación sino que trae una fija. Respecto al nivel de ruido, y como es previsible en estos indicadores, hay opiniones encontradas.
En la pantalla, muy llamativa con su corte futurista, se ven muy bien los indicadores básicos tales como el tiempo, la distancia y las pulsaciones. Buena conectividad para distintas aplicaciones.
También monta unos led adicionales que pueden despistar o resultar algo molestos por los ángulos en los que están montados.
Cinta doméstica muy funcional con un variado programa de entrenamientos (trae doce de serie). Ideada para uso medio, sin grandes pretensiones competitivas o usos de gran intensidad.
Para caminar o correr a velocidades propias de personas que buscan bajar peso o cuidar su salud el resultado es óptimo. Con ese objetivo se pueden predeterminar entrenamientos personzalizados.
El montaje es muy intuitivo y el ruido se sitúa en los niveles estándar, aunque al subir de velocidad aumenta exponencialmente.
En todo caso, se trata de un indicador subjetivo que está muy relacionado con las horas a las que se haga el ejercicio.
Una alternativa muy distinta a las clásicas de frontal y brazos. Carece de ambos componentes. Sin embargo, hay un factor que aumenta de manera espectacular su valoración: el tamaño.
En máquinas que suelen ser muy aparatosas esta opción supone un cambio de 180 grados. Se puede usar debajo de una mesa y, por ejemplo, leer o ver un monitor situado encima.
Como es lógico, esta apuesta también tiene inconvenientes. El principal es que están más pensadas para caminar a ritmo ya que si se corre careces de apoyos en el caso de cualquier mínimo percance.
Este modelo tiene un motor de 3CV con pico de potencia máxima de 6CV. En cuanto a la velocidad. alcanza hasta 18 km/h. Dispone de 15 niveles de inclinación, consiguiendo que el entrenamiento sea extremadamente efectivo.
La cinta Activogym X250S lleva un sistema de lubricación directo, el cual esparce el aceite de silicona de manera uniforme durante un período de tiempo más prolongado. Comodidad y gran tecnología.
Adquirir una cinta de correr, y por supuesto usarla, redunda en numerosos beneficios para la salud. Entre ellos, destacamos:
Los ‘pros’ y ‘contras’ de correr en cinta están predeterminados por cada usuario. Decir que cada persona que se sube es un mundo suena a tópico, pero por algo se convierten en tales. Es decir, en este caso es muy cierto.
Por tanto, sostener a grandes rasgos que correr sobre cinta es bueno o es malo resulta demasiado atrevido. También depende de los gustos.
Hay gente que prefiere hacer running por la calle y otros en casa o en un ‘gym’.
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