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Cargando...La seguridad en casa, más si cabe en estas fechas de vacaciones veraniegas, es una preocupación primordial cuando no una obsesión.
Como apunte estadístico, según los datos del Ministerio de Interior, los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones fueron 120.676 en el año 2022, con un descenso del 14% respecto a 2019.
En este contexto, el catálogo de cerraduras y complementos, sumada a la constante evolución tecnológica en alarmas y dispositivos audiovisuales, crece en opciones y garantías.
El bombín es, sin duda, la columna vertebral de la cerradura y, por tanto, de su calidad dependerá en buena parte nuestra tranquilidad.
De los aquí destacados hemos situado en cabeza uno de seguridad de Tesa Assa Abloy por su amplios sistemas de protección ante robos de distinta índole, consistencia de material, fácil montaje y una óptima relación calidad-precio.
¿Qué es?
En síntesis, es la pieza de la cerradura que se gira al meter la llave. Además de bombín se conoce como cilindro o bombillo.
En la actualidad, los llamados bombines de seguridad son los más extendidos por ofrecer mayores garantías y son los que centran esta comparativa.
Qué tipos hay
En el caso del tipo de embrague del bombín podemos diferenciar:
- Simple: No permite abrir desde fuera cuando la llave está girada y metida por dentro. La ventaja principal se da cuando se haya perdido la llave ya que, hasta que se cambie el bombín, se tendrá una relativa seguridad de que ni con la llave se podrá entrar en el domicilio.
- Doble: Permite abrir desde fuera, aunque la llave esté metida y girada por dentro. Entre sus ventajas nos podemos cerrar con llave y quien comparta la casa podrá entrar sin problemas. Mucho más aconsejable en casos de emergencia y cuando vivan personas mayores o dependientes.
Si es por forma destacamos tres alternativas:
- Europeo: En forma de pera y el más común
- Redondo
- Ovalado: El menos extendido
Instalación y desinstalación
Aportamos algunas partes para llevar a cabo este proceso:
- Desinstalación: Con la puerta abierta quitar el tornillo lateral que fija la estructura, introducir la llave en el bombín y tirar para sacarlo.
- Instalación: Sujetar el bombín y meter la llave. Con ella dentro girarla hasta alinear la leva (palanca del bombín que transmite el movimiento de giro efectuado por la llave) con el resto de la estructura.
Una vez esté alineada meterlo en el hueco en el que estaba el bombín que se sustituye. Volver a colocar el tornillo de sujeción y se gira varias veces la llave para comprobar que funciona de manera correcta.
Nuestra selección de bombines
Variados sistemas de protección
Ocupa el liderato un cilindro de seguridad que incorpora un variado catálogo de sistemas de protección contra posibles robos ya que lleva anti bumping, extracción, ganzúa y taladro.
Este bombín latonado suma a esta prestación extra de seguridad una alta durabilidad calculada por el fabricante en 100.000 ciclos de apertura y cierre que le aseguran una larga vida.
Se distribuye en varias medidas. En este caso 30 x 30 mm que es una de las más comunes en esta gama. Sus medidas concretas son 60 x 1,7 x 3,3 cm.
En cuanto a la profundidad, es decir, el tamaño de la leva, es de 15 mm, una medida propia para puertas de madera consistentes.
Lleva doble embrague que, como hemos ya señalado, permite abrir la puerta, aunque se haya dejado dentro introducida la llave.
Una de las protecciones adicionales es que es necesario presentar tarjeta de propiedad para solicitar las copias de la llaves. De serie vienen cinco de alpaca con cabeza de plástico. Muy buena relación calidad-precio.
Muy resistente
No es de los más económicos dentro del segmento más básico, pero cuando se trata de la seguridad tampoco es un factor preeminente dada la función que tiene.
Una de sus principales bazas es que, a cambio de este mayor desembolso, ofrece una altísima resistencia gracias al acero inoxidable con el que está fabricado y al puente de ese mismo material que incorpora y que refuerza de manera notable la seguridad que ofrece.
Cuenta con un alto certificado de seguridad que implica la inclusión de distintos sistemas de protección similares a los del modelo líder como anti bumping o anti snap para impedir la rotura del cilindro.
Leva larga, algo más de 600 gramos de peso y muy sencillo de instalar. Viene con cinco llaves y tarjeta de seguridad.
Alta gama
Saltamos a una gama alta de bombines que se traduce, como es lógico, en un precio sensiblemente más elevado que los anteriores.
También se evidencia en un complejo y variado número de pasadores (trece en total) repartidos es seis ejes con todos los sistemas de protección posibles ante el riesgo de distintos robos posibles.
Lleva además un refuerzo con una barra para impedir el ‘snapping’. Se conoce como tal la técnica consistente en hacer saltar el cilindro, romperlo para exponer el rotor y luego girarlo con un destornillador.
Viene de serie con cuatro llaves de excelente calidad en su material (su peso es notable sobre la media) y tarjeta de propiedad para evitar la copia ilícita.
Muy económico
De regreso a la gama básica y, dentro de ella, al nivel más económico ya que su módico precio destaca. No cuenta, como se intuye, con grandes sofisticaciones, pero cubrirá de manera correcta algunas necesidades.
En cuanto a su configuración interna incorpora un sistema de diez pines y, una vez instalado, se puede abrir la puerta, aunque se haya dejado puesta dentro.
Fabricado en níquel, otro de los aspectos que justifica su bajo precio, y muy ligero ya que apenas llega a los 300 gramos de peso.
En cuanto a tamaño es de 30 x 30 mm, el más habitual como ya hemos señalado, y viene de serie con cuatro llaves.
De latón niquelado
Un bombín niquelado bastante asequible para finalizar. Cuenta con seis elementos de bloqueo y ofrece, dentro de su gama, una buena resistencia a la perforación.
Dispone de una protección reforzada contra la perforación mediante un sistema de varillas y pasadores de acero.
El sistema de pines se integra en una carcasa de latón niquelado. Viene con cinco llaves y con un código de tarjeta.
Riesgos a evitar
Los métodos más comunes de los conocidos de manera eufemística como ‘amigos de la ajeno’ serían:
- Bumping: La técnica más empleada por los ladrones por su rápida ejecución. Consiste en introducir una llave maestra en el cilindro y dar unos pequeños golpes con un martillo. Así, el bombín salta y pueden acceder con facilidad. Es un sistema calificado de ‘no destructivo’ ya que, tras acceder a la vivienda asaltada, se puede dejar el bombín puesto dando idea de normalidad. En la actualidad, frente a esta práctica, la mayoría de los bombines incorporan el sistema anti-bumping con pitones laterales y cruzados en el rotor del cilindro.
- Ganzúa: Un clásico. Se cogen dos ganzúas, una para inmovilizar el rotor y la otra para alinear los pitones y liberar la cerradura. Es un método que se emplea más cuando se trata de bombines antiguos.
- Taladro: Sencillo, nada sutil y con el riesgo del ruido que puede generar. Con un taladro se van perforando cada una de las clavijas de la cerradura.
- Rotura y extracción: Forzar el bombín hasta que se rompa para sacarlo luego sin problemas. Es muy importante que los cilindros tengan la función anti extracción y colocar un escudo de seguridad para aumentar las garantías.
- Impresioning: Es un método de robo con el que no se deja ningún tipo de rastro, pues no se fuerza la cerradura en ningún momento, sino que se manipula el cilindro o bombín para conseguir un calco de la llave. Para ello, se introduce una varilla de aluminio deformable en la cerradura para que se queden las marcas. De esta forma, se puede crear una copia de la llave que no deje rastro a la hora de entrar y salir de la vivienda.
¿Qué es un escudo de seguridad?
Detallamos el citado escudo de seguridad. Es un elemento que se encarga de resguardar el bombín o cilindro de la cerradura, evitando que cualquier ataque por ladrones pueda darle acceso al mecanismo interno de la cerradura.
Su estructura es completamente cerrada, cuentan con un rotor giratorio de acero que no permite la extracción del bombín mediante técnicas violentas y en su interior contienen una placa de refuerzo elaborada, normalmente, en acero de manganeso.
Qué tener en cuenta
- Seguridad: Sin duda, el aspecto principal. Ya hemos citado los métodos de robo y cada uno de ellos cuenta con sistemas específicos en los bombines para tratar de evitarlos.
- Tamaño: Obviamente, el bombín ha de quedar perfectamente ajustado al hueco habilitado en la puerta y, por tanto, hay que conocer su diámetro y profundidad exactas.
- Leva: Vinculado al anterior aspecto. Para seleccionar una corta o larga hay que tener en cuenta el material de la puerta. Así, en las de madera suele ser más larga (unos 15 mm como referencia) que en otras opciones como metal o PVC con una horquilla de entre 10-13 mm).
- Embrague: Simple o doble. Ya hemos detallado las ventajas y desventajas de cada una de estas posibilidades.
- Forma: Hemos reseñado las tres posibles con el bombín europeo como el más extendido
Última actualización el 2024-05-17 at 03:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados