Resulta superfluo incidir en la importancia que tiene en el buceo la botella (más correcto que bombona). Baste decir que te permite respirar debajo del agua y, por tanto, salir de ella para seguir respirando fuera y poder repetir la experiencia.
Además de sobrevivir, que ya sería motivo más que suficiente, sus prestaciones permiten recrearte de manera más o menos prolongada, en función de su carga, en los fascinantes fondos marinos.
¿Qué son las mini botellas de buceo?
Por su aspecto exterior se puede definir como un depósito cilíndrico, normalmente de acero o aluminio o con componentes de carbono.
En su interior almacena la mezcla de gases necesarias, habitualmente aire comprimido, para respirar bajo el agua. Como decíamos, vital en el sentido estricto de la palabra.
Su capacidad se marca en litros y la presión máxima en atmósferas. Como dato histórico fue inventada en Canadá en 1839.
Jimfoty Tanque de 1 litro: Botella con complementos
Como ya hemos adelantado, en este segmento los precios no son el principal atractivo. El que sí tiene esta opción es que se trata de un completo kit.
Al tanque de un litro de oxígeno suma un inflador, unas gafas, algunas pequeñas herramientas de ajuste y bolsas de transporte.
La presión máxima se sitúa en 200 atmósferas e incorpora un manómetro con función luminosa. Fabricado en acero inoxidable con buena resistencia a la corrosión, resistente y duradero.
También incorpora un doble filtro que hace que el aire que se absorbe sea más puro.
Como aspecto complementario, pero importante en un dispositivo muy vinculado a los viajes y a las vacaciones, se puede llevar en un avión. Es ligero, menos de siete kilos, y se lleva muy bien gracias a sus bolsas de transporte.
El tanque cumple en bajadas rápidas, de unos diez minutos o algo más, y tiene como ventaja que es muy fácil de llevar, aunque, como es evidente, no está orientado a inmersiones ni largas ni profundas.
Wotr Mini Tanque: Un ‘biberón’ de refuerzo
Decir que pesa poco más de un kilo es, a la vez, enunciar su principal ventaja que es la portabilidad.
Este modelo es un claro ejemplo de lo que se conoce como ‘biberón’ de buceo. Se trata de un suplemento sobre el buceo libre que, sin embargo, facilita más tiempo de inmersión y, por tanto, de disfrute.
Los cálculos temporales ofrecidos oscilan entre los 5 y los 10 minutos de inmersión en el agua en función de la profundidad que se elija.
Para hacerse una idea, entre uno y 3 metros se pueden alcanzar los 10 minutos de estancia subacuática. Entre los 7 y los 10 metros la duración ya se reduce a un máximo de 6 minutos.
Es obvio que en una actividad de estas características es totalmente desaconsejable forzar la inmersión por unos segundos más teniendo en cuenta el riesgo que se puede correr.
SMACO: Ligera y resistente
También un cilindro muy ligero, pero resistente gracias a su material de fabricación de aleaciones de aluminio que también se extiende al adaptador de carga de la botella. Esta cualidad le hace inmune a la corrosión y muy durable.
Se porta muy fácilmente debajo del agua ajustado a la funda que trae de serie. Es tan manejable como para ser compartido con facilidad por distintos usuarios sin que quitarlo y ponerlo sea esfuerzo alguno.
Se puede cargar de tres maneras diferentes. Con bomba manual de alta presión, a través del adaptador desde un tanque de oxígeno más grande o con una bomba eléctrica.
XSGDMN: Excelente presentación
Modelo muy bien equipado que viene de serie con un medidor de presión que indica la cantidad de aire en el tanque de buceo y una boquilla ergonómica de silicona que de adapta muy a la respiración bajo el agua.
Uno de los aspectos más destacados es la presentación en un maletín metálico en el que se incluye la bomba de recarga y algunos accesorios de herramientas.
Es una alternativa óptima para quienes se inicien en el buceo ya con refuerzo de aire, aunque, como casi todo el segmento, el desembolso es notable.
Jymfoty: Un buen kit
Otro kit de buena presentación y muy fácil de transportar. Además de la botella lleva en su caja la bomba de recarga, unas gafas y pequeños accesorios.
También fabricado en aluminio, muy ligero, resistente y con buenas defensas ante la corrosión.
El tiempo que da de duración bajo el agua está sobre el cuarto de hora teniendo siempre en cuenta la profundidad a la que se llega.
Modo de funcionamiento de las mini botellas de buceo
Como parámetros habituales, llevan aire comprimido en una horquilla de presión de entre 200 y 300 bar y una capacidad de entre 0,5 a 15 litros en función, obviamente, del tiempo de inmersión.
Este se usa a través de un regulador del cual respira el buceador, y de un manómetro para verificar la cantidad que aún le queda al contenedor.
El buceador respira aspirando aire por el regulador, este lo pasa de la alta presión de la botella, a través de la primera etapa del regulador, llamada etapa de alta presión situada en la boca de la botella, y de la segunda etapa, llamada de baja presión siendo el propio regulador de la boca del buceador, a una presión aceptable que permita la entrada del aire en los pulmones.
Cómo recargarlas
En el caso de las de mayor tamaño, se trata de un trámite administrativo ya que se recargan en centros autorizados por el Ministerio de Industria.
A su vez, la botella que lleves ha de cumplir la normativa vigente para recipientes de aire comprimido. Es decir, el certificado de prueba hidrostática (comprobar que no tenga ninguna fisura).
Los precios de la recargan varían en función, como es lógico, del tamaño, pero también depende del centro al que se lleve.
Para hacerse una idea, hay cargas de aire a 200 bar para bombonas de 8 litros por 8 euros que suben a 13 para aquellas de hasta 18 litros. Estos son precios orientativos de una Escuela de Buceo cogida al azar.
¿Cuánto duran las mini botellas de buceo?
Pues no es tan sencillo de aportar este dato. De hecho, requiere de la aplicación de una ley denominada de Boyle-Mariotte (Robert Boyle, físico y químico británico y Edme Mariotte, físico y botánico francés que llegaron, cada uno por su lado, a establecer esta fórmula).
Sin ahondar en el aspecto científico, un ejemplo sería que una botella de 12 litros cargada a 200 bares podría durar unos 25 minutos.
Tipos por capacidad
Vaya por delante que los tamaños son muy variados que en algunos casos dependen del material de fabricación.
En todo caso, también hay capacidades convencionales. Las más pequeñas (salvo las ‘mini’ que se reseñan a continuación y que son objeto de este análisis) suelen estar en los 6 litros y las más grandes triplican esa medida hasta los 18. La capacidad más frecuente está en los 12 litros.
Pueden almacenar desde 2000 hasta 3600 litros de aire a presión atmosférica. En principiantes puede parecer poco oxígeno, pero con la correcta regulación de la respiración cambia esta impresión.
Opción Mini
Van directamente conectada a la boca. También se conocen como biberón de buceo. Muy adecuadas para hacer esnórquel con más margen de duración.
Suelen presentar opciones de 0,5 y cinco litros. Su autonomía está entre los 10 minutos y el cuarto de hora.
Es decir, el complemento ideal para inmersiones cortas, salidas, relleno de oxígeno y nueva bajada.
Su peso está en torno al kilo. De ellas daremos cuenta en la comparativa.
¿Acero o aluminio?
Los cilindros de acero son más resistentes, pero más pesados. La zona donse se bucea de manera más frecuente es un factor a tener en cuenta.
En todo caso, hay otra diferencia importante entre ambos. Los de acero, que están tratados para evitar que se oxiden, son capaces de aguantar hasta 300 atmósferas de presión.
En el caso del aluminio este máximo se reduce a unos 230 bar de presión. Como es habitual, la decisión en función de las prioridades. Si se quiere bucear a más profundidad hay que llevar más peso a la espalda.
Cómo transportarlas
- Es conveniente no moverlas cuando van cargadas ya que puede derivar en un calentamiento que puede comportar riesgos.
- Colocarlas en posición horizontal con especial atención a los grifos.
- Evitar que re rocen entre sí para evitar que se raya la superficie.
Mantenimiento
Un apartado de gran relevancia. Según la normativa, una vez al año se debe realizar una inspección visual y de limpieza exterior.
Cada cinco años, o tres según qué comunidad, se exige una verificación completa de su estado.
Si se ha almacenado agua en su interior baja el volumen de aire comprimido lo que puede inducir a errores de cálculo y problemas en la descompresión.
Es recomendable, para alargar la vida del dispositivo, limpiar la botella con agua dulce tras cada inmersión.
Hay que evitar cargar las botellas bajo la luz intensa del sol o con temperaturas muy elevadas.
Última actualización el 2024-10-07 at 17:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
Tabla de contenidos
- 1 ¿Qué son las mini botellas de buceo?
- 2 Jimfoty Tanque de 1 litro: Botella con complementos
- 3 Wotr Mini Tanque: Un ‘biberón’ de refuerzo
- 4 SMACO: Ligera y resistente
- 5 XSGDMN: Excelente presentación
- 6 Jymfoty: Un buen kit
- 7 Modo de funcionamiento de las mini botellas de buceo
- 8 Cómo recargarlas
- 9 ¿Cuánto duran las mini botellas de buceo?
- 10 Tipos por capacidad
- 11 Opción Mini
- 12 ¿Acero o aluminio?
- 13 Cómo transportarlas
- 14 Mantenimiento