La industria juguetera ya intuyó, desde finales del siglo XIX, el filón que tenían los trenes, un juego que se ha desarrollado en paralelo a la aparición y evolución de la locomotora. De hecho, se han editado colecciones y dedicado decenas de exposiciones a la historia del juguete ferroviario en España.
Expertos en la materia, como miembros del Museo del Ferrocarril en Madrid, destacan diferentes periodos cronológicos en la fabricación de este juguete tan popular que hoy continúa siendo uno de los regalos estrella de las Navidades.
Desde su aparición, allá por la última década de 1800 (donde los trenes se fabricaban de manera artesanal por jugueteros nacionales), y hasta nuestros días, donde el mercado está copado por firmas extranjeras, ha llovido mucho.
Merece la pena pasarse por alguno de los museos que existen a lo largo y ancho de nuestra piel de toro para disfrutar de las colecciones y las maquetas que albergan entre sus paredes.
El Museo del Ferrocarril de Madrid, el Museu del Ferrocarril de Catalunya, la Fundación del Museo Vasco del Ferrocarril, el Museo do Ferrocarril de Galicia, el Museo de Castejón o el Museo del Ferrocarril de Asturias son algunos de los más destacados.
Pero el tren no queda circunscrito a exhibiciones museísticas. La fiebre por estos medios de transporte es tal que, en 1963, se constituyó la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril, una entidad sin ánimo de lucro que agrupa casi a la totalidad de las Asociaciones de Amigos del Ferrocarril de España.
Hoy superan el centenar. Y no es para menos, teniendo en cuenta que los trenes de juguete, concebidos para los niños, comenzaron a ser demandados por los adultos, que tienen el modelismo como uno de sus hobby.
Y, ¿por qué atraen tanto? En principio, como todo juguete, el tren es una fuente de divertimento.
Además, y esto lo destacan los propios museos en sus talleres para los colegios, los estudiantes desarrollan la creatividad, aprenden (en el caso de los párvulos, por ejemplo, los horarios, los números o las señales), y asimilan ciertos de conceptos relacionados con los medios de transporte. Igualmente, el hecho de montar y colocar las piezas ya es un ejercicio psicomotriz fabuloso.
Antes de hacer clic en la compra de un tren de juguete, asegúrese de comprobar tres características fundamentales:
El mercado ofrece numerosos modelos. En la siguiente comparativa nos hemos centrado en trenes de juguete que tienen una relación calidad-precio excelente (desde 20 y hasta más de 200 euros) y que engatusarán a los futuros maquinistas de la casa.
Pequetren es una empresa española que lleva fabricando trenes eléctricos de juguete a baterías desde comienzos de los años 80. Su misión es “difundir el entusiasmo por los trenes eléctricos” desde la infancia.
Todos sus trenes son Made in Spain y están fabricados con materiales de calidad que los dotan de gran realismo, consiguiendo producciones exactas de los ferrocarriles de TALGO y RENFE.
Entre los numerosos y variados modelos destaca como el favorito el tren de alta velocidad Renfe Ave. El pack incluye una maqueta y un gran circuito de 6,5 metros que podrán construir a su gusto, siempre y cuando las vías queden bien conectadas.
Un consejo que dan los expertos es extremar las precauciones al encajarlas porque los enganches son delicados y pueden romperse si se colocan mal.
Sin embargo, uno de los puntos fuertes que tiene este tren y que contrarresta los posibles aspectos negativos del montaje de vías es la gran velocidad sin descarrilar que puede alcanzar.
Además, el alto grado de detallismo le hace sumar puntos. Contiene un diorama a modo de paisaje que viene acompañado de: coches de diferentes tipos, señales de tráfico, pasos de nivel con barreras, un túnel de cartón, una estación, un hospital, un parque de bomberos, etc. Un kit realmente completo.
Es 100% eléctrico, pero las pilas (2AA) no vienen incluidas con el juguete por lo que habrá que adquirirlas aparte. Una buena idea es comprar baterías recargables que sirven para muchos usos.
El rango de edad recomendado por el fabricante es a partir de 5 años en adelante aunque, con total seguridad, los adultos disfrutarán de este juego tanto como los pequeños. Siendo la mejor opción tiene algunos peros que también es justo comentar:
Y en la parte positiva, los especialistas en el ferromodelismo destacan los trenes de Pequetren por el gran servicio de postventa que ofrece a sus clientes si surge algún tipo de problema.
Este tren aerodinámico de Lego City es un sueño para los verdaderos apasionados de los trenes y las construcciones. Como acostumbran, los productos de Lego estimulan la curiosidad, la imaginación y el intelecto. Si a esto le sumamos la excelente calidad, el resultado es un producto 10.
A diferencia del Ave de Pequetren, este modelo se maneja a través de control remoto por medio de infrarrojos de 8 canales. Y tiene 7 velocidades que permiten parar el tren en la estación de paso para recoger otros pasajeros y en los pasos a nivel, como si de un tren de verdad se tratara.
Que funcione con mando es super práctico porque no hay que tocarlo para iniciarlo o pararlo. Además, los vagones se conectan con imanes por lo que, si alguno se desprende, solo habrá que echar marcha atrás para volver a engancharlo.
El tren de pasajeros de alta velocidad de Lego City es un juguete con el que se puede interactuar de múltiples formas porque sus pequeños detalles invitan a crear historias apasionantes.
Por ejemplo, al levantar el techo para ubicar al maquinista se puede observar su panel de instrumentos; los vagones tienen asientos y mesas; y se incluyen las figuras del maquinista, el viajero y el ciclista así como un mapa de servicios ferroviarios, una camioneta y una carretilla elevadora.
Viaja por una vía circular compuesta de 16 tramos curvados y 4 tramos rectos que completan un espacio de 70,4 centímetros de ancho y 95,9 de largo. El motor integrado a la locomotora se conecta a una caja que requiere 6 pilas AAA (no incluidas).
La única pega de este modelo es que su precio es el más elevado de esta comparativa, con diferencia, y por eso no está colocado en primer lugar. Le gana el Ave de Pequetren porque tiene un precio asequible a todos los bolsillos manteniendo una exquisita calidad.
La edad apropiada para este tipo de juguete es de 6 a 12 años.
En esta guía de compra no podía faltar el clásico tren navideño para colocar alrededor del árbol de Navidad.
Se trata de un juguete, pero también de un elemento decorativo que convertirá el salón de la casa en el más original. Sorprenderá a los invitados y mantendrá a los niños entretenidos.
Entre todos los modelos que existen en el mercado destaca el pack de 11 piezas de The Twidlers. Este modelo cuenta con sonido y luces que lo hacen realista, y una pista de 330 centímetros de largo con la que rodear los árboles de mayores dimensiones. Además, es fácil de instalar ya que funciona con 2 pilas AA, que no vienen incluidas.
Es el mejor modelo de tren para el árbol de Navidad en relación calidad-precio, y un bonito regalo para todas las edades.
La marca sueca Brio se caracteriza por diseñar juguetes con líneas limpias y simples que despiertan la creatividad y la imaginación de los pequeños de la casa.
Los aspirantes a maquinistas lo pasarán en grande con esta gran locomotora que hace “chu-chu”, tiene luces y expulsa vapor al apretar un botón.
Lo ideal es rodarlo sobre el pack de vías de madera de la misma marca y que se vende por separado. Pero si se prefiere un juego libre por todos los rincones de casa, con pulsar un botón instalado en la parte superior pasará de ser un juguete eléctrico a un juguete manual con ruedas giratorias. ¿A que es una brillante idea?
Para ampliar el juego, Brio vende muchos accesorios entre los que los expertos destacan la campana que suena al pasar la locomotora. Lo asombroso es que no necesita pilas porque los imanes la hacen funcionar.
Aunque la edad recomendada por el fabricante es a partir de los 6 años, este modelo pueden usarlo perfectamente niños menores porque es robusto y aguanta los temibles golpetazos. Tan solo hay que prestar atención para que no intenten rodarlo si está en modo eléctrico y evitar, así, que al forzarlo pierda la tracción.
Las vías
La campana
Este colorido trenecito con locomotora de diseño clásico se convertirá en uno de los juguetes favoritos sin hacer un gran desembolso.
Al igual que el modelo de Lego City, funciona con control remoto con el que dirigir la marcha y encenderlo o apagarlo.
Tan solo es necesario incorporar las 2 pilas recargables AA que no incluye el set.
Lo más chulo de este tren es que emite el característico sonido del tren cuando las ruedas chocan contra el acero.
La locomotora viene acompañada por tres vagones y 10 tramos de vías que forman un circuito circular bastante amplio, con 300 centímetros de diversión.
Los detalles son increíbles, con uno de los vagones para el transporte de carbón y otro con tejado a dos aguas dedicado a los pasajeros.
Última actualización el 2024-05-01 at 16:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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Unos de los regalos que más le gustó a mi sobrino justamente era un trencito. Creo que hasta el día de hoy lo sigue usando, aunque no con tanto entusiasmo como en el día en el que se lo dí jaja, Un saludo