Tener el jardín en perfecto estado de revista por tus propios medios cuesta algo más si en su superficie hay árboles o especies vegetales de cierta altura.
Un obstáculo fácilmente superable con las podadoras específicas para alcanzar estas ramas. De entre las podadoras de altura aquí elegidas, nos hemos decantado en primer lugar por un modelo eléctrico de la marca Ikra muy adecuado para jardines pequeños. Muy ligero y manejable a buen precio.
Estos dispositivos resultan muy útiles para dejar en buenas condiciones este tipo de especies arbóreas además de muy versátiles y, muy importante, evitan riesgos como hacer la poda con un modelo convencional subido a una escalera
Se pueden establecer distintos tipos según su suministro energético y también en función del mecanismo de extensión.
Así, en el primer apartado distinguimos:
La podadora incluye una pértiga para alcanzar las zonas más altas de los árboles, mientras que una sierra se acciona a corta distancia y exige acercar el cuerpo para que sea eficaz.
Las sierras son mucho más potentes y están orientadas a cortar grandes cantidades de madera en poco tiempo. Son más grande de tamaño y pesan más.
Las podadoras de altura precisan y, de hecho, son más ligeras para facilitar que se puedan sostener en altura. Funcionan con ramas y troncos de menor grosor.
Otra diferencia notable se mide en decibelios ya que las sierras de podar son mucho más ruidosas.
Como ya hemos apuntado, en este tipo de dispositivos la seguridad es un factor de primer orden.
Además de la vestimenta y las medidas de protección externa, es conveniente que la propia máquina incorpore características tales como:
Hemos optado por un modelo muy adecuado para los jardines más convencionales por tamaño, es decir más bien pequeños en los que la alternativa eléctrica, como es el caso, resulta muy útil y asequible.
Resulta ligera sobre la media para usarla durante un buen rato, aunque, si se prolonga y depende de la fuerza, puede ser necesario un descanso.
Alcanza una altura máxima más considerable con sus cuatro metros que es, en general, más que suficiente.
Es un tipo de dispositivo muy específico para podas de árboles propios de un jardín doméstico. Es decir, si se pretende cortar troncos es evidente que no es la alternativa adecuada.
Sin embargo, se hace con ramas de grosor considerable, aunque, por su potencia, tarde más en conseguirlo. Por poner una referencia, la horquilla 10-12 cm puede ajustarse bien a sus prestaciones.
El montaje se presenta como sencillo, pero dependerá de las habilidades de cada cual. La cadena puede montarse y tensarse sin la necesidad de herramientas.
Más contundente, buena potencia, no demasiado pesada para sus características técnicas y ya con un precio más elevado en un modelo de marca puntera.
Una de las pegas más recurrentes que se le pone a las podadoras telescópicas es su complicado manejo.
Es cierto que requiere cierta práctica y también lo es que su diseño y ergonomía, como es el caso de esta, puede ayudar mucho en las labores.
Una de sus cualidades más apreciadas es el corte suave y, sobre todo, la rapidez de ejecución de tal modo que, cuando se le haya cogido el truco, el ahorro de tiempo en el podado arbóreo será más que apreciable.
Otro de los ‘pros’, importante en este tipo de dispositivos, es el sistema de seguridad que incorpora.
Así, lleva un sistema de freno en la cadena que posibilita que, casi al instante, en 0,15 segundos, se corte el suministro si la máquina retrocede.
El alcance de altura que da es menor que en el caso anterior (está en torno a los tres metros), pero para jardines domésticos resultará suficiente con la ventaja de que su velocidad de acción es mayor.
Una alternativa a batería que, vaya por delante, no se incluye en la podadora. Es decir, al precio habrá que añadir la fuente de alimentación.
Con esta salvedad, no menor, se trata de una podadora de sencillo manejo ayudado, precisamente, por su autonomía de uso y libertad de movimiento.
La sierra que va al final de la pértiga telescópica es adaptable a siete posiciones distintas, lo que facilita mucho llegar a las ramas por escondidas que estén con una altura de alcance en torno a los 3,5 metros.
No lleva la batería por pertenecer a una clase de herramientas conocida como Power-X-Change que usan todas la misma. Es decir, si ya tienes una no hace duplicar la compra.
Para ofrecer todas las opciones por tipo de suministro energético, incluimos este modelo a gasolina a un precio razonable, pero que, para empezar, resultará mucho más contaminante.
La altura de alcance oscila entre los 3 y los 5 metros con la incorporación de hasta tres barras extensibles.
Esta alternativa adolece, como el resto de las que funcionan con combustible, de un peso superior que acabará fatigando. Se hace casi imprescindible el uso del arnés para rebajar la carga.
Cerramos con un modelo que fía su atractivo a la gran versatilidad de uso, lo que no deja de ser una óptima baza más por el precio que tiene.
Con su pértiga telescópica se podrá ajustar tanto a distancias más cortas, como si fuera una motosierra normal, hasta los 2,5 metros que se puede alargar.
No es la altura de las mayores, pero para jardines reducidos con setos puede rendir a satisfacción. Puede resultar algo pesada.
Última actualización el 2024-05-07 at 18:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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