Los mejores medidores para tener bajo control el índice de grasa corporal

El cuidado del cuerpo redunda en la mejora de la salud. En este contexto, el control del peso es uno de los aspectos más recurrentes y que exige mayor dosis de voluntad ya que recursos para chequear la evolución no faltan.

Por supuesto, es la báscula el más extendido, pero no el único. En este caso nos centramos en un accesorio que también aporta indicadores muy a tener en cuenta.

Nos referimos a los medidores de grasa corporal. Antes de entrar en la comparativa, señalemos que el Índice de Masa Corporal (IMC o BMI en su trasposición anglosajona) se calcula dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros (kg/m2).

De este modo, una persona adulta que pese 70 kg y mida 1,75 m tendrá un índice de masa corporal de 22.9. Los valores del IMC son independientes de la edad e iguales para ambos sexos.

¿Qué es?

Conocidos también como adipómetros, lipocalibre o plicómetros. Se trata de un instrumento que permite evaluar el estado nutricional de una persona gracias a la medición del espesor de los pliegues cutáneos.

En síntesis, sirve para conocer el porcentaje de grasa que se tiene en el organismo. Un indicador de gran importancia ya que cuando se habla de riesgos para la salud vinculados al sobrepeso, la culpable de ello es la grasa.

Cómo se mide

Hay distintas opciones para medir la grasa corporal. La más cómoda y rápida se basa en la bioimpedancia que se puede definir como la resistencia que ofrece el cuerpo al paso de la corriente eléctrica.

Esta calibración se lleva a cabo a través de básculas específicas que, si bien tienen las ventajas ya citadas, también cuentan con algún inconveniente como es que no son muy precisas. No son objeto de esta comparativa.

Si se quiere mayor rigor ya entra en juego el mencionado plicómetro y si la medición la hace un profesional el resultado ya será todavía más fiable.

En todo caso se hará necesaria la presencia de otra persona para medir zonas de difícil visión si lo hace uno mismo.

Para llevar a cabo la medición de los pliegues cutáneos se coge con los dedos pulgar e índice la piel de la zona donde se va a medir, se tira para separarla de la masa muscular y se mide en la zona más cercana al cuerpo con el plicómetro perfectamente perpendicular al pliegue.

Básico y muy económico: Bozeera

Un plicómetro muy básico, pero que cumple con sus funciones y que cuenta con un precio más que económico en una gama que no resulta cara en general.

En este caso, este factor tiene más peso ya que, además del plicómetro, incluye una práctica cinta corporal muy útil para calcular el aludido IMC, medir perímetros y ver cómo evolucionan nuestras dietas y la práctica del ejercicio físico.

Una de sus características destacadas es la capacidad de autoajuste para igualar la tensión en cada medición de los pliegues. Como dato específico el rango de medición cuenta con un máximo de 70 mm.

Otras referencias cuantitativas serían su ligero peso, apenas alcanza los 20 gramos, y una medida de 16,5 cm de longitud.

Está fabricado en plástico, pero, como se apuntaba al principio, para uso esporádico y doméstico resulta una buena alternativa si se quiere gastar en ello muy poco dinero.

No es un dispositivo orientado a fanáticos del culto al cuerpo, pero sí una herramienta eficaz para mantener un control periódico de la evolución de nuestras indeseadas grasas.

Con Bluetooh: Eaglefit

Una de las excepciones a la tendencia económica de estos dispositivos. Un modelo mucho más caro que la media, pero con prestaciones y calidad también muy por encima.

Sin duda, su seña de identidad y elemento diferencial es que se trata de un plicómetro que incorpora tecnología Bluetooh.

Esto permite que todos los datos que se registren de los pliegues subcutáneos son recogidos de manera directa a través de la aplicación asociada y gratuita. Este salto cualitativo explica en buena medida el elevado desembolso.

Muy adecuado para agilizar los chequeos físicos en el ámbito profesional, aunque, si se tiene margen económico, también se puede usar en casa con igual eficacia.

La aplicación que viene vinculada a este plicómetro es compatible tanto con la versión 4.4 de Android como con IOS.

Empuñadura de pistola: Evisen Sport

Una nueva alternativa que suma cinta métrica al medidor de grasa corporal por un precio económico y un sencillo manejo.

Esta facilidad de uso tiene que ver con su empuñadura tipo pistola que permite un firme agarre a la hora de medir el pliegue de la piel correspondiente.

El rango de medición es elevado con un máximo de 80 mm y está fabricado en material plástico muy ligero, aunque algo más aparatoso en diseño por la forma de abanico de la parte donde están impresas las medidas.

En concreto, este plicómetro tiene 24 cm de ancho y 28 cm de alto. En el caso de la cinta el alcance llega al metro y medio.

Sistema de regla deslizante: MEDca

Un modelo similar que, como muchos de esta gama, incluye el accesorio más consustancial al medidor de grasa como es la cinta métrica.

El plicómetro cuenta con un sistema de pinza deslizante para realizar sus mediciones en las zonas predeterminadas.

Así, para su manejo hay que mover a la derecha la regla, pellizcar el pliegue, apretar las mandíbulas del dispositivo y mirar la medición que viene en pulgadas y milímetros.

Fabricado en plástico resistente es algo más caro que la media dentro de la categoría de los básicos, pero, en todo caso, muy asequible.

Con pantalla integrada: Healifty

Un modelo digital a precio asequible que, además de esta característica, resulta mucho más pequeño y manejable sin que los demás resulten especialmente aparatosos.

El diseño es de tipo minimalista ya que se limita a la pinza para prensar el pliegue de la piel y a un pequeño dispositivo en el que se enmarca la pantalla para ver las mediciones (no viene la pila de serie).

Una opción claramente doméstica que cumplirá en la toma espaciada de medidas y lo hará de manera sencilla y fácil de ver.

Dónde colocarlo

Destacamos las zonas principales del cuerpo para tomar mediciones de grasa mediante los pliegues subcutáneos anteriormente mencionados (es conveniente medirlos más de una vez cada uno):

• Pliegue pectoral: Diagonal entre el hombro y la cadera cerca del pezón
• Abdomen: Pliegue vertical a unos dos centímetros del ombligo
• Cuádriceps: Vertical en la línea media del muslo con este relajado
• Tríceps: También vertical en la línea media de la parte superior del brazo por su parte trasera
• Subescapular: Diagonal en ángulo de 45º y en torno a un centímetro debajo del ángulo inferior de la escápula (uno de los dos huesos triangulares de la parte de atrás del hombro)
• Supra iliaco: Diagonal en el punto más alto de la cresta iliaca (ubicada en el borde superior del hueso coxal en la zona de la pelvis)
• Medio axilar: Pliegue vertical a medir sobre la línea axilar media al nivel del apéndice xifoides (el elemento más pequeño del esternón situado en su extremo inferior)

Qué tipos hay

Distinguimos dos clases de plicómetros principales:

• Manuales: Hay que visualizar la medición en el sitio en el que se queda la aguja
• Digitales: La lectura se hace en una pantalla LCD

En ambos casos estamos ante artículos que resultan muy asequibles salvo alguna excepción en el caso de los digitales.

Qué hacer con las medidas

La evolución tecnológica ha supuesto una simplificación enorme a la hora de tener un control sobre el porcentaje de grasa del cuerpo.

Así, las fórmulas de antes quedan en manos ahora de distintas aplicaciones que se encargan de dar toda la información una vez se introduzcan las mediciones hechas con el plicómetro.

De entre ellas destacamos, por ejemplo, Plixi, una auténtica calculadora de grasa.

Última actualización el 2024-04-19 at 21:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados