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Cargando...El abrelatas se ha ganado por méritos propios ser un clásico en los cajones de la cocina. La llegada de los eléctricos supuso un claro avance que, con el tiempo, ha posibilitado un amplio catálogo de opciones de diseño, tamaño o precio.
La progresiva expansión de los cierres ‘abre fácil’, que no siempre lo son tanto y algunas veces implican algún riesgo, ha reducido su uso, pero todavía hay productos que lo precisan (incluidos los ‘abre fácil’ cuando se rompe la anilla) y estos dispositivos suponen una óptima opción.
Entre los seleccionados, nos decantamos por el modelo fijo CU 6500 de la marca española Orbegozo por su fiabilidad, polivalencia y económico precio.
Como dato histórico, hay que señalar que la versión eléctrica fue patentada en 1931 por Preston West. Antes de esto, existían los manuales y antes las opciones más o menos ingeniosas con cuchillo o machete.
Cabe recordar que las primeras conservas enlatadas datan de 1810 y hasta casi medio siglo después no llegaron los primeros abrelatas.
Ahora, los hay eléctricos no solo con muchos modelos a elegir sino también con varias funciones en el mismo utensilio.
Qué ventajas tiene
Salvo el precio, y son bastante asequibles en general salvo que se opte por algún modelo fuera de categoría, todos son ventajas.
-Más rápido y cómodo.
-Útil para personas que, por edad o falta de fuerza, no pueden usar manual.
-Mucho menos riesgos al usarlo.
-Eficaz, también en función de los modelos, con botes grandes inasumibles para los manuales.
-También para abrir las latas pequeñas supuestamente con ‘abre fácil’ cuando te quedas con la anilla en el dedo y el recipiente sin abrir.
-Es fácil de lavar.
Tipos de corte
Pueden tener dos principales: superior y el lateral.
– Superior: La cuchilla se introduce en la parte superior de la tapa y se puede cortar por completo. En el caso de que sea un modelo con imán la levantará y si no hay que retirarla con precaución.
– Lateral: El abrelatas abre por debajo del borde de la lata. Si se opta por esta alternativa hay que comprobar si el corte es liso para evitar posibles accidentes.
Qué clases hay
Por fuente de energía podemos distinguir tres:
– Pilas
– Corriente eléctrica
– Batería recargable
Por tamaño
– Fijos: Más grandes de tamaño y en su mayoría con cable de red. Se coloca la lata debajo del cabezal de la cuchilla, se acciona la palanca o botón y hará de manera automática su labor. Suelen incorporar imanes para evitar que la tapa caiga dentro de la lata.
– Portátiles: Mucho más manejables y ligeros. Es conveniente fijarse en que el mango sea ergonómico y se adapte bien a la mano. Normalmente, más económicos que los anteriores.
Qué tener en cuenta
– Potencia: Muy relacionada con el tipo de suministro energético. Si va a estar en la cocina mejor uno fijo a la red que, en la inmensa mayoría de casos, será bastante más potente, aunque menos versátil, claro está. Por el gasto de luz no hay que preocuparse ya que es bajísimo y son más rápidos.
– Material: En general son de plástico lo que no implica que no sean fiables y resistentes. Depende de la composición. También se pueden encontrar en el mercado modelos de acero cromado o carbono. En el caso de las cuchillas las de acero inoxidable con las más extendidas y también las más duraderas.
– Versatilidad: Aunque su nombre no ha cambiado, su polivalencia sí. Es decir, sigue pensado para abrir latas y botes, pero ya hay modelos que ofrecen prestaciones añadidas como puede ser la de afilar cuchillos, desenroscar botes o abrir botellas.
– Seguridad: Un factor muy importante. Algunos retiran la tapa con un borde liso, en este sentido los de corte lateral reducen el riesgo de corte. Otros mecanismos pueden ser las paradas automáticas una vez se haya abierto la lata o los imanes que la atrapan. Si es fijo, imprescindible que venga con remates antideslizantes.
– Apertura: Ya hemos aludido a las alternativas de corte: superior o lateral.
Potente y polivalente: Orbegozo CU 6500
Un modelo fijo y versátil a muy buen precio y de una prestigiosa marca nacional en el sector de los electrodomésticos. Para empezar, se trata de una opción tres en uno ya que, además de abrir latas, abre botellas y afila cuchillos.
Como suele ser habitual en los modelos de mesa, su potencia es bastante apreciable en esta gama (en este caso 60W).
Este hecho no implica que sea, ni mucho menos, un armatoste ya que el tamaño es reducido y su peso apenas llega a los dos kilos.
Cuenta además con la posibilidad de desmontar el cabezal para facilitar luego las tareas de limpieza del dispositivo.
Resulta muy cómodo y sencillo de usar. Viene con imán incorporado para retener la tapa cuando se acabe de cortar.
Además, la fuerza del imán permite que no sea necesario agarrar con la mano incluso botes por encima de la media de tamaño.
Como objeción, su asignatura pendiente es la lata rectangular ya que no admite esa forma que, normalmente, opta en las conservas por el abre fácil.
Sencillo de usar y muy vistoso: Bangrui
Una alternativa portátil que cumple de manera holgada con las ventajas de este tipo de abrelatas. Por ejemplo, resulta de lo más útil para las personas de mas edad o que tienen dolencias musculares.
Funciona a pilas, es altamente ergonómico gracias a sus formas redondeadas y una vez terminada su función no hay riesgo de cortarse con los bodes.
Está fabricado con sólidos materiales y resulta muy vistoso de diseño con el parecido que guarda con un ratón para ordenador.
Por supuesto, por su tamaño entra en cualquier cajón de la cocina. Cuenta con un imán en la panza para atrapar la tapa.
Es muy fácil de usar ya que basta con ajustar el saliente del dispositivo al borde del bote o lata, pulsar el botón superior y presionar cuando acabe.
Original diseño: Tefal Prep’Line 853531
Un modelo muy original en diseño que funciona a través de la red eléctrica, pero no es de mesa como lo suelen ser la mayoría de los que llevan cable.
En este caso se trata de un abrelatas portátil que requiere cogerle el truco para insertar bien las cuchillas en el borde de la lata.
Este proceso puede resultar al principio algo engorroso sobre todo si lo usan personas con poca fuerza o movilidad en las manos. En todo caso, una vez se domina el resultado es bastante correcto.
Incorpora parada inmediata después de abrir la lata y está pensado, como el resto, para el uso propio de una casa.
Es decir, si se le pide que abra botes o latas de tamaño industrial propio del sector de la hostelería, se quedará corto.
Un clásico de mesa: Moulinex Open Matic DJJ152
Empezamos esta vez por la desventaja que no es otra que su precio. Más elevado que la media, pero sin excesos ya que se trata de una gama barata en general.
Modelo clásico de mesa a red, con la consecuente potencia para las cuchillas (50W), y muy fácil de limpiar gracias a la extracción de piezas.
Una de las grandes ventajas de este abrelatas es que puede con cualquier forma geométrica de lata, es decir puede abrir rectangulares.
No es que sea muy grande, pero sí que hay que tener un hueco reservado para cuando se utilice. Otra de sus grandes cualidades es la firmeza con la que atrapa las latas y su consecuente seguridad en el proceso.
Óptimo para tamaños estándar: AmazonBasics
Un modelo fijo y muy barato, lo que no suele ser lo habitual. Orientado a las latas de tamaño estándar, resulta bastante cumplidor y más si se tiene en cuenta su precio.
Además, incluye prestaciones muy a tener en cuenta como la parada automática y el soporte magnético para que no caiga la tapa.
Es decir, con la salvedad de los botes o latas grandes o de formas que se salgan de lo convencional, se trata de un abrelatas eléctrico con una excelente relación calidad-precio.
Última actualización el 2024-04-26 at 21:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados