Los sensores de movimiento son dispositivos muy útiles tanto en el interior como en el exterior de la casa para reforzar su sistema de seguridad, aunque no solo sirven para eso.
También resultan óptimos para automatizar ciertas funcionalidades de la casa. Por ejemplo, que se encienda la luz de una escalera sin necesidad de estar palpando a oscuras para encontrar el interruptor e incluso para configurar una decoración exclusiva en función del encendido predeterminado de las bombillas.
De entre los seleccionados destacamos un modelo minimalista de la marca Smartfy que, por su tamaño y eficacia, resulta muy útil y fácil de disimular en cualquier rincón de la casa.
La evolución de la tecnología ha posibilitado grandes avances en esta gama muy vinculados a la penetración de internet.
Las alternativas con wi fi que aquí se tratan facilitan al momento toda la información sobre posibles incidentes con solo consultar el móvil.
¿Qué es?
Un dispositivo electrónico provisto de unos sensores que responden a un movimiento físico. Su ubicación más recuente es como parte de sistemas de seguridad domésticos, como mecanismos para facilitar funciones muy comunes en las casas o como integrantes de circuitos cerrados de televisión.
¿Cómo funcionan?
Los detectores de movimiento utilizan luces infrarrojas para detectar los cambios de calor. De este modo, cuando alguien se mueve en una habitación o estancia de la casa la luz lo detecta a través del sensor infrarrojo y se activa la alarma.
Qué tipos hay
Destacamos los más comunes:
Por infrarrojos: Normalmente se usan en sistemas de vigilancia exterior bastante completos ya que, por ejemplo, son capaces de detectar cambios de temperatura en el cuerpo hasta distinguir entre seres humanos y mascotas.
Crepuscular: Muy habituales para exterior. Su cometido principal es ser una especie de llave de la electricidad que enciende y apaga en función de la luz natural ya que distingue el anochecer y el amanecer. Además del ahorro de energía tienen también un efecto disuasorio.
Ultrasónico: Emiten ondas ultrasónicas y pueden calcular la reflexión de esas ondas de un objeto en movimiento.
De microondas: Son capaces de proporcionar más cobertura y son generalmente más caros
Wi Fi: Adscritos a la categoría de inalámbricos. Como ya hemos adelantado, ya que son los protagonistas de esta comparativa, funcionan a través de wi fi y se pueden accionar a distancia y recibir todo tipo de información en el móvil o dispositivo similar.
Por tipo de instalación, añadir que los hay de pared, de techo o insertadas en la llamada caja de mecanismo que viene a ser un interruptor cuadrado que en vez del mecanismo para la luz aloja el sensor.
También exteriores o interiores que, obviamente, son muy distintos en diseño y material ya que los primeros están expuestos a factores climatológicos.
¿Dónde colocarlos?
En general es aconsejable colocar el sensor a cierta altura de la pared y no hacerlo frente a una ventana o en zonas que sean frecuentadas a menudo por las mascotas de la casa. En la superficie de la pared se puede instalar en una de las esquinas o en el centro siempre sin dejarlo muy abajo.
Cómo instalarlos
Ofrecemos unas nociones básicas, y bastante evidentes por otra parte, en el caso de que sean inalámbricos:
- Elegir el lugar de la casa.
- Limpiar con intensidad con un paño húmedo o toallitas la superficie sobre la que se va a poner.
- Si es autoadhesivo quitar la cinta y dejarlo fuertemente presionado durante un tiempo.
Qué tener en cuenta
En este apartado aludiremos necesariamente a aspectos ya mencionados. Entre los factores a valorar señalamos los que siguen.
Tipo de sensor: En función de las necesidades y del margen económico, aunque, al no ser dispositivos excesivamente caros, sí merece la pena hacer un esfuerzo en pro de la seguridad y la comodidad.
Sin duda, en este último aspecto los seleccionados de wi fi no tienen competencia ya que tener todo en control en la mano a través de un móvil aunque se esté a distancia es un adelanto muy notable.
Facilidad de uso: Muy vinculada al diseño del sensor. El objetivo primordial es manejar el dispositivo de la manera más fácil posible.
Para ello es conveniente fijarse en que los mandos de control sean accesibles, bien visibles e indiquen claramente cuál es su función.
El diseño también será en buena parte responsable de que se instale con facilidad en la superficie y el lugar elegido.
Tiempo de reacción: Como se deduce fácilmente, es el margen temporal que el sensor tarda en avisar desde que detecta la presencia de alguien. Como es lógico, los más sensibles son los que menos tardan en reaccionar.
Duración: La vida de la carga, y por tanto la duración de la autonomía de funcionamiento, es también importante.
No hay nada especial sobre otros productos: cuanto más dure, mejor.
También hay que decir que muchos funcionan a través de la red eléctrica y, por tanto, este aspecto es insignificante. Lo que no lo es, todo lo contrario, es elegir un voltaje adecuado.
Ángulo de detección: Otro factor muy relevante. Define el rango que el sensor tiene para detectar movimientos y el alcance que su luz proyecta cuando salta. Cuanto más rango y más ángulo mayor seguridad en la casa.
Por lo tanto, la recomendación es que optes por un sensor de movimiento con rango y ángulo de detección amplios, pues así podrás colocarlo en espacios donde el dispositivo pueda abarcar mejor el área.
Iluminación: De incorporarla, es conveniente fijarse en el tipo de luz que proporciona y la intensidad del brillo o tono.
Smartfy: Eficaz minimalismo
Su pequeño tamaño no va en detrimento de su eficacia. De hecho, supone una ventaja añadida ya que, al ser tan pequeños, se pueden instalar de manera muy sencilla en cualquier rincón de la casa con la orientación que se quiera ya que incorpora un soporte ajustable.
En caso de incidente, el aviso llega al móvil cuando el sensor detecta movimiento en la vivienda o en el local comercial.
Si así se quiere, se puede conectar con una alarma también wi fi para que, además del aviso en el móvil, salte y suene con efecto disuasorio.
También es compatible con bombillas y dispositivos luminosos que se pueden automatizar en su uso a través de la aplicación SmartLife.
Es un componente abierto pues a integrarse en una red de seguridad inteligente formada por detectores y alarmas wi fi.
Recordar, eso sí, que se trata de un sensor diseñado para interior, aunque puede funcionar a cubierto con humedades que oscilan entre el 20 y el 85%. Lo que no es nada conveniente es que el agua le dé directamente.
En suma, un sensor de excelente rendimiento, buen diseño para pasar desapercibido y a un precio razonable.
Philips Hue: Tres en uno
Un modelo sólido y de buenos acabados con amplísima compatibilidad (Alexa, Google Assistant, Apple HomeKit, IFTTT, SmartThings…etc) que permite un control y configuración total del sistema.
En realidad, es un sensor tres en uno: movimiento, temperatura e intensidad de luz. Precisamente, este caso, está orientado en especial al encendido de luces con detección de presencia tanto para comodidad de quienes viven como para ahuyentar las presencias sospechosas.
Incluye para su configuración una aplicación específica de la marca que también puede servir como mecanismo decorativo al poder regular todas las luces a la carta desde cualquier dispositivo.
Su diseño es sobrio y elegante con un potente imán que permite fijarlo de manera inmediata en superficies metálicas. También se puede fijar a cualquier sitio atornillado y ubicarlo en distintos ángulos.
No es excesivamente caro si de adquiere solo una unidad, aunque no es lo normal. Si se va a configurar un sistema completo conviene echar cuentas.
Owsoo: Atractivo precio
Una de sus ventajas principales es su precio más económico. También comporta que sus prestaciones o sus tiempos de respuesta no son tan ágiles que en modelos que pueden costar el doble. Por tanto, hay que tener claro lo que se compra y cuánto se paga por ello.
Dicho lo cual, se puede programar a través de la aplicación SmartLife y su compatibilidad es correcta con los dispositivos más populares.
En cuanto a su eficacia, detecta movimiento tanto con luz natural como artificial, ya sea de día o con poca luz.
Entre las objeciones puntuales, una ya apuntada como es el mayor retardo, y otra que puede surgir a la hora de la configuración del sistema, aunque este aspecto depende en buena parte de si el usuario está o no familiarizado con estos procesos.
Yunlik: Detección completa
Sensor también de la gama baja en precio por unidad. Como aspecto a destacar su forma circular le dota de 360 grados en el campo de detección.
Es muy fácil de instalar y, al igual que el modelo anterior, tiene un poco más de retardo en la detección sobre modelos más sofisticados y caros.
En todo caso, cumple los objetivos fundamentales. Para usarlo basta con descargar una aplicación (Jinvoo Smart) y a través de ella de podrá hacer el chequeo de las posibles incidencias.
La programación permite apagar durante el día y dejarlo en ‘on’ por la noche. Si alguien entrara saltaría una alarma de potente sonido.
Wanfei Aqara: Compacto y efectivo
Muy compacto, efectivo y muy sencillo de instalar en cualquier hueco, no tiene cable y ni siquiera precisa tornillo, y en cualquier superficie.
En la gama media por precio. Una de sus cualidades más apreciadas es el fácil enlace con el dispositivo desde el que se controlará.
A través de Aqara Hub (el centro de control para un hogar inteligente de Xiaomi) se puede integrar en un completo sistema para controlar luces inteligentes, enchufes, termostatos, interruptores… etc.
Última actualización el 2024-10-03 at 13:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados