Iniciarse en el mundo de la música a corta edad es siempre una excelente alternativa. La capacidad de asimilar los conocimientos y la diversión se aúnan y, si se suma la perseverancia, los resultados serán muy gratificantes con los años. Los xilófonos pueden ser un instrumento perfecto para comenzar.
Es un instrumento musical de percusión compuesto por láminas de madera (luego explicaremos la versión metal) ordenadas de manera horizontal en función de su tamaño. Su configuración tiene un aire al teclado de un piano.
Pertenece a la familia de los idiófonos. Es decir, aquellos instrumentos en los que el propio cuerpo actúa como materia resonadora.
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A través de golpes con las mazas en las laminas que emiten un sonido distinto. Las que tienen menor tamaño generan un sonido más agudo y, en consecuencia, las de mayor tamaño emiten los graves.
El sonido de produce debido a la vibración de la lámina que, al ser golpeada, emite una nota musical. Si se golpea de izquierda a derecha se escuchará el sonido de la escala musical.
El sonido de este instrumento puede variar de manera notable según el tamaño y la dureza de la maza con la que se golpeen las láminas. A mayor dureza, mayor estridencia de sonido y a menor mas suavidad.
Como ya hemos avanzado en la introducción, no se trata de un modelo especialmente económico entre la gama de principiantes, pero también es cierto que es ideal para quienes empiezan y también para lucir los avances en la técnica.
Un xilófono consistente de base de madera, abierto a una amplia horquilla de edades, por tamaño (41×26 cm) más ajustado para gente joven y con un sonido limpio y de calidad si las horas de ensayo obtienen los resultados buscados.
Es decir, como todo instrumento, la técnica es esencial para que suenen mejor o peor. En este caso, las variedades de sonidos son más que satisfactorias ya que cuenta con 27 notas. Dentro de la escala diatónica se trata de un tipo soprano.
En puridad, se trata de un metalófono ya que las láminas son de este material, pero, como hemos advertido, suelen agruparse bajo la misma denominación.
En este caso, las llaves están pintadas con el nombre de cada nota grabado para facilitar el aprendizaje y el seguimiento. De hecho, se trata de una alternativa muy adecuada para estudiantes o centros musicales que impartan esta enseñanza.
Versión infantil que es, sin duda, una de las más extendidas. Tanto como para que la variedad de elección sea enorme.
Como suele ser norma en esta gama, su precio resulta bastante económico y su apariencia cromática muy llamativa.
En este caso, está sustentado sobre una base de madera y compuesto por ocho láminas que distintos colores más sus dos imprescindibles mazas.
A su llamativa estética suma un sonido bastante afinado y unos materiales que, dentro de su precio, resultan de una calidad notable.
Aunque resulte un aspecto secundario respecto a su rendimiento como instrumento musical, viene muy bien presentado para regalo.
Como objeción vinculada a la seguridad, las mazas no son de una pieza ya que están fabricadas con la bola pegada al palo.
Por tanto, no está de más comprobar cada cierto tiempo que la sujeción es firme para que la bola no se desprenda y suponga un hipotético riesgo para el niño.
Ya hemos advertido de la unificación comercial entre xilófonos y metalófonos. En este caso, se trata, en puridad, de un modelo de los primeros, fabricado totalmente en madera y orientado al ámbito ya profesional.
Basta ver el precio de este tipo de xilófonos para comprobar que, o se anda sobrado de dinero, o hay que tener ya una técnica muy depurada para sacarle las excelentes prestaciones que tiene sintetizadas en la más importante: un exquisito sonido.
Uno de los causantes de esta virtud es el tipo de madera elegido, en concreto palo de rosa. En el plano de las prestaciones musicales cuenta con 25 tonos con escala diatónica y de semitonos.
En contraste con el material de fabricación, las mazas son de plástico resistente y de calidad ideadas para sacar las mejores notas al instrumento.
Un modelo de 30 notas (rango: G5-C8) y dos filas de tonos, diseñado para los principantes que quieren aprender a tocar este instrumento.
Proporciona un timbre claro y rico.
Destaca por su alta calidad, pues está fabricado con placas de aluminio y madura natural y resistente.
Como ventaja extra, viene con una funda de transporte que facilita llevarlo de un lado a otro (es plegable, por lo que trasladarlo no será un inconveniente).
Un modelo orientado al aprendizaje reglado del instrumento para niños. Como ejemplo, no se trata de un modelo de muchos colores sino más bien sobrio. Muy cómodo de transportar.
Se sustenta sobre marco de madera con láminas de aluminio. El resultado, una vez se aprenda a sacarle algo de partido, es un sonido muy nítido.
Se trata de un diseño plegable que viene con su conveniente bolsa para el transporte.
Los xilófonos usan tanto la escala cromática como la diatónica. Esta última es la estándar de siete notas y la que más se suele usar en los centros de aprendizaje.
La cromática (también llamada dodecáfona) es más complicada y se usa de manera mayoritaria en las orquestas.
En síntesis, se le añade al xilófono de escala diatónica cinco semitonos por escala que faltan. Para hacerse una idea gráfica, se correspondería con las teclas negras del piano.
No se trata de dar unas clases musicales sino de aportar algunos consejos básicos:
En esencia, como ya se ha señalado, las láminas del xilófono son de madera. En el caso de láminas de metal, el nombre más correcto es metalófono, aunque la diferenciación se omite a efectos comerciales por su gran similitud.
Hay variedad de bases, con alternativas con opciones de madera, metal o plástico en el caso de los instrumentos dirigidos a los más pequeños.
Si se opta por un xilófono ya de calidad, la madera, tanto de las láminas como de la base, debería ir en consonancia para garantizar la calidad del sonido y la durabilidad del producto. Como ejemplos concretos citar, por ejemplo, la caoba o el arce.
Ya hemos dedicado un apartado a este aspecto. Salvo en el ámbito de niveles muy avanzados o profesionales que precisarán de escala cromática, el más convencional y extendido es el de la escala diatónica (se pueden encontrar de tipo bajo, alto o soprano).
En este apartado podemos encontrar distintas opciones incluida la del plegado. También algunos vendrán preparados para ser ensamblados por el usuario y otros con trípode y atril.
En general, el tamaño y el peso deben redundar en una fácil portabilidad que es general en los modelos más básicos y escasa en casos de xilófonos para formaciones profesionales.
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