(1 votos: 5,00 de 5)

Cargando...

Irene Díaz

Artículo actualizado el martes 5 de diciembre de 2023

A las puertas de ña Navidad como estamos, los días están contados para que lleguen a nuestras casas Papá Noel y Los Reyes Magos.

Y como es tradición, esperamos regalos de su parte.

Y esperamos regalos para nosotros y para nuestros seres queridos. Porque más importante que pedir para uno mismo es hacerlo para los demás. Y es que esos deseos de Navidad que le hacemos a Santa Claus y a Los Reyes son una forma excelente de demostrar aprecio en estos tiempos de Navidad. Tiempos de convivencia gracias a las vacaciones, de compartir y de celebrar en familia.

Y si hablamos de familia, no podemos olvidarnos de los más peludos de la casa, nuestras mascotas. Porque todo aquel que tenga o haya tenido perro o gato sabe de sobra que son uno más y que, por tanto, hay que tratarlos como tal.

Y lo cierto es que además de ser uno más, nuestras mascotas nos aportan un sinfín de beneficios, tales como:

Evitan el sentimiento de soledad. La compañía de nuestros animales nos ayuda a sentirnos más seguros de nosotros mismos y más protegidos.
Alivian y evitan la depresión. Muchos son los estudios que concluyen que nuestros perros y gatos nos ayudan a evitar la depresión y a sentir menos tristeza.
Alivian el estrés. Su presencia estimula el contacto físico y la comunicación y esto hace que liberemos la oxitocina, conocida como la hormona del bienestar.
Nos hacen felices. Los dueños de mascotas, tras un rato de juegos con ellas a menudo experimentan un aumento de la mencionada oxitocina. Esto a su vez estimula la producción de serotonina y la dopamina, al mismo tiempo que el cortisol se disminuye. El resultado: un aumento del sentimiento de felicidad.
Mejoran la vida social. Con frecuencia, salir a pasear a la mascota es la excusa perfecta para conocer gente. ¡La prueba es que en los parques se forman corrillos de dueños de perros!
Mejoran la forma física. Sacar a pasear al perro, o correr o jugar con él, suponen actividades físicas que repercuten positivamente en nuestro estado de salud y físico.
Pueden ayudar a las personas diabéticas. Con entrenamiento, pueden detectar un descenso importante del nivel de glucosa y avisar a su dueño incluso antes de que él detecte ese proceso químico.