No es una herramienta al uso por su tamaño y sus funciones, pero si se tiene un buen jardín o se es aficionado la horticultura resultará de lo más útil.
Nos referimos a los motocultores. De los aquí seleccionados hemos situado en cabeza uno eléctrico de la marca WilTec por su utilidad para jardines, su versatilidad de uso, su sencillo manejo y su ajustado precio.
Su origen geográfico y cronológico se fija en Australia en 1912 cuando Arthur Clifford Howard, motivado por ayudar a sus padres en las labores de la granja, inventó un primitivo modelo a partir de un tractor y unas cuchillas rotativas que se activaban al empujarse. En 1920 lo patentó.
Nos hemos decantado por uno de ámbito más doméstico dentro de esta gama, ligero y muy adecuado para su uso en jardines.
Se trata de un modelo eléctrico con una potencia de 1500W y una velocidad de hasta 400 rpm. Para esta gama resulta ligero con poco más de 10 kilos de peso y unas medidas 40,5 x 22 x 132,5 cm.
Viene provisto de un total de 24 cuchillas de 205 mm dispuestas en 6X4 y, gracias a la consistencia de sus ruedas, se maneja con facilidad. A ello colaboran los mangos ergonómicos. En cuanto a uno de los indicadores más importantes en este tipo de herramientas, la profundidad de trabajo está en 220 mm.
Un motocultor que resultará muy adecuado para tareas tan comunes como la preparación para la siembra al tiempo que permite la incorporación de fertilizantes orgánicos como el humus.
Una opción ya mucho más potente con motor de gasolina y arranque eléctrico. En concreto, incorpora un motor de cuatro tiempos refrigerado por aire de 208 cc y 7cv con dos marchas de funcionamiento (hacia delante y hacia atrás). Un motocultor que, sin necesidad de contrapesos, es capaz de profundizar hasta 35 cm en la tierra con una anchura de trabajo de 70 cm.
En cuanto a materiales de fabricación, su bastidor opta por el acero inoxidable, el material más común para estas estructuras, que le dota de alta resistencia y durabilidad.
Por su parte, las fresas son de hierro templado y se pueden intercambiar una a una. El manillar es regulable en tres alturas distintas y se puede plegar para que ocupe menos espacio.
Utiliza gasolina sin plomo 95 con una capacidad de 3,6 litros en su depósito (0,7 en el caso del de aceite). Como es obvio, sensiblemente más caro que los eléctricos más domésticos, pero en la media de esta gama.
Como ya hemos señalado en la introducción, la frontera entre motocultor y motoazada es mínima y algunos modelos, como es el caso, se denominan de las dos maneras.
Una herramienta muy adecuada para jardín que requiere una batería de 40V y que cuenta con los cuatro dientes a modo de púas como seña de identidad. Estos dientes procuran una profundidad de trabajo cercana a los 13 cm con un ancho variable entre los 21 y los 25 cm.
Se arranca de manera muy sencilla a través de un botón y se maneja de manera sencilla gracias a unas ruedas traseras de 15 cm de diámetro y un manillar largo antivibración.
Ligero para la gama, en torno a los 16 kilos, con unas medidas de unos 40 cm de profundidad, otros tantos de ancho y 82 cm de alto y con un precio muy ajustado. En suma, una óptima elección.
Un modelo más orientado a jardines grandes o explotaciones agrícolas como evidencia ya un precio más que respetable. Cuenta con una potencia de 6,5 CV con hasta 3600 rpm y un nivel de ruido de 101 decibelios (ya en el considerado umbral tóxico y, por tanto, ponerse cascos es más que recomendable).
Sus dos cuchillas son de muy alta resistencia y, junto a la potencia, le dotan de una gran eficacia a la hora de remover. Incorpora un abrezanjas fijo. Otro de sus puntos fuertes son sus ruedas neumáticas.
De regreso a la opción eléctrica y más doméstica para finalizar con este motocultor que tiene entre sus cualidades un bajo nivel de ruido. Es muy adecuado para aflojar la tierra y preparar los lechos de la siembra. Tiene una anchura de 30 cm y una profundidad de 20 cm. Tiene una potencia de 800W y un sistema de lubricación de aceite continuo que mantiene sin problemas su funcionamiento prolongado. Muy buen agarre.
El motocultor se puede considerar como un tractor de un solo eje que se conduce a pie mediante unos brazos de se denominan manceras y al que se le pueden acoplar implementos agrícolas diferentes, al igual que se hace en los tractores. La función principal es el trabajo del suelo mediante azadas rotativas integradas en el apero conocido como rotocultor.
Hay que dejar claro que son herramientas de funciones tan similares que en muchos productos se refieren con ambas denominaciones de manera indistinta. No obstante, hay matices entre una y otra:
Distinguimos las siguientes en el motocultor:
Destacamos las siguientes:
El arado es la herramienta que cava el surco en la tierra. Indicamos tres opciones:
Última actualización el 2024-05-09 at 11:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
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