Las consecuencias de la DANA en la Comunitat Valenciana no son cuantificables por el momento. Casi una semana después de las inundaciones, los servicios de emergencia continúan con las labores de búsqueda para encontrar a los cientos de desaparecidos, mientras que miles de voluntarios llegan a las localidades afectadas para achicar agua.
Los especialistas en microbiología recomiendan a quienes se acercan a los municipios que han sufrido los estragos de la DANA, que lo hagan bien equipados para evitar el contagio de enfermedades. Las mascarillas son imprescindibles (como estas FFP2), ya que el agua estancada es un caldo de cultivo de patógenos, que puede producir desde gastroenteritis a infecciones respiratorias. Los guantes son otro básico que todo el mundo debe llevar.
Sin embargo, lo que más preocupa es el tétanos. Por eso, es muy importante ir equipados con unas buenas botas de agua. Son fundamentales para cubrir las piernas y evitar la transmisión de esta enfermedad en el caso de heridas o demás lesiones.
Ahora bien, mantener nuestros pies resguardados del agua no implica dejar de lado la comodidad o la estética.
Por eso vamos a brindarles algunos consejos sobre cómo elegir las mejores botas para la lluvia y nuestro listado de artículos favoritos.
Qué tener en cuenta para elegir tus botas de lluvia
Materiales
La mayoría de las botas están confeccionadas en caucho, vinilo o cualquier otro material sintético. En cambio, hay otros materiales que hacen uso de la tecnología textil.
Uno de ellos es la tecnología waterproof, que es un tratamiento que se le da al calzado para impermeabilizarlo, de manera que repela el agua y no se introduzca en el interior del calzado.
El Gore-Tex o GTX es una membrana conformada por microfibras que impiden el paso del agua y del viento y facilitan la transpiración. Suele ser utilizado en zonas con lluvias muy intensas o dónde el clima es muy extremo.
Caña
Debes tener en cuenta que hay diversas alturas de caña. Desde la caña alta que cubre hasta la rodilla, pasando por la media caña que alcanza la mitad de la pierna o la caña baja que se eleva poco más del tobillo.
Talla en las botas de lluvia
Seguramente te sientas tentado de comprar la bota de acuerdo con tu talla. Bien, ten presente dos cosas:
- Una, que generalmente estas botas suelen ser estrechas y algunos usuarios prefieren optar por un número más.
- Dos, vas a usar estas botas durante el invierno y la mayoría de los modelos no tienen abrigo, con lo cual necesitarás combinar las botas con un par de medias grueso y es posible que la talla que elijas te quede estrecha.
Estampado
Aquí para gustos colores. Hay un sinfín de modelos y seguro que das con el que mejor se adapta con tu armario.
Podemos encontrar botas de lluvia con diversos estampados, desde flores, lunares, escocesas; hasta botas de colores estridentes o colores más neutros para quienes prefieran lo clásico que combine con todo.
Las botas de agua más vendidas: calidad avalada por una marca conocida
Las botas proporcionan un ajuste perfecto gracias a su diseño, lo que optimiza su comodidad para el uso diario. Las botas son 100 % impermeables para mantener los pies secos en condiciones húmedas y sucias.
Botas de agua LEMIGO: ligeras y cómodas
Las botas de agua de esta marca están fabricadas al 100 % en la UE con materiales de la más alta calidad, lo que ha ganado la aprobación de miles de clientes en todo el mundo.
Botas de agua DUNLOP Protomastor: de caña alta
Crocs, dale un toque de color
Vibrantes, desenfrenadas y súper cancheras. Crocs es conocida por fabricar las Crocband, los suecos de goma que tanto utilizan los niños en verano y los profesionales de la salud, pero entre sus filas también tiene otras opciones como estas botas de lluvia.
Una de las botas más ligeras y cómodas que podemos encontrar en esta comparativa, gracias a la tecnología Iconic Crocs Comfort desarrollada por la marca.
Se trata de un acolchado de espuma Croslite (también desarrollo de Crocs) que se siente suave al contacto a la vez que resulta muy liviano.
Su diseño roomy, resulta en un calce más amplio y espacioso. De tacón plano y caña media, cuanta con unos agujeros que sirven al momento de calzarnos la bota.
Una opción todoterreno, las botas Ladeheid
Clásicas y robustas, así son las botas para lluvia Ladeheid. Fabricadas en PVC de una sola pieza, mantienen las clásicas líneas de unión de las antiguas botas de caucho, que se fabricaban en varias piezas y luego se unían.
Su suela es plana, robusta y con varios detalles en la trama que ofician de grip, dotando a la suela de unas características espectaculares, aún en suelos encharcados.
Las Ladeheid suelen ser la típica bota que se utiliza para trabajar en el campo, en lugares resbaladizos y mojados o incluso para realizar actividades al aire libre en dónde el agua está de por medio.
Son botas de caña alta, aunque a diferencia de otros modelos no llegan hasta la rodilla, sino que se quedan un poco por debajo pero sin llegar a una caña media.
Están disponibles desde la talla 36 a la 42 y vienen en divertidos colores para combinar.
Cancheras y con todo el estilismo, Aonegold
Antes muerta que sencilla es la frase que mejor le va a las botas Aonegold. De caña alta y con un diseño muy similar, casi igual, al de una bota de montar.
Lo que destaca de la Aonegold es su doble ajuste, por su parte superior y a la altura del tobillo, logrando así adaptar mucho mejor el calzado al pie.
Recuerden que las botas de caña alta lo ideal es que queden bien pegadas a la pierna.
Fabricadas en PVC y combinándolo en acabado mate y brillo.
Su suela plana y su tacón de 3,5 cm tienen detalles similares a las suelas de los zapatos náuticos de invierno, ahorrándonos resbalones peligrosos.
Para calzarlas, cuentan con un cierre lateral que abre la bota en su totalidad. La podemos conseguir en color marrón, negro y rojo.
Una bota no tan bota, cubrecalzado Perletti
Por último queremos dejarles una opción a las clásicas botas de lluvia, el cubrecalzado Perletti.
No se trata de una bota en sí, sino de una bolsa plástica fabricada en PVC con suela antideslizante; las cuales se ajustan mediante unos cordones regulables.
La principal función, además de mantener los pies secos, es proteger el calzado del agua.
Es una buena alternativa para las que no nos gustan las botas de lluvia, pero tampoco queremos estropear los zapatos y mucho menos ir con dos pares de calzados por la vida, uno para la lluvia y otro para cambiarnos.
El cubrecalzado viene en diferentes tallas: S. M y L.
Botas de lluvia: Consejos prácticos
- Si la mayoría del día estás bajo techo, no es necesario que te compres una bota de lluvia muy abrigada, basta con que sea impermeable y te permita llegar de un lado a otro con los pies secos.
- Por el contrario, si vas a pasar mucho tiempo fuera, no solo debes contemplar el abrigo sino también un extra de comodidad. En caso así, la flexibilidad y el confort no son negociables.
- No es necesario que te compres una bota excesivamente cara, si dónde vives la lluvia es algo ocasional. Basta con un modelo que te sirva para salir del paso ya que el desgaste a la que vas a someter el calzado es muy bajo.
- Lluvia y calor, mala opción. Puedes tentarte de usarlas con las lluvias de verano, pero ten presente que es un calzado que da mucho calor y no suele ser transpirable.
- Al llegar a casa, sécalas con un paño y de ser posible, airéalas. Evita dejarlas cerca de una fuente de calor ya que tiende a envejecer el caucho.
- Si aparece un polvillo blanco en las botas no te alarmes. Este proceso se conoce como floración y lo realiza el caucho al expulsar partículas insolubles a la superficie.
- ¿Se te han rozado? Prueba untando la rozadura con pasta de dientes y luego pásale un paño, o frótala con una goma de borrar y remata con un paño humedecido.
- Evita la humedad en el interior de las botas, para ello cuando no las utilices, guárdalas con varias hojas de periódico arrugadas en su interior, y de ser posible en posición vertical.
Botas de lluvia: Algunas curiosidades
También llamadas katiuskas, tomando ese nombre de una zarzuela de Emilio González del Castillo y Manuel Martíalonso, son un tipo de bota cuya función es proteger los pies del agua de lluvia, barro o incluso la nieve.
Al principio fueron creadas para trabajar en el campo y estaban confeccionadas con caucho y vinilo. Pero tienen un origen más remoto aún.
En 1817 el Duque de Wellington le encargó a su zapatero Hobb´s, una bota que pudiera utilizar tanto en el campo de batalla como por la noche, debajo del pantalón. Así nacieron las famosas “wellies”.
Los caballeros ingleses no tardaron en adoptar este nuevo modelo de calzado, fabricado por ese entonces en cuero; y luego años más tarde cruzaron el continente hacia Estados Unidos, dónde fueron fabricadas en goma por su impermeabilidad y teñidas de verde camuflaje para aprovecharlas en las cacerías.
Última actualización el 2025-01-19 at 16:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
Tabla de contenidos
- 1 Qué tener en cuenta para elegir tus botas de lluvia
- 2 Las botas de agua más vendidas: calidad avalada por una marca conocida
- 3 Botas de agua LEMIGO: ligeras y cómodas
- 4 Botas de agua DUNLOP Protomastor: de caña alta
- 5 Crocs, dale un toque de color
- 6 Una opción todoterreno, las botas Ladeheid
- 7 Cancheras y con todo el estilismo, Aonegold
- 8 Una bota no tan bota, cubrecalzado Perletti
- 9 Botas de lluvia: Consejos prácticos
- 10 Botas de lluvia: Algunas curiosidades