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Cargando...Tan clásico como para dar nombre por sí solo a toda una estancia de nuestro hogar. ‘Ir al lavabo’ es una expresión común que delata la importancia de este utensilio cuyo uso se remonta siglos atrás.
Como apunte histórico, y ya como parte del mobiliario doméstico, su origen está en la Venecia del siglo XV, ciudad que se destacó como principal fabricante. Como es obvio, desde entonces la evolución de materiales y diseños ha sido enorme. En la actualidad, es una gama de amplísimo catálogo.
Qué tipos hay
Actualmente hay una gran variedad de modelos, pero distinguimos los siguientes:
- Clásico: Incluimos en este apartado los lavabos formados por dos piezas. Por un lado, el propio lavabo y, por otro, el pie sobre el que va instalado. Los más ortodoxos son blancos y de cerámica.
- De encimera: El lavabo se instala directamente sobre la encimera del baño. Cuentan con un notable plus estético. Es una de las opciones más demandada en la actualidad con un amplísimo catálogo de modelos y precios.
- Encastrable: También muy distintos. Van integrados sobre la encimera o mueble ya que se meten en el hueco habilitado previamente.
- Suspendidos: Se instalan directamente sobre la pared.
Por forma, las más comunes son:
- Rectangulares
- Cuadrados
- Redondos
- Ovalados
Qué tener en cuenta
- Tamaño: La variedad de medidas es enorme y, por tanto, no es difícil encontrar el que mejor se adapte a las características de la estancia.
- Material: La porcelana y la cerámica son las opciones más convencionales. También hay diversas opciones como metal, pizarra o cemento.
- Durabilidad: En general son productos duraderos salvo golpe fuerte en determinados casos como puede ser la porcelana.
Nuestra selección
Minimalista y de buen tamaño
Ocupa el liderato un lavabo clásico en cuanto a material y color, aunque menos en cuanto a tamaño y diseño siendo este muy sobrio.
Está pensado para baños con cierta holgura de espacio ya que se trata de un recipiente de 81,5 cm de ancho con 46 cm de fondo y 13 cm de alto.
Hay que tener en cuenta a la hora de instarlo que debe quedar aproximadamente un centímetro fuera del mueble sobre el que se coloque.
Está fabricado en cerámica, el material más recurrente en esta gama. La limpieza resulta y luce mucho por el brillo que genera.
Diseño minimalista de líneas rectas que, dentro de una gama que no se caracteriza por ser económica, tiene un precio más que asequible.
Versión mini
Un lavabo de pared versión mini, pero, si se cuenta con un baño de reducidas dimensiones, será una opción a tener muy en cuenta ya que cumple sus funciones.
En concreto, tiene 36,5 cm de longitud y 18,5 cm de fondo. Está fabricado en cerámica blanca, dentro de la línea convencional, y cuenta con agujero para grifo monomando.
Muy ligero de peso ya que es hueco por la parte inferior, un aspecto que supone una ventaja en el caso de los lavabos que van suspendidos.
Precio en la media de la gama de los convencionales teniendo en cuenta su menor tamaño.
De porcelana artesanal
Damos un salto notable de gama con esta opción de porcelana muy por encima de la media por precio.
Un modelo artesanal pintado a mano que lucirá mucho en función del entorno decorativo ya que es más adecuado para estilos rústicos, aunque se distribuye en más de una decena de motivos distintos.
Esta fabricado en porcelana cocida a alta temperatura con un diámetro que ronda los 40 cm y un altura de 15 cm. Hay que señalar que solo lleva el agujero propio del desagüe para el agua.
De resina para encimera
Cambiamos de material, pero no tanto de precio ya que estamos en un modelo industrial bastante caro debido, precisamente, a los componentes que utiliza.
Así, está fabricado en resina mineral recubierta de poliuretano acrílico y se distribuye nada menos que en una veintena de colores.
De forma rectangular con los bordes redondeados y unas medidas de 51 x 33 cm. La altura es de 11 centímetros. Ideal para colocar sobre la encimera y dar un toque moderno.
De piedra natural
Una opción de las más vistosas para acabar. Lavabo ovalado de piedra natural pequeño por tamaño, aunque se distribuye en tres medidas.
Color antracita, muy bien pulida la superficie del interior, precio razonable dentro de este segmento y muy llamativo por estética.
El orificio de drenaje tiene un diámetro de 4,5 cm, una medida que servirá para la mayoría de los grifos.
De qué materiales
Hay diversas opciones. Destacamos algunas:
- Cerámica o porcelana: Los más extendidos y clásicos. Tienen en su dureza y resistencia sus principales bazas.
A ello suman un fácil mantenimiento y también una sencilla que limpieza que, además, luce mucho por su brillo cuando se dejan bien limpios.
Dentro de los lavabos de cerámica o porcelana hay algunos modelos de muy alta gama pintados a mano. - Metal: Normalmente de acero inoxidable.
- Terrazo: Muy propio de suelos, pero también usado para estos recipientes. Se trata de cemento con guijarros de piedra que luego es pulido. Se distinguen por los mosaicos que conforman las distintas piedras añadidas al cemento.
- Cemento: Además de la resistencia del material, dan un aspecto industrial que pude ser estéticamente atractivo en determinados entornos.
- Mármol: Una opción elegante que tiene en su precio la principal desventaja.
- Resina: Una alternativa en expansión que cuenta con la versatilidad en diseños y acabados como uno de sus reclamos más atractivos.
- Pizarra: Un material que ha crecido en aceptación en los últimos años. No es tan fácil de limpiar como la cerámica, pero tiene un plus estético importante.
- Piedra: Menos expandidos. Se hacen vaciando grandes piedras para dejar el hueco suficiente para las labores de aseo.
- Cristal: Muy en declive, aunque tuvieron su época allá por la década de los 90. La poca fiabilidad de la fabricación y que son muy sucios debidos a los efectos de la cal fueron las razones principales de su ocaso.
Última actualización el 2024-05-05 at 18:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados