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Los mejores bozales para perros

Los mejores bozales para perros
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Pasear con nuestro perro es, sin duda, una de las actividades diarias más placenteras. Sin embargo, conviene tomar precauciones para que nuestra caminata no acabe de forma desagradable. Y para eso existe el bozal, un artículo tan necesario como efectivo.

Hay numerosos motivos por los que comprar uno de estos protectores, empezando porque así lo exigen las normativas municipales o porque tu perro esté catalogado como raza potencialmente peligrosa. También puede que el peludo sienta predilección por zamparse todo lo que pilla o porque no es, precisamente, el más sociable del mundo.

Escoger un bozal depende de la raza de tu perro, aparte de tus gustos, pero el favorito de esta comparativa y el más vendido es el modelo Ultra Muzzle de la marca Baskerville, un dispositivo ligero y ultraseguro y que dispone de una detallada tabla de tallas que se ajusta a la perfección a cada raza, excepto a las de hocico corto como los bulldogs. Para este tipo de perros con nariz chata existen bozales específicos como el de JYHI.

Tipos de bozal

Como has podido leer, hay algunos bozales concretos para algunas razas. Antes de lanzarte a la compra de un protector, estos son los tipos más comunes que encontrarás en el mercado:

De cesta. Como el propio nombre indica, tienen forma de cesta o de canasta que se introduce en el hocico del cánido y se ata mediante cintas. Aunque son bastante antiestéticos, con este tipo de bozal los perros se sienten realmente cómodos. Los originales eran de cuero o metal, pero en la actualidad se utilizan materiales plásticos en formato de goma.

De lazo. Sin duda, es un modelo mucho más estético en comparación con un bozal de cesta. Consta de una cinta confeccionada, por lo general, de nailon, por tratarse de un material resistente y duradero. Se coloca alrededor del hocico sin cubrirlo del todo.

De máscara de rejilla. Hay razas de perro como el bulldog o el sharpei a las que es imposible colocar un bozal tradicional ya que su hocico no es alargado para poder encajarlo. En estos casos existen unos bozales de máscara de rejilla que les cubren la cara dejando hueco para los ojos y la nariz. Se parecen a las que llevan los jugadores de rugby. Sin embargo, no es impedimento para que los perros puedan olisquear y respirar sin dificultad.

En la siguiente comparativa se han descartado los bozales de tubo, aquellos en forma de cilindro abierto en la parte delantera y que cubren todo el hocico, porque los expertos aconsejan no utilizarlos.

Por lo general están confeccionados de nailon o malla transpirable y, aunque cumplen su función, su uso es peligroso ya que someten al perro a un alto grado estrés y no les permite jadear (su manera de refrescarse) y ventilarse. Los especialistas solo recomiendan su uso en situaciones puntuales y durante un corto espacio de tiempo como, por ejemplo, viajar en transporte público o acudir al veterinario.

¿Cómo medir el bozal?

La pauta es seguir siempre las indicaciones precisas de cada fabricante. Pero, grosso modo, podríamos darte unos patrones de cómo acertar con el tallaje. Depende del tipo de bozal, se mide de diferentes maneras:

  • Bozal de cesta: mide primero la parte más ancha del hocico, justo por debajo de los ojos; y después mide la longitud desde la punta de la nariz hasta los ojos.
  • Bozal de lazo: mide la circunferencia del cuello, desde detrás de las orejas hasta debajo de la mandíbula. Después, mide el hocico 2,5 centímetros por debajo de los ojos con la boca cerrada.
  • Bozal de malla de rejilla: mide la circunferencia del cuello, desde debajo de la mandíbula hasta detrás de las orejas. Es conveniente que siempre dejes algo de holgura para que la máscara no vaya demasiado ajustada.

Algunos consejos

En general y, como punto de partido, los dos bozales que recomiendan los expertos son los clásicos, de cesta, que cubren el morro, pero disponen de aberturas; y los de lazo, que agarran el hocico en la parte más cercana a la cara, pero no les impide abrir un poco la boca, ni jadear ni beber agua.

Pero es probable que el perro sea reticente en un primero momento a ponerse cualquier tipo de bozal. Por eso, hay pequeños trucos que te ayudarán a que ese momento no se convierta en una tortura para ambos.

Como en cualquier adiestramiento, la recompensa juega un papel fundamental. Mediante un señuelo en forma de golosina, se debe guiar al peludo hasta el bozal y, una vez que se familiarice con él, intentar colocárselo en el hocico. Tras este paso, no le coloques la cinta o las cintas de ajuste por detrás del cuello de inmediato. Prémiale y, progresivamente, intenta que se habitúe a llevar el accesorio en su morro.

Después es el momento de atar las cintas y darle de nuevo su merecida comida como recompensa.

Realiza este tipo de rutinas primero en casa. Así, cuando salgas a la calle con él, ya habrá aprendido y te resultará más fácil colocárselo en caso de emergencia.

Recuerda que existen diferentes ordenanzas que exigen llevar a determinados perros con bozal y que en determinados lugares no te dejarán pasar sin él. También cuando viajes y no vayan en un transportín. Si no dejas a tu mascota ni a sol ni a sombra, infórmate primero de los sitios o ciudades que vayas a visitar para no llevarte un disgusto en forma de multa.

A tener en cuenta

A la hora de comprar un bozal tienes que tener en cuenta dos factores: la morfología del hocico y el carácter del perro. Ha quedado claro que cualquier protector no vale y depende de las razas. Pero además de esta cuestión, convendría analizar, entre otras cuestiones, si tu mascota es reticente a las cintas, porque para ellos también hay modelos específicos, como el de GoodBoy, que no produce rozaduras.

De todas formas, sea cual sea el modelo escogido es importantísimo coger las medidas exactas para que el bozal se ajuste a la perfección a la morfología del perro. Presta atención a las guías de tallas de cada marca y de cómo debes medir para que el bozal no moleste ni quede demasiado ajustado o flojo.

Precio

Los precios oscilan entre los 10 y los 20 euros, por lo que es un accesorio bastante asequible. Siempre es conveniente llevar uno para evitar situaciones de riesgo, como encontronazos con otros perros o cuando hay niños de por medio.

El mejor bozal de cesta: Baskerville Ultra Muzzle

El modelo favorito elegido tanto por los expertos como por los usuarios es el bozal de cesta Ultra Muzzle de Baskerville. Su amplio tallaje, unido al suave pero robusto material con el que ha sido fabricado, son los dos aspectos más destacados y que más confianza aportan a quienes quieren lo mejor y la máxima seguridad para su mascota.

Su diseño ergonómico garantiza que el hocico quede dentro de la cesta en todo momento. Se sujeta mediante una cinta que se ata tras la cabeza y otra que pasa por la frente entre las orejas. Además, para que no sufran molestias, dichas cintas incorporan un forro de neopreno acolchado que las hace confortables.

El bozal en sí es de goma plástica termal, un material maleable pero lo suficientemente duro para evitar que una dentellada lo rompa.

Para una compra acertada, el fabricante recomienda medir la parte más ancha de hocico —justo debajo de los ojos— y la longitud desde la punta hasta la base de la nariz.

La mejor opción tipo lazo: ILEPARK

Ilepark es otra de las marcas recomendadas en cuanto a accesorios para mascotas. Uno de sus artículos con mayor número de ventas es el bozal, tipo lazo, fabricado con nailon de alta calidad. Se trata de una opción más estética que un modelo de cesta pero que, igualmente, evita sustos y accidentes si nuestra mascota tiene problemas de socialización.

Se coloca mediante una cinta acolchada que rodea la parte alta del hocico y se ata por detrás de la cabeza con otra cinta, ambas ajustables.

Su guía de tallas también es muy amplia: desde la S a la XXXL. Para saber cuál es la que mejor se adapta a la raza de tu mascota, sigue las indicaciones de medida tanto de la boca como del cuello.

El fabricante incluye unas prácticas instrucciones para que el perro se acostumbre a llevarlo. Asimismo, los expertos recomiendan prestarles atención y seguir esas pautas para que su uso no se vuelva complicado.

Además de la talla, puede escogerse en tres colores: negro, rojo y azul.

El mejor para branquicéfalos: JYHI

Las razas de hocico corto no pueden llevar un bozal tradicional de cesta o lazo porque su nariz y su boca no son chatas, lo cual hace imposible poder encajarlos de ninguna manera en sus caras.

Para estas razas la mejor opción de bozal es la máscara de JYHI, un modelo pocas veces visto pero que les permite, respirar, jadear, ladrar, ver y moverse sin ninguna dificultad.

Se trata de una máscara hecha de malla de nailon muy resistente y transpirable, bordeada de una suave tela naranja que le cubre el cuello.

Se sujeta mediante un clip trasero detrás de la cabeza, junto con otra cinta que pasa por la frente y entre las orejas.

En la parte inferior hay un orificio por el que nuestro amigo peludo podrá beber agua o recibir una chuche si se ha portado bien.

Al igual que el resto de modelos se debe prestar atención a la guía de tallas. Como ejemplo, la S es adecuada para perros como el pequinés; la M, para un bulldog francés; la L, para un bóxer; y la talla XL, para un mastiff o un bulldog inglés.

Con protección suave: GoddBoy

Ya sabemos que una de las mayores preocupaciones es que a nuestra mascota le presione el bozal y, en consecuencia, le produzca rozaduras. Para que no sufra, la marca GoodBoy ha lanzado un bozal acolchado de neopreno y que cumple con su cometido: restringe la capacidad de morder y ladrar, pero deja al perro la suficiente libertad para respirar y tomar agua.

La compañía aconseja, antes de hacer clic en la compra, seguir la guía de tallas. Para ello, primero es preciso medir la circunferencia del cuello del perro, desde detrás de las orejas hasta debajo de la mandíbula. Después, hay que medir el hocico 2,5 centímetros por debajo de los ojos con la boca cerrada.

Los usuarios destacan las prácticas hebillas laterales para un ajuste rápido y fácil.

El mejor precio: Trixie bozal de plástico

El bozal más económico de esta comparativa pertenece a una de las marcas reconocidas en el cuidado de mascotas: Trixie. La compañía alemana, dentro de su catálogo de protección y seguridad, presenta un protector de cesta fabricado en plástico.

Ajustable a la boca del perro mediante una cinta de nailon, los clientes destacan la variedad de tallas de este bozal: desde la XS hasta la XL. Estas medidas corresponden a la circunferencia interna y, por este motivo, es importante medir bien el hocico del perro.

Además, al tratarse de un modelo de cesta, no impide que el peludo pueda respirar con normalidad. La única pega es que tan solo se encuentra en color negro.

Última actualización el 2024-05-08 at 02:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados