Si eres de cerveza, tomarte una en casa bien tirada y fresquita, ya sea en un momento de tranquilidad o en una fiesta con amigos, es toda una tentación. Ahí entran en juego los grifos de cerveza.
También es una alternativa más que factible con los grifos o tiradores domésticos que cuentan ya con un amplio catálogo de modelos para diversas capacidades y precios más o menos asequibles.
Y como hasta este 3 de octubre se celebra el Oktoberfest, la auténtica Fiesta de la Cerveza al más puro estilo alemán, ¿qué mejor que hacerlo con un buen grifo para tomar la cerveza a nuestro gusto?
Un dispositivo eléctrico portátil que incorpora un grifo, una bandeja extraíble para los residuos, un circuito para que fluya la cerveza y un recipiente para el barril.
En el caso de los más avanzados, a estos componentes básicos añaden un compartimento de hielo separado con una pantalla LCD en la que se podrán visualizar los indicadores de temperatura y presión.
De manera sencilla, aunque distinta si el barril viene o no con presión. Si es así basta con enchufar el dispositivo, introducir el barril frío y conectarlo al grifo. Al encenderse, la cerveza fluye a través del circuito y sale por el grifo.
Como advertíamos, si se utilizan barriles no presurizados (que no es lo frecuente) se requiere además una bomba de presión de CO2.
Una parte importante es la bomba de presión que incorporan. Es muy recomendable que sea silenciosa y con buena potencia para generar la presión apropiada.
Las dos opciones citadas, de barriles con o sin presión, configuran también los tipos de tiradores que hay a los que habría que añadir los profesionales de bar.
Una de las principales cualidades de este dispensador, y no es menor en estos productos, es que es compatible con la gran mayoría de los barriles que hay en el mercado ya que puede trabajar con barriles con presión y sin ella.
En el caso de encontrar problema con otras opciones, trae un adaptador especial para aquellos que ya tienen válvula.
Tiene una capacidad de 5 litros, la más habitual en esta gama, y otra de sus principales prestaciones es que tiene un regulador de temperatura que oscila entre los 2 y los 12º.
Está fabricado en acero inoxidable, uno de los materiales más recurrentes y también fiables, y cuenta con una bandeja antideslizante para reforzar la seguridad.
Trae de serie tres cápsulas de CO2 si se opta por barriles sin presión. En este caso, el proceso se complica un poco, aunque el tutorial de vídeo lo explica paso a paso.
En general, es resistente y sencillo de usar, una vez de coge práctica, aunque algo aparatoso sin que llegue a ser muy complicado encontrarle un hueco.
Una alternativa de gran capacidad en la gama de los tiradores domésticos con sus 6 litros. Además, viene con un par de barriles de cerveza Leffe Blonde.
Un buen enfriamiento a tres grados y unas buenas prestaciones por un precio que no se puede tildar de económico, pero que puede compensar si se hacen frecuentes reuniones familiares o con amigos.
Una de las cualidades más apreciadas es la regulación de su presión sin recurrir a cápsulas de CO2.
A poco que la técnica de tirado acompañe, se le pueden sacar una densa espuma que sitúa la cerveza que se sirve a la altura de cualquier bar especializado.
También cuenta con un largo periodo de mantenimiento del barril en buen estado para tirarse una cerveza fresca en un mes sin problema alguno.
Pack de una marca concreta, en este caso Heineken, con un precio bastante elevado para su capacidad (solo 2 litros), pero que da muy buen resultado si ese tipo de cerveza es del agrado de quien lo use.
Diseñado en forma horizontal, señaladas las objeciones de capacidad y precio, también señalar ventajas como la facilidad de encontrar este tipo de barriles (no siempre es así), la facilidad de uso y su buen enfriamiento.
El periodo de conservación de la cerveza en buen estado está sobre las dos semanas, aunque con barriles de dos litros se antoja complicado que se apure ese tope de tiempo.
Una opción bastante más económica, de capacidad más que aceptable con sus 5 litros, aunque en el material de fabricación, plástico, baja enteros.
En todo caso una opción estimable para uso esporádico, adaptable también a los barriles Heineken (los más extendidos de lejos en esta gama de dispensadores).
Muy simple, algo que necesariamente no ha de ser negativo, y eficaz para tirar cervezas pequeñas.
A pesar de su contenido precio trae de serie extras a valorar como el indicador de temperatura para ajustarla al gusto del consumidor.
Cerramos con un modelo de óptima calidad con la principal desventaja de su precio ya que está por encima de la media.
Bastante grande y muy eficaz en el mantenimiento de la cerveza a unos cuatro grados hasta un mes.
Moderno, elegante, resistente y de alta durabilidad. Si se tiene margen económico y se va a usar con frecuencia merecerá la pena pagar más.
Como referencia, los tiradores domésticos vierten la cerveza a unos 3-4º. Lo de más calidad pueden bajar a dos.
La capacidad es variable, aunque la de 5 litros es la más popular. También se pueden encontrar de 2 o 6.
En los barriles con presión, la cerveza puede aguantar un tiempo variable que puede oscilar entre las dos semanas y el mes.
Tirar bien la cerveza requiere su técnica. Aportamos los pasos del proceso:
Última actualización el 2024-05-04 at 12:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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