Tanto si estamos pensando en comenzar a correr como si nos estamos preparando para una competición, la elección de las zapatillas de running no será algo banal.
Una mala elección podrá provocarnos lesiones o mermará nuestra eficacia al correr. El tipo de pisada, el terreno en el que vayamos a correr o la velocidad a lo que lo hagamos deben repercutir en la decisión de nuestra zapatilla perfecta.
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Claves para elegir las zapatillas adecuadas para correr
Para aquellos no habituados a los términos del running, una palabra que es necesario conocer es el ‘drop’. Define la diferencia de altura entre el talón y la puntera, para comprobar la inclinación en la que se encontrará el pie.
La mayoría de las zapatillas del mercado rondan entre los 0 y 13mm de drop.
También es muy importante conocer lo que es el ‘upper’, que aquí utilizaremos varias veces. Y se engloba en este término a todo lo que está por encima de la suela, tanto lo que se queda en contacto con el pie como en contacto con el exterior.
En las zapatillas de running es un término que cada día se utiliza más y que suele estar compuesto por una malla transpirable que permita la buena ventilación del pie a la vez ayuda a hacerlas más cómodas para evitar las rozaduras o las ampollas. Y por eso es muy importante que esté fabricado de un material suave un poco acolchado, ya que si somos muy aficionados tendrán que aguantar miles de impactos contra el suelo.
Aunque esa faceta recae fundamentalmente en la ‘mediasuela’, que es la parte que está entre la suela y el upper, y su encargo es dar amortiguar cada paso. Y también evita que notemos la dureza del suelo a la vez que nos da estabilidad.
Terreno donde vamos a entrenar
Obviamente, no son iguales las características de un terreno urbano que una pista de atletismo o la montaña. Dónde corremos tiene que afectar a las características de las zapatillas que usemos:
- Por ciudad o asfalto: Nos convendrán las amortiguaciones blandas y no será necesario que la suela contenga agarre, por lo que podremos ir a modelos con un taqueado (‘dibujos profundos’ en la suela para mejorar el agarre) de poca altura o a suelas planas.
- Por montaña o terrenos irregulares: Estos modelos suelen tener la puntera reforzada y láminas protectoras en la suela para proteger de los golpes con objetos del suelo. Para este tipo de terreno es fundamental que busquemos la estabilidad en nuestras zapatillas. Elegiremos un modelo que sujete bien el pie y con una suela bien taqueada que permita un buen agarre.
- En pistas de atletismo: Si entrenamos de forma profesional y siempre en una pista de atletismo, necesitaremos zapatillas con el mejor agarre en la suela (clavos). La elección se centrará en unas zapatillas muy ligeras, con una mediasuela muy finita y sin apenas amortiguación.
- ¡De todo un poco!: Si nada de esto nos convence porque queremos unas zapatillas multiusos, podremos irnos a opciones con suela mixta, con tacos de altura intermedia entre los modelos para asfalto y para montaña.
Ritmo y distancias que recorramos
Dependiendo de las distancias o el ritmo con el que corramos, podremos escoger entre diferentes tipos de zapatillas:
- Zapatillas de entrenamiento: Son los modelos más pesados (entre 300 y 500 gramos) pero los que más cómodos nos resultarán. Son zapatillas con mucha amortiguación y estabilizadores. Están pensadas para ritmos moderados (máximo a 5 min/km) y tienen una larga vida (duran en torno a 1.000km).
- Zapatillas de competición o voladoras: Buscan la ligereza (en torno a 200 gramos) por lo que llevan poca amortiguación. No buscan el confort sino dar agilidad al corredor ya experimentado que puede mejorar la marca de 3:30 minutos por kilómetro. Estas zapatillas cuentan con una vida más corta (unos 400km).
- Zapatillas intermedias: Si no tenemos experiencia o no alcanzamos las velocidades de competición, lo mejor será utilizar las zapatillas de entrenamiento para evitar lesiones. Y una vez que mejoremos nuestras marcas y perfeccionemos la técnica, podremos pasarnos a las zapatillas voladoras sin riesgo de lesiones.
Aun así, contamos con unas zapatillas intermedias para entrenamientos de 15 kilómetros máximo, y ritmos de entre 3:30 y 4:30 minutos por kilómetro. La amortiguación se sitúa en un punto intermedio entre las zapatillas de entrenamiento y las de competición. Y duran en torno a los 600 kilómetros.
Aun así, contamos con unas zapatillas intermedias para entrenamientos de 15 kilómetros máximo, y ritmos de entre 3:30 y 4:30 minutos por kilómetro. La amortiguación se sitúa en un punto intermedio entre las zapatillas de entrenamiento y las de competición. Y duran en torno a los 600 kilómetros.
Nuestra favorita: Nike Air Zoom Pegasus 35
Las más versátiles, ¡para todo y para todos!
Aunque están pensadas para ser un utilizadas sobre asfalto y para corredores de pisada neutra y pesos medios o bajos, estas zapatillas generaron grandes expectativas. Las Nike Pegasus son las reinas del baile y se renuevan cada año.
Nike Pegasus 35 es una versión que se ha rediseñado por completo y estéticamente se alejan mucho del anterior modelo.
Se trata de unas zapatillas de entrenamiento bastante ágiles y flexibles. Para aquellos que buscan unas zapatillas para empezar a rodar, pero con el objetivo de prepararse alguna maratón en el horizonte, son perfectas.
Con ellas, podremos realizar desde cambios de ritmo hasta series sin preocuparnos por las lesiones.
También han cambiado totalmente añadiendo una única unidad de Zoom Air en toda la mediasuela (en vez de dos cápsulas como en el modelo anterior) y el talón puntiagudo.
¡Ojo! Lo del talón puntiagudo ha sido muy comentado en el ámbito del running. Pero si en la pisada no tenemos buena estabilidad, el talón puntiagudo no será un buen amigo. Por el contrario, si tenemos un mínimo de técnica y un tobillo reactivo… ¡Lo vamos a disfrutar como el que más!
En cuanto al peso, es una zapatilla de uso intermedio entre las voladoras y las de entrenamiento. Sus 266 gramos la hacen adecuada para ambos usos, siendo excepcionalmente ágiles y dinámicas para los entrenamientos.
La suela está más taqueada que en el modelo anterior, permitiendo un agarre mejor y más adaptable a cualquier superficie y clima. Sin embargo, la parte trasera de la suela dispone de tacos más grandes y distanciados para no renunciar a la flexibilidad del calzado.
El único entorno donde las notaremos más flojas es en terrenos totalmente lisos y mojados. Sin embargo, aunque no sea su fuerte, no podríamos decir que funcionan mal en esas condiciones. Simplemente, no es donde mejor notaremos su potencial.
El perfil cuenta con 28mm en el talón, 18mm en el antepié y 10mm de drop. Cuenta con la suficiente amortiguación como para que nuestras articulaciones no sufran, pero no es tan grande como para quien aterriza con el antepié. Son unas medidas muy acertadas para todos los públicos.
En cuanto a su upper, es mucho más suave y transpirable que en el modelo anterior del Pegasus. Aunque no cuenta con ninguna costura ni refuerzos, se ajusta con muchísima firmeza al pie y al tobillo, pero sin renunciar a la flexibilidad del movimiento.
Si necesitásemos plantillas, este modelo cuenta con algo más de espacio en el interior, por lo que no será problema. Eso sí, es posible que en este modelo necesitemos pedir media talla más, con o sin plantilla.
En definitiva, son unas zapatillas multiusos, versátiles, dinámicas y muy muy ligeras. Si tenemos una pisada neutra y estamos entrenándonos para carreras populares, ésta es una de las mejores opciones del mercado.
New Balance: Las mejores para pronadores
Este modelo de New Balance es bastante reciente (se lanzó al mercado en noviembre) pero, sin embargo, ya está en boca de todos los pronadores. Es un modelo que destaca por su gran comodidad y flexibilidad, ayudando a controlar y corregir el exceso de pronación.
Se trata de zapatillas de entrenamiento (300 gramos) pensadas para ser utilizadas en asfalto y a un ritmo que ronde los 4:30 o 5:30 minutos por kilómetro.
Es un calzado que provee una muy buena amortiguación para los corredores de peso medio o alto.
Un tema común a todos los pronadores es que necesitan modelos con elementos que den estabilidad para controlar la pisada. Este modelo de New Balance cuenta con ello proporcionando un aterrizaje amortiguado pero dinámico y ligero.
Si tenemos que destacar algo de este modelo es eso: la increíble estabilidad que proporciona.
Además destaca por los materiales de la mediasuela -una mezcla de distintas espumas con densidades diferentes- que son las que tienen gran parte del mérito en el control de la sobrepronación.
Sin embargo, gracias a la mezcla de un material duro (exterior) y otro blando (interior), no se experimenta una corrección dura o forzada de la pisada.
La suela, al ser de goma, proporcionará una larga vida a las zapatillas haciéndolas más resistentes frente a las abrasiones del clima y del terreno.
Cuenta con un drop de 8mm, lo que también las convierte en una buena opción para aquellos que aterricen por el talón.
En cuanto al upper, se trata de una malla Jacquard que permite una perfecta transpirabilidad y flexibilidad desde el primer uso.
Comprobaremos que se ajusta al pie y la presión se reparte de manera uniforme durante la carrera, sin riesgo de rozaduras o roturas del material por un lado específico.
Su única pega podría ser su precio, algo más alto que otras grandes marcas de zapatillas para correr.
En definitiva, son perfectas para un pronador que busque unas zapatillas de entrenamiento resistentes, que le protejan de los impactos mientras corrigen su sobrepronación.
Eso sí, también es apreciada por corredores neutros con un peso alto que buscan un extra de estabilidad.
Nike Free TR 8: El talón más resistente del mercado
Unas zapatillas de entrenamiento con, según fabricante y expertos, el talón más resistente del mercado. Éstos están confeccionados con espuma y malla para una comodidad que no dificulte tampoco la transpirabilidad.
Incorpora en el talón los cables ultraligeros Flywire que, integrados con los cordones, maximizan las opciones de sujeción en el medio pie.
La sujeción, la amortiguación y la flexibilidad, unida a la ligereza, están garantizadas como en sus modelos predecesores. Permiten sacarle el máximo jugo en ejercicios de alta intensidad y disciplinas como el cross-training.
Las Nike Free TR tienen una segunda capa de amortiguación que envuelve el pie y le ofrece un ajuste más firme.
La amortiguación presente en la media suela de EVA te ofrecerá el soporte necesario durante tus carreras diarias y tus rutinas de ejercicios.
Su suela es mucho más flexible que las de los rivales gracias a sus profundas ranuras y los cortes que incluyen en esta parte de la zapatilla de running. Gracias a ello flexionará y se expandirá mejor cuando sea necesario.
New Balance 680: La mayor estabilidad
New Balance es una de las marcas con mayor historia dentro y fuera de las pistas de atletismo.
Dentro del running, New Balance ha configurado unas zapatillas atemporales con las que convertirse en referencia gracias al uso de materiales de un diseño incontestable. Este modelo en particular combina a la perfección la amortiguación y la estabilidad.
Unas zapatillas con las que evitarás buena cantidad del impacto derivado de la carrera gracias a su suela de caucho inyectado. Además, te darán máxima sujeción y confort en tus tobillos gracias a la espuma de doble intensidad con la que están fabricadas.
La amortiguación de la entresuela ENCAP combina una espuma ligera con un borde de poliuretano duradero para aportar sujeción durante todo el día. Su empeine está fabricado en malla y piel de cerdo.
Salomon ZA Pro 3D: Para terrenos irregulares
Uno de los modelos más destacados por los runners expertos.
Están específicamente pensadas para el Trail Running (la práctica de la carrera a pie en plena naturaleza) pero se adaptan con sencillez a terrenos irregulares, subidas, bajadas, mas duros… cuenta además con tacos para que el agarre sea más cómodo y firme, y que no notes deslizamientos ni en las subidas ni en las bajadas.
Es importante, según los expertos, contar con medio número más del que suela llevar el o la corredor/a ya que en esta disciplina, especialmente en las bajadas, las zapatillas necesitan algo de holgura para no apretar demasiado al pie.
Interesante modelo de una marca contratada para iniciarse o progresar en esta disciplina.
Under Armour UA Speedform Intake 2: Un extra en adherencia
Gracias a su innovadora estructura UA SpeddForm, el modelo de Under Armour puede adaptarse correctamente al pie para conseguir un ajuste muy preciso. Además, para maximizar el ajuste, cuenta con una malla superligera que también aporta mayor ventilación.
En el talón tiene un refuerzo exterior para otorgar un apoyo extra y una fijación firme al terreno.
En cada pisada notarás una amortiguación adicional gracias a su plantilla integrada y a la tecnología Charged Cushioning, basada en espuma comprimida, con la que da una respuesta y durabilidad mayor a la de los modelos conocidos.
Su suela está diseñada en caucho fundido aportando carbono en el talón. Eso sí, no pierde ni un ápice de ligereza.
Adidas Ultraboost 21: Segunda piel
Un modelo rediseñado con la esencia de los clásicos. Una segunda piel para trotar y competir en la salidas populares.
La tecnología reboot permite y garantiza un funcionamiento seguro y potente, revestido de un material exterior de punto capaz de convertirse en esa segunda piel.
Las zapatillas de Adidas están además equipadas con la tecnología de la firma Motion-Wave que permite un estiramiento y un soporte adaptables.
Cuenta, además, con un acolchado de doble densidad que ofrece un soporte mediano.
Más opciones
La pisada al correr
Cómo pisemos va a acotarnos mucho el tipo de zapatillas por la que debemos inclinarnos. Elegir una zapatilla que se adapte a nuestra pisada nos ayudará a mejorar el rendimiento y prevenir lesiones de rodilla o en los tendones.
Y por si alguien no domina la cuestión, decir que cuando hablamos de cómo es nuestra pisada al correr tenemos que tener en cuenta dos partes: dónde solemos aterrizar y dónde solemos poner el punto de apoyo.
El aterrizaje puede ser, principalmente, de dos tipos:
- Por el talón (talonear): Este tipo de caída requiere unas zapatillas que protejan de los impactos, especialmente en los casos de corredores que sufren de las rodillas.Para ellos buscaremos zapatillas con un drop alto (a partir de 7 mm como mínimo), y la suela debe contar con amortiguación en la zona del retropié.
- Con el antepié (la parte media del pie): Este tipo de aterrizaje requiere utilizar los modelos más flexibles, con un drop que ronde los 5mm. Buscaremos calzados con poca amortiguación u opciones de natural running.
- Si ya llevamos cierto recorrido en esto del running, podemos permitirnos la opción del calzado minimalista. Se trata de zapatillas con la mínima amortiguación y protección, con muchísima flexibilidad para respetar el movimiento natural del pie al correr.
También es muy importante el punto de apoyo que utilicemos al correr, y según sea necesitaremos una zapatilla adaptada. Existen tres tipos de apoyo:
- Si somos pronadores: Estos corredores tienden a girar en exceso el tobillo hacia el interior para absorber el impacto de la caída. Por ello, necesitaremos una zapatilla con estabilizadores (unas láminas delgadas con diferentes materiales y tecnologías que se sitúan por debajo de la suela). Son zapatillas de suelas gruesas y buenas amortiguaciones que corrigen el exceso de la pronación.
- Si somos de pisada neutra: Si nuestra pisada es normal o ligeramente pronadora podremos permitirnos utilizar prácticamente cualquier tipo de zapatilla. Lo ideal (en caso de no estar por encima de los 80kg) será comprar un modelo con amortiguación neutra. De esta forma, no tendremos la sensación de “hundirnos” en cada caída y contaremos con una amortiguación acorde a nuestra pisada.
- Si somos supinadores: Es el tipo de corredor menos frecuente (menos de 5%), por lo que nos costará encontrar zapatillas pensadas para nosotros. Son corredores que al pisar giran el tobillo hacia el exterior. ¡Ojo! Ten en cuenta que si se nos desgasta la zapatilla por la parte exterior no significa que seamos supinadores.
- Si aun así hemos comprobado que somos parte de ese 5% de supinadores, deberemos apostar por zapatillas de mediasuela blanda y amortiguación neutra. También trataremos de que no contenga elementos estabilizadores pero sí una alta flexibilidad.
Peso corporal
Existen zapatillas creadas para corredores de diferentes pesos corporales. No debemos de olvidarnos de esta variable a la hora de comprar nuestras propias zapatillas para prevenir lesiones perfectamente evitables.
Las marcas de zapatillas distinguen en tres grupos diferentes de corredores, según su peso:
- Ligeros: hasta 75 kilos.
- Medios: desde los 75 kilos hasta los 85.
- Pesados: a partir de los 85 kilos.
Si bien los corredores de peso ligero o medio pueden permitirse modelos de zapatillas más flexibles o ligeros, con mediasuela fina y amortiguación blanda, esto no ocurre con los corredores pesados.
Si nos encontramos en el tercer grupo de corredores, buscaremos modelos con bastante amortiguación, con una mediasuela gruesa y dura y con el talón y la puntera reforzados. También buscaremos unas zapatillas que dispongan de elementos que proporcionen estabilidad.
Flexibilidad del calzado
Lo ideal para cualquier corredor, independientemente de su peso o pisada, será buscar la opción más flexible dentro de sus necesidades.
Mide bien cada una de las características de tu tipo de pisada, tus ritmos, distancias, peso corporal… para poder escoger el modelo más ligero y flexible sin renunciar a protegerte de posibles lesiones.
Un modelo más ligero te ayudará a mejorar tus marcas.
Y decimos que una zapatilla tiene buena flexibilidad cuando se dobla al menos un 30% por detrás de los dedos.
Es decir, si eres pronador, aterrizas por el talón, entrenas en ciudad y eres de peso medio y dudas entre dos opciones que se adecúan a tus necesidades, escoge siempre la opción más flexible.
Última actualización el 2024-10-07 at 01:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
Tabla de contenidos
- 1 Hazte miembro de Amazon Prime GRATIS y disfruta de envíos gratis y en 1 día »
- 2 Claves para elegir las zapatillas adecuadas para correr
- 3 Nuestra favorita: Nike Air Zoom Pegasus 35
- 4 Nike Free TR 8: El talón más resistente del mercado
- 5 New Balance 680: La mayor estabilidad
- 6 Salomon ZA Pro 3D: Para terrenos irregulares
- 7 Under Armour UA Speedform Intake 2: Un extra en adherencia
- 8 Adidas Ultraboost 21: Segunda piel
- 9 Más opciones