La recolección de la castaña comienza a principios del mes de octubre y finaliza al terminar el año. Es, durante los primeros compases del otoño, cuando el erizo madura para caer al suelo y dejar a la vista las preciadas castañas.
Dentro de este período hay una fecha muy ligada a esta deliciosa fruta del bosque, la noche de Todos los Santos, que tiene lugar el 31 de octubre y en la cual, en muchos rincones de España, es tradicional comerlas asadas.
Hágase con una sartén de Garcima o con un tradicional tostador de barro de Pereruela. Aunque la oferta es variada y para todos los gustos. También para aquellos de los que dispongan de una chimenea y quieran sacarle el máximo provecho.
El fruto de la castaña
La castaña es un producto realmente versátil ‒rico en carbohidratos‒ ya que puede comerse de múltiples maneras: cruda, cocida, asada, confitada o en almíbar. Es típico crear salsas o purés que acompañen platos de caza o carne roja.
Por eso, no hay que perder la oportunidad y organizar una excursión para recolectarlas. Seguro que cerca de cada ciudad (no digamos ya en zonas rurales) hay algún lugar donde ir y poder pasar un estupendo día con los amigos o con la familia.
La recogida, generalmente, se realiza a mano por lo que se presta imprescindible hacerse con unos buenos guantes para que las púas no pinchen al intentar sacar el fruto de su coraza.
El siguiente paso es depositarlas en un cesto de mimbre o madera para dejarlas respirar y evitar que se estropeen. Si no se dispone de una cesta, una bolsita de tela o malla, puede valer. El consejo es no almacenarlas nunca en bolsas de plástico porque su conservación será peor.
Y después toca lo mejor, ¡cocinarlas y degustarlas! La manera tradicional y con la que mejor se aprecia su exquisito sabor es el asado. Para eso existen diversos aparejos con los que realizar un cocinado tan perfecto como el que obtienen los castañeros apostados a pie de calle.
Sartenes, cilindros, castañeros eléctricos o tradicionales cocederos de barro. ¿Cuál será la mejor elección?
A continuación, se proponen 5 modelos diferentes para que ustedes, castañeros por devoción, elijan cuál es el que más les convence. No deje la oportunidad de comprar un práctico asador y déjese embriagar en su propia casa del rico aroma de la castaña asada y su sabor de hogar de otoño.
Nuestro favorito: el modelo tradicional de barro de Alfarería Pereruela
Cinco siglos avalan el buen nombre de ‘Alfarería Pereruela SXVI’ ya que, generación tras generación, han seguido con la tradición alfarera, creando piezas de loza de barro refractado aptas para todo tipo de cocinas: vitrocerámica, gas, eléctrica, horno eléctrico, de leña, lumbre de chimenea y lavavajillas. ¡Hay que ver cómo han evolucionado estos productos artesanales!
Dentro de su variedad de productos, a los expertos (y a nosotros) les ha encandilado la belleza y el estilo rústico de su tostador de castañas. Es una pieza muy antigua que siguen elaborando desde hace siglos mediante cocción lenta de hasta 14 horas y con un enfriamiento posterior de 24 horas. De este modo la loza no sufre cambios bruscos de temperatura y se consigue una calidad máxima.
Está bañada con esmalte libre de plomo y su interior tiene acabado vitrificado.
Este tostadero tiene unas medidas de 25 centímetros de diámetro y 17,5 centímetros de altura, pero, debido a que está fabricado artesanalmente, las medidas pueden oscilar algunos milímetros.
Para el resto del año, este asador quedará como un elemento ornamental en su cocina.
La más económica: sartén castañera Garcima
Garcima es una empresa valenciana que, desde 1920, se ha consolidado como marca líder en la venta y fabricación de paelleras tradicionales y sartenes de todo tipo. Distribuye a una treintena de países productos de primera calidad realizados con la tecnología más avanzada.
Su sartén castañera, además de tener un precio realmente bajo, está forjada en acero pulido de color metalizado y mango rojo. Se asemeja a un colador con su base llena de agujeros, cuya función es acercar el calor de las placas o la llama de la cocina de gas o de leña, sin que las castañas se quemen para conseguir dejarlas en su punto.
Tiene un diámetro de 26 centímetros, ideal para asar de una vez hasta un kilo de los preciados frutos del otoño. Basta con hacerles un pequeño corte a las castañas y moverlas de vez en cuando para que se hagan uniformemente. Si todo va bien, deberían estar listas en menos de media hora.
Al tratarse de un producto fabricado con acero para mantener la sartén en perfectas condiciones, los expertos recomiendan, una vez limpia y seca, untarla con un papel impregnado con aceite de cocina. También se aconseja que se guarde envuelta en papel, dentro de una bolsa de plástico.
Aunque este modelo es ideal para su uso en cocinas de gas y leña, también es apta para vitrocerámica y cocinas eléctricas. Puede que, al principio, cueste un poco acertar con la temperatura del mando de cocina.
El truco es no poner la temperatura al máximo para evitar que se quemen por fuera y queden crudas por dentro.
Con tapa, mango largo y empuñadura de madera, Rome
Esta tostadora de castañas Rome está diseñada para ser utilizada al fuego de leña. De ahí su largo mango con empuñadura de madera maciza, con el que manipularla sin riesgos, y su doble tapa que resulta muy útil para darles vueltas mientras se asan.
Es de forma circular de 27 centímetros de diámetro y el lado del fuego está realizado con agujeros, tal y como se caracterizan este tipo de asadores.
La tapa está unida con bisagras que se abre en tres cuartas partes, facilitando así el acceso al interior de esta sartén fabricada en acero de calidad.
Reúna a su familia alrededor de la chimenea e invíteles a unas estupendas castañas asadas o propóngales también ver una película con palomitas de maíz recién hechas.
Gloglow: cesta para el horno
Este cilindro es otro buen aparato para asar el preciado fruto al que llaman “oro marrón” en las regiones del Bierzo, en León.
Se trata de un tambor fabricado en acero inoxidable, superduradero e indeformable. Este diseño hace que el recipiente pueda rotar 360º para, así, conseguir que las preciadas castañas terminen asadas uniformemente.
Su uso es sencillo. A través de su puerta móvil se introducen los frutos; después se coloca en la bandeja del horno o sobre la lumbre y se gira de vez en cuando hasta que estén asadas al gusto.
Es muy fácil de limpiar e, incluso, puede meterse en el lavavajillas.
Pero no sólo puede utilizarse para las castañas. Cualquier fruto seco quedará fenomenal tostado dentro de este tambor: almendras, nueces, cacahuetes, granos de café o pipas.
No pierda la oportunidad y sorprenda a sus más allegados este otoño-invierno preparando un rico café y unos frutos secos recién tostados.
El más exclusivo: asador eléctrico de Schönhuber S.R.L
Schönhuber es un distribuidor italiano líder en la venta de artículos para el hogar. De hecho, 25 marcas internacionales le confían la exclusividad en la distribución de sus artículos.
El surtido de accesorios de mesa y cocina que ofrecen, podrá “satisfacer las necesidades más variadas: desde la fiesta familiar hasta el almuerzo gourmet, desde muebles de diseño hasta decoraciones para el hogar, desde utensilios de cocina hasta degustación de vinos”. Así se venden en su página web.
Y no es para menos. Para los sibaritas y amantes del pequeño electrodoméstico a los que no les importa gastarse dinero, han inventado el asador de castañas eléctrico. Con un diámetro de 25 centímetros, podrá meter hasta medio kilo de castañas.
Deje a todos boquiabiertos con su exclusiva olla de acero esmaltado con la que podrá asar ricas castañas, patatas, tomates… Sin necesidad de encender el horno.
Última actualización el 2024-10-11 at 23:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados