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Los mejores cargadores portátiles para que el coche no te deje tirado

Los mejores cargadores portátiles para que el coche no te deje tirado
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Coger el coche, intentar arrancar y que se haya agotado la batería es uno de los problemas más comunes y que más trastornos causa.

Por muy rápido que sea la asistencia del seguro, si se lleva mucha prisa el problema aumenta de manera notable.

Como solución de emergencia, un cargador portátil no ocupa mucho frente a su gran utilidad.

De los seleccionados aupamos al primer puesto el modelo Genius2EU de Noco por su pequeño tamaño y su versatilidad tanto en el tipo de baterías que puede cargar como en el voltaje de las mismas.

Además, cuenta con funciones de mantenimiento por un precio bastante asequible para lo que ofrece.

Es cierto que la evolución tecnológica ha posibilitado grandes mejoras, pero también lo es que nadie está a salvo de dejarse luces encendidas o, mucho menos, de que las condiciones de frío exterior nos hagan necesitar este dispositivo.

En qué consiste

Se trata, como hemos señalado, de un dispositivo portátil que tiene como función recuperar la carga de la batería para que el vehículo, coche o moto (u otros artefactos como un cortacésped e incluso un barco), se pueda poner en marcha y recargarse.

Su composición es muy básica con un dispositivo externo, unos cables muy resistentes y unas pinzas que se colocan en los bornes de la batería.

Normalmente son todavía más completos ya que, además de ayudar a arrancar, ajustan parámetros como la velocidad de carga o el voltaje.

Cómo funciona

A través del suministro continuo de una corriente eléctrica. Puede haber dos modalidades de carga en función de la velocidad: rápida (pues oscilar entre cuatro y seis horas) o lenta (entre doce y un día entero e incluso más).

La notable diferencia está condicionada por la corriente utilizada para la carga. Como es lógico, a mayor potencia de corriente menos tiempo.

Aunque, a priori, pueda parecer una ventaja la carga rápida puede ser más perjudicial para la batería y recortar su vida útil.

Para que circule la corriente del cargador a la batería, el primero debe suministrar un voltaje (tensión) superior al de la batería.

Así, no es posible cargar una batería de determinado voltaje con un cargador que tenga el mismo (12V-12V, por ejemplo).

Qué ventajas tiene

  • La batería es un complemente esencial del vehículo y, por tanto, contar con un recurso que nos solucione un problema puntual determina si se puede usar o no.
  • Permiten alargar la vida útil de la batería (principalmente los modelos de más calidad que cuentan con protección de campo magnético y programación de sulfatación automático).
  • No ocupan casi espacio (salvo algunas excepciones ya más profesionales) y se hacen más que útiles en viajes de muy largo recorrido.
  • Mantenimiento de la batería en periodos de larga inactividad del coche.
  • Recuperación de baterías dañadas (los modelos de cargadores muy avanzados incorporan esta opción y pueden reactivar aquellas que están muy descargadas).

Tipos de baterías

  1. De celdas húmedas: Funcionan con placas de plomo de polaridad positiva y negativa suspendidas libremente en ácido sulfúrico y aisladas entre sí. Hay una placa negativa adicional sellada independientemente que evita que las placas positivas se estropeen. Las más populares porque son las más económicas (con grandes variaciones según potencia). Cuando ya no funcionan se sustituyen por una nueva.
  2. De calcio: La única diferencia con las anteriores es que, en este caso, las placas tienen una aleación de calcio. Esto tiene dos ventajas principales: evita la corrosión y pierde como el 80% menos de fluido (auto-descarga). Un poco más caras, pero todavía dentro del segmento más económico.
  3. VRLA: Siglas de Valve Regulated Lead Acid. Con este nombre se alude a las válvulas de seguridad que están presurizadas dentro de la caja de la batería. A efectos prácticos, no pueden perder líquido por la presurización. Las hay, a su vez, de dos clases:
  4. AGM: También conocidas como secas. Tienen los electrolitos separados por medio de fibra de vidrio, un mecanismo que implica poca resistencia interna y los mantiene fijados. Gracias a este innovador sistema en las baterías de plomo no usa agua o gel. Son baterías de mucha potencia pese a que su tamaño sea pequeño y se usan como baterías de arranque de motor.
  5. De gel: Usan una silicona en forma de gel para lograr que el ácido quede más denso. Aguantan muy bien las descargas profundas y, por tanto, son muy recomendables para vehículos con equipos eléctricos exigentes, pero no para arrancar el motor.
  6. Ciclo profundo: Suministran energía durante mucho tiempo, pero también se autodescargan mucho más rápido. Incorporan unas placas más gruesas que el resto que aumentan su capacidad de carga. Normalmente son para coches eléctricos o que hagan un alto uso de la energía eléctrica. Ya se salen de la gama económica (como referencia a partir de 150 euros).
  7. Litio: Usan una sal de litio para su funcionamiento e incorporan un circuito para protegerlas de las sobrecargas. Con temperaturas frías su rendimiento baja de manera considerable. Buena autonomía y muy ligeras. Se usan sobre todo en coches de alta gama y eléctricos y son muy caras (para hacerse una idea a partir de 800 euros).

Compatibilidad

Este repaso al tipo de baterías que hay en el mercado está totalmente vinculado al cargador que se ha de comprar en función de la que se tenga.

Aunque hay arrancadores de energía de cargado universal, lo más conveniente ese elegir uno en función de la batería que tenga el vehículo para evitar sorpresas.

Qué modelos hay

Además del cargador que hay que comprar en función de la tipología ya mencionada de las baterías, podemos hablar de dos modelos principales:

Simple: Su única función es cargar la batería del vehículo. Muy adecuada para el invierno en zonas frías cuando el consumo de energía es mayor, por ejemplo, por el gasto en calefacción. Según su calidad la potencia es mayor y la velocidad de carga también.

Con arranque: Su objetivo prioritario es arrancar el coche, aunque, una vez conseguido, se puede cargar a través de la aceleración. El arranque lo logra gracias a que alimenta la batería a través de una que lleva incorporada con amperaje suficiente para arrancar.

Cómo usarlo

Aportamos en este apartado algunas nociones básicas sujetas al tipo de batería:

  • Limpiar los bornes. Una buena opción si hay corrosión es usar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua.
  • Distanciar los cables lo más posible de la batería a cargar.
  • Configurar el voltaje si es necesario. Hay modelos que se adaptan de manera automática al estado de la batería y lo van regulando.
  • Conectar las pinzas.
  • Conectar el cargador a la red.

Qué tener en cuenta

  • Tipo de batería: Como ya hemos dicho, en la actualidad los cargadores son bastante versátiles, pero es más que aconsejable comprobar que vale para la batería del vehículo.
  • Voltaje: El más común es el de 12 voltios, aunque puede haber de 6 (pueden ser usados para motos o pequeños utilitarios) o de 24 voltios para vehículos pesados.
  • Potencia: Para saber la que se precisa las baterías vienen con unos números acompañados por las letras ‘Ah’ que señalan la capacidad en Amperios Hora (Ah) que tiene la batería. El cargador tendrá que alcanzar una potencia igual o superior a esta cifra, mejor algo mayor.
  • Amperiaje: Los amperios dirán cuál es la capacidad de arranque y, en consecuencia, si sirve o no para el vehículo. Por ejemplo, las de 400 amperios son los adecuados para motos o coches pequeños, los 600 para gama media y los 800 para alta.

Pequeño pero muy práctico: Noco Genius 2EU

Un dispositivo que, por su pequeño tamaño, cuesta creer que tenga las muchas prestaciones que tiene. Trabaja en 6 y 12 voltios y, por tanto, es muy recomendable para motos y coches convencionales.

Además de sus prestaciones como cargador hace las veces de dispositivo de mantenimiento y de desulfatador.

A ello suma su alta compatibilidad con distintos tipos de baterías, caso de las de plomo-ácido, AGM, gel o litio.

Una versatilidad que es extrapolable a los tipos de vehículos mecánicos para los que resulta útil. Desde motos y coches hasta cortacéspedes pasando por barcos.

Incorpora un pequeño panel luminoso que indicará, por ejemplo, el estado de la carga o si nos hemos equivocado en la polaridad.

Buena capacidad para recuperar baterías ya prácticamente descargadas. Respecto a los tiempos de carga hay que tener en cuenta que, por muy práctico que resulte, se trata de un dispositivo de 2 amperios.

Es decir, su potencia requerirá más paciencia que en otras opciones con mucho más amperiaje, pero también de precio mucho más elevado.

Para hacerse una idea, para una batería de 80Ah con la versión de cinco amperios de este mismo cargador se tardarán unas 12 horas mientras que con el de dos estará en algo más de un día.

Opción económica para salir de un apuro: Buddygo

Empecemos por decir que se trata de un cargador muy económico y que, por su precio, rinde bien para sacarnos de un apuro con una facilidad máxima. Si se usa poco el coche hacerse con uno es una excelente idea.

Solo exige conectarlo a la red, colocar las pinzas (si se hace mal un led rojo avisa) y empieza a cargar con unos indicadores que te señalan los niveles. Si la batería está muy baja intenta reanimarla a través de un modo especial que incorpora.

Para su tamaño y gama carga de manera bastante ágil. El fabricante aconseja dejarlo entre uno hora y dos conectado. Si se tiene una moto que se coge muy de vez en cuando será un buen complemento.

Como objeciones puntuales, señalar acaso que los cables tiran a cortos y que el material y la calidad de las pinzas es mejorable, pero no hay que olvidar su precio para valorarlo en su conjunto.

Tampoco sirve para la carga de baterías de litio, pero este no deja de ser un problema menor habida cuenta de que las usan coches muy determinados.

Eficiente y versátil: CTEK MXS 5.0

Muy similar por tamaño y sencillez de uso, aunque sensiblemente más caro que el anterior. Muy recomendable para el mantenimiento de las baterías que se usen poco y para alargar la vida de las que se usen a menudo.

Eficiente y altamente versátil ya que es apto para todo tipo de baterías 12V ya sean húmedas, AGM o gel.

Panel muy completo pese al poco espacio ya que informa de manera muy detallada del índice de carga y cuenta con led distintos para coche o motocicleta.

Cuenta también con modo de recuperación para baterías muy bajas de carga o sin usar durante mucho tiempo. Hay que advertir que no siempre es posible esta reactivación en general, no solo con este cargador.

Muy completo: BC Battery Controller 9000 EVO

Una alternativa que sube ya bastante de precio sobre las analizadas con anterioridad. Cuenta con pantalla LCD y amplias prestaciones además de la propia de la carga.

De este modo, funciona también como comprobador de batería y alternador, puede reparar las que estén sulfatadas y recuperar modelos de 1,25 V que es el de potencia más baja.

Muy versátil y rápido. Trabaja todo tipo de baterías convencionales de 12V con potencias entre 1,2 y 200 Ah. Cuenta también con un sistema adicional de seguridad anti chispas.

Más profesional: MSW

Bastante menos portátil que los anteriores, aunque se puede transportar sin ningún problema gracias a su asa (pesa 10 kilos, eso sí).

Alta capacidad de carga y de rápido arranque con una potencia máxima de 130 amperios. Incorpora dos conmutadores para seleccionar 12 o 24V o la potencia máxima (para muy descargadas) o mínima.

En suma, una alternativa distinta más profesionalizada que, sin embargo, por precio puede competir con las versiones mucho más pequeñas.

Última actualización el 2024-04-26 at 16:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados