Navidad 2020: las claves para ahorrar en estas fechas

Ya se sabe que estas navidades no serán muy corrientes. No conviene que se produzcan tantos encuentros familiares ni de amigos, pero sí podremos aprovechar para vivir estas fiestas de la mejor forma posible.

Muchos quieren que este inédito año 2020 llegue a su fin, y que el 2021 sea un año donde la vida pueda volver a su cauce habitual. Aunque si hay algo que nos han enseñado estos doce meses es que nunca hay que bajar la guardia.

Aparte del colapso sanitario, las economías del mundo se han visto afectadas por el coronavirus. De hecho, las consecuencias financieras que emanarán de esta anomalía histórica perdurarán durante un tiempo en las diferentes naciones.

Muchas personas y sus familias ya han sufrido el impacto económico originado por esta crisis. En esta línea y ante esta situación de incertidumbre, los expertos económicos recomiendan que no despilfarremos el dinero en gastos innecesarios y adoptemos una estrategia ahorradora para cubrir las necesidades e imprevistos que puedan darse en un futuro.

La mejor actitud para ahorrar no consiste en intentar gastar poco e ir improvisando en función de cómo se vayan dando los acontecimientos, sino en establecer una capacidad de ahorro cómoda, y respetarla bajo cualquier circunstancia.

En épocas en las que el consumo se acrecienta (como Navidad), hay que ser un poco más conscientes de lo que se gasta, ya que las grandes ofertas y promociones pueden ser un buen cebo para dar rienda suelta a un consumismo excesivo, y en ocasiones, irracional.

Para que esto no ocurra, pueden adoptarse las siguientes medidas o actitudes de carácter económico, siempre y cuando resulten asequibles para la economía personal y nazcan del propio convencimiento.

Claves para no gastar más de la cuenta en Navidad

El equipo de Compramejor.es trae a coalición las claves para no gastar más de la cuenta en esta Navidad 2020-2021:

• 1. Definir un presupuesto: Cada uno conoce su capacidad de ahorro y sabe el gasto que puede permitirse para una ocasión como esta. Hay gente que ahorra durante meses para los regalos de Navidad, y otra que se lo toma como un gasto mensual más. El caso es que hay que establecer una cantidad máxima de gasto que no puede traspasarse.
• 2. Marcar dos niveles de gasto: A partir de ese tope máximo, habrá que establecer dos niveles de gasto. Por un lado, el presupuesto para las compras necesarias, que corresponde a aquellos productos que hay que obtener sí o sí. Por otro lado hay que reservar una cantidad sobrante dentro del presupuesto para gastos extraordinarios que puedan surgir. Pero a priori no hay que contar con ese monto y lo ideal sería no tener que recurrir a ello.
• 3. Escribir una lista con los productos necesarios: Esta es la clave principal de todo el proceso de compra. Con cierta antelación, hay que escribir en una lista los productos que resulten más atractivos o necesarios en Navidad, como los juguetes o los regalos. Tiene que quedar muy claro cuales son los artículos que sí o sí se van a comprar.
• 4. Apuntar el precio de cada artículo: Después de consultar los puntos de venta donde se vende cada artículo y haber comparado los precios, se apunta el coste de cada producto aplicando el descuento estimado. Estas rebajas no se conocen hasta que llega la campaña de Navidad, así que hay que calcularlas intuitivamente. Conviene hacerlo siempre a la baja, para tener más margen.
• 5. Sumar los precio de la lista: Tras obtener todos los precios, se suman. Si esa cantidad es menor que el presupuesto predefinido, es una buena noticia. Si la cantidad es mayor, hay que ser más realistas y quitar algún producto de la lista. Lo que no hay que hacer es ampliar el presupuesto marcado, porque debe ser inamovible.
• 6. Gastar lo acordado: De esta forma, en las compras navideñas se puede consumir sin cargo de conciencia todo lo que entra dentro del presupuesto estipulado.
• 7. Decidir si gastar o no esa cantidad adicional para gastos extraordinarios: Al marcar los dos niveles de gasto, una parte del presupuesto estaba reservada para gastos extraordinarios. Esta puede destinarse para imprevistos, o para comprar algún producto con una oferta demasiado competitiva como para dejarla escapar. También puede no gastarse esta cantidad y ahorrarla para gastos futuros. En todo caso, nunca hay que sobrepasar el techo de gasto que se ha marcado.